Sep 06_98 No deberéis temer a los acontecimientos de la Purificación de la Tierra.

Mensaje. (2.30 a.m.)

 

Mensaje de Dios Padre a JV

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, os quiero dóciles y entregados a Mí, en todo momento. Yo, Vuestro Padre Celestial, os guío en todo momento, en la libertad en la cuál os habéis donado a Mí.

Los acontecimientos de la Purificación de la Tierra muy próximos están, no deberéis temer a ellos en ningún momento. Yo os prevendré de ellos para que estéis preparados, no temáis. Mí enemigo quiere acabar con vosotros, vuestro cuerpo es vehículo para la misión del alma, no temáis perderlo, temed en el perder vuestra alma. Mantenéos en la confianza y en la oración continuada, puesta en Mí Corazón. Ayudádme con vuestra libre donación, para que Yo tome vuestro ser, vuestra voluntad, y así, al tomar las riendas de vuestra vida terrena, Yo pueda actuar con ella para terminar con el mal, junto con vosotros y luego guiar vuestra alma al triunfo Eterno de Mí Corazón Misericordioso. Gozaréis de Mís Delicias Celestiales y viviréis en un eterno éxtasis de amor, pago grandioso a vuestra libre donación.

Hijitos Míos, os vuelvo a repetir, no temáis, vuestro temor Me ofende, Me ofende vuestra duda, Me ofende vuestra restricción a vuestra donación. Yo Soy Vuestro Creador y sólo puede salir de Mí, bienestar hacia vosotros.

No temáis al dolor, ése Yo lo tomaré, os lo repito. Deberéis ser instrumentos fieles de Mí Amor. Aprendéd de la libre y total donación de Vuestra Madre Celestial, la cuál se donó a Mí, en tal forma, que la Obra de la Redención se pudo lograr gracias a Su total donación en el Amor. Vosotros al donaros así, Me permitís seguir y continuar la Obra de Redención en vosotros, a eso vinisteis a la Tierra, pero no todos vosotros lo recordáis por vuestra falta de entrega y donación. Solo las almas puras y entregadas pueden hallar fácilmente la respuesta a su venida a la Tierra, en ellas Yo puedo actuar y señalar su camino y con ellas Yo puedo trabajar libremente, para el bien de todos vosotros. Es en vuestra libre donación y en vuestra libre voluntad, en donde Yo puedo desarrollarme libremente. ¡Dejadme hijos Míos, dejadme actuar, para bien vuestro!

El demonio se quiere posesionar de toda la Tierra. El mal irá cundiendo poco a poco hasta recorrer su cortina de mal, que obscurecerá a la entrada de la Gracia a vuestro Mundo. Abolirá el Santísimo Sacramento de la Misa, con el cuál se obtienen innumerables Gracias para toda la Tierra. La paz será quebrantada, los valores morales y espirituales serán pisoteados. Las verdaderas tinieblas del mal os cubrirán. Sólo Mí Luz interna en vosotros, en los que os hayáis donado a Mí, Vuestro Padre, resplandecerán.

Vuestra tarea de atraer almas a Mí, se hará cada vez más difícil, puesto que el hombre, al sentirse en la libertad total a obrar en el mal, apoyados por Mí supuesto pastor y guía de Mí Iglesia, evitará que se logren muchas salvaciones. El mal caminará libremente por vuestras calles. Andaréis sin rumbo fijo. Os perseguirán con saña diabólica para tratar de exterminar todo vestigio de Mí Vida y de Mí Nombre, sobre la Tierra, la cuál parecerá ser de total posesión de Mí enemigo.

Vuestras lágrimas, vuestro arrepentimiento, vuestro perdón en vuestros hermanos, es lo que provocará que Mí Misericordia se apiade del resto de Mí pertenencia que quedará sobre la Tierra y serán los que verán Mi Triunfo Total sobre el mal y el Retorno de Mí Hijo a vuestro mundo.

Mucha sangre correrá, muchas lágrimas se derramarán. Mucho dolor se provocará, el cuál aminorará la ira de Mí Corazón hacia el mal que se le produjo a Mí Corazón Atormentado por vuestros pecados. Es en ése momento de Mí Gran Misericordia, cuando al fin vosotros entenderéis Mí Amor de Donación en Mí Pasión Dolorosa por vosotros. Entenderéis Mi Misterio de Amor, entenderéis Mí Total Sumisión a Mí Padre, Quién Me pidió dolor por vosotros, para purificar el dolor ocasionado a Su Corazón, cuando vuestros Padres se separaron de Él, al obrar en su mortal voluntad. Grandísimo Amor por vosotros. Cómo un Dios os ama a tal extremo de hacerse hombre y morir por TODOS vosotros. Por todos, sin exceptuar pueblo, raza, credo ó posición social. Por todos morí y por todos Me doné. Yo Soy Vuestro Dios y Padre de todas las generaciones y de todos los pueblos.

