Ene 28_08 Vuestra distracción Me puede costar muchas almas.

Rosario Vespertino.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Temas:

  • Os amo mucho por estas reuniones en donde invocáis Mi Nombre y Me invitáis a Mí, vuestro Dios y a todo el Cielo y aquí estamos.
  • No os distraigáis, Mis pequeños, vuestra distracción Me puede costar muchas almas, Yo estoy confiando en vosotros.
  • Cumplid primero lo que Yo os he pedido y veréis grandes cosas en vuestra vida, que será la añadidura con la que Yo regalo a las almas que cumplen.
  • Satanás os quiere quitar Mi Amor, os quiere quitar los frutos del Amor y el principal fruto al estar en vida de Gracia, es la paz, vuestra paz interior.
  • Soy Dios, siempre he sido Dios, siempre seré Dios. Mi Hijo, siempre fue Dios, Es Dios y será Dios.
  • ¿Cuántos, cuántos os quedáis realmente con Mis Palabras en vuestro corazón y ponéis en práctica lo que Yo os enseño?
  • Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
    Sobre: Os amo mucho por estas reuniones en donde invocáis Mi Nombre y Me invitáis a Mí, vuestro Dios y a todo el Cielo y aquí estamos.
    Hijitos Míos, estáis reunidos aquí Conmigo, vuestro Dios, pero unidos a la oración del Cielo que continuamente está orando por vosotros, por la resurrección de las almas y esto es para que todos vosotros volváis a la vida, a la Vida Verdadera, Conmigo, vuestro Dios.

    Mis pequeños, cuando estáis orando estáis en Mi Presencia, Yo estoy con vosotros, vosotros invocáis Mi Santo Nombre y Yo os acompaño, invocáis al Cielo, que está también con vosotros, invocáis a Mi Hija, la Siempre Virgen María y está también con vosotros, pero Mis pequeños, ¿realmente vosotros estáis Conmigo?, ¿estáis concientes de Mi Presencia con vosotros?. Yo quiero que estéis concientes de esto, Mis pequeños, oración, rezo, es vida, vida Conmigo, vuestro Dios.

    Vosotros, cuando estáis con un amigo o amiga, le estáis dando toda la atención debida, con respeto, con cariño. Eso es lo que Yo quiero de vosotros, Mis pequeños, que os olvidéis, como ya alguna vez os lo he pedido, que os olvidéis del mundo, ahora estáis en el Cielo, Me habéis invitado, habéis invitado al Cielo entero, eso es lo que Yo quiero, que gocéis el Cielo junto Conmigo, estáis ahora rodeados de Amor, del Amor del Cielo, estáis rodeado de la presencia de Mis Ángeles, de todos los santos, de todas las almas que habéis invocado, sois parte real de la Comunión de los Santos, se podría decir que no estáis ahora en el mundo, estáis en Mi mundo, un mundo de Cielo, mundo de Amor. Quiero que respetéis éstos momentos, que los dejéis para Mí, vuestro Dios, que no penséis en cosas de la Tierra, que no penséis más que en Mí, vuestro Dios, que platiquéis Conmigo, que oréis Conmigo, que os unáis a Mis intenciones, pero que Me sintáis de Corazón.

    Si estáis pensando en otras cosas, Me estáis fallando, estáis distraídos. Si estáis frente a un amigo, a un pariente, a un invitado y os distraéis cuando estáis hablando con él, es una grosería, así Me siento Yo, Mis pequeños, cuando empezáis a pensar en otras cosas cuando estáis Conmigo, cuando Me habéis invitado a Mí en lo especial.

    Quiero que reflexionéis esto, Mis pequeños, para que sintáis la importancia de que Yo, vuestro Dios esté con vosotros. Vosotros creéis en Mi Presencia real entre vosotros, Yo estoy realmente aquí con vosotros, no os distraigáis, pues, en cosas del mundo, poned todos vuestros sentidos pero, sobre todo, vuestro corazón, a Mi Presencia real entre vosotros. Os amo mucho, Mis pequeños, os amo mucho por estas reuniones en donde invocáis Mi Nombre y Me invitáis a Mí, vuestro Dios y a todo el Cielo y aquí estamos. Gozad, gozad estos momentos de Amor con vuestro Dios.
    Gracias, Mis pequeños.

