Jul 16_99 La Prueba que todos los que vivís ahora sobre la Tierra debéis pasar.

Mensaje de Dios Padre a J.V. (En la Fiesta de Ntra. Sra. Del Carmen).

Habla Dios Padre,
Sobre: La Prueba que todos los que vivís ahora sobre la Tierra debéis pasar.

Hijitos Míos, hoy os quiero hablar sobre la prueba que todos los que estáis ahora viviendo sobre la Tierra, tendréis que pasar.

Toda prueba exige una preparación. Toda prueba exige un sacrificio. Toda prueba produce alegría o tristeza. Toda prueba os da fortaleza y sabiduría.

Ahora, todos los que estáis viviendo sobre la Tierra, tendréis que pasar una gran prueba, la prueba en la Fé, la prueba del Amor, la prueba que afianzará el Vínculo Divino del Amor de vuestro Dios con Su creatura.

La humanidad está ahora viviendo las tinieblas del error. Las almas, cada vez más, se sumergen en el olvido a su Dios y a la exaltación de la carne y sus desvíos. Ahora, más que nunca, se vive por vivir, se vive para sí, se vive para obtener lo más posible de la vida terrena y del goce humano. Ahora el hombre ha pactado con Mi enemigo y se han propuesto eliminarMe de vuestra vida. El hombre, en su soberbia desenfrenada, se ha creído lo que Mi enemigo le ha enseñado, a sentirse dioses, a prescindir de su Dios, a darMe la espalda y olvidar Mis Leyes de Amor para no sentirse limitados en sus desenfrenos carnales y, así vivir vida de pecado con “toda libertad”, sin sentir reproches divinos que os hagan vivir apesadumbrados por haber actuado mal.

El maligno os ha quitado la gracia para poder introduciros a vuestro corazón, para escuchar la voz de vuestra conciencia, que es la Voz de Mi Santo Espíritu que habita en vosotros. Vivís en las tinieblas del error y no queréis salir de ellas.

Vuestra vida espiritual se ha vuelto un caos y ése caos os irá llevando cada vez más y más a la perdición de vuestra alma. El maligno ha ido preparando el terreno de la misma forma como la bestia se prepara para atacar y matar a su presa. Pequeños resquicios os quedan para poder tomar de la luz, de Mi Luz que todavía llega a la Tierra para haceros entrar en conciencia de vuestros actos. Yo lucho y os envío todo lo que vuestras almas Me permiten enviaros para lograr vuestra salvación eterna.

Mi Vida, la vida de la Gracia, está siendo pisoteada, vilipendiada, olvidada y las fuerzas espirituales en vuestra alma se os van acabando. ¿Con qué fuerzas podréis luchar en la prueba final que se os avecina?

Un corredor olímpico se prepara durante muchos años para la prueba que tendrá. Ejercita física y mentalmente. Se alimenta en forma muy sana. Respeta sus horas de descanso y evita todo vicio que pueda afectar su salud. Su alimentación, pocos días antes de la prueba, deberá estar llena de energía para poder obtener de ella los nutrientes necesarios que le darán el triunfo, la gloria que tanto espera y para la cuál se ha preparado durante muchos años.

Y vosotros Mis hijitos, ¿estáis preparados para la prueba final?
Esta prueba será prueba de Fé, prueba en abandono a vuestro Dios confiando en Su Voluntad, prueba en la que deberéis proteger y defender MI Santo Nombre y Mis Leyes divinas. Será prueba de amor contra el odio desenfrenado y destructor contra las fuerzas del mal. Será una prueba espiritual que afectará a lo material.

El maligno os quiere destruir, quiere destruir, primeramente, lo más valioso que poseéis, vuestra alma y luego toda la Obra de Mi Creación, porque en ella ve Mi Amor hacia vosotros, Mis hijitos.

¿Está vuestra alma lo suficientemente entrenada para no dejarse vencer ante tal prueba? ¿Os habéis alimentado correctamente con Mi Sacratísimo Cuerpo y Sangre en la Eucaristía y os habéis ayudado con Mis Sacramentos? ¿Os protegéis constantemente con la vida en la Gracia y con la oración? ¿Vivís vida de amor en vosotros mismos y con vuestros hermanos? ¿Os sentís orgullosos de tenerMe como Padre y Dios Verdadero y no os avergüenza sentiros Mis hijos?

Las pruebas dan testimonio de la calidad íntima de las personas. Es cuando el alma deja aflorar sus valores y controla las pasiones del cuerpo. Por eso, si os dais cuenta, en todo tipo de pruebas fuertes que se os presentan durante el transcurso de vuestra vida terrena, son los valores del alma los que afloran y vencerán en aquellos en los cuáles sus valores espirituales estaban firmes, bien cimentados, bien alimentados.

Una madre defiende a sus creaturas contra todo tipo de ataque y si es una fiera la que ataca y aunque ella sólo se pueda defender con una vara, por la determinación y valor, que provienen de su alma, de sus valores personales, del sacrificio de darse por su creatura, darán como resultado la obtención de una fuerza sobrenatural, una fuerza con la que comúnmente no se vive. Estos son momentos difíciles en los que Yo generalmente ayudo a Mis pequeños, a vosotros Mis hijitos, son momentos en los que el alma necesitada, generalmente, Me invoca. Digo “generalmente” porque no todos vosotros tenéis la confianza de pedir Mi ayuda sobrenatural y divina para vencer en ésos momentos que se salen totalmente de vuestras capacidades, tanto físicas, como espirituales.

