Feb 15_06 No despreciéis todo el trabajo de Mi Hijo, porque es Santo.

Rosario

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  • No despreciéis todo el trabajo de Mi Hijo, porque es Santo.
  • Quiero que meditéis esto, profundamente y en vuestro corazón, para que sintáis el dolor que Yo, vuestro Padre siento.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: No despreciéis todo el trabajo de Mi Hijo, porque es Santo. No despreciéis Su Sacrificio, Su Dolor, porque le costó mucho.

Hijitos Míos, Mis pequeños, la educación, Mis pequeños es necesarísima para todos aquéllos que apenas van creciendo. En una familia donde se vive la virtud, donde se vive el amor, la educación que se les da a los hijos, va con ésa finalidad, de que se siga cultivando el amor, que se sigan cultivando las virtudes que se viven en ése hogar, pero, además, para evitarles problemas a los hijos, para ayudarles a evitarse caídas durante su vida, para ayudarles en su perfeccionamiento como seres humanos, pero sobre todo, amorosos hacia Mí, vuestro Dios.

En una familia donde se vive la virtud y el amor, donde yo Soy el centro de su vida, debo ser lo más importante para ellos. Yo Soy transmitido a los hijos, se les enseña a amarMe desde pequeñitos a los niños, a los bebés. Van creciendo y su amor va aumentando, porque van viendo que Yo estoy presente en sus vidas y les voy ayudando en todo, ésa es la misión del que enseña. Primeramente es el padre, luego será el maestro, serán los amigos, serán los tíos, serán parientes. Todos aquellos adultos que pueden ayudar al pequeño a crecer y que están en Mí, transmitirán vida, vida real, vida verdadera, vida santa que hará que los que siguen crezcan y puedan ser útiles para la obra que Yo necesito de cada uno de vosotros.

El ser maestro, el ser tutor, el que enseña, tiene una responsabilidad muy grande, porque tiene que transmitir vida, vida espiritual, que se traducirá en actos buenos, se traducirá en sabiduría, en la misión, en la profesión, en lo que esté haciendo y eso traerá paz, crecimiento, estabilidad, primeramente a los que le rodean y después a donde él tenga que dar toda su enseñanza ó ésa vida profesional ó vida espiritual.

Mi Hijo os trajo Vida, Él fue el Maestro, sigue siendo el Maestro. Mis pequeños, cuando vosotros seguís a éste Maestro, a Mi Hijo que Yo os mandé, con Él obtenéis vida, vida verdadera, vida santa, que os va a traer todas las virtudes, que os va a traer Su Vida en cada uno de vosotros, que os dará un Mundo Nuevo, el Reino de Dios en vosotros.

Mis pequeños, no despreciéis todo el trabajo de Mi Hijo, porque es Santo. No despreciéis Su Sacrificio, Su Dolor, porque le costó mucho. No despreciéis Su Muerte y Su Resurrección, porque se dio completamente por cada uno de vosotros. Seguid Sus enseñanzas y seréis hombres nuevos, hombres santos, hombres que necesita el Nuevo Reino, el Reino que se acerca.

Sed pues imitadores de Mi Hijo, para que vosotros, a su vez, seáis maestros de vida en vuestros pequeños, en vuestros semejantes.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Quiero que meditéis esto, profundamente y en vuestro corazón, para que sintáis el dolor que Yo, vuestro Padre siento.
Hijitos Míos, quiero llamar vuestra atención nuevamente a éstos pecados tan graves. Quiero que meditéis esto, profundamente y en vuestro corazón, para que sintáis el dolor que Yo, vuestro Padre siento por éstos actos, actos satánicos, actos horribles al Amor. Quiero que meditéis, ¿qué sea más grave?, si el bebé al que se le impide vivir porque se le ha abortado por medios físicos, por medios quirúrgicos, por medicamentos, que no se le deja vivir, se le asesina en el vientre de su madre, en donde están implicados los padres ó solo la madre, los médicos, los científicos ó sea toda una serie de hermanos vuestros que se dedican a la destrucción de Mis pequeñitos en el vientre materno ó, a aquéllos bebés a los cuáles no se les da el alimento de vida a través de la enseñanza espiritual, ni siquiera cuando son pequeñitos ni cuando crecen. Bebés, niños, que crecen sin tener ése soporte espiritual y que van tomando de la vida lo que van aprendiendo y que muchas veces son las cosas negativas que les rodean las que van normando su vida. De ahí se les acercan malos hermanos que los llevarán todavía a una perdición total de su alma. En éste caso están implicados también, en ésa destrucción espiritual, los padres, los que les rodean, amistades malas, malos ejemplos que ven a través de los medios de comunicación, en las lecturas.

Los dos casos son muy graves, Mis pequeños, en uno están matando alma y cuerpo a través de los abortos quirúrgicos, los abortos de la madre y en el otro están matando al ser, al espíritu, a través de ésa mala educación ó a ésa falta de educación, son faltas muy graves a Mi Amor. Os pido que meditéis en ello, oréis fuertemente por los dos casos y por otro lado no os impliquéis en ninguno de los dos, porque son pecados muy graves ante Mis Ojos.
Gracias, Mis pequeños.