Jul 18_07 ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?

Rosario

Temas:

  • Mis pequeños, mucho tendréis que sufrir, porque veréis cómo las almas se separan de Mí. 
  • ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora?

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Mis pequeños, mucho tendréis que sufrir, porque veréis cómo las almas se separan de Mí. 

Hijitos Míos, la maldad se ha desatado sobre el mundo entero, pero no os preocupéis, porque aquellos que son Míos, han puesto su cimiento sobre roca. Ya estaba profetizado todo esto, que los vendavales, terremotos, inundaciones, vendrían a tratar de azotar a las almas y ellas no se moverían, porque están cimentadas sobre roca. Esto quiere decir, que han puesto toda su confianza y su amor en Mí, sabiendo que pase lo que pase a su alrededor no los moverá, porque confían plenamente en Mí, en la Doctrina que se os ha dado, pero sobre todo en Mi Amor, en Mi Amor que os he dado a través de los siglos y que vino Mi Hijo a confirmar entre vosotros.

Mis pequeños, mucho tendréis que sufrir, porque veréis cómo las almas se separan de Mí. El sufrimiento mayor se da en el corazón y los que estáis Conmigo sufrís, porque veis cómo se ataca lo que es Mío, cómo se ataca Mi Amor, cómo se ataca a las Virtudes, cómo se ataca a Mis Leyes. Me han hecho a un lado de su vida, han hecho sus propias leyes, ahora se respaldan en satanás. Estas almas que se han querido apartar de Mí, han abierto las puertas de su corazón, pero más que ello, de sus conveniencias, a satanás. Sí, ahora el mundo se guía por conveniencias, conveniencias humanas, en donde hacen a un lado todo tipo de leyes, morales ó espirituales, ahora hacen lo que les conviene en lo personal, ya ni siquiera en grupos. Ya no hay hermandad, ya no hay fraternidad, ya no hay familia, sois individuos, individuos malos vendidos a satanás que estáis buscando solamente vuestro goce personal y al día. Queréis obtener de los demás lo que vosotros no tenéis y si no lo tenéis por las buenas, lo obtenéis por las malas. Pasáis por sobre cualquiera, con tal de obtener lo que queréis, ya no respetáis el corazón de vuestros hermanos, dañáis con tal de obtener lo que personalmente queréis y os quiero remarcar esto nuevamente, vivís un individualismo fatal y os digo que es fatal, porque nadie puede vivir fuera del Rebaño, nadie puede vivir fuera de la familia, nadie puede vivir fuera del apoyo de Mí, vuestro Dios.

Cuando vivís así, en forma individual, cuando las fuerzas se os acaben, ¿qué haréis?, no tendréis el apoyo de nadie, porque atacasteis a todos, no quisisteis vivir en grupo ni en familia, no quisisteis vivir Conmigo y con el Cielo y es cuando vosotros solos, débiles, apartados del mundo y peleados con todos vuestros hermanos, es cuando os daréis cuenta que de qué sirvió vivir una vida para vosotros mismos, para vuestros propios intereses, para vuestro propio querer, llenos de pecados, llenos de maldad. Os presentaréis ante vuestra conciencia y entonces veréis vuestra realidad, lloraréis vuestro pasado, y ojalá así sea, para que vuestro corazón se arrepienta de todo lo malo que hicisteis y podáis regresar a Mi Reino, a vuestro Hogar, donde Yo os perdonaré vuestras faltas si es que os arrepentís de corazón de todo eso malo que hicisteis y de vuestra individualidad, en donde no tomasteis en cuenta a nadie y menos a Mí, vuestro Dios.

Meditad pues, Mis pequeños, todo esto que os digo, porque mucha vergüenza tendréis y vergüenza espiritual, que es más dolorosa, cuando Yo os llame a que Me deis cuentas de vuestra vida y de lo que hicisteis por Mí ante vuestros hermanos, porque vuestra misión es de amor hacia los demás y vosotros tuvisteis odio y maldad hacia ellos.

Os perdono de corazón si os arrepentís de corazón. Venid hacia Mí, Mis pequeños, Soy vuestro Padre antes de Ser vuestro Dios y os digo antes de Ser vuestro Dios, porque el Padre tiene Misericordia y Amor hacia Sus hijos, y antes de que lleguéis a Mí, ante vuestro Dios, para que Mi Justicia no os aplaste y recibáis lo que os merecéis por vuestra vida de pecado y de maldad.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: ¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora?

¿En dónde estáis, Mis ministros?, ¿en dónde estáis, Mis consagrados?, ¿en dónde está la vida de la Iglesia ahora?, ¿en manos de quién está? Vosotros, que fuisteis escogidos para transmitir la Vida que dejó Mi Hijo, la Santa Vida Divina, Alimento Divino para la Creación, ¿qué estáis haciendo ahora?, ¿por qué estáis con el mundo, cuando debierais estar Conmigo, con vuestro Dios?, habéis traicionado lo que os ha dejado Mi Hijo, ya no sois dignos representantes Míos ante el mundo. Ministros, sacerdotes, vendidos a satanás, vendidos al mundo, no estáis cumpliendo vuestra misión santísima, misión, que hasta los Ángeles envidian.

