Mayo 14_09 Podríais haber hecho en ésta Tierra un Cielo y lo habéis convertido en un infierno.

Rosario vespertino.

 

Temas:

  • Los Jinetes del Apocalipsis están sueltos ya, vosotros los soltasteis, pero los podéis detener si regresáis a Mí arrepentidos.
  • Yo os cuido, cuidad pues a vuestros hermanos, sois familia, cuidad Mi Familia.
  • Ved la desolación que tendréis, serán tiempos en que viviréis una desolación, como no la habéis padecido nunca.
  • En estos tiempos, tampoco habéis escuchado Mis Avisos, Mis Mensajes y Profecías para todos vosotros y por eso el dolor y la destrucción os alcanzarán.
  • ¡Generación depravada y cruel que le hacéis esto a vuestro Dios, vuestros gozos y risas de pecado se volverán dolor y llanto!,
  • Será una purificación en Mi Amor para salvar a aquellos, que a pesar de la maldad que les rodea, se han mantenido en Mi Amor y en Mis Enseñanzas.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Ofrecimiento, Habla Dios Padre
Sobre: Los Jinetes del Apocalipsis están sueltos ya, vosotros los soltasteis, pero los podéis detener si regresáis a Mí arrepentidos.
(Lenguas…) Hijitos Míos, escuchad, el hombre ha entrado en una carrera vertiginosa, cruel, no sabe a dónde ir ni qué hacer, los valores humanos y Divinos se han afectado, a tal grado, que ya el mismo hombre no sabe qué es bueno y qué es malo.

Mi Divinidad, pisoteada, ya no es seguida por el hombre, no buscáis ya vuestro crecimiento espiritual buscando la Divinidad en todo lo que os rodea y con esto quiero decir, que el hombre ya no busca el seguir Mis Leyes y Preceptos que es lo Divino en vuestra vida. Mi Divinidad detiene vuestra humanidad, pero habéis hecho a un lado Mi Divinidad, la habéis pisoteado y vuestra humanidad es la que ahora está en una carrera desenfrenada, que no se puede detener, que os está causando mucho mal, (Lenguas…) mientras el hombre va por ésta carrera desenfrenada, buscando humanidad, buscando pecado, buscando la carne, ved ahora cómo están sueltos ya los Jinetes del Apocalipsis.

Sí, Mis pequeños, vosotros corréis destrozando Mi Divinidad, los Jinetes vienen purificando lo que vosotros habéis destruido. Sí, los Jinetes vendrán destruyendo vuestra maldad, destruyéndoos a vosotros, los que habéis destrozado Mi Divinidad entre los hombres. Los Jinetes vendrán a hacer una limpia de toda la humanidad. Son momentos difíciles para vosotros, pero lo habéis permitido en vuestra vida y así será.

El mal no puede prevalecer en lo que Yo he creado, vosotros tuvisteis la oportunidad de mejorar lo que el Pecado había destrozado. Yo creé un mundo para que lo pudierais vivir, para que la Naturaleza os protegiera, os cubriera, os alimentara y tampoco la cuidasteis. Pudisteis haber crecido a niveles altísimos de inteligencia y sabiduría y no los aprovechasteis y os fuisteis al otro lado, a vuestra autodestrucción, por no cuidar vuestro entorno, por no cuidar lo que Yo os di para vuestra protección, para vuestro cuidado, para vuestro alimento, para que pudierais tener vida y vida larga entre los hombres.

Le disteis libertad a satanás porque os apartasteis de Mí y preferisteis el pecado a vivir en la Gracia y en el Amor y de ésta forma liberasteis a satanás para que él os siguiera atacando y cada vez más fuerte hasta llevaros a la muerte, primeramente a vuestra muerte espiritual y por consecuencia, luego a vuestra muerte física.