    Primer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: No os distraigáis, Mis pequeños, vuestra distracción Me puede costar muchas almas, Yo estoy confiando en vosotros.
    Hijitos Míos, el alma añora su hogar verdadero y éste es el Reino de los Cielos.
    Mis pequeños, os he dicho tantas veces que estáis misionando en la Tierra, pero que vuestro verdadero hogar es aquí Conmigo, con vuestro Dios, en el Reino de los Cielos.

    Satanás os engaña haciéndoos creer que debéis vivir una vida de regalo, de placer aquí en la Tierra, mientras estáis misionando, para el bien de vuestros hermanos, para la salvación de las almas, para erradicar el mal que existe en la Tierra, mal provocado por satanás. Satanás sabe perfectamente para qué vienen las almas a la Tierra y él, de muchas formas conociéndoos a cada uno de vosotros, os pone tantos caminos para que os desviéis. Muchas almas tropiezan y caen, otras almas se levantarán, mientras las primeras quedaron caídas, las segundas se levantarán y seguirán su camino, otras almas no caerán tanto, porque estarán Conmigo, porque Me estarán viendo. Ciertamente, como almas caeréis, titubearéis, os faltará Fe y Amor, pero cuando Me buscáis, con seguridad os digo que regresaréis a Mí. Pero hay tantos de vuestros hermanos que toman las palabras de satanás y ésas vías que él os propone como verdaderas, pero qué falsas son, las toman como verdadera guía de vida y muchos de ellos se perderán eternamente.

    Son éstas las principales almas a las que debéis cuidar y orar por ellas, son tantas las almas distraídas, convenencieras, que han tomado para sí éstos desvíos de satanás, que creyéndose ésas palabras de goce, de distracción, de olvido a Mí y a Mis Leyes y a Mi Amor, que caen y muchas de ellas no vuelven a levantarse.

    Estáis aquí, Mis pequeños, os he dicho tantas veces, para la salvación de las almas, no os distraigáis, Mis pequeños, vuestra distracción Me puede costar muchas almas, Yo estoy confiando en vosotros. Vosotros, los que habéis entendido las Palabras que os dio Mi Hijo, Mis Palabras, las que le pedí que difundiera por toda la Tierra, Él os dio a conocer Mi Presencia, Mi Amor, Mi Vida, Mi Ser y vosotros lo podéis tener perfectamente en vuestro interior.

    ¡Cuánto daño hace ésta distracción de satanás!, ¡cuántas almas Me cuestan, que pierdo para la eternidad! Y muchas de ellas se pierden por vuestra distracción, Mis pequeños. Sois Mis hijos, he confiado en vosotros al enviaros a la Tierra, a misionar, a salvar almas, a llevar Mi Nombre y Mi Amor por toda la Tierra y ¿qué hacéis?, ¿qué hacéis, Mis pequeños?, vuestra distracción es muy grande, no cumplís perfectamente lo que se os manda. Ciertamente Mi Amor por vosotros es muy grande, no os reprendo, acepto lo que Me dais, pero ¡cómo quisiera que Me dierais más!, porque son tantas las almas distraídas, que se necesitan almas orantes también, para poder quitar de su mente y de su corazón, lo que satanás ha implantado con astucia. Tened cuidado, Mis pequeños, tened cuidado en vuestra vida y que vuestro tiempo, el que os quede sobre la Tierra, que sea para servirMe, ayudando a vuestros hermanos en su salvación.

    ¡Cómo quisiera que os pusierais en el lugar de vuestros hermanos que están sufriendo, que no saben orar, que viven en pecado mortal constante!, ¡cómo quisiera que sintierais la falsedad de satanás en vuestro corazón, para que entendierais a vuestros hermanos, esa necesidad espiritual que tienen de Mí!

    Mis pequeños, cuando vosotros amáis, os ponéis en el lugar del ser amado y le tratáis de consentir para que no sufra. Eso es lo que debéis hacer con vuestros hermanos que viven prácticamente condenados, que viven a espaldas de Mi Amor y de Mis Leyes, tratad de entenderlos y orad fuertemente por ellos, Yo los amo a pesar de su pecado. Ciertamente no amo el pecado, amo al hijo que Yo creé, que es hermano vuestro y a él lo quiero recuperar gracias a vuestra oración, a vuestro sacrificio, a vuestra donación por las almas que necesitan Mi Gracia en su corazón.

