Rosario – Mensaje ÚNICO
.
====================
Mensaje de Dios Padre a J. V.
====================
.
Habla Dios Padre.
¡Ay! gobernantes de la Tierra, ¡ay!, jefes de los pueblos, que os habéis aprovechado del puesto al cual no dabas el cien por ciento de capacidad, para llevarla a cabo como es debido. Las maniobras de satán, que se ha introducido a todos los niveles de la sociedad, os dieron un puesto que no os correspondía y que llevasteis con maldad, creyéndoos todopoderosos, creyéndoos reyes, capaces de mandar correctamente. Cometisteis infinidad de errores que llevaban a vuestros gobernados a sufrir de múltiples formas. No os pusisteis en su lugar, visteis, nada más, por vuestro bien particular, les arrebatasteis sus posesiones, asesinasteis a aquellos que reprochaban vuestro mandato, dejasteis muchas viudas y huérfanos por vuestra maldad, por vuestra soberbia, por vuestra iniquidad.
¡Ay! gobernantes de la Tierra, estáis ya, siendo pesados y en la mayoría de vosotros, la balanza se inclina hacia vuestra condenación.
No os dejasteis tomar (Lenguas…) por la Luz del Espíritu Santo, para que guiarais a vuestros pueblos en la rectitud que Yo, vuestro Dios, quiero para todos vosotros.
Os mandé a Mi Hijo para que os enseñara a ser como Él, que fuerais parte del pueblo, que vierais por las necesidades de vuestros hermanos, que realmente les ayudarais a crecer en todos sentidos, dándole al pobre lo que necesitara para poder trabajar y llevar el pan a su familia.
Os enseñó a que evitarais a aquellos que con negocios fraudulentos cometieran tantos desmanes y causaran tanto mal; vosotros mismos, gobernantes de la Tierra, os apropiasteis, como antiguamente, de tierras que no os pertenecían, las arrebatasteis de sus dueños. ¡Cuánto mal habéis causado entre los vuestros! No visteis por el desvalido, no visteis por el enfermo, no apoyasteis al que quería trabajar y, en cambio, lo aplastasteis más.
Os veo a todos, estoy clavado, estoy sobre todos vosotros, gobernantes de la Tierra, Mi Sangre Preciosa, salvadora, puede caer sobre vosotros, si así lo deseáis y que, arrepentidos, queráis aceptar ésta Sangre que os puede salvar del dolor eterno. Pero, muy pocos de vosotros aceptaréis esta ayuda espiritual que os doy, porque habéis pactado con satanás, y buscáis, solamente, los bienes de la Tierra. Vosotros mismos os sentís orgullosos de vuestro mal, ya no os importan los gritos de ayuda de vuestro pueblo, de vuestros conciudadanos, habéis hecho lo que se os ha dado la gana, pasando por sobre de ellos y no ayudándoles en sus necesidades, porque escucho gritos de ayuda de todo el Mundo, de los habitantes de todo el Mundo, porque vosotros, gobernantes, les estás destruyendo la vida a vuestros gobernados.
Vuestra soberbia y vuestra maldad, os costará la condenación eterna. Poco o casi nada, habéis hecho para ayudarles y, solamente lo habéis hecho para acallarlos un poco y no os molestaran.
La espada que os partirá en dos, ya está sobre vosotros, no os podréis salvar de ella, vuestros días están contados, arrepentíos, arrepentíos, os lo pido, sois Mis hijos y os amo, cometisteis muchos errores, pero os puedo perdonar de ellos.
Hicisteis pacto con satanás, fuisteis presionados por aquellos que le siguen, que aceptaron sus maldades y por eso os disculpo; por eso, os doy la oportunidad del arrepentimiento, antes de que seáis condenados eternamente. Vuestro mal es inmenso, vuestros errores han costado mucha sangre, os habéis manchado las manos de sangre, de sangre inocente, les habéis quitado a vuestros hermanos pobres, hasta la última moneda. Arrepentíos, el tiempo se ha terminado y, os vuelvo a repetir: la balanza ha decidido vuestro futuro, si no os arrepentís, sufriréis el fuego del Infierno.
Soy vuestro Dios y cuido de todos Mis hijos, escucho el clamor de las viudas, de los niños desamparados, de los enfermos, de los moribundos, de aquellos que no pueden llevar el pan a sus hogares, mientras tanto, vuestras arcas están llenas de muchas monedas que no os pertenecen. Vuestra avaricia, os costará vuestra muerte eterna. No os podréis salvar de Mi Ira, porque veo mucha injusticia en vuestro actuar y Mi Hijo, os enseñó a vivir para el Bien y, sobre todo, para ver por vuestros hermanos.
Debisteis haber sido ejemplo ante los vuestros, el don de mando que tenéis, vino de Mí, vuestro Dios, pero vosotros, no disteis el ancho, dejasteis mucho que desear, y los actos que cometisteis son demasiado graves y pagaréis por ellos.
Mi Justicia está sobre vosotros, vuestros errores los pagaréis fuertemente en el Infierno.
Ved Mi Misericordia, aún en estos momentos, en que os estoy juzgando, todavía os doy la oportunidad de arrepentimiento, pero es tanta vuestra maldad, que no aprovecharéis esta oportunidad de salvación que os doy. Así es satanás, no os suelta ya, y os lleva a donde pertenecéis, al mismo Infierno, en donde él habita.
Vuestro error, lo pagaréis caro, las lágrimas de Mis hijos, han llegado hasta Mí, y no puedo ya soportar tanto dolor de todos Mis hijos alrededor del Mundo por causa vuestra, por causa de vuestra maldad, por causa de vuestros errores, por causa de haberMe traicionado a Mí, vuestro Dios y porque le hayáis dado vuestra vida a satanás.
Llorad pues, llorad vuestros errores, llorad vuestra maldad.
Así sea.