Ago 16_99 La Lucha entre la Mujer y la Serpiente. (Gn. 3,1ss-Ap. 12,1ss).

Mensaje de Dios Padre a J.V.

Habla Dios Padre,
Sobre: La Lucha entre la Mujer y la Serpiente. (Gn. 3,1ss-Ap. 12,1ss).

Hijitos Míos, hoy os quiero explicar algo sobre el pasaje bíblico que habla sobre la lucha entre la Mujer y la serpiente.

Desde que el ángel rebelde fue convertido en demonio, éste juró atacar todo aquello que saliera de Mis Manos Creadoras y especialmente a vosotros, Mis hijitos, a quienes se les reservó el lugar celestial dejado por los ángeles malos, lugar que Yo mismo he escogido para cada uno de vosotros.

Debido a la caída por el Pecado Original de vuestros Primeros Padres, el hombre ha venido deambulando por la Tierra, lugar de pecado y de Redención, para alcanzar nuevamente la dignidad de hijos de Dios, que se les fue dada por la Venida de Mi Hijo Jesucristo a la Tierra. Todos vosotros sois Mis hijos, pero pocos lo aceptan y lo viven. Les he dado a Mi Hijo, para que a través de Sus Enseñanzas y Su Ejemplo os basarais para llegar más rápido a encontrar el Camino correcto.

Vuestros antepasados, antes de la Venida de Mi Hijo, vivían en la obscuridad, vivían bajo la sombra del príncipe de las tinieblas, no había luz viva, como ahora la tenéis y que Mi Hijo os legó. Se movían bajo la moción de Mi Santo Espíritu en su interior, pero pocos seguían ésa Luz, porque falta más Fé, más entrega, más vida en la virtud. Pocos eran los que acallaban su ser para escuchar a Mi Santo Espíritu en ellos, por eso muchos pueblos fueron destruidos, porque preferían vivir adorando ídolos, a los que veían, que a Mi Presencia en ellos, que ni ayer ni ahora véis ni atendéis. El pecado de vuestros antepasados se vuelve menor ante el que ahora cometéis. Ellos no conocieron las Enseñanzas de Mi Hijo, no conocieron Su Vida y Sus Ejemplos y vosotros sí. El esfuerzo, para mantenerse en el camino recto en vuestros antepasados, fue mayor, porque su Fé tenía que ser mayor al no haber conocido Mis Decretos, confirmados por el Amor de Mi Hijo, sino sólo los dados a Mi hijo Moisés en las Tablas de la Ley. Vosotros habéis conocido Mi Amor a través de Mi Hijo. Habéis nacido bajo el legado del conocimiento de Mis Verdades transmitidas por Mi Hijo; ahora, hijitos Míos, no tenéis la excusa que podrían poner vuestros antepasados. Me conocéis bien por la Palabra dejada por Mi Hijo, por la Fé y demás dones que os otorgo por el Bautismo y así vuestro juicio será más estricto para con vosotros, porque Me habéis tenido y Me despreciasteis.

Ahora que el mal se ha introducido en todos los niveles de vuestra existencia, él ha estado tratando de desvirtuar la Vida de virtud de Mi Hijo Jesucristo y de Mi Hija, la Siempre Virgen María. Yo os prometí, en vuestros Primeros Padres, a un Salvador, y a la Mujer, Mi Hija Santísima, le dí poder para humillar a la serpiente, para “pisarle la cabeza con Su talón”. Ahora estáis viviendo el tiempo en el cual los hijos de la Mujer, vosotros todos los que habéis sentido en vuestro corazón el llamado para vivir bajo el amparo de Mi Hija, la Siempre Virgen María y que lleváis el distintivo del Amor y de la Fé, que Mi Hijo y Mi Santo Espíritu os han dado, seréis también perseguidos y atacados.

