Jul 28_99 Las Gracias obtenidas al buscar el Agua Viva.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Habla Dios Padre,
Sobre: Las Gracias obtenidas al buscar el Agua Viva.

Hoy, hijitos Míos, os quiero participar de las Gracias que se obtienen al buscar el Agua Viva.

Mi Hijo os dijo: “Yo Soy el Agua Viva, el que se acerque a Mi ya no tendrá sed”. El es el Agua Viva, El es en Mi y Yo Soy en El. El que se acerca a El, se acerca a Mi, vuestro Dios, vuestro Padre, vuestro Creador. El que toma de esa Agua Viva Me encuentra a Mi. Reconoce en Su Presencia, Mi Presencia. El y Yo somos Uno y somos indivisibles por el Amor que produce el Espíritu Santo. Este deseo de Amor que nace de Nuestra Esencia es la que nos unifica en la Trinidad Divina. Todo se mueve, todo se dá, todo vive en Nuestra Divina Trinidad. El Agua Viva es la Vida que se produce en el Amor de la Trinidad. El Agua Viva es el producto de Nuestra Unión. El Agua Viva es el Amor Consustancial de las Tres Divinas Personas en las cuáles nos constituimos.

El Agua Viva es el encuentro que la creatura debe tener en Nuestra Trinidad Divina. Todo aquél que tiene sed espiritual encuentra alivio al buscar Nuestra Esencia y Nuestra Esencia es la del Amor.

Si a Nosotros, en Nuestra Trinidad Divina y Perfecta, Nos une el Amor, la creatura y todo cuanto existe, debe unirse a Nosotros en la misma forma, en el Amor.

Yo os he enviado a Mi Hijo a la Tierra a mostraros Mi Esencia y Mi Ley y Su Presencia, ante los vuestros, se mostró siempre bajo la Mirada de Mi Amor.

Toda Su Vida fue de Amor. Sus Enseñanzas fueron de Amor. La recuperación de las almas a la Gracia, se desarrolló en el Amor. Su Donación fue siempre buscando el Amor. Su Servicio a todos vosotros, se desarrolló y se desarrolla siempre, bajo el respeto en el Amor. No quiso ser gravoso a nadie, pero, por el contrario, Se dio a todos sin nunca verse a Sí Mismo. No Le importaba Su cansancio, con tal de dar ayuda a todos aquellos que buscaban su Agua Viva, o sea, Su Amor.

Aquél que recibía Amor de Mi Hijo, sentía el deseo de no separarse de El. Su Presencia, Su Vida, Sus Enseñanzas, Su Donación, Sus Milagros, producían sed Divina y la única forma de apagar ésa sed, era siguiéndoLo y llenándose con Su Palabra y Sus Enseñanzas.

La Vida de Mi Hijo no ha terminado, vive aún en vosotros y, con vosotros, en la Sagrada Eucaristía y en Sus Enseñanzas. Aquél que busca, aquél que le interesa conocer ésa Agua Viva, llenarse de ella, apagar su sed, sed que nace por la moción de Mi Santo Espíritu en vosotros, busca estar ante Su Presencia. La actitud clave para apagar vuestra sed, es el buscar, es el moverse voluntariamente hacia la Fuente Eterna, es el desear conocer la Vida, el Amor, las Enseñanzas de Mi Hijo.

Yo os quiero dar todo Mi Amor, pero necesito de vuestra voluntad libre, de vuestra voluntad, que deseé de corazón, llenarse de Mi Gracia y así ella satisfaga vuestra necesidad espiritual al reconocer su valor en vosotros.

Cuando reconocéis el valor de Mi Sabiduría a través de la Palabra y de las Enseñanzas que os dejó Mi Hijo Jesucristo, entonces es cuando vuestra alma vuela hacia Mí, afanosa de llenarse de Mi Perfecta Sabiduría y cuando la alcanza, desea penetrar más en ella. Sabiduría que no tiene límites, Sabiduría que apaga vuestra sed momentáneamente, pero que os produce más sed, porque es tan vasta, que al probarla deseáis conocer más.