    Entended esto, Mis pequeños, porque con ello Me haréis muy feliz, salvareis almas, llegarán Conmigo y esa es una gran felicidad para Mí, vuestro Dios.
    Gracias, Mis pequeños.

    Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Cumplid primero lo que Yo os he pedido y veréis grandes cosas en vuestra vida, que será la añadidura con la que Yo regalo a las almas que cumplen.
    Hijitos Míos, la responsabilidad es una gran virtud. Mi Hijo, siendo Dios, se responsabilizó en la Misión que Yo le pedí, se anonadó ante Mis órdenes, órdenes de Amor para vuestro beneficio, para la salvación del género humano, para la salvación de cada uno de vosotros en todos los tiempos. Él tomó sobre Sí los pecados del mundo, Yo se lo pedí. Una responsabilidad muy fuerte y también, con todo respeto, con todo Amor, por vosotros, aceptó la Muerte en la Cruz.

    Mis pequeños, cuando vosotros respetáis Mi Voluntad, en ése momento vosotros estáis aceptando vuestra misión, os estáis responsabilizando para lo que estáis aquí en la Tierra. Eso es lo que os pido para cada uno de vosotros, ser responsables de lo que debéis hacer, primeramente aceptando Mi Voluntad en la salvación de las almas, por otro lado, también, el de llevar Mi Palabra, que es la Palabra de Mi Hijo a toda la Tierra, pero con vuestra propia vivencia, no exigiendo a los demás cumplirla, sino con vuestro ejemplo llevarla y así mover corazones. El ser responsables, Mis pequeños os acerca a Mi Hijo y Yo os amo más.

    Sois responsables muchos de vosotros de la vida que tomasteis, en el matrimonio, que es la familia, otros seréis responsables en vuestro estado de soltería, otros seréis responsables en vuestro estado sacerdotal ó religioso, otros seréis responsables en la educación hacia vuestros hermanos pequeños y así, en la ocupación profesional que Yo os haya pedido deberéis ser responsables de hacer lo mejor posible vuestra tarea y con vuestro ejemplo haciendo, de todo corazón y lo mejor posible, la ocupación que tengáis en la Tierra es como estaréis llevando Mi Reino a vuestros hermanos. Pero es tan importante esto, Mis pequeños, que seáis responsables, porque aquellos que son irresponsables, no son almas en las cuales se les pueda confiar algo, quizá os digan que “sí” cuando les pidáis algo, pero tan pronto les deis la espalda, ellos tomarán también otro camino y nada más cumplieron en ese momento con un “sí” de palabra, pero no harán en acción lo que les pedisteis.

    La responsabilidad de llevar a cabo una tarea es importantísima para cada uno de vosotros, en lo que estéis, porque así se podrá confiar en vuestras acciones y Yo os lo he dicho a través de Mi Hijo, que aquél que haya cumplido en lo poco, se le dará mucho después, porque he visto que sois responsables. Lo que hagáis aquí en la Tierra, será pequeño, porque se os darán después responsabilidades mayores para que podáis cumplir y también grandes regalos, para que podáis hacer grandes cosas para Mí, vuestro Dios en la ayuda de vuestros hermanos.

    Mis pequeños, dad el ejemplo en la responsabilidad. Si decís “si”, hacedlo, si no podéis, dad un “no” pero no digáis “sí” y dejéis a aquel, que os pide hacer algo, con esa idea de que vais a llevar a cabo la tarea que se os confió, para luego hacerla a medias ó simplemente no hacerla. No seáis irresponsables, porque de ésta forma no estáis cumpliendo con lo que Yo os he pedido, la difusión de Mi Reino a través de la Virtud y del Amor. Sed virtuosos siempre ante vuestros hermanos y lo estaréis haciendo ante Mí, vuestro Dios.

    Ved la vida de vuestros hermanos, los santos, los que conocéis, ellos dieron un “sí” y lo cumplieron, fueron responsables con lo que Yo les pedí y alcanzaron la santidad. Yo quiero de cada uno de vosotros, eso, la santidad.

