Oct 06_2022 Soy un Dios Justo, el mal, tendrá su paga con el dolor eterno, el Bien, tendrá el gozo Celestial eternamente.

RosarioMensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Habla Nuestro Señor Jesucristo

Veo a nuestro Señor en Su Trono, con cierto enojo en Su Cara, molesto y dice:

Muchos, muchos de Mis hijos no creen en que Yo, vuestro Dios también castigue, se tratan de proteger con Mi Misericordia, que ciertamente, la tengo y vosotros la habéis vivido por muchísimo tiempo; pero Mi Justicia también es parte de Mi Persona, porque es Justa Justicia y no como la utilizáis vosotros los hombres, que os dejáis vender, como vosotros los jueces, para el bien del mal.

Explico esto: muchos que viven en el mal, compran a los jueces, para que estén a favor de ellos, y así, el bien que debiera triunfar, es apagado por los bienes materiales, por el dinero de los poderosos.

Mi Juicio es Verdadero y Justo, a Mí, no Me puede comprar nadie y aquellos que han vivido en el mal, recibirán Mi Justicia, y muchos de los que han vivido en el mal, la tratan de evitar, haciendo creer que no existe Mi Justicia, porque Soy un Dios Bondadoso y, les puedo decir que sí existe Mi Justicia y la van a padecer aquellos que no fueron verdaderos hijos Míos, que no siguieron el Bien que se les enseñó. Aquellos que se aprovecharon de sus hermanos de múltiples formas. Aquellos que utilizaron su poderío económico, político, humano, para causar mucho dolor entre los hombres, produciendo hambres, arrestando y encarcelando a los inocentes, matando a aquellos que no cumplían, de alguna forma, con sus estafas, y muchas formas de injusticia que estáis viviendo ahora, en estos tiempos y que se han venido aumentando, porque hasta los mismos gobiernos los protegen.

Mi Justa Justicia  ya está sobre vosotros y la empezarán a sentir aquellos que  han vivido en el mal, que se han aprovechado de sus hermanos, como os dije, de múltiples formas; que se han dejado llevar por satanás, que han causado un mal tremendo, aun a la Iglesia, a las instituciones de paz, aun a las familias o a aquellos que trabajan, que buscan vivir en familia, en paz, en convivencia fraterna. Satanás odia todo eso, y por eso, utilizando a aquellos a los que puede manipular de alguna forma, hace que entre los humanos no se viva en Justicia, en hermandad y, sobre todo, que no vivan en el Amor que Yo os vine a Enseñar.

Vosotros, los que tratáis de estar Conmigo, de seguirMe y que seguís lo que Yo os enseñé, que respetáis los Mandamientos, que buscáis el bien de vuestros hermanos, que buscáis vuestro propio crecimiento espiritual, vosotros, los que pedís Justicia, se dará, Mis pequeños.

Pedís Justicia, Misericordia, pedís que todo se renueve y así será, la maldad será eliminada junto con aquellos que la han causado, que la han vivido, aquellos que engañan a los pueblos, aquellos que se han aprovechado de los pueblos para llenar sus bolsillos de lo que no les pertenece, que es dinero de sangre. Aquellos que se han vuelto vendedores de droga, de maldad, de sexo. Aquellos que viven en los vicios, y que los promueven, que promueven toda esta maldad, también serán eliminados. Aquellos que aprovechándose, también, de su pueblo, de su propio pueblo, como los fariseos antiguos, los prestamistas, los banqueros, que han vivido estafando a su propio pueblo, que lloren, que lloren ya, desde ahora, como han hecho llorar a multitud de familias, al subirles los intereses del dinero prestado y causándoles mucho dolor con sus amenazas, que lloren ya y se arrepientan, porque su destino es tremendo.

Iréis viendo cómo Mi Justicia se va dando sobre todos aquellos que no siguieron lo que Yo os vine a enseñar, que aún a pesar de que Me vieron, aún a pesar de que tenéis Mis Palabras, Mis Obras en las Sagradas Escrituras, no les quisisteis hacer caso. Desperdiciasteis la Sabiduría Divina, tuvisteis la oportunidad de crecer espiritualmente y no quisisteis estar Conmigo, no quisisteis producir Amor entre los pueblos, ni en vuestra propia familia, atacasteis todo aquello que producía amor, hermandad, tranquilidad, fuisteis instrumentos de satanás e iréis eternamente con él, porque a él, sí le hicisteis caso; preferisteis seguirle, Me disteis a Mí la espalda, vuestro destino está marcado, iréis con él eternamente.

Os repito, Soy un Dios Justo, os quise dar Mi Amor, os quise dar la Paz que se vive en el Cielo. Os traje el Amor que se vive en el Reino de los Cielos. Os quise dar una vida espiritual, Divina y no la aprovechasteis, no entrasteis a vuestro corazón para buscarMe y preferisteis destruir todo lo bueno que Yo os daba. No merecéis el Reino de los Cielos.

Por eso, son tan pocas las almas que podrán entrar a estas Nuevas Tierras que se darán, un poco menos de lo que se dice en las Sagradas Escrituras.

Yo Soy vuestro Dios, Yo Me di por vosotros, y vosotros no buscasteis vivir en el bien que tanto promoví entre vosotros. Habéis preferido el mal y el mal se volcará sobre vosotros. Pero vosotros, los que estáis Conmigo, llenaos de alegría, porque vuestros sufrimientos, vuestras oraciones, vuestros dolores que Me ofrecisteis, verán ahora la paga que obtendréis. Sufristeis antes y ahora gozaréis, no os disteis por vencidos, ofrecisteis los dolores de la maldad o de las maldades que os propinaba satanás, a través de sus compinches, soportasteis las pruebas, os disteis por Mí, os disteis por vuestros hermanos, sufristeis lo que no debíais haber sufrido. Si el Mundo hubiera entendido y aprovechado lo que Yo os traje desde el Cielo.

Es tiempo de gran alegría para los que Me siguieron, para los que esperaban que se realizaran Mis Promesas. Es tiempo en que gozaréis de todo lo bueno que viene del Cielo, muchos cambios veréis, nueva vida tendréis. Viviréis  una hermandad, como alguna vez soñasteis y que Yo puse en vuestro corazón y en vuestra mente, para que supierais que sí existe una hermandad celestial. Ahora esa hermandad la viviréis en la Tierra, guiada por Mi Santo Espíritu.

Grandes cosas viviréis  y Me agradeceréis, fuisteis fieles, fuisteis sencillos, no atacasteis a los que os causaban el mal, en cambio, orabais por ellos, por su salvación, por su conversión, por un cambio de vida que les produjera Mi Perdón, y así, devolverlos al buen camino.

Vosotros hicisteis el Bien y el Bien estará con vosotros y perdurará en vosotros en las Nuevas Tierras en las que viviréis. Soy un Dios Justo, el mal, tendrá su paga con el dolor eterno, el Bien, tendrá el gozo Celestial eternamente.

Gozad, pues, Mis pequeños, los que habéis vivido en el Bien, gozad y agradecedMe, Mis pequeños, porque vosotros sí entendéis lo que es el Amor de vuestro Dios. Gracias, Mis pequeños.