Mi Sabiduría no tiene límites y os dá satisfacción a vuestras dudas espirituales, pero al alcanzar el conocimiento buscado, se os abre otro deseo más, otra duda más y así, otro horizonte nuevo se os presenta y nace en vosotros un nuevo deseo de conocer más sobre Mi Sabiduría y así Mi Sabiduría se vuelve como el dulce en el niño pequeño, sabe sabroso al paladar y no desea terminarlo.

Mi Sabiduría es el Agua Viva que debéis buscar y cuando, voluntariamente, la vais encontrando, no deseáis dejarla, porque se vuelve agradable su conocimiento a vuestra alma y, así como vuestra alma, por venir de Mi, es infinita, Mi Sabiduría, al ser también infinita, no tendrá límites y vuestra satisfacción espiritual será eterna.

Buscad, hijitos Míos, Mi Sabiduría, acercaos a la Fuente de Aguas Vivas, que son las Enseñanzas y el Amor que Mi Hijo os dejó. Cuando realmente busquéis, con el deseo de aprender más sobre Mi Amor, os extasiaréis al encontrar cómo Mi Amor ha sido desde antes de que existierais, cómo Mi Amor ha creado todo y se os dará el conocimiento, poco a poco, sobre Mis Verdades, sobre Mis Misterios, sobre Mi Amor Oculto y así vuestra sed, en lugar de apagarse, se acrecentará.

Buscad y encontraréis y hallaréis ésa Fuente inagotable que es Mi Sabiduría Divina, Sabiduría que está esperando ser derramada sobre aquellas almas que libremente Me buscan, que libremente y con deseos profundos de su corazón, desean introducirse al Mío, deseos profundos de agradar a vuestro Dios.

Cuando amáis a otro ser, buscáis, preguntáis lo que le gusta a ella ó a él, para poder regalárselo y así vivir juntos ésa alegría que se produce. Se consienten mutuamente, buscan lo que los pueda unir más, buscan los gustos que se tengan en común para platicar de ellos y compartir con ellos el amor que los une. Así debéis obrar Conmigo, buscádMe, interesaos por Mis intereses, compartid Conmigo los vuestros, tratad de igualar algún momento de la vida de Mi Hijo sobre la Tierra, con algún momento que os colme en vuestra propia vida.

Buscad agradarMe y Yo os colmaré de Santa Alegría. Os haré beber de Mi Agua Viva y no permitiré que se apague vuestra sed, sino que la acrecentaré para compartir eternamente con vosotros Mis Tesoros escondidos en Mi Divina Sabiduría. Por eso, los que han alcanzado vida santa, ya sobre la Tierra, se vuelven “raros” ante los ojos de los demás, porque Mi Divina Sabiduría los ha llevado a alcanzar una vida sobrenatural, mucho más alta, que la vida que se desarrolla sobre la Tierra. Les alcanzo el Cielo para que lo vivan, ya desde ahora, sobre la Tierra.

Buscad, hijitos Míos, ya desde ahora, ésa perla rara y así aprenderéis ya, a dejar los bienes del Mundo, para alcanzar los bienes eternos que Mi Sabiduría os dá al crear sed de Amor en vuestros corazones.

Aquél que encuentra la Fuente de Agua Viva, encontrará el Tesoro enterrado que vive en su corazón bajo la Presencia Divina de Mi Santo Espíritu y al encontrarLo, encontraréis el Reino Eterno, la Sabiduría Divina, que os ha acompañado desde que fuisteis concebidos, pero que no habéis buscado por falta de interés, el interés de poder vivir Mi Cielo ya desde vuestra vida sobre la Tierra.

Buscad en vuestro interior y encontraréis la respuesta a vuestras múltiples necesidades espirituales. Todo lo tenéis en vosotros mismos, no tenéis necesidad de buscar en otros lados la Verdad, ya que Ella habita en vosotros, Buscad ésa Agua Viva en vosotros mismos con la ayuda de la vida en la Gracia y en la vida en los Sacramentos que Mi Hijo instituyó y ahí, en vuestro interior, encontraréis Mi Presencia y Mi Sabiduría Eterna.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo, portador de Mi Sabiduría y en la de Mi Santo Espíritu, Voz y Vida de Mi Sabiduría en vosotros mismos.