Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
Hijitos Míos, cuando Me llevaron al mudo, él iba lleno de Fe, y Yo le ordené: “Éfeta” y la voz regresó. Ahora, en estos tiempos, donde casi no se escucha Mi Voz, ordeno a todos vosotros, los que estáis Conmigo, los que tenéis Fe, ordeno: ¡Éfeta!, porque es tiempo de que habléis de Mí, porque hay tantas, tantas almas que se han olvidado de Mí, que no Me buscan, que no están Conmigo, que no hablan de Mí. ¡Éfeta!, para todos vosotros, para todas las almas, para que aquellos que no están Conmigo os escuchen y vengan a Mí.
Mis pequeños, las almas, muchas almas que no están Conmigo, necesitan saber de Mí, necesitan escuchar de Mis Obras, necesitan escuchar de Mi Vida, necesitan escuchar de Mis Milagros y de Mi Amor hacia todos vosotros. Yo os he traído la Vida, la Vida del Cielo a la Tierra, y repito: ¡Éfeta, Éfeta! Miles de veces, para que lleguen a todas las almas que necesitan ser salvadas, que no han escuchado de Mí, porque sus padres, y quizá, hasta abuelos, o más allá, no les hablaron de Mí, y ellos no han tenido la oportunidad de conocerMe, amarMe, respetarMe y con eso, alcanzar su salvación eterna.
Mis pequeños, cuando se habla de Mí, os invade Mi Amor, llenáis las almas de Mi Amor, vosotros gozáis el hablar de Mí, y aquellos otros, gozan el escuchar sobre Mí. Os he dicho que podréis hacer milagros, podréis hacer grandes obras, porque seré Yo en vosotros, son los últimos tiempos, Mis pequeños, tiempos en que debéis poner todo vuestro empeño en salvar a todas las almas que podáis.
¡Éfeta!, pedidMe, Mis pequeños, con Fe, que Yo vuestro Señor, vuestro Dios, el Mesías, abra vuestros sentidos, no solamente la voz, sino que todos vuestros sentidos queden potencializados, Carismas, Dones, Virtudes. Yo estaré con vosotros, es tiempo de grandes milagros y vale la pena un milagro, que es algo inmenso para salvar almas.
Confió en vosotros, Mis pequeños, vuestros hermanos os necesitan y Yo necesito de vosotros, para que vayáis a traérMelos. No temáis, Yo estaré con vosotros; satanás, ciertamente, os estará atacando, porque sabrá que Yo estoy con vosotros, pero no temáis, Mis pequeños, Yo los quiero recuperar para el Cielo, y vosotros, sois otros Cristos en estos momentos y se os ha dado esa Gracia, en estos tiempos, últimos tiempos, para que podáis hacer grandes obras, como Yo las hice.
Las multitudes Me seguían, porque Mi Amor por ellas, las atraían, Me seguían, porque Me necesitaban, nunca antes habían tenido a alguien como Yo, y al escucharMe, querían saber más de Mí, querían llenarse de Mí. Ciertamente, algunos Me seguían porque les convenía, porque les daba de comer, pero aquellos que Me seguían, porque les llenaba su alma, ellas, quedaban impregnadas de Mi Amor.
Que así sea ahora, Mis pequeños, impregnad las almas de Mi Amor, no os dejéis llevar por lo que está sucediendo a vuestro alrededor, eso tendrá que pasar, satanás os está llenado de temores, y ya os lo había dicho Mi Madre, que el arma más poderosa de satanás contra vosotros en estos tiempos, ha sido el miedo y, os habéis llenado de tanto miedo, y llegando al terror, que nada más queréis escuchar sobre las maldades que se están sucediendo a vuestro alrededor, y ¿qué tanto estáis haciendo para crecer espiritualmente, para cuando lleguéis ante Mí, y Me digáis todo lo que hicisteis para el bien de mi pueblo?
Pedid el Discernimiento Santo, para que os deis cuenta de estos momentos que estáis pasando, no os dejéis engañar por satanás, centraos en vuestra espiritualidad, hacedla crecer y todo se abrirá para vosotros.
Repetid muchas veces: ¡Éfeta!, a mí, mi Señor, ¡Éfeta!, para todos mis sentidos, ¡Éfeta!
(Lenguas…)
Os bendigo, Mis pequeños, os bendigo.
Amén.