Viviréis unidos en un sólo amor y en una sola intención después de vuestra purificación. Los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva que os traeré, será el regalo al Triunfo y a la Perseverancia de vuestra Fé y de vuestra donación a Mí, Vuestro Padre y Creador. Viviréis momentos grandiosos. Vuestras lágrimas serán enjugadas con paños de oro en Mí Nuevo Reino. Vuestros gozos serán saciados, Mí Amor os colmará y os hará olvidar los acontecimientos pasados.

Mí Amor os hará olvidar vuestro pasado pecado y, de ahí en adelante, os llenaré de Mís Bendiciones, para que viváis alabando y bendiciendo Mí SantoNombre por todas las generaciones por venir. Mi Amor Triunfará apagando totalmente las fuerzas del mal, hasta que al final, nuevamente, sean liberadas para vuestra última prueba sobre la Tierra, antes de poblar el universo entero.

Sólo aquellos que viven en la total donación, voluntad unificada a la Mía, conocerán Mis Secretos y Misterios por venir. No será orgullo humano el que los llene al conocerlos, será Donación Divina, regalo de Mí Corazón, el así hacerlo. Muchos de vosotros tratáis de escudriñar Mís Misterios, Misterios inalcanzables a vuestra pequeñez humana. Solo cuando Yo pueda habitar plenamente en vosotros, cuando sea vuestra humildad sincera la que mueva vuestro corazón, será cuando Yo pueda donaros Mís Misterios, antes no. Mís Misterios son de Amor y de santificación. No, deberéis buscarlos sí no estáis preparados a la libre moción de Mí Espíritu. Solo Mí Espíritu Santo puede desarrollarse donados a Su llamado. Es el Espíritu Santo el que os la Nueva Vida al Nuevo Mundo que os espera. Será el Nuevo Mundo del Amor, como no lo ha habido antes. Será el tiempo del Amor Pleno de Vuestro Dios, derramado sobre Sus criaturas. Esperádlo con ansia, ya que no ha habido nada parecido jamás, en la historia de vuestro Mundo.

Las Riquezas de Mí Santo Espíritu son innumerables e inconmensurables. Es la Potencia del Amor de Vuestro Dios en Su Máxima Expresión. Mí Amor Triunfante habitará en vosotros. MÍ Amor Divino será conocido y alabado. Mí Amor Misericordioso será agradecido por todos vosotros, porque en él veréis, en lo futuro, el fin y el triunfo del bien sobre el mal, el bien y triunfo del Amor por sobre vuestro pecado y sobre vuestro olvido y traición a vuestro compromiso, libre adquirido, al bajar a Servirme sobre la Tierra.

Vuestro triunfo pronto vendrá, no os fijéis en los próximos acontecimientos que el mal os traerá. Buscad la salvación de vuestras almas y alabad Mí Santo Nombre en todo momento, durante vuestra purificación. Nombre que será blasfemado por el mal, en todos los lugares a los que acudiréis. Llevad Mi Nombre y Mí Presencia Divinas, cuál luz potente que brille de vuestros corazones, a todos vuestros hermanos que irán cayendo a las tinieblas del mal. No dejéis que sus mentes y sus almas se vuelquen al vacío y a la desesperación del mal. Llevádles Mí Vida, llevádles Mí Luz verdadera. Llevádles Mí Comprensión, llevádles Mí Amor. Llevádles Mí Perdón. No dejéis que vuestros hermanos se hundan en la desesperación por la carga de pecado al que van a incurrir. Yo puedo salvar hasta al pecador más corrupto, siempre y cuando así lo sienta y así lo quiera en su corazón contrito.
                                                                                                                      
Dadles luz en sus vidas y en su camino. Mientras tengáis vida sobre la Tierra, tendréis posibilidad de arrepentimiento y de alcanzar perdón de vuestros pecados, buscadlo antes de que vuestro tiempo se acabe y os tengáis que enfrentar a la Justa Justicia de Mí Corazón.  Mí Misericordia se derramará copiosamente en éste tiempo por venir, cuando vuestras almas alcanzarán la máxima turbación de los sentidos. Sólo la oración profunda y la Gracia que hayáis buscado y alimentado en la Fé absoluta a Mí, será la que os mantenga alertas y de pié, ante las vicisitudes que se os presentarán. No toméis éstas palabras tan a la ligera, puesto que el mal que se os viene, no tiene defensa en vosotros si no recurrís a Mís Fuerzas superiores. El mal es más poderoso que vuestras débiles fuerzas y , si os atenéis a vuestra estúpida soberbia, caeréis irremediablemente. Vosotros sin Mí no sois nada, Conmigo podréis hacer todo y vencer fácilmente la prueba que se os presentara. Las fuerzas del mal se desatarán a su máximo y os deberéis proteger con Mí Gracia. Vivídla desde ahora, cultivádla y hacedla fuerte para que os pueda proteger sin problema. Hijos Míos, Yo estaré con vosotros en todo momento en vuestro corazón. Confiad en Mí y en Mí Triunfo. Vuestra Fe puesta en Mí os hará fuertes. Solamente vuestra Fe os mantendrá en el camino obscuro y pedregoso que se os avecina. Yo confío en vosotros. Tomad de Mí cuanto necesitéis. Yo velo por los Míos, nunca los abandono y mucho menos en éstos momentos en los que os enfrentaréis a las fuerzas superiores del mal. Dichosos aquellos que mueran amándoMe, porque de ellos será el Reino de los Cielos. Grandes mártires tendré en éstos tiempos, quienes tendrán un lugar muy especial en Mí Reino. Al defender Mí Amor y Mí Santo Nombre, El os exaltará ante vuestros hermanos glorificados, por los siglos de los siglos por venir.

Vivid confiados en que Yo os proveeré de todo lo que necesitéis. A pesar de que las tinieblas os cubran exteriormente, vuestra luz interior, Mí Luz, os dará la fuerza y la Vida Divina para seguir adelante. Vivídla ya desde ahora para que os vaya guiando en los acontecimientos y, sobre todo para que vayáis adquiriendo la absoluta paz que sólo puede venir de Mí. Confiad, hijitos Míos, confiad plenamente en Mí. Yo os enviaré guías de luz para que no tropecéis en el camino. Pedíd el discernimiento del Espíritu para que no vayáis a seguir a supuestos guías de luz que os llevarán a la perdición de vuestras almas. No hagáis lo que Mí Doctrina y Mí Iglesia no permiten actualmente. La supuesta Iglesia que vendrá, estará colmada de pecado y blasfemia, NO la sigáis. Pedíd discernimiento, hijitos Míos, no os dejéis embaucar por la bestia y su representante en la Silla de Pedro. Mís Palabras son de Vida, no de muerte. Deberéis recordad y seguid las Palabras de Mí Hijo en los Evangelios. La Vida de Mí Hijo es enseñanza de Luz en el Amor. Las enseñanzas del mal por venir  serán de tinieblas y de muerte física y espiritual. Recordad Mí Ley de Amor desde el Principio de los Tiempos, vivídla y protegédla.No os dejéis embaucar por los falsos ídolos que os regalarán para su adoración. Sólo hay un Dios Verdadero y ése Soy Yo Vuestro Dios y Señor, Creador de Todas las Cosas, visibles e invisibles. Mí Triunfo sobre el mal se dará y con vuestra ayuda venceremos al mal antiguo. ¡Ayudádme con vuestra Fé, con vuestra confianza y con vuestro amor! Yo Vuestro Padre Celestial, os bendigo y os acompañare en todo momento. Revestíos con las Palabras y la Vida de Mí Hijo con todos Sus Méritos, para que os sirvan de coraza efectiva contra las fuerzas del mal y acudid a los Dones de Mi Santo Espíritu, para que, utilizados como armas poderosísimas, os puedan guiar y romper con las fuerzas del mal. Vuestra Madre Santísima., os acompañara y os protegerá bajo Su Manto. Los Santos Angeles y las almas Triunfantes estarán con vosotros ayudandoós a vencer las fuerzas del mal. Si confiáis en Mí, plenamente, no sucumbiréis.
¡Confiad en Mí, plenamente, hijitos Míos, confiad!
En el Amor no hay temor.

 

 

Nota: vea los Mensajes a JV de Agosto 25 y Sept. 9 de 1998.