Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre
Hijitos Míos, ¿por qué dudáis de Mis Bondades? ¿Por qué dudáis de Mi Guía Divina? ¿Por qué dudáis de Mi Amor? Eso, Me duele muchísimo, Mis pequeños.
Mi Palabra es Ley, Mi Palabra está llena de Amor, Mi Palabra no traiciona, Mis Promesas, se cumplen. Yo Soy el Dios Verdadero, en Mí no hay mentira, en Mí, no hay doble cara, lo que Yo digo, es lo que es. ¿Por qué dudáis de Mí, Mis pequeños?
Os he pedido que seáis como niños. El niño no se cuestiona nada, simplemente, cree en sus padres porque los ama, porque el niño siente el amor de sus padres, porque el niño siente la seguridad en los brazos de la madre, porque el niño entiende, en su pequeñez, que la protección que se le da, es total.
¿Por qué dudáis de Mí, que Soy vuestro Padre, que Soy vuestro Dios?
Mis pequeños, quiero que seáis como niños, os lo he pedido mucho. En los momentos que se vengan, serán para prueba de vuestra Fe y de confianza en Mí, vuestro Dios, serán una prueba de total confianza, una prueba, en la que vosotros no dudéis, simplemente, hagáis lo que vuestro corazón os mande en ese momento y esto es, que sigáis la Voz del Espíritu Santo dentro de vuestro interior.
En este mundo convulso, en este mundo, en donde satanás ha tomado las riendas de la historia, el desorden está por todos lados, solamente aquellos que están Conmigo, pueden ver la Luz de la Verdad. Los que no están Conmigo, entran, también, dentro de la convulsión que está sucediendo en la Tierra y en el Universo entero.
La oración os trae hacia Mí, vosotros, a través de la oración, Me conocéis, a través de la oración, os voy pidiendo que Me dejéis vuestra vida en Mis Manos. Vosotros sois muy pequeños para lo que va a suceder, las fuerzas de satanás, como se os ha dicho, ya están sueltas y vosotros, por vosotros mismos, no os podréis defender contra esa realidad que se ganó el hombre por haberMe dado la espalda a Mi Santísima Trinidad.
No creéis en Mí, pero creéis en aquél que os traiciona, que os seduce, que mata vuestra alma. ¿Por qué sois así, Mis pequeños? Seguís a aquel que os maltrata, que destruye vuestra Fe, que os quita todo aquello que os sirve para vivir, tanto en lo material como en lo espiritual y ¿aun así le seguís? ¡Pobres de vosotros, Mis pequeños, qué ciegos y sordos estáis a Mi Gracia, a Mis Palabras, a Mi Amor! Y aun así, a pesar de que estáis sufriendo, seguís sirviéndole a aquel que os quiere llevar a la condenación eterna.
Todavía permitiré acontecimientos fuertes que os hagan regresar a Mí corriendo, como lo hace un niño pequeño cuando escucha el trueno y le espanta. ¡Regresad a Mí, Mis pequeños, que Yo os cobijaré en Mis Brazos, os daré seguridad, os daré plenitud! Yo no presiono a las almas para que Me amen. El Amor viene de vuestro corazón, y no de la mente, porque si viene de la mente, es de conveniencia, cuando sale del corazón, es un verdadero amor.
Apresuraos, Mis pequeños a confiar en Mí, dejad que Mi Santo Espíritu os lleve a esa plenitud de amor en vuestro corazón y así no dudaréis, llegaréis a Mí y os repito, os cobijaré bajo Mis Brazos y os protegeré de toda aquella maldad con la que satanás os quiere destruir.
Entended bien esto: os quiere destruir y ¿queréis ser vosotros destruidos o queréis permanecer Conmigo eternamente? Soy vuestro Dios, os he protegido, os di el Don de la vida, Yo os voy siguiendo y os voy protegiendo contra las fuerzas de satanás, vosotros no estáis muy conscientes de ello, porque os falta oración; si vivierais más en la oración y creyendo, al menos, un poquito en Mí, os dejaría tener la Luz del Conocimiento, tendríais Sabiduría y entenderías Quién Soy Yo, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Salvador y Aquel que os quiere llevar a la Santidad Eterna.
Gracias, Mis pequeños.