Dic 30_02 Sois el remedio a vuestros propios males.

Mensaje.

Mensaje dado por Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

     Hijitos Míos, cómo Me duele ver a ésta humanidad que se sigue manteniendo ciega y sorda a su Señor.  El mundo Me arrebata muchas almas y, a pesar de que se vive en el dolor, en la amargura, en la duda, en la incomprensión, en el error, no queréis mover un dedo para remediar la situación.

     Mi Padre os creó para producir bien, para crear amor entre los vuestros, para ser portadores de Su Paz, para vencer al mal en el Mundo y así atraer Su reino a la Tierra.

     Fuisteis creados para una misión sublime, el poder tener la oportunidad de servir a vuestro Dios en la Tierra, venciendo al mal y sembrando el Amor, y ¿qué habéis hecho en cambio?

     Todos vosotros debierais ser instrumentos fieles de vuestro Dios, como Yo lo fui durante Mi estancia sobre la Tierra. A pesar de los ataques del mal, Yo vencí al mundo con la fuerza de Mi Padre, porque Yo estaba en Él y Él Conmigo.

     Sabéis perfectamente de los ataques tan fuertes que tuve de parte de los hombres que Me rodearon y en especial de aquellos que se decían sacerdotes del Señor, los fariseos.

     Desde Mi Venida hasta Mi Muerte no fue fácil Mi Vida sobre la Tierra pero, como siempre busqué  y tuve la ayuda de Mi Padre, ¡Yo vencí a las fuerzas del mal! Luché contra muchos y, a pesar de estar prácticamente solo, vencí a las multitudes con las virtudes y el Amor.  Vencí al demonio difundiendo Paz y Amor, pero siempre respaldado con la oración, el sacrificio y el ayuno.

     Mis hijitos, meditad honestamente los acontecimientos que estáis viviendo ahora en vuestro hogar, en vuestra sociedad, en el Mundo entero y después  de hacerlo os quisiera hacer unas preguntas: ¿Estáis viviendo según Yo os enseñé?, ¿Estáis propagando la paz y el Amor que os traje de Mi Padre?, ¿Vivís en oración continua y en estado de Gracia?,  ¿Estáis manteniendo la Paz, el Amor y las Virtudes que os enseñé, primeramente en vuestro hogar y luego entre aquellos que os rodean?, ¿Estáis siendo verdaderos instrumentos de vuestro Dios a pesar de que se os ataque por ellos?
     Desgraciadamente os habéis vuelto muy comodinos y por no tener roces con los que os rodean, preferís volveros como ellos y así os mantenéis, si no malos, sí débiles, por ser tibios a Mis Enseñanzas y al no transmitirlas, porque no las vivís, la maldad que existe en el mundo, os ataca, os ahoga, os cubre y os mata para la vida eterna.  La maldad que no queréis destruir y que vive en el Mundo, os está acabando.