Mis pequeños, todavía no llegáis a lo álgido de vuestra purificación, lloraréis y os lo he dicho, lloraréis vuestro error, sufriréis lo que Me habéis hecho sufrir, os daréis cuenta de vuestra tontería, pero ya será tarde, tendréis que sufrir la maldad que desatasteis, le soltasteis las correas al león y ahora él os atacará hasta llevar a la muerte a muchos de vuestros hermanos.

No quisisteis entender Mis advertencias, dadas a través de los siglos, a través de Mi Hijo, a través de Mi Hija, a través de vuestros hermanos que os profetizaron. Hicisteis a un lado las advertencias y los avisos que se os dieron, la misma Iglesia tapó sus oídos y tapó su boca y ahora tendréis que padecer vuestra negligencia.

Habéis soltado plagas, enfermedades, guerras, hambre, muerte, fríos, calores y tantas cosas más que el hombre teme.

Padeceréis vuestro error y os acordaréis tarde de Mis Palabras, vuestras lágrimas irán deteniendo los acontecimientos, porque Yo no permitiré que se den éstos a un nivel tan destructivo, con el cual pudierais morir eternamente, que eso es lo que quiere satanás. Detendré su maldad en un determinado momento, cuando vuestras lágrimas y vuestro arrepentimiento alcancen Mi Misericordia.

Así como a Mi Hijo se le crucificó y no hubo lágrimas, más que de unos cuantos, ahora tendréis lágrimas también, porque estaréis sufriendo vuestra cruz. Sí, seréis crucificados por los dolores y esto traerá vuestra purificación y el regreso a Mis Leyes, a Mis Decretos y al Amor. Entenderéis vuestro error y vuestra traición, entenderéis que todo esto os lo ganasteis, porque no quisisteis entender todo el Amor que se derramó sobre la humanidad y de todos los tiempos a través de Mi Hijo.

Os burlasteis de Él, lo hicisteis a un lado de vuestra vida, no quisisteis aprovechar Sabiduría y Amor Divinos, os creísteis más fuertes y más valiosos que Mi Hijo. ¡Qué error de vosotros!, no os dais cuenta que sois polvo y que nada valéis si no tomáis de Mí lo Divino.

Muchos de vosotros os quedasteis en el polvo, porque a eso os llevó satanás, no os dejó crecer, no permitió que pudierais ser llamados hijos Míos, hijos de Dios. ¡Si hubierais tomado lo Divino que se os enseñó!, ¡tantas Bendiciones desperdiciadas para muchos de vosotros!, ¡tanto Amor desperdiciado y, Amor de todo un Dios que bajó para ayudaros!

Mi Paciencia llegó ya a un límite, os dí mucho tiempo para que recapacitarais y de nada sirvió ése tiempo. Mientras más se os daba, para que comprendierais vuestro error y os arrepintierais, al contrario, vosotros tomabais ése tiempo de Gracia, que se os daba para crecer como hijos de Dios, y vosotros lo aprovechasteis para destruir más vuestra alma y llenarla de más polvo, de más mugre, de más pecado.

No os dais cuenta del valor de vuestra alma, no os dais cuenta de lo que vale un alma impregnada de Mi Divinidad, cuando os mantenéis en estado de Gracia, cuando os mantenéis llenos de oración y de vida espiritual, que solamente puede venir de Mí, vuestro Dios. Echasteis a perder vuestro tiempo sobre la Tierra. ¡Cuánta maldad!, ¡cuánto error!, ¡cuánta hipocresía!, ¡cuánta negligencia!

Os arrepentiréis, ciertamente, de vuestros errores, pero porque ya habréis llorado vuestra estupidez. Me habéis dañado mucho, pero os llamo todavía Mis hijos y espero de todo Corazón vuestro arrepentimiento porque os amo, porque conozco vuestras debilidades, porque sé que sois polvo y por eso os doy tantas oportunidades para que regreséis a Mí, pero aún a pesar de todos éstos llamados y de todo lo que veréis, muchos de vosotros sé que no regresaréis a Mí, vuestro Dios, porque os habéis llenado de orgullo, de soberbia satánicos y aún creéis que por vuestras propias fuerzas todavía os podéis liberar de los acontecimientos que vendrán.