El mal, la serpiente antigua, ha estado tratando, por muchísimo tiempo, de destruir la Obra de Mi Hijo, pero ahora, al ya estar en el Tiempo, el Fin del Tiempo que se le ha concedido para probaros, su ataque se ha recrudecido y sus ataques, que antes eran más en lo oculto, ahora se viven y vivirán en lo más descarado y a la luz de vuestro conocimiento. Ahora véis cómo se os ataca a través de todos los medios de comunicación. Todos vosotros ahora tenéis acceso a conocer los acontecimientos que pasan en el Mundo en pocos minutos; si antes su ataque era más bien personal, ahora el ataque es a las masas enteras. Vuestra falta de vida espiritual permite que fácilmente os creáis, como cierto, lo que vuestros medios de comunicación os dicen. Ya no tenéis capacidad de reflexionar, puesto que ya no tenéis interés en vivir vida de oración y vida en los Sacramentos, los cuáles son los que os dan la fuerza y crecimiento espiritual a vuestra alma; estáis débiles como niños desnutridos. No tenéis apoyo poderoso en vuestro interior, porque no aceptáis Mis Consejos y por la Vida de Mi Espíritu, en vosotros, que no buscáis, por ello, mucho de lo que se dice a través de los medios de comunicación, os lo creéis a “pie juntillas”, especialmente lo que afecta vuestra moralidad y vuestra espiritualidad. No reflexionáis si será bueno ó no lo que se os ofrece, se os manipula y se os lleva por caminos erróneos y vosotros ni os dais cuenta de ello. El enemigo va guiando a Mi Redil y os va llevando al despeñadero y vosotros ni cuenta os dais. Poco a poco se ha introducido para destruir vuestra alma, ya que le habéis permitido entrar a vuestro hogar libremente, al no haber tenido la humildad y la Fé de pedirLe a Mi Santo Espíritu el Don del Discernimiento para escoger lo que vosotros y vuestros hijos debieran ver y escuchar a través de vuestros aparatos de comunicación. Habéis dejado entrar al ladrón a vuestro hogar y hasta os habéis dejado mimar por la serpiente al permitirle que destruya vuestra alma y la de los vuestros. Ya no tenéis la fuerza moral para detener el ataque, porque os falta la fuerza espiritual que ya no habéis buscado y menos acrecentado.

Por no tener el conocimiento de Mis Palabras y de Mis Decretos, por no haber buscado lo que Mi Santa Iglesia os enseña, el maligno os manipula fácilmente. Estáis esperando acontecimientos bruscos que puedan ocurrir en vuestro Mundo, catástrofes naturales que puedan destruir pueblos enteros, meteoros del espacio que puedan destruir la Tierra cuando, por vuestra falta de vida en la Fé y en la recepción de Mis Sacramentos, que con ellos obtenéis Sabiduría, Discernimiento y Vida Espiritual, no os dais cuenta que vuestro ser está prácticamente destruido. Muchos de vosotros estáis tratando de proteger vuestra vida, cuando, en la realidad, vivís muertos a la Gracia, a la vida divina de vuestra alma, vivís en pecado, vivís al margen de Mi Ley y de Mis Preceptos.

Hijitos Míos, vuestra ceguera es tal que no os dais cuenta que lo que a Mí Me interesa es vuestra alma y lo que a ella acontezca. Vuestro cuerpo es sólo barro, envoltura finita y vuestros efímeros bienes materiales no os debieran interesar, cómo a Mi no Me interesan, ya que vuestra vida real es vida espiritual, no material. Mi Reino es reino espiritual, los dones que os otorgo y que son más preciosos que las más bellas piedras preciosas de vuestro Mundo, son espirituales. Vuestra vida real, la que mueve a vuestro cuerpo, es vida de espíritu y el maligno lo sabe, pero vosotros no, por estar ciegos a la realidad espiritual; por ello, todos los ataques que habéis tenido, tenéis y tendréis, se os dan en el plano espiritual, porque es vuestra alma la que vale y no vuestro cuerpo. Es vuestra alma la que va a trascender, no vuestro cuerpo. Las dudas y falsedades con las que os manipula el maligno, afectan a vuestra alma, no a vuestro cuerpo, directamente. El premio o castigo que obtengáis al final de vuestra misión, afectará a vuestra alma, no a vuestro cuerpo.

Estáis tratando de proteger y consentir lo que no vale, porque así os lo ha hecho ver el demonio. Os ha hecho creer que si algo valéis, es por lo que poseéis en propiedades materiales, no por las espirituales. Os ha hecho desviar vuestra atención hacia lo material, para que atesoréis lo que no vale y os aparta de Mi Vida, que es lo que sí vale.

Discernimiento, hijitos Míos, os he pedido que imploréis a Mi Santo Espíritu, va a ser vuestro escudo para lograr protegeros en la batalle en la cuál ya estáis y que pronto se va a recrudecer. Os lo repito, el ataque es a nivel espiritual y os tratará de alejar de toda vida de virtud, de Fé, de pureza, de confianza en vuestro Dios, en Mis Tres Divinas Personas y también en Mi Hija, la Siempre Virgen María, Quién está continuamente velando por vosotros.