    Venid pues a Mí, pedidMe lo que necesitéis, sabiendo que estáis necesitados, muchas veces, de lograr la Virtud, porque sin Mí no podéis hacer nada. La Virtud la debéis lograr con el esfuerzo, quitando de vosotros todo aquello que os lleve a la maldad, al vicio, sobre todo al no cumplir con vuestra palabra.

    Tenéis ahí al gran Maestro, Mi Hijo, Jesucristo, otra vez os repito, Su anonadamiento os alcanzó vuestra salvación. Anonadaos también vosotros, Mis pequeños, siendo responsables con lo que Yo os he pedido a cada uno de vosotros. Cumplid primero lo que Yo os he pedido y veréis grandes cosas en vuestra vida, que será la añadidura con la que Yo regalo a las almas que cumplen, que llevan a cabo su tarea con amor, que Me ponen a Mí, vuestro Dios, antes que a algo ó a alguien. Os amo, Mis pequeños, os amo de corazón, pero amo más vuestra acción responsable.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Satanás os quiere quitar Mi Amor, os quiere quitar los frutos del Amor y el principal fruto al estar en vida de Gracia, es la paz, vuestra paz interior.
    Hijitos Míos, la paz nunca debe dejar vuestro corazón, si estáis Conmigo, si tenéis Fe, si tenéis confianza en Mí, vuestro Dios, que Soy vuestro Padre, la paz siempre debe reinar en vuestro corazón.

    Satanás siempre os lleva a la tribulación de las almas, os crea una problemática interior tan fuerte, que os desesperáis. No debéis llegar a ello, Mis pequeños, porque en ese momento estaréis traicionándoMe, sí, Me estaréis traicionando a Mí, vuestro Dios, porque Me tendréis por mentiroso, porque no habréis creído en Mis Palabras y en Mis Promesas, las Promesas que os dio Mi Hijo, que dicen que el que está Conmigo tiene todo, tiene Mi protección, tiene Mi Vida, tiene Mis regalos, el Amor, el Amor con que Yo os protejo, con el que Yo os alimento, con el que Yo os doy la vida, el Amor lo es todo. Satanás os quiere quitar Mi Amor, os quiere quitar los frutos del Amor y el principal fruto al estar en vida de Gracia, es la paz, vuestra paz interior. Si confiáis en Mí, sabréis que no importará lo que pase a vuestro alrededor.

    Cuando satanás os quiera quitar la paz, causará confusión a los que estén a vuestro alrededor con lo que él provocará, pero al estar vosotros en Mí, no caeréis en sus ardides, no caeréis en sus mentiras y en sus falsedades, seguiréis confiando plenamente en Mí, vuestro Dios y de esa forma, vuestra paz, no solamente la tendréis vosotros, sino los que estén con vosotros y de esta forma satanás no os podrá vencer, porque un alma que vive en paz puede razonar con sabiduría y la Sabiduría sólo viene de Mí, vuestro Dios. Un alma atribulada no razona correctamente, se deja llevar por lo que pasa a su alrededor, se deja llevar por su ser, por la inteligencia humana y se puede perder en el camino, se puede perder en ésos ataques de satanás.

    Ciertamente los ataques de satanás van a ir aumentando alrededor del mundo y por eso os voy previniendo, os voy cuidando, os voy ayudando para que Me pidáis la paz interior, Mi Amor y tantas otras cosas que necesitaréis y que Yo os daré en el momento preciso si Me las pedís, siempre en la confianza, en la entera confianza y viviendo en el estado de Gracia. Confiad en Mí, Mis pequeños que nunca os abandonaré, sois Mis hijos y Yo siempre os protegeré contra los ataques de satanás, quien siempre tratará de quitar ese amor, esa paz, esa vida Mía en vosotros. Estáis protegidos cuando Me tenéis a Mí en vuestro corazón, no Me perdáis, Mis pequeños y ayudad a vuestros hermanos a que ellos también Me tengan en su corazón.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Soy Dios, siempre he sido Dios, siempre seré Dios. Mi Hijo, siempre fue Dios, Es Dios y será Dios.
    Hijitos Míos, Mi Hijo se anonadó por cada uno de vosotros, se anonadó ante el mundo, hizo a un lado, aparentemente, Su Divinidad y apareció ante vosotros, como otro más, como otro bebé más, como otro ser más entre vosotros, un ser humano más que, ciertamente, después se iba a mostrar en Su Divinidad mediante todos los actos Santos, Divinos que realizó ante los hombres.

