Mayo 22_00 Sed uno Conmigo, como el Padre y el Espíritu Santo son UNO Conmigo.

Mensaje.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Hijitos Míos, Mi Hijo os dijo: “Sed uno Conmigo, como el Padre y el Espíritu Santo son UNO Conmigo.”

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

A algunos de vosotros os he de pedir dolor, sufrimiento, martirio, sacrificio, en mayor o menor grado, para que, junto con Mi Hijo, os ofrezcáis como corredentores, A algunos otros les daré riquezas y bienestar, pero les cuido para que no caigan en la soberbia y en la dependencia de los bienes de la Tierra. A éstos Mis hijos, les doy más humildad y caridad para que éstos bienes materiales, que no son suyos, los pongan a disposición de los más necesitados. Recordad que Yo Soy vuestro Padre y quién se deja guiar por Mí, no tropieza.

Debéis aceptar Mi Voluntad en todo momento y en todos los acontecimientos de vuestra vida, ya que NADA escapa a Mi Vista y nada sucede por casualidad, ya que ello equivaldría a que Yo no Soy Dueño y Conocedor de todas las casas pasadas, presentes y futuras. Yo Soy el Perfecto y todo lo sé, para vuestro bien y para la correcta realización de Mí Obra de Creación.

Cuánta falta de Fe veo ahora en el Mundo y eso es debido a vuestro olvido de vivir en y para vuestro Dios. Vuestra vida se ha limitado, en muchos de vosotros alrededor del Mundo, en sólo vivir el día, sacar adelante lo necesario para ése día, pero sólo a nivel material y nada en lo espiritual.

Os confiáis a vuestras capacidades, a vuestra inteligencia, a vuestra persuasión para con los demás. Al no haber ya respeto hacia vuestro Dios, menos lo tenéis hacia vuestros hermanos y os aprovecháis de ellos, ya sea para llenar vuestros bolsillos ó sólo para alimentaros por ese día. Ya no hay unión entre vosotros.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

A algunos de vosotros os he de pedir dolor, sufrimiento, martirio, sacrificio, en mayor o menor grado, para que, junto con Mi Hijo, os ofrezcáis como corredentores, A algunos otros les daré riquezas y bienestar, pero les cuido para que no caigan en la soberbia y en la dependencia de los bienes de la Tierra. A éstos Mis hijos, les doy más humildad y caridad para que éstos bienes materiales, que no son suyos, los pongan a disposición de los más necesitados. Recordad que Yo Soy vuestro Padre y quién se deja guiar por Mí, no tropieza.

Debéis aceptar Mi Voluntad en todo momento y en todos los acontecimientos de vuestra vida, ya que NADA escapa a Mi Vista y nada sucede por casualidad, ya que ello equivaldría a que Yo no Soy Dueño y Conocedor de todas las casas pasadas, presentes y futuras. Yo Soy el Perfecto y todo lo sé, para vuestro bien y para la correcta realización de Mí Obra de Creación.

Cuánta falta de Fe veo ahora en el Mundo y eso es debido a vuestro olvido de vivir en y para vuestro Dios. Vuestra vida se ha limitado, en muchos de vosotros alrededor del Mundo, en sólo vivir el día, sacar adelante lo necesario para ése día, pero sólo a nivel material y nada en lo espiritual.

Os confiáis a vuestras capacidades, a vuestra inteligencia, a vuestra persuasión para con los demás. Al no haber ya respeto hacia vuestro Dios, menos lo tenéis hacia vuestros hermanos y os aprovecháis de ellos, ya sea para llenar vuestros bolsillos ó sólo para alimentaros por ese día. Ya no hay unión entre vosotros.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

No esperéis cambios dramáticos y sobrenaturales, en cuanto a que de repente aparezcan nuevos edificios ó nuevas construcciones, Yo nunca he obrado así porque he permitido y he respetado la libre voluntad del hombre en el Mundo. Es el mismo hombre el que debe provocar el cambio. Vuestro cambio personal, vuestro cambio de actitudes, vuestro cambio libre y espontáneo al aceptar Mis Verdades y hacerlas vida de corazón, es lo que va a provocar que se realice Mi Reino sobre la Tierra.