El mal tratará de ridiculizar a Mi Hijo Jesucristo y a Mi Hija, la Virgen María, para que perdáis Fé y confianza en Ellos. Recordad que Ella es vuestra Madre y una verdadera madre llega a dar hasta su vida por proteger a sus creaturas y así lo hizo Ella, al morir espiritualmente, por todos vosotros, junto con Mi Hijo, en la Cruz.

Acabáis de tener un tropiezo espiritual en vuestro camino, cuando, por los medios de comunicación, manipulados por el maligno y sus secuaces, se os anunció el “fin del mundo” en una determinada fecha pasada y que “supuestamente” Mi Hija, la Siempre Virgen María la había anunciado en una de Sus Apariciones. Ya Mi Hijo Jesucristo os lo había dicho en las Escrituras: “Sólo el Padre sabe el día y la hora del final”, ni Mi Hijo Jesucristo lo sabe.

Pero, ¿qué os pasó? ¿Os disteis cuenta de cómo, por vuestra falta en el conocimiento y confianza de Mis Palabras en las Escrituras, el temor cundió por toda la Tierra? Perdisteis la Paz, lo cuál es señal inequívoca de que no estáis Conmigo. El que está Conmigo acepta con amor, respeto y confianza lo que Yo envío a vuestra vida, porque, aquél que está Conmigo, sabe que de Mi sólo puede salir Amor y Cuidados para con los Míos.

¿Os dais cuenta cómo se le ridiculizó a Mi Hija, la Siempre Virgen María, por no conocer, vosotros mismos, la realidad de Sus Mensajes en Sus Apariciones aceptadas por Mi Iglesia? Si no conocéis Mis Verdades ni las de Mi Iglesia ¿cómo os podréis proteger contra el ladrón? Su forma de ataque siempre ha sido la misma, crear duda, quitar la paz, producir terror, destruir a la familia, por ser centro de formación y de protección de Mis almas, tratar de apartaros de Mi, haciéndoos prescindir de Mi, de Mi Presencia Real en vosotros, haciéndoos creer que podéis ser dioses, haciéndoos crecer en soberbia, pecado por el cuál, él mismo, perdió todo.

Os doy éste conocimiento, hijitos Míos, para que os protejáis contra sus futuros ataques. Recordad que él lo que busca es destruir vuestra alma, la cuál sucumbirá prontamente si no la alimentáis viviendo en la vida de la Gracia y con la recepción de Mis Sacramentos. ¿Cómo puede el luchador salir a la arena si no está bien alimentado y entrenado?

¡Vivid vida de Gracia! ¡Vivid vida de Amor y creced en las Santas Virtudes y así el maligno nada podrá contra vuestra alma. Proteged lo más precioso que poseéis y no permitáis que el ladrón os siga robando vuestra alma y la de vuestros hijos. No os dejéis guiar por el mal pastor, por el traicionero, quién sólo os va a guiar hacia el despeñadero. Confiad en Mi, que Soy un Padre que vivo en medio de vosotros y en vosotros, que os conozco perfectamente, que os cuido y os protejo y que no quiero dejaros caer. Os doy y os he dado éste conocimiento, para guiaros y preveniros contra la fuerza mortal de nuestro peor enemigo, el demonio, la serpiente antigua, a la que vuestra Santísima Madre pisará la cabeza con Su Talón, con la ayuda de todos vosotros. Orad, ayunad, sacrificaos por todos los vuestros, cómo Mi Hijo os lo enseñó y vivió, para que juntos, con Mi Hija, tengáis el poder espiritual para vencer pronto a vuestro enemigo. El Triunfo Final depende de vosotros, de vuestra donación y el de aceptar todo lo que os he explicado. Yo no puedo forzaros, Yo dependo, para ayudaros, de vuestra libre donación y de vuestro libre albedrío. Confiad en Mí y pronto veréis la Luz de Mi Santo Espíritu sobre todos vosotros. Luz que os llevará a gozar de Mi Reino que pronto vendrá. Orad, orad, orad.

Yo os bendigo en Mi Santísimo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor que vive en vosotros. Recibid, también, la guía y protección material de vuestra Madre, Mi Hija, la Siempre Virgen María.

Alabado sea el Santo Nombre del Señor, por los siglos de los siglos. Amén.