Jul 12_99 La Espiritualización en todos los Pueblos de la Tierra.

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Habla DiosPadre,
Sobre: La Espiritualización en todos los Pueblos de la Tierra.

Hijitos Míos, hoy os quiero hablar sobre algo que deberéis pedir con ahínco; la espiritualización en todos los pueblos de la Tierra.

¿Por qué os pido esto? Yo Soy vuestro Dios, vuestro Padre y Creador. Mi Vida es Espiritual, las manifestaciones de Mi Amor se os dan a nivel espiritual y a nivel material. Cuando bajáis a la Tierra tomáis un cuerpo material y empezáis a vivir dentro del ámbito material, pero a muchos se os olvida que venís y debéis permanecer en el ámbito espiritual que lleváis en vuestro interior. Os olvidáis de Mi Vida en vuestra vida. Os olvidáis de que vuestra misión en la Tierra es dentro del ámbito de lo espiritual ya que deberéis llevar amor y salvación a todos vuestros semejantes. Os olvidáis de que la fuerza que obtenéis para vivir, tanto a nivel material como en lo espiritual, la recibís de Mi, vuestro Padre y vuestro Dios.

Las manifestaciones de vuestra alma se dan a través de vuestro cuerpo, pero son sólo manifestaciones, no son la vida en sí. Una caricia la dais porque sentís amor por alguien, pero ésa caricia nace de vuestro corazón, de vuestra alma y es ella la que mueve a vuestro cuerpo a darla y al recibirla la persona amada va a ser su alma la que aprecie ése detalle de amor a través de la sensación que recibe su cuerpo.  Esto sucede con las cosas buenas y malas que salen de vuestro corazón, es el alma la que mueve a vuestro cuerpo a realizar todos los actos que hacéis y será a través de los actos humanos que podréis conocer cómo es el alma de vuestros hermanos.

Hijitos Míos, fácilmente os distraéis con las cosas materiales. No habéis bajado a la Tierra a atesorar bienes materiales, bienes de la carne, bienes finitos. Vosotros, como Yo, vuestro Padre, tenéis una vida espiritual valiosísima e infinitamente superior a todos los bienes de la Tierra. ¿Acaso os podréis llevar posesiones terrenas a Mi Reino? ¿Habéis visto alguna vez que alguno de vuestros semejantes difuntos se haya llevado siquiera una monedita al regresar ante Mi? Lo que si os debe preocupar de ésta reflexión es el de daros cuenta de la pérdida en tiempo que ésa alma desperdició al haberse desviado hacia lo material y no hacia lo espiritual. Pérdida de tiempo, tanto para ayudarMe a salvar almas, como para salvar su propia alma, además de la posibilidad de haber dado mal ejemplo usando sus bienes materiales provocando así la caída y perdición de muchas otras almas.

Los bienes materiales son bienes que os ayudan a darle vida al cuerpo y no deberéis tomar más allá de lo que necesitéis. El hecho de atesorar se os puede volcar contra vosotros mismos y así, lo que debiera ser vida para vuestro cuerpo y ayuda para vuestra alma, al compartir a los demás de lo vuestro, se os puede volver causa de perdición.

Ya os expliqué que las cosas materiales que Yo creé, son manifestaciones de Mi Amor hacia vosotros y así las deberíais usar también vosotros para con vuestros semejantes. Deberéis espiritualizar lo material, esto es, que busquéis las cosas materiales, lo necesario, no en exceso, para cubrir vuestras necesidades propias y las de vuestros hermanos y agradézcanMelas. Al donarlas a vuestros hermanos, estaréis haciendo lo mismo que Yo hago por vosotros, dar amor a través de las cosas materiales.

El avaro, el que busca lo material y no sólo el dinero, para atesorarlo, para que con ello sentirse superior a vosotros, lo único que está haciendo es ir perdiendo su recompensa más valiosa, Mi Reino Celestial.

La espiritualización de los pueblos se tiene que dar para que Mi Reino se manifieste entre vosotros. Todas vuestras obras deberán estar dirigidas a Mi vuestro Dios. Todo deberá de moverse, actuarse, desearse en el ámbito espiritual y éste es el del AMOR.

Cuando veáis amor, Mi Amor en vosotros, en todas vuestras obras, entonces estaréis espiritualizando vuestra vida. Cuando agradezcáis, cuando busquéis agradar a todos vuestros semejantes, con lo poco o mucho que podáis compartir, el verMe en ellos, entonces estaréis espiritualizando vuestras obras.

Cuando vuestros actos humanos estén revestidos de amor, ternura, comprensión, cariño hacia los demás, porque Me veáis a Mí en ellos, entonces estaréis ya viviendo y llevando Mi Reino a vuestra vida y a la de todos los demás.

Deberíais manifestar Mi Amor, que habita en vosotros, a través de todos vuestros actos y de todo lo material que poseéis, en vez de tratar de atesorar y envolveros en vuestro propio egoísmo y en vuestra materialidad, lo cuál sólo os traerá perjuicio a vuestra vida terrena y futura.

Si Yo manifiesto MI Amor a través de las cosas que os doy, vosotros debéis hacer lo mismo, así las cosas se volverán valiosísimas, porque ya no verán vuestros semejantes a la cosa en sí que se regala, sino verán Mi Amor, tanto en la cosa regalada como en la persona que la regala.

Como os dije, tenéis vida corporal gracias a que os la dá la vida espiritual y así, al daros cuenta de que todo se mueve gracias a la vida del espíritu, vuestro mayor gozo será el de introduciros a Mi Vida en vosotros y que procuréis, en todo momento, acompañarMe en vosotros.

Vuestra vida interior es valiosísima ya que Yo habito en vosotros. Si aprendéis a vivirMe en vosotros ya no tendréis separación alguna con Mi Reino y así vuestro paso, de la vida terrena a la espiritual y eterna, será bellísimo, sin temores y lleno de anhelos.

Hijitos Míos, os pido que meditéis éstas palabras, que las pongáis en vuestro corazón y que vivan y ayudéis a vivir, en el ámbito de lo espiritual, a todos aquellos que entren en contacto con vosotros y a todos aquellos a donde vuestras oraciones puedan llegar.

Vuestra vida espiritual es valiosísima, no la perdáis, no os dejéis llevar de las trampas de Mi enemigo, quién sólo os quiere envolver en la materialidad, la cuál os separa de Mi Vida espiritual.

Aprended a espiritualizar vuestros actos, vuestra vida, vuestras cosas, al envolverlas de Mi Amor que vive en vosotros.

No Me limitéis, introduciros a vuestro corazón y con humildad y honestidad preguntaros cómo actuaría Yo, al hacer, el decir ó al dar algo. Si así obráis, estaréis respetando Mi vida en vosotros y así limitaréis vuestra carnalidad, vuestras pasiones, vuestros desenfrenos, vuestra soberbia, vuestro egoísmo y al permitirMe que fluya Mi Voluntad a través de vosotros, antes que la vuestra, entonces vuestra vida se espiritualizará y así Me haréis vivir nuevamente sobre la Tierra.

Yo os amo y os bendigo, hijitos Míos, en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.