No seáis tontos, Mis pequeños, sois débiles, no podréis luchar contra la maldad de satanás si no venís primeramente Conmigo. Vuestra soberbia os llevará a sufrir cada vez más, hasta que entendáis vuestro error y os arrodilléis y os cubráis de lágrimas de dolor.

Regresad, Mis pequeños, os estaré esperando Yo, vuestro Dios, esperándoos, como al hijo pródigo. Ciertamente estáis muy sucios, pero Yo os daré nuevas vestiduras y limpiaré vuestro cuerpo, vuestra alma, todo vuestro ser con Mi Gracia y con Mi Amor. No importa cómo os veáis, Mis pequeños que, ciertamente, si hay humildad en vosotros, os veréis tal cual sois, sucios, pecadores, traidores, tontos y así, en humildad, podréis regresar a Mí, vuestro Dios y Yo os perdonaré de todo Corazón.

Os he dicho que los Jinetes del Apocalipsis están sueltos ya, vosotros los soltasteis, pero los podéis detener si regresáis a Mí arrepentidos, si reparáis por vuestros pecados y por los de vuestros hermanos, si enmendáis vuestra vida y si volvéis al Amor.

Tratad pues, Mis pequeños, tratad, de regresar al buen camino y, sobre todo, a las bellezas que Yo os he prometido y os sigo prometiendo. De vosotros depende vuestro dolor futuro, en vuestras manos está la llave para hacer que fluya más dolor ó para terminarlo. Esto depende de vuestra conversión, de vuestro actuar humano, de vuestro crecimiento espiritual, de vuestro regreso a Mí, vuestro Dios.

El tiempo corre, sigue avanzando y las plagas siguen, las guerras crecen, el hambre empeora, la muerte se multiplica. ¡Detenedlos!, ¡podéis detenerlos!, de vosotros depende. Os he dado el remedio, de vosotros depende vuestro dolor futuro, lo podréis aminorar ó ¿dejaréis que éste se alargue?, eso depende de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Yo os cuido, cuidad pues a vuestros hermanos, sois familia, cuidad Mi Familia.
Hijitos Míos, vosotros os dais cuenta ahora cómo el mal os está rodeando, pero os he dicho que es por vuestra culpa. Debéis remediar todo esto y esto se debe dar con lo opuesto con lo que habéis estado actuando hasta éste momento. Si habéis actuado en el mal, conocéis vuestro pecado, conocéis vuestra maldad, conocéis el daño hecho a vuestros hermanos. Ahora debéis actuar en forma diferente, contrarrestando todo eso que habéis soltado. Debéis actuar en la virtud, respetando a vuestros hermanos, viviendo como verdaderos hermanos, ayudándoos unos a otros, con los dones que habéis recibido de Mí, gratuitamente, viviendo con respeto y no usando ni malas palabras ni malos tratos con vuestros hermanos.

Os debéis cuidar los unos a los otros como os cuidáis a vosotros mismos y a los vuestros. Debéis vivir en la gratitud y no en la ingratitud en la cual os habéis acostumbrado. Debéis de cuidar los bienes materiales y espirituales de vuestros hermanos como cuidáis los vuestros y esto es muy importante, Mis pequeños, que os debéis de dar cuenta de que vosotros no tenéis todas las capacidades en vuestro ser, vuestros hermanos son complemento para vuestra vida y para que podáis vivir bien. Es como cuando cuidáis un árbol frutal, sabéis que si le dais tiempo y cuidado, le abonáis, le quitáis los parásitos y las enfermedades, ése árbol os dará el fruto que vosotros esperáis. Así deberéis actuar con vuestros hermanos, los deberéis cuidar sabiendo que ellos tienen el fruto que vosotros no tenéis, o sea, los dones que Mi Santo Espíritu reparte a todos vosotros y algunos tenéis de unos y otros tenéis de otros y, compartiendo, es como crecéis mutuamente y os enriquecéis agradablemente. Pero tontamente os habéis atacado los unos a los otros. Podríais haber hecho en ésta Tierra un Cielo y lo habéis convertido en un infierno y ésa es vuestra culpa. Pudisteis haber aprovechado los dones que se os dan a cada uno de vosotros y cuando os los compartís fraternalmente, vivís como se vive en el Cielo.