Yo no puedo forzar vuestra voluntad y no os voy a imponer Mis Deseos, aunque sean los perfectos, Mi Hijo os los enseñó y Yo espero con tierna paciencia a que reaccionéis libremente y os deis cuenta plena de que lo que Yo Quiero para vosotros es lo mejor y, estad seguros, que lo que Yo quiero para vosotros no lo podréis encontrar fuera de Mí.

El maligno os promete muchas cosas. Os “regala” cosas del mundo si le servís y os promete un futuro lleno de cosas que os pueden alegrar humanamente, como dinero, sexo, “vida” en abundancia, pero material, etc. Vosotros ya conocéis sus promesas, pero os puedo asegurar como Dios que Soy, que tan pronto como obtiene de vosotros lo que quería, después de haberos utilizado como instrumentos para la destrucción de la vida humana y espiritual de vuestros hermanos, él os traiciona. Esto lo podéis comprobar fácilmente con aquellos que se han incorporado a sectas satánicas, tan pronto como ha obtenido lo que quería de ellos, los ha traicionado poniéndolos en evidencia ante la sociedad y ante la ley. Ciertamente su mal proceder merece un castigo por las acciones que cometen fuera de la ley humana, pero daos cuenta que primero Me traicionaron a Mí, prefiriendo !a vida en el mal que el demonio les prometió.

No seáis tontos; hijitos Míos, él es el gran engañador y el gran traicionero. Si vosotros vivís en la Unidad, en Mi Unidad con Mi Santísima Trinidad y con todo el Cielo, conoceréis Mi Voluntad, la cuál quizá no os dará a todos posesiones y honores humanos, pero sí os dará vida eterna llena de Mi Amor con infinidad de bendiciones a todos aquellos que la acepten y la sigan.

A algunos de vosotros os he de pedir dolor, sufrimiento, martirio, sacrificio, en mayor o menor grado, para que, junto con Mi Hijo, os ofrezcáis como corredentores, A algunos otros les daré riquezas y bienestar, pero les cuido para que no caigan en la soberbia y en la dependencia de los bienes de la Tierra. A éstos Mis hijos, les doy más humildad y caridad para que éstos bienes materiales, que no son suyos, los pongan a disposición de los más necesitados. Recordad que Yo Soy vuestro Padre y quién se deja guiar por Mí, no tropieza.

Debéis aceptar Mi Voluntad en todo momento y en todos los acontecimientos de vuestra vida, ya que NADA escapa a Mi Vista y nada sucede por casualidad, ya que ello equivaldría a que Yo no Soy Dueño y Conocedor de todas las casas pasadas, presentes y futuras. Yo Soy el Perfecto y todo lo sé, para vuestro bien y para la correcta realización de Mí Obra de Creación.

Cuánta falta de Fe veo ahora en el Mundo y eso es debido a vuestro olvido de vivir en y para vuestro Dios. Vuestra vida se ha limitado, en muchos de vosotros alrededor del Mundo, en sólo vivir el día, sacar adelante lo necesario para ése día, pero sólo a nivel material y nada en lo espiritual.

Os confiáis a vuestras capacidades, a vuestra inteligencia, a vuestra persuasión para con los demás. Al no haber ya respeto hacia vuestro Dios, menos lo tenéis hacia vuestros hermanos y os aprovecháis de ellos, ya sea para llenar vuestros bolsillos ó sólo para alimentaros por ese día. Ya no hay unión entre vosotros.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

La unidad en pensamiento, la unidad en la acción, teniéndoMe a Mí presente en todos vuestros actos, es lo que os hará ganar Mi Nuevo Reino, Mi Reino de Amor sobre la Tierra.

