Mzo 26_01 El Amor, que es Mi Esencia, se os fue dado para que pudierais uniros a vuestro Creador.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, el Amor, que es Mi Esencia, se os fue dado para que pudierais uniros a vuestro Creador.

El Amor verdadero, el Amor puro, el Amor Santo, todo lo puede y es la fuente del poder Divino y humano. Yo, vuestro Dios, os he dado múltiples bendiciones por medio del Amor. Porque os amo, os procuro.

Habéis recibido Mi Misericordia por medio del Amor. Porque os amo os envié a Mi Hijo. Recibís Mi Reino por medio del Amor. Porque deseo vuestro bien eterno, os busco y os perdono.

El Amor siempre va a mantener joven al alma, el cuerpo se podrá acabar, pero el alma que ama bajo el Orden Divino, se mantiene joven. Mi Amor provoca unión y orden.

Por desgracia, en éste vuestro tiempo, Mi adversario ha tomado al amor como arma para atacaros. Bajo el estandarte del “amor”, se comenten multitud de pecados que Me afectan fuertemente.

Se habla del “amor”, cuando se debería, realmente, hablar de prostitución. El maligno sabe ocultar bien la verdad y vosotros aprendéis pronto a aprovechar de su mentira. Os respaldáis diciendo que  se han producido verdaderos sentimientos bellos hacia la persona “amada”, hacia vuestra “pareja” a quien ya no se le puede llamar esposo ó esposa puesto que la relación que se está llevando es pecaminosa. Sí, verdaderamente sí se producen bellos sentimientos, los cuales son frutos del amor, pero como no llevan Mi Bendición ni Mi aprobación, ésos frutos se tornan amargos y se vuelven causa de posible condenación para el alma.

A causa del “amor” que os ofrece el maligno, muchas almas ahora están en el infierno. El “amor” que él os propone ha sido causa de libertinaje, de pérdida de valores, de destrucción familiar, de muerte espiritual. ¿Son acaso éstos los frutos del Amor?

Mi Amor da frutos de vida, no de muerte y destrucción. Mi Amor ha mantenido hasta ahora al rebaño de los que son Míos y a causa del amor que Yo he puesto en su corazón, lo han aceptado y lo han hecho fructificar. Mis Enseñanzas, que son las de Mi Hijo, se han mantenido y se mantendrán por los siglos de los siglos.

El “amor” prostituido ha sido la causa de muchos de los graves problemas que ha sufrido la humanidad a lo largo de su historia. Los celos que se provocan han causado muertes y guerras entre países hermanos y han causado, también, separaciones fraternas al haber buscado el “amor” puramente carnal.

Recordad Mis pequeños, que todo llega a un fin y esto ya no puede seguir así. El Mundo se ha prostituido a tal grado que casi no existe familia que no haya sido afectada ó que haya padecido la pérdida del padre, ó de la madre por buscar amoríos indebidos, jóvenes buscando placeres carnales irresponsables, amoríos aberrantes entre personas del mismo sexo, algunos de Mis consagrados cayendo en tentaciones impuras, destrucción moral y espiritual en los niños y muchos otros pecados graves que sólo hacen que Mi Corazón sufra indeciblemente.

Todo esto ha causado el resquebrajamiento de los vínculos del amor verdadero, el que Yo os enseñé a través de Mis profetas en la antigüedad y a través de Mi Hijo Jesucristo.

No sois animalitos para solo dejaros guiar por vuestros sentimientos carnales, sin ver la trascendencia de vuestras acciones. El daño Me lo hacéis a Mí, porque afectáis a Mi Obra, pero también atrasáis vuestra salvación mundial, porque, en vez de hacer crecer el Amor y sus virtudes, sembráis el pecado y sus vicios.

Mi Hijo os ha dicho: “Por sus frutos los conoceréis”. Los que se han apartado de Mi, por seguir unos amoríos que les produjeron “bellos sentimientos”, no dan fruto, se separan de la familia, se apartan de la Iglesia, no son gente digna de confianza, puesto que viven en la mentira, muchos de sus actos se vuelven también malos y eso hace que se vayan apartando de un núcleo de personas que no aceptan su forma de vida. Ó, ¿acaso puede un árbol malo dar frutos buenos?

Este falso “amor” también ha llegado a afectar a Mi Iglesia, a Mis sacerdotes y religiosas. El maligno se vale de mujeres sin escrúpulos que no respetan Mi Divinidad en ellos, que no respetan su persona consagrada enteramente a Mí. El maligno ofrece a ellos éstos falsos sentimientos de “amor” a través de éstas almas perversas y éste “amor” les va a causar envenenamiento de su alma y de sus acciones. Ya no podrá el alma dar su máximo en ellos, puesto que no se puede, primeramente, atender a dos amos y segundo, porque Mi Gracia no entra en un corazón en pecado grave.

Por el “amor” a una creatura humana, se desprecia y se traiciona el Amor de vuestro Dios. Los frutos que da el alma envenenada de Mis sacerdotes y religiosas, no pueden ser fruto de Amor Verdadero, ni pueden ser ejemplo de él, por eso muchos de ellos se vuelven mal ejemplo para Mi Iglesia y para la sociedad.

Hace tiempo os dije: Si vuestros sacerdotes y Mi Iglesia se encuentran en decadencia no ha sido solo por causa de ellos, sino de todos vosotros porque no habéis usado de la oración fuerte, para protegerlos de los ataques del mal. No los culpéis a ellos solos, es culpa de todos vosotros. Además, recordad la contestación que Mi Hijo dio a los fariseos cuando lo acusaban de ser un demonio, “Si un reino está dividido, ¿podrá subsistir?”. Esto lo podríais aplicar para vuestra sociedad, para vuestra familia y para Mi Iglesia, ¿si no estáis viviendo Mi Amor Verdadero, Mi Amor que une, Mi Amor que todo lo perfuma con Mis Bendiciones y Mis Gracias, podréis subsistir?

No cerréis vuestros ojos a la realidad que ahora os rodea. Estáis permitiendo la contaminación satánica que ha afectado a vuestra alma, porque le habéis permitido que entre a vuestro hogar y como  mayor desgracia, no estáis orando lo suficiente para daros cuenta de que necesitáis de Mi Fuerza para que vosotros  y los vuestros puedan vencer las ocasiones que el mal os presenta.

La “normalidad” se ha apoderado de vuestra vida  y ésa “normalidad pecaminosa” es la que os está acabando.

Si reflexionáis honestamente esto, os daréis cuenta de que no Soy Yo el que os trae los males al Mundo, es vuestro proceder, porque con él alimentáis el poder del mal y le estáis abriendo las puertas de par en par de vuestro Mundo para que os ataque con toda su furia.

¡Despertad Mis pequeños!, avivad vuestra alma con Mi Vida, viviendo vida en la virtud y alimentándoos con la oración y Mis Sacramentos. Si no os aprovecháis de lo que os doy, pronto podréis sucumbir, pronto vuestra alma estará muy débil ó aún muerta a la Gracia, con dificultad para protegerse de los ataques más fuertes  que pronto se sobrevendrán. Haced un cambio radical de vida para que Yo os pueda elevar a Mi Corazón, Reino Verdadero del Amor.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor Verdadero de Mi Santo Espíritu.