De vosotros depende que ésta Tierra se vuelva un Cielo. ¡Cómo quisiera que comprendierais bien estas Palabras que os doy, porque son para vuestro bien, Mis pequeños! Os necesitáis los unos a los otros ¡entendedlo!, solamente así, cuidándoos y llenándoos de los dones que tienen vuestros hermanos, podréis crecer a niveles altísimos de espiritualidad y de Sabiduría Divina. Yo no limito Mis dones, Mis pequeños, Yo Me doy por completo, pero he utilizado ésta forma para que viváis como verdaderos hermanos, respetándoos mutuamente, cuidándoos mutuamente, para que, viviendo en humildad reconozcáis que necesitáis a vuestros hermanos porque os falta la parte que ellos tienen.

Yo os cuido, cuidad pues a vuestros hermanos, sois familia, cuidad Mi Familia.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Ved la desolación que tendréis, serán tiempos en que viviréis una desolación, como no la habéis padecido nunca.
(Lenguas…) Hijitos Míos, ved la desolación que tendréis, serán tiempos en que viviréis una desolación, como no la habéis padecido nunca. Seréis perseguidos, asesinados, martirizados, desolación por todos lados. Campos secos, abatidos por la falta de agua, hambre por todos lados. Os esconderéis porque seréis perseguidos, porque querréis estar Conmigo y no os lo permitirán, maldad satánica estaréis viviendo, el mismo satanás en vuestros hermanos, os atacará y os querrá destruir. Pero Mi Gracia y Mis cuidados protegerán a muchos de vuestros hermanos, especialmente a aquellos que están Conmigo y que Me llevan en lo profundo de su corazón.

La Naturaleza bella que Yo os di para que os cuidara y alimentara, satanás la destruirá y lo que antes era bello, era verde, daba vida, daba alimento, lo dejará como un desierto que no producirá nada, ni vida ni alimento, ni protección. Correréis por todos lados, os trataréis de esconder y os repito, os perseguirán para destruiros.

Ved la soledad del hombre caminando de un lado a otro, sin encontrar alimento ni abrigo, sin encontrar apoyo del hermano, porque éste tampoco lo tendrá ni tendrá tampoco con qué ayudar.

El hambre os llevará a enloquecer y a cometer actos horrendos. La sed secará vuestros labios, vuestra boca y todo vuestro ser, os desesperaréis, moriréis poco a poco. La maldad gravemente aumentada, porque no serán tiempos de mucha oración, sino de persecución y muerte, irá de un lado a otro, persiguiendo, asesinando, destruyendo. Mucho dolor, mucho dolor a vuestro alrededor, ciudades totalmente destruidas, terremotos destructivos prácticamente no dejarán piedra sobre piedra. Pestes, por tantos cadáveres a vuestro alrededor, os irán destruyendo, irán carcomiendo vuestras carnes.

(Lenguas…) Grupos, grupos humanos asesinos os perseguirán, tratando de destruiros, tratando de quitaros lo poco que os quede, pero especialmente, quitarMe a Mí de vuestro corazón. Serán momentos satánicos, será la muerte de la humanidad, el dolor de la Pasión de Mi Hijo en vosotros, pero todo esto, que será dolor de purificación, terminará con Mi Misericordia Infinita y os llevaré a la resurrección del nuevo género humano.