    Satanás va engañando al mundo, aún a la propia Iglesia, la va engañando, haciéndoos creer, mediante algunos de Mis hijos, ministros de la Iglesia, que Mi Hijo no fue el Dios- Hombre desde el principio, desde Su Nacimiento.
    Mis pequeños, Soy Dios, siempre he sido Dios, siempre seré Dios. Mi Hijo, siempre fue Dios, Es Dios y será Dios.

    Mucha humildad se necesita, Mis pequeños, que es la que tuvo Mi Hijo, para ese anonadamiento, no aparecer como un Dios ante los hombres desde el principio y merecidamente lo tenía. El enviado de un rey, es cuidado y mostrado ante los súbditos y se le da gloria de rey. Yo, como Dios, como Padre, le pedí a Mi Hijo ese anonadamiento, para que vosotros pudierais estar con Él, que no os sintierais mal, como se siente el hombre ante reyes perversos, poderosos, que humillan a sus súbditos. Mi Hijo tenía que pasar entre los hombres, como hombre. Primeramente, ganarse su confianza y luego aparecer como Dios, para que se mostrara Su Divinidad y Me mostrara a Mí, como Creador y Padre de todos vosotros. Un anonadamiento, que muchos no entendieron y otros siguen sin entender. Hay que ser humildes, sencillos, como os pidió Mi Hijo, para entender los misterios del Cielo, misterios que se les dan a los que quieren vivir de acuerdo a Mi Voluntad. Se les hace tan difícil a los sabios y entendidos reconocer éstas verdades. Los niños las comprenden perfectamente, los que aceptan Mi Voluntad reciben en su corazón Sabiduría, Sabiduría Divina y pueden entender perfectamente Mi Obra entre los hombres.

    Yo Soy un Dios que ama a sus creaturas, Yo os entiendo, porque Soy vuestro Padre y trato de que hasta el más pequeño de Mis hijos ó aun el más sabio entre los hombres, puedan entenderMe a Mí, vuestro Dios, porque sería injusto que solamente algunos pudieran entender lo que Yo os quiero dar. Yo Me he hecho Pequeño en Mi Hijo, Él es en Mí, Yo Soy en Él, aquel que ha visto a Mi Hijo y lo ha escuchado, Me escucha a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios y también Me ha visto a Mí. ¿Por qué queréis hacer las cosas difíciles, cuando Soy un Dios para los pequeños?

    Cuando os anonadéis y seáis pequeñitos, es cuando empezaréis a ser grandes ante Mis Ojos, es cuando empezaréis a crecer realmente, es cuando Mi Sabiduría anidará en vuestro corazón. Sed pequeños para que entendáis Mi grandeza.
    Gracias, Mis pequeños.

    Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: ¿Cuántos, cuántos os quedáis realmente con Mis Palabras en vuestro corazón y ponéis en práctica lo que Yo os enseño?
    Hijitos Míos, cada vez que os hablo, os doy consejos, os doy Sabiduría, os doy medios de vida para que alcancéis Mi Gracia y Mi Amor. Pero, ¿cuántos, cuántos os quedáis realmente con Mis Palabras en vuestro corazón y ponéis en práctica lo que Yo os enseño?
    Ciertamente hablo para todos vosotros, algunos necesitaréis una cosa, otros, otra para alcanzar la santidad que necesito de cada uno de vosotros. Tomad, Mis pequeños, aquello que os llegue a vuestro corazón y eso es lo que necesitaréis para ir trabajando en vuestra santificación, no dejéis que, todo aquello que os doy, caiga en saco roto, que lo sintáis bello en un principio y que después no haga mella en vuestro corazón. Os pido, Mis pequeños, que sigáis avanzando en vuestro crecimiento, que vengáis a Mí cuando necesitéis, que no Me tengáis como al extraño que no conocéis, sino que vengáis a Mí con la confianza con que le habláis a vuestro padre, a vuestro hermano, a vuestro amigo más íntimo, aquel a quien más amáis. Yo siempre estaré presto a escucharos y a ayudaros, Mis pequeños, no Me hagáis a un lado en vuestra vida, os lo pido, Soy vuestro Dios, Me merezco lo que tenéis, pero no lo exijo, porque os respeto.
    Gracias, Mis pequeños.