Rosario
Temas:- Mis pequeños, mucho tendréis que sufrir, porque veréis cómo las almas se separan de Mí.
- ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora?
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Mis pequeños, mucho tendréis que sufrir, porque veréis cómo las almas se separan de Mí.
Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora? ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora?, ¿en manos de quién está? Vosotros, que fuisteis escogidos para transmitir la Vida que dejó Mi Hijo, la Santa Vida Divina, Alimento Divino para la Creación, ¿qué estáis haciendo ahora?, ¿por qué estáis con el mundo, cuando debierais estar Conmigo, con vuestro Dios?, habéis traicionado lo que os ha dejado Mi Hijo, ya no sois dignos representantes Míos ante el mundo. Ministros, sacerdotes, vendidos a satanás, vendidos al mundo, no estáis cumpliendo vuestra misión santísima, misión, que hasta los Ángeles envidian. ¡Oh, ministros!, ¡Oh sacerdotes!, que os habéis vuelto Judas, traicioneros a la causa Divina entre los seres humanos, no sois ejemplo de vida, sois maldad que camina ya también entre la maldad. Debierais ser Luz y os habéis vuelto tiniebla. ¿En dónde está la vida en los corazones de Mis ministros, de Mis sacerdotes?, estáis muertos y estáis transmitiendo muerte, por eso la Iglesia ha caído, por culpa de vosotros, porque os habéis satanizado, os habéis vuelto parte del mundo y no fuisteis llamados a ello, vinisteis para ser Luz ante las naciones, como Mi Hijo lo fue. En el tiempo en que caminó sobre la Tierra, luchó contra el mundo, dejó vida, dejó Mi Amor y ¿qué habéis hecho vosotros con todo ello?. Ni vosotros mismos seguís ya Mis Leyes, ni vosotros mismos seguís, ni vivís la Vida de Mi Hijo, el Ejemplo Divino que dejó para todos, para todos los fieles, para todo Mi pueblo. Os quejáis de que las Iglesias están vacías, cuando vosotros mismos, con vuestro actuar, con vuestro vivir, con vuestra falta de donación, habéis hecho que los fieles se aparten de Mi Iglesia. No hay vida de amor, no hay vida de respeto a lo Mío. No sois dignos representantes de Mi Iglesia, no sois dignos representantes de la Figura de Mi Hijo Jesucristo en ella. Mis pequeños, el pueblo va a buscar soporte espiritual, va a buscar vida espiritual a la Iglesia, a Mi recinto Sagrado y ¿qué obtiene?, ¿qué obtiene de vosotros?, grosería, maldad, incomprensión, falta de respeto y de cariño. No sois ésos padres amorosos, comprensivos que cuando el hijo se acerca, con miedo a buscar un apoyo ó el perdón de sus pecados, reciben ellos desprecio, regaño de vosotros y así alejan a Mis hijos. No hay respeto en el Sacramento de la Eucaristía, no transmitís, con virtud y con amor, lo que debierais transmitir en la Misa. No hay vida espiritual interna y vuestros sermones son mundanos, no los lleváis hasta la Profundidad de Mi Ser, para que ahí Me busquen, para que ahí tengan apoyo a sus necesidades espirituales. Vosotros estáis vacíos y mostráis ésa vaciedad en vuestros sermones y en vuestra vida diaria, ya no se acercan a vosotros a pedir consejo, porque os habéis vuelto del mundo y no los eleváis hacia Mí. Dejad que el mundo haga su parte, vosotros no pertenecéis al mundo, Me pertenecéis a Mí y debéis atraer a Mi pueblo hacia Mí, darles alimento de vida, ser ejemplo de vida, ser ejemplo ante los hombres, pase lo que pase. Sois escándalo ahora ante los hombres, el mismo satanás se ha introducido dentro de vosotros, dentro de Mi Iglesia y os habéis vuelto escándalo. No vivís castos, puros y santos, la maldad está en vuestro corazón y en vuestra carne. Queréis seguir los planes de satanás, tratando de destruir lo que tanto le costó a Mi Hijo, pero no podréis, no podréis vosotros, ministros que Me habéis dado la espalda, que Me estáis traicionando, porque la Promesa de Mi Hijo es que la Iglesia se mantendrá hasta el Fin del Mundo, pero ¡Ay!, de vosotros, los que Me habéis traicionado, sufriréis por toda una eternidad vuestra traición. “Judas” de éstos tiempos, que volvéis a traicionar a Mi Hijo, que dais una cara hacia el pueblo, pero Yo conozco vuestro corazón, vuestro castigo será grande, porque mucho se os dio y mucho os pediré y no estuvisteis a la altura de lo que se os dio, porque preferiste vivir para el mundo y para satanás y no vivir para Mí, a pesar del sacrificio que eso significa, porque también los regalos que Yo os doy, son magníficos, son grandísimos, inconmensurables, pero no los habéis sabido apreciar. La maldad ha penetrado a Mi Iglesia, pero pronto vendrá la purificación y eliminaré toda la cizaña, toda la maldad que en ella está. Mis pequeños, los que estáis Conmigo, orad, orad fuertemente por todos aquellos ministros malvados, que se han introducido solamente con el afán de destruir, que vuestro ejemplo siga manteniendo la vitalidad de Mi Iglesia, que sois todos vosotros, los que Me seguís, Yo estaré con vosotros, hasta el fin del Mundo. Mi Iglesia perdurará porque Yo Soy Eterno. Orad por el pecado de vuestros ministros y sacerdotes, porque si no se arrepienten a tiempo su dolor será muy grave y eterno. Orad por ellos, para que Mi Misericordia les alcance y su humildad les permita dejar entrar Mi Amor en su corazón.
Gracias, Mis pequeños.