Luz Divina bajará de los Cielos (Lenguas…) Mis Ángeles traerán Luz, Fuego y purificarán todo, limpiarán todo aquello que está sucio y corrompido y lo irán embelleciendo para que los nuevos hombres, renacidos del dolor, tomen posesión de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas. El dolor quedará atrás, la alegría invadirá todo vuestro ser, Luz bella, blanca, purísima invadirá todos los rincones de la Tierra, un nuevo renacer para la humanidad y el hombre será transformado. El dolor quedará en el pasado, pero dejará marca en el corazón de las siguientes generaciones, como recuerdo de la maldad del hombre hacia su Creador, hacia su Dios, hacia su Padre.

Estas nuevas almas renovadas, hombres renovados de los Nuevos Tiempos, alabarán Mi Santo Nombre, vivirán grandes alegrías, tiempos bellísimos, purificación extrema, ¡cuánta paz!, Mis pequeños, ¡cuánto amor entre hermanos!, ¡Mi Vida Misma entre vosotros!, ¡la santidad verdadera entre vosotros, en vuestra vida, en vuestros actos! Santa alegría en vuestros labios y en vuestro corazón, compartiréis con vuestros hermanos vuestra alegría y Me agradeceréis a Mí, vuestro Dios, el haber sido escogidos para ése Nuevo Tiempo.

¡Oh!, Mis pequeños, ¡cuánto gozo vuestra alegría en vuestros labios y en vuestro corazón! Mis bellezas a vuestro alrededor, todo renovado como regalo para vosotros, Mi Amor aceptado de corazón y agradecido desde lo más profundo de vuestro ser. Ya no es ése silencio del que sufre en la desolación, ahora se oye la alegría de vuestros corazones, ya no hay llanto de niños, sino risas de alegría por Mis bellezas, por Mis cuidados, por Mi Amor sobre vosotros.

Gozad, Mis pequeños, gozad, todo esto es vuestro, Soy vuestro Dios, os lo regalo, cuidad, cuidad lo que ahora tenéis, cuidad el Amor en vuestros corazones, cuidad a vuestros hermanos como Yo os cuido. Una nueva oportunidad más os doy. Un nuevo Paraíso tenéis, cuidadlo, no caigáis en el error de vuestro pasado, todo ha sido renovado, todo es vuestro, cuidadlo, es Mi Amor derramado sobre vosotros. Ved con cuántas bellezas os consiento. AgradecedMe, os amo, Mis pequeños, tenéis un mundo por delante, gozadlo y cuidadlo. (Lenguas…)

Tercero Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: En estos tiempos, tampoco habéis escuchado Mis Avisos, Mis Mensajes y Profecías para todos vosotros y por eso el dolor y la destrucción os alcanzarán.
Mis pequeños, ya se os había dicho que estabais viviendo peor que Sodoma y Gomorra, porque ellos no conocieron la Evangelización de Mi Hijo entre vosotros. La depravación, la inmoralidad, el pecado que estáis viviendo, que se os hace tan normal y tan divertido, porque lo veis en las mayorías y lo aceptáis ya en vuestra vida, así lo veían también los habitantes de Sodoma y Gomorra, una depravación total y aceptada entre ellos, porque aceptaron el pecado en su corazón y no hicieron nada por tratar de evitarlo y así estáis vosotros, en lugar de tratar de evitar todo éste mal que os está llevando a la perdición eterna, al contrario, lo alimentáis, lo gozáis, lo recomendáis y lo sufriréis.

Si ésas dos ciudades fueron destruidas por Mi Ira Divina, imaginad qué es lo que va a pasar ahora con vosotros, porque os vuelvo a repetir, aquellos no tuvieron la Evangelización de Mi Hijo y vosotros sí, vuestro pecado es mayor y vuestro dolor y destrucción, también serán mayores. No habéis querido escuchar Mis advertencias, Mis Mensajes que, si en aquellos tiempos también se les anunció que se mejoraran y no quisieron escuchar, en estos tiempos, tampoco habéis escuchado Mis Avisos, Mis Mensajes y Profecías para todos vosotros y por eso el dolor y la destrucción os alcanzarán.