¡Oh, ministros!, ¡Oh sacerdotes!, que os habéis vuelto Judas, traicioneros a la causa Divina entre los seres humanos, no sois ejemplo de vida, sois maldad que camina ya también entre la maldad. Debierais ser Luz y os habéis vuelto tiniebla. ¿En dónde está la vida en los corazones de Mis ministros, de Mis sacerdotes?, estáis muertos y estáis transmitiendo muerte, por eso la Iglesia ha caído, por culpa de vosotros, porque os habéis satanizado, os habéis vuelto parte del mundo y no fuisteis llamados a ello, vinisteis para ser Luz ante las naciones, como Mi Hijo lo fue. En el tiempo en que caminó sobre la Tierra, luchó contra el mundo, dejó vida, dejó Mi Amor y ¿qué habéis hecho vosotros con todo ello?. Ni vosotros mismos seguís ya Mis Leyes, ni vosotros mismos seguís, ni vivís la Vida de Mi Hijo, el Ejemplo Divino que dejó para todos, para todos los fieles, para todo Mi pueblo. Os quejáis de que las Iglesias están vacías, cuando vosotros mismos, con vuestro actuar, con vuestro vivir, con vuestra falta de donación, habéis hecho que los fieles se aparten de Mi Iglesia. No hay vida de amor, no hay vida de respeto a lo Mío.

No sois dignos representantes de Mi Iglesia, no sois dignos representantes de la Figura de Mi Hijo Jesucristo en ella.

Mis pequeños, el pueblo va a buscar soporte espiritual, va a buscar vida espiritual a la Iglesia, a Mi recinto Sagrado y ¿qué obtiene?, ¿qué obtiene de vosotros?, grosería, maldad, incomprensión, falta de respeto y de cariño. No sois ésos padres amorosos, comprensivos que cuando el hijo se acerca, con miedo a buscar un apoyo ó el perdón de sus pecados, reciben ellos desprecio, regaño de vosotros y así alejan a Mis hijos. No hay respeto en el Sacramento de la Eucaristía, no transmitís, con virtud y con amor, lo que debierais transmitir en la Misa. No hay vida espiritual interna y vuestros sermones son mundanos, no los lleváis hasta la Profundidad de Mi Ser, para que ahí Me busquen, para que ahí tengan apoyo a sus necesidades espirituales. Vosotros estáis vacíos y mostráis ésa vaciedad en vuestros sermones y en vuestra vida diaria, ya no se acercan a vosotros a pedir consejo, porque os habéis vuelto del mundo y no los eleváis hacia Mí. Dejad que el mundo haga su parte, vosotros no pertenecéis al mundo, Me pertenecéis a Mí y debéis atraer a Mi pueblo hacia Mí, darles alimento de vida, ser ejemplo de vida, ser ejemplo ante los hombres, pase lo que pase.

Sois escándalo ahora ante los hombres, el mismo satanás se ha introducido dentro de vosotros, dentro de Mi Iglesia y os habéis vuelto escándalo. No vivís castos, puros y santos, la maldad está en vuestro corazón y en vuestra carne. Queréis seguir los planes de satanás, tratando de destruir lo que tanto le costó a Mi Hijo, pero no podréis, no podréis vosotros, ministros que Me habéis dado la espalda, que Me estáis traicionando, porque la Promesa de Mi Hijo es que la Iglesia se mantendrá hasta el Fin del Mundo, pero ¡Ay!, de vosotros, los que Me habéis traicionado, sufriréis por toda una eternidad vuestra traición. “Judas” de éstos tiempos, que volvéis a traicionar a Mi Hijo, que dais una cara hacia el pueblo, pero Yo conozco vuestro corazón, vuestro castigo será grande, porque mucho se os dio y mucho os pediré y no estuvisteis a la altura de lo que se os dio, porque preferiste vivir para el mundo y para satanás y no vivir para Mí, a pesar del sacrificio que eso significa, porque también los regalos que Yo os doy, son magníficos, son grandísimos, inconmensurables, pero no los habéis sabido apreciar.

La maldad ha penetrado a Mi Iglesia, pero pronto vendrá la purificación y eliminaré toda la cizaña, toda la maldad que en ella está.

Mis pequeños, los que estáis Conmigo, orad, orad fuertemente por todos aquellos ministros malvados, que se han introducido solamente con el afán de destruir, que vuestro ejemplo siga manteniendo la vitalidad de Mi Iglesia, que sois todos vosotros, los que Me seguís, Yo estaré con vosotros, hasta el fin del Mundo. Mi Iglesia perdurará porque Yo Soy Eterno. Orad por el pecado de vuestros ministros y sacerdotes, porque si no se arrepienten a tiempo su dolor será muy grave y eterno.

Orad por ellos, para que Mi Misericordia les alcance y su humildad les permita dejar entrar Mi Amor en su corazón.
Gracias, Mis pequeños.