Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, os he dicho algunas veces, que en el Amor, no hay temor. Yo Soy el Amor y aquellos que Me tienen a Mí, no tienen por qué temer.
Vuestra falta de Fe es lo que hace que vosotros, no crecidos en Fe y en Amor, sigáis temiendo a satanás. Ciertamente, es un Ángel malvado que os ataca continuamente, para apartaros de Mi Amor, de la Gracia, de la vida en Fe, pero vosotros, en lugar de protegeros con la oración, con el rezo del Santo Rosario, con la vida íntima Conmigo, os dejáis llevar más por el miedo que por la Sabiduría y por el Amor.
Tiempos difíciles, todavía han de venir, y si no estáis protegidos con esa vida de oración, con esa vida en la Gracia, con la vida Sacramental, limpios de todo mal, vais a caer fácilmente en las garras de satanás.
Ciertamente, no le voy a permitir que lleve a cabo todos esos planes malvados y destructivos contra vuestra vida y contra todo lo Creado, porque sí os podría destruir si Yo no estoy con vosotros protegiéndoos, pero, también necesito que vosotros reaccionéis y que estéis ayudándoMe con la oración, para proteger lo que Yo os he dado para que vosotros lo cuidarais y sirviera para vuestro crecimiento humano y espiritual.
Satanás, os he dicho, que es malo, mañoso, os conoce perfectamente, y él puede destruiros fácilmente, cosa que Yo no voy a permitir, sobre todo, porque os he prometido que protegeré a todos aquellos que están Conmigo y que están buscando engrandecer Mi Vida, Mi Gracia, Mi Amor, Mis Palabras, en todo el Mundo, así que, con ellos, con todo esto que os estoy dando, seréis protegidos. Pero, también, vuestra tarea, tiene que ser vivir lo Mío, ser otros Cristos en estos tiempos, os lo he pedido mucho.
Recordad entonces, en el Amor, no hay temor, vosotros, los que estáis Conmigo, estáis protegidos en Mi Amor, seguid adelante y orad por aquellos que no Me aman, que no Me conocen, por aquellos que no quieren estar Conmigo, por aquellos que han hecho pacto con este malvado enemigo que tenéis a vuestro alrededor, no dejéis que él entre en vuestro corazón y que os destruya.
Gracias, Mis pequeños.