Una prueba bien realizada os dará el triunfo y un crecimiento espiritual más alto. Una prueba bien realizada os llenará de alegría y sabiduría. En cualquier tipo de prueba, tanto física como intelectual, vuestro triunfo os hará crecer muy alto. Al que se preparó para la prueba física conoció al rival, lo estudió y lo venció. Conoció y estudió el terreno y los obstáculos que tendría que vencer y lo logró. Se concentró perfectamente en lo que tenía que hacer y siguiendo su voluntad y su propia determinación, basada en el entrenamiento previo, no duda en lo que tiene que hacer en el momento decisivo. Todo esto y más, lo hace crecer en conocimiento y en sabiduría y todo esto le dará el triunfo final.

La prueba final se os avecina. Ya estáis viendo como vuestro enemigo va preparando el terreno. Ya véis como ha disuadido a la humanidad a prescindir de Mi Presencia en vosotros. Cómo va logrando que la maldad camine por vuestras calles sin que nada ni nadie la pueda controlar. Ahora os podéis percatar como vuestra espiritualidad y la búsqueda de todo lo que os pueda acercar a Mí, a la Vida de la Gracia, a la vida de la pureza, a la vida en el Amor, se os va alejando de vuestra vida. Ahora os podéis dar cuenta como cada vez menos os alimentáis correctamente, con la “vida” que obtenéis al seguir las Enseñanzas que Mi Hijo Jesucristo os llevó y con el Alimento Eucarístico que os regaló, en el máximo detalle de amor que tuvo para con vosotros. Ahora os podéis dar cuenta cómo el maligno os exalta el hecho de seguir y buscar más la vida material y carnal y os hace olvidar la espiritual. Más que nunca antes, ahora os podéis percatar como atenta y os ha enseñado a atentar contra la vida, al haceros utilizar los medios anticonceptivos, para evitar que Yo pueda enviar más almas a La Tierra y por consiguiente, al llevar el Amor de Mi Corazón, lo podáis vencer. Ahora, más que nunca, os ha propuesto medios e ideologías extrañas a Mis Enseñanzas y a la unión con Mi Vida Espiritual, al haceros creer que por medio de estas ideologías, vosotros podréis ser como “dioses” al haceros fortalecer vuestras capacidades mentales, vuestros “poderes internos” y así os lleva a no necesitar de los Míos. Ahora, más que nunca, la Naturaleza se ha volcado en contra del hombre, porque ha alterado sus leyes, leyes que Yo dí para que fueran respetadas y cuidadas, para que de ella os proveyeras. Ahora, más que nunca, se vive en el temor y en la falta de caridad entre vosotros. Ahora, más que nunca, os sentís fatigados y desilusionados de la vida porque estáis vacíos hijitos Míos, estáis vacíos de vuestro Dios. Yo Soy el único que os puede colmar, Yo Soy el único que os puede alimentar, “entrenar” y guiar para que podáis lograr el triunfo final. Yo Soy el único al que podréis acudir a pedir apoyo en cualquier momento y que no os lo voy a negar, me hayáis buscado ó no en vuestra vida pasada. Yo Soy el único que os podrá levantar para seguir adelante y vencer al mal, aunque os tire muchas veces.

Si confiáis en Mi, si Me buscáis, si Me ofrecéis vuestra vida entera, si buscáis el triunfo final, Yo os llevaré a la Gloria y os levantaré en alto para que todos os vean y Yo así sentirMe orgulloso de tener un hijo que luchó y venció, porque Me dejó actuar a Mi, su Dios, en él.

     Aún hay tiempo, aunque sea corto. Yo puedo lograr en días lo que no habéis logrado en años, dejaos que Yo os conduzca al triunfo. Haced una parada en vuestra vida, estudiad el terreno, que es vuestra vida pasada y estudiad el terreno que deberéis aún recorrer. Entrad en Mi Corazón con la ayuda de los Sacramentos, la vida de la Gracia y la oración y Yo os alimentará para que venzáis. Mi Gloria Eterna os espera, sólo espero vuestra respuesta y vuestra libre donación con la aceptación de vuestra humildad, para que Yo os pueda ayudar a vencer.

La prueba que el maligno os ha puesto ya, que ya estáis viviendo y que se volverá más difícil, es muy grande, porque grande es su poder ante vosotros, que sois pequeños, pero Mi Gracia, Mi Poder, Mi Sabiduría y Mis Enseñanzas, sobrepasan a su poder, Sólo juntos, Yo con vosotros, podremos vencerlo.

Entendedlo Hijitos Míos y ved vuestra actual realidad. Por haberos separado de Mí y de Mis Enseñanzas, ahora estáis viviendo ésta degradación en la Gracia en la que actualmente estáis. Sed humildes y aceptad vuestra pequeñez y negligencia. Si hubierais vivido bajo Mis Leyes y bajo Mi Amparo, vuestro Mundo sería un vergel, un paraíso, pero preferisteis a Mi enemigo y ahora vivís en las pocilgas del mal.

No dejéis más que vuestra soberbia os ciegue y no os deje ver la Verdad y la realidad de las cosas. Yo os puedo conducir a pastos verdes llenos de paz y amor en donde no se viva violencia ni destrucción, en donde todos podáis vivir como verdaderos hermanos, hijos de un Padre Unico, que os ama tiernamente. Yo Soy vuestro Dios y deseo ardientemente recuperaros, a cada uno de vosotros, para entregaros la vida eterna que os he prometido desde el principio de los tiempos.

Confiad en Mí, hijitos Míos, Yo no Me separaré de vosotros en ningún momento. Os daré fuerza física y espiritual para vencer en ésta prueba; prueba que os hará alcanzar vida de Amor en ésta nueva era de Mi Santo Espíritu por venir. Confiad, que Yo estoy a vuestro lado, para guiaros y en vuestro corazón para amaros y daros fuerza, fuerza que ha de vencer a las fuerzas del mal.

Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu por venir.

¡Llamadlo, hijitos Míos, llamadlo!