Habéis cerrado vuestra mente y vuestro corazón a todo lo que viene de Mí y vosotros mismos os estáis poniendo la soga al cuello por hacer esto. La salvación solamente puede venir de Mí, vuestro Dios, todo lo que sea bienestar, alegría, pero verdaderas, no falsas, como las que estáis viviendo, solamente pueden venir de Mí. Satanás os ha engañado, porque os ha llevado al goce solamente de los sentidos y os ha parecido bien así, pero sufriréis el dolor en vuestros sentidos hasta que reaccione vuestra alma por el dolor y se arrepienta de vuestra tontería. Os lo vuelvo a advertir una vez más, espero escuchéis, Mis pequeños, Mis advertencias amorosas, si no, el dolor y la muerte os alcanzarán y serán muy dolorosos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: ¡Generación depravada y cruel que le hacéis esto a vuestro Dios, vuestros gozos y risas de pecado se volverán dolor y llanto!,
Hijitos Míos, vosotros habéis visto a lo largo de vuestra vida, envases muy bellos, ya sea para guardar perfumes de aromas exquisitos ó aún botellas muy elegantes que guardan el fruto de la vid u otro tipo de botellas que guardan alimento para vuestro cuerpo. Son envases muy bellos por fuera y que éstos tienen alimento ó aromas que alegran vuestro cuerpo y vuestra alma. Pero estáis en tiempo en que veis envases, pero están vacíos, ciertamente, veis cuerpos y caras bonitas entre vuestros hermanos y hermanas, pero están vacíos por dentro, no hay vida en ellos, no hay aromas exquisitos, no hay alimento para vuestra alma, ni para hacer familia.

Despreciáis ya todo lo que pueda ser vida espiritual ó vida humana, se vive ahora para uno mismo, para mostrar a sus hermanos sus encantos exteriores, pero no hay nada interior, no hay vida, vuelvo a repetir. Ya no hay olor a santidad en vuestros actos, ya no compartís con vuestros hermanos vuestra espiritualidad y vuestro amor a Mí, vuestro Dios, porque estáis vacíos, vacíos de la Verdadera Vida que debierais haber cultivado y engrandecido para vuestro bien y para el de vuestros hermanos. Os da vergüenza ahora hablar de Mí y hablar de Mis bellezas espirituales, de lo que debe ser la vida para el alma, lo que debe ser una familia, para proseguir con el crecimiento del género humano.

¡Cuánta vaciedad, hijos Míos!, ¡cuánta destrucción de almas!, ¡cuánta mentira hay ahora en vosotros, puro exterior!, ¡pura vanidad! ¿A dónde queréis llegar, Mis pequeños?, estáis viendo a donde os lleva vuestra vaciedad. Ya no hay familia, porque no hay nada que apoye lo espiritual que debe haber en ella, ya no hay crecimiento espiritual, porque no sabéis ya qué es esto y ni siquiera lo buscáis.

Se os quita vuestro exterior, se os quitan vuestros valores mundanos y, ¿qué queda de vosotros?, nada. Por más que os arregláis y queréis quedar bien ante vuestros hermanos, tan pronto como os conocéis más profundamente, se nota vuestra vaciedad y vuestras limitaciones. No tenéis futuro, vivís solamente el presente, no pensáis en lo Verdadero y os envolvéis de lo falso, afectáis vuestros sentidos con los vicios para tratar de eludir vuestra realidad.

No os queréis responsabilizar de nada, vivís solamente para los placeres, para vuestra carne, no os importa el daño que le hacéis a vuestro hermano mientras vosotros gocéis. Concebís en el pecado y, además, irresponsablemente no os hacéis cargo de ésa concepción. Arrojáis éstos pobres bebés a la calle ó a la basura, porque habéis alcanzado la máxima gravedad del pecado por los abortos que vuestra maldad satánica comete.

Os irresponsabilizáis de la vida que producís por seguir viviendo en la vaciedad en la que habéis vivido. No sabéis ya cómo se debe llevar una familia, puesto que vosotros mismos fuisteis arrojados de ella. Generaciones y generaciones depravadas, pecadoras, destructivas, ¿cómo queréis pues, que Yo, vuestro Dios Me comporte ante vosotros y ante vuestro pecado, si a pesar de que os llamo y busco vuestro arrepentimiento, vosotros no escucháis Mis gritos de dolor de Padre que os ama?

¡Cuánto dolor padeceréis, porque os lo habéis ganado! Cómo quisiera disminuir el castigo, pero vosotros seguís avivando el dolor en la herida que Me habéis causado y Me seguís causando.

¡Oh!, ¡Generación depravada y cruel que le hacéis esto a vuestro Dios, vuestros gozos y risas de pecado se volverán dolor y llanto!, y vuestra vaciedad no os ayudará a disminuir el dolor que tendréis, porque no quisisteis buscarMe, porque no sabréis qué hacer.

Cuánto dolor en Mi Corazón, pero lo tengo que permitir, porque no sois dignos ya de estar ante Mi Presencia, de ser cuidados por Mi Amor. Yo he de cuidar a aquellos que pidiendo Justicia están, que no soportan ver más a ésta generación peor que Sodoma y Gomorra, por ellos Me daré y a ellos protegeré. Amo a los Míos, aún amo al que vive en el error y quisiera traerlo a Mí, pero ellos no quieren y por ello sufrirán. Os Bendigo, Mis pequeños y os amo de Corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Será una purificación en Mi Amor para salvar a aquellos, que a pesar de la maldad que les rodea, se han mantenido en Mi Amor y en Mis Enseñanzas.
Hijitos Míos, ciertamente no vendrá un diluvio destructor a eliminar la maldad de la Tierra, será una purificación en Mi Amor para salvar a aquellos, que a pesar de la maldad que les rodea, se han mantenido en Mi Amor y en Mis Enseñanzas. Vengo a rescatar a los que pertenecen al rebaño de Mi Hijo, vengo a rescatar la vida que todavía se está dando en el mundo, pero que la muerte la quiere ahogar. Vengo a rescatar a Mis hijos fieles, a Mis hijos que aman, a Mis hijos que han luchado, a pesar de los ataques tan fuertes de satanás.

Estos hijos Míos, a los que voy a rescatar, han sido acrisolados, han vivido realmente el dolor, el pecado, la persecución a su alrededor y han salido airosos, han salido victoriosos, porque pudiendo haber llevado su vida a la destrucción, como la llevaron sus hermanos, se mantuvieron Conmigo, se mantuvieron en Fe y mantuvieron la vida, Mi Vida que Yo puse en ellos y la salvaron y Me la traen de regreso, la hicieron crecer y la gozan.

Esta purificación es para salvaros a vosotros, Mis pequeños, Mis verdaderos hijos, Mis hijos fieles, Mis hijos amantes. Yo, vuestro Dios, os vengo a recoger, os vengo a proteger de la maldad de satanás que está a vuestro alrededor, de la maldad que os quiere ahogar en éste lodo putrefacto que ya cubre toda la Tierra.

Vosotros sois luz entre la tiniebla que ya se da alrededor del mundo y ésa tiniebla os quiere destruir, pero no podrá, porque Yo vendré antes por vosotros y os protegeré y os salvaré. Para vosotros son los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras.

Os agradezco, Mis pequeños, vuestra fidelidad y os pago con estas bellezas que os daré, que os merecéis porque sufristeis, como Mi Hijo sufrió. Sufristeis el desprecio y el ataque de vuestros hermanos y os mantuvisteis fieles, escuchasteis a Mi Hijo y Él creció en vosotros. Mis Bendiciones están sobre vosotros, Mis cuidados os protegen contra el mal que os rodea y, Mi Salvación, pronto la veréis. No dudéis, confiad en Mí, a pesar de que todo se ponga adverso a vuestro alrededor. Confiad, porque seréis un gran ejemplo ante vuestros hermanos, los que no quisieron venir a Mí.
Gracias, Mis pequeños.