No esperéis cambios dramáticos y sobrenaturales, en cuanto a que de repente aparezcan nuevos edificios ó nuevas construcciones, Yo nunca he obrado así porque he permitido y he respetado la libre voluntad del hombre en el Mundo. Es el mismo hombre el que debe provocar el cambio. Vuestro cambio personal, vuestro cambio de actitudes, vuestro cambio libre y espontáneo al aceptar Mis Verdades y hacerlas vida de corazón, es lo que va a provocar que se realice Mi Reino sobre la Tierra.

Yo no puedo forzar vuestra voluntad y no os voy a imponer Mis Deseos, aunque sean los perfectos, Mi Hijo os los enseñó y Yo espero con tierna paciencia a que reaccionéis libremente y os deis cuenta plena de que lo que Yo Quiero para vosotros es lo mejor y, estad seguros, que lo que Yo quiero para vosotros no lo podréis encontrar fuera de Mí.

El maligno os promete muchas cosas. Os “regala” cosas del mundo si le servís y os promete un futuro lleno de cosas que os pueden alegrar humanamente, como dinero, sexo, “vida” en abundancia, pero material, etc. Vosotros ya conocéis sus promesas, pero os puedo asegurar como Dios que Soy, que tan pronto como obtiene de vosotros lo que quería, después de haberos utilizado como instrumentos para la destrucción de la vida humana y espiritual de vuestros hermanos, él os traiciona. Esto lo podéis comprobar fácilmente con aquellos que se han incorporado a sectas satánicas, tan pronto como ha obtenido lo que quería de ellos, los ha traicionado poniéndolos en evidencia ante la sociedad y ante la ley. Ciertamente su mal proceder merece un castigo por las acciones que cometen fuera de la ley humana, pero daos cuenta que primero Me traicionaron a Mí, prefiriendo !a vida en el mal que el demonio les prometió.

No seáis tontos; hijitos Míos, él es el gran engañador y el gran traicionero. Si vosotros vivís en la Unidad, en Mi Unidad con Mi Santísima Trinidad y con todo el Cielo, conoceréis Mi Voluntad, la cuál quizá no os dará a todos posesiones y honores humanos, pero sí os dará vida eterna llena de Mi Amor con infinidad de bendiciones a todos aquellos que la acepten y la sigan.

A algunos de vosotros os he de pedir dolor, sufrimiento, martirio, sacrificio, en mayor o menor grado, para que, junto con Mi Hijo, os ofrezcáis como corredentores, A algunos otros les daré riquezas y bienestar, pero les cuido para que no caigan en la soberbia y en la dependencia de los bienes de la Tierra. A éstos Mis hijos, les doy más humildad y caridad para que éstos bienes materiales, que no son suyos, los pongan a disposición de los más necesitados. Recordad que Yo Soy vuestro Padre y quién se deja guiar por Mí, no tropieza.

Debéis aceptar Mi Voluntad en todo momento y en todos los acontecimientos de vuestra vida, ya que NADA escapa a Mi Vista y nada sucede por casualidad, ya que ello equivaldría a que Yo no Soy Dueño y Conocedor de todas las casas pasadas, presentes y futuras. Yo Soy el Perfecto y todo lo sé, para vuestro bien y para la correcta realización de Mí Obra de Creación.

Cuánta falta de Fe veo ahora en el Mundo y eso es debido a vuestro olvido de vivir en y para vuestro Dios. Vuestra vida se ha limitado, en muchos de vosotros alrededor del Mundo, en sólo vivir el día, sacar adelante lo necesario para ése día, pero sólo a nivel material y nada en lo espiritual.

Os confiáis a vuestras capacidades, a vuestra inteligencia, a vuestra persuasión para con los demás. Al no haber ya respeto hacia vuestro Dios, menos lo tenéis hacia vuestros hermanos y os aprovecháis de ellos, ya sea para llenar vuestros bolsillos ó sólo para alimentaros por ese día. Ya no hay unión entre vosotros.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.

La unidad en pensamiento, la unidad en la acción, teniéndoMe a Mí presente en todos vuestros actos, es lo que os hará ganar Mi Nuevo Reino, Mi Reino de Amor sobre la Tierra.

No esperéis cambios dramáticos y sobrenaturales, en cuanto a que de repente aparezcan nuevos edificios ó nuevas construcciones, Yo nunca he obrado así porque he permitido y he respetado la libre voluntad del hombre en el Mundo. Es el mismo hombre el que debe provocar el cambio. Vuestro cambio personal, vuestro cambio de actitudes, vuestro cambio libre y espontáneo al aceptar Mis Verdades y hacerlas vida de corazón, es lo que va a provocar que se realice Mi Reino sobre la Tierra.

Yo no puedo forzar vuestra voluntad y no os voy a imponer Mis Deseos, aunque sean los perfectos, Mi Hijo os los enseñó y Yo espero con tierna paciencia a que reaccionéis libremente y os deis cuenta plena de que lo que Yo Quiero para vosotros es lo mejor y, estad seguros, que lo que Yo quiero para vosotros no lo podréis encontrar fuera de Mí.

El maligno os promete muchas cosas. Os “regala” cosas del mundo si le servís y os promete un futuro lleno de cosas que os pueden alegrar humanamente, como dinero, sexo, “vida” en abundancia, pero material, etc. Vosotros ya conocéis sus promesas, pero os puedo asegurar como Dios que Soy, que tan pronto como obtiene de vosotros lo que quería, después de haberos utilizado como instrumentos para la destrucción de la vida humana y espiritual de vuestros hermanos, él os traiciona. Esto lo podéis comprobar fácilmente con aquellos que se han incorporado a sectas satánicas, tan pronto como ha obtenido lo que quería de ellos, los ha traicionado poniéndolos en evidencia ante la sociedad y ante la ley. Ciertamente su mal proceder merece un castigo por las acciones que cometen fuera de la ley humana, pero daos cuenta que primero Me traicionaron a Mí, prefiriendo !a vida en el mal que el demonio les prometió.

No seáis tontos; hijitos Míos, él es el gran engañador y el gran traicionero. Si vosotros vivís en la Unidad, en Mi Unidad con Mi Santísima Trinidad y con todo el Cielo, conoceréis Mi Voluntad, la cuál quizá no os dará a todos posesiones y honores humanos, pero sí os dará vida eterna llena de Mi Amor con infinidad de bendiciones a todos aquellos que la acepten y la sigan.

A algunos de vosotros os he de pedir dolor, sufrimiento, martirio, sacrificio, en mayor o menor grado, para que, junto con Mi Hijo, os ofrezcáis como corredentores, A algunos otros les daré riquezas y bienestar, pero les cuido para que no caigan en la soberbia y en la dependencia de los bienes de la Tierra. A éstos Mis hijos, les doy más humildad y caridad para que éstos bienes materiales, que no son suyos, los pongan a disposición de los más necesitados. Recordad que Yo Soy vuestro Padre y quién se deja guiar por Mí, no tropieza.

Debéis aceptar Mi Voluntad en todo momento y en todos los acontecimientos de vuestra vida, ya que NADA escapa a Mi Vista y nada sucede por casualidad, ya que ello equivaldría a que Yo no Soy Dueño y Conocedor de todas las casas pasadas, presentes y futuras. Yo Soy el Perfecto y todo lo sé, para vuestro bien y para la correcta realización de Mí Obra de Creación.

Cuánta falta de Fe veo ahora en el Mundo y eso es debido a vuestro olvido de vivir en y para vuestro Dios. Vuestra vida se ha limitado, en muchos de vosotros alrededor del Mundo, en sólo vivir el día, sacar adelante lo necesario para ése día, pero sólo a nivel material y nada en lo espiritual.

Os confiáis a vuestras capacidades, a vuestra inteligencia, a vuestra persuasión para con los demás. Al no haber ya respeto hacia vuestro Dios, menos lo tenéis hacia vuestros hermanos y os aprovecháis de ellos, ya sea para llenar vuestros bolsillos ó sólo para alimentaros por ese día. Ya no hay unión entre vosotros.

La maldad que ha suscitado el maligno entre todos vosotros, ha provocado que ya no confiéis los unos de los otros. Ha manipulado los medios de comunicación y ahora véis y oís en cine, en televisión, en los periódicos, en la radio y demás propaganda negativa, cómo se le ataca a la caridad, provocando el que creáis que ya no hay amor en los corazones, llevándoos a la desunión, al distanciamiento, entre todos vosotros, Mis hijos, afectando a vuestra Fe y a la credibilidad entre unos y otros.
   

Una frase muy conocida por vosotros, es la preferida por Mi adversario: Divide y vencerás, Mientras Yo os pido el ser Uno Conmigo, él os ha manipulado y os ha llevado no sólo a no ser ya Uno Conmigo, sino ya no ser uno con nadie. La desunión la ha provocado primero en las familias. Al perderse la unión en el núcleo más fuerte e importante para el ser humano, se afecta inmediatamente al prójimo, esto es, a la sociedad y ésta, a su vez, afecta a todos los pueblos de la Tierra.

Cuando un ejército pierde la unión, se pierde la fuerza de ataque, porque ya no se apoyan ni se defienden mutuamente. Se vuelven individuos aislados sin apoyo comunitario. Si seguís dispersos como ovejas sin pastor, el lobo fácilmente os acabará.

La unión que os he pedido siempre, empieza en la familia con la oración conjunta. Ella os lleva a limar asperezas de carácter, entre unos y otros, porque se antepone la caridad a vuestros actos. La caridad limita vuestros defectos emocionales y ella, a la vez, os santifica porque os indica que es la humildad la que ahora está actuando. La persona humilde y caritativa obtiene de Mí lo que sea, si su Fé también es fuerte.

Yo os pido, y os repito nuevamente, que viviendo en la Unidad con vuestro Dios y con vuestros hermanos, tendréis una fuerza sobrenatural poderosísima, ya que Yo estaré en medio de vosotros, actuando para vosotros y viviendo en vosotros. Yo no puedo vivir y estar en medio de dos ó más que traten de orar, si en ellos no existe ni Fe ni Confianza en Mí ni en su prójimo, para hacerlo.

Uníos con Fe y Amor mutuos y el mal podrá ser fácilmente erradicado de vuestro corazón y del Mundo entero. La oración comunitaria es poderosísima. Los que la suelen hacer lo han constatado, ya que Yo Me hago presente en medio de ellos y de Mí han obtenido grandes dones y regalos de Mi Corazón.

Entended, hijitos Míos, que el tiempo que os queda es breve, pero can la oración comunitaria podréis lograr muchísimo, porque Yo os indicaré lo que deberéis hacer para que seáis protegidos y también el cómo deberéis de proteger a vuestros hermanos de todo el Mundo.

BuscadMe en vuestro interior en donde Yo habito de siempre. PonedMe ahora en primer lugar de vuestra vida y vayamos juntos a uniros con vuestros hermanos para adquirir esa fuerza comunitaria la cual unirá Cielo, Purgatorio y Tierra en una sola entidad, para que la salvación del género humano y Mi Segunda Venida a la Tierra, se realicen.

Hijitos Míos, confiad en Mí, confiad en vuestros hermanos y no os dejéis dividir por los ataques y mentiras del maligno. La lucha será tremenda cuando aparezca con toda su fuerza, pero la oración comunitaria lo podrá vencer fácilmente, porque Yo estaré en medio de vosotros.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y con el Amor de Mi Santo Espíritu, quienes viviendo en la Unidad, os quieren llevar a vivir en ella eternamente.