Nov 05_2021 Cuando se os perdonan vuestros pecados, Yo olvido totalmente vuestros pecados pasados, pero muchos de vosotros dudáis de ese perdón absoluto.

Rosario – Mensaje ÚNICO.

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, Nicodemo no entendió, en un principio, lo que Yo decía del renacer nuevamente en el espíritu. Ciertamente, él se dejó llevar por su humanidad, pero Yo hablaba de la espiritualidad y hablaba de lo que sería después: la penitencia, la confesión y el perdón de los pecados.

Os he dicho, Mis pequeños, y muchos de vosotros dudáis, que cuando el sacerdote perdona vuestros pecados en Mi Nombre y en el de la Santísima Trinidad, quedáis limpios y renacéis, nuevamente al espíritu, que eso es lo que vosotros debéis buscar continuamente, el estar renaciendo a una nueva vida, a un avance espiritual a cada momento.

Cuando se os perdonan vuestros pecados, Yo olvido totalmente vuestros pecados pasados, pero muchos de vosotros dudáis de ese perdón absoluto, y os lo vuelvo a repetir: absoluto.

Yo perdono todo lo que haya quedado atrás y no tenéis que volver a tratar de buscar quien os perdone vuestros pecados pasados, puesto que ya están perdonados, pecados de toda la vida. Ahí estáis pecando contra el Don del Espíritu Santo, estáis dudando de que vuestros pecados, cada vez que recibís la absolución, vuestros pecados, no los graves, vuestros pecados pasados, han quedado perdonados, por si alguno se os olvidó y no fueron pecados graves, todo ha quedado perdonado y vuestros pecados graves, confesados en ese momento, quedan también perdonados.

Si dudáis de ello, estáis pecando contra el mayor de los pecados, que es el dudar del Don del Espíritu Santo, de Su Poder Divino, de que quede vuestra alma totalmente limpia ante Mí.

Mis pequeños, no dudéis nunca de este Poder tan grande que tienen los sacerdotes de perdonar vuestros pecados, os quiero renacidos, os quiero de nuevo en Mí, os quiero limpios y felices como niños, de regresar a Mí, sin pecados y, sobre todo, que no os mortifiquéis con lo que hicisteis. Si Yo, como Dios, estoy olvidando ya, todo aquello que cometisteis y se os ha perdonado, vosotros no tenéis porque retomar nuevamente todo aquello que hicisteis y estar dudando de que no haya quedado limpio.

Ciertamente, podéis tener presente lo que hicisteis, en cuanto que vosotros pongáis de vuestra parte, no volver a pecar en la forma en lo que hicisteis, y saber que Me dañasteis,  a Mí, vuestro Dios. Ya, ese pecado queda perdonado y debéis estar felices y agradecidos de que haya sido así.

Son Gracias muy grandes que os concedo, porque sé que vosotros sois débiles, y continuamente estaréis cayendo en faltas leves o graves.

Satanás, recordad, que él estará siempre buscando vuestra condenación hasta el último segundo de vuestra existencia, él estará tratando de que no lleguéis, nuevamente, a vuestro Hogar Eterno en el Reino de los Cielos; de eso debéis estar muy pendientes y deberéis en todo momento estar continuamente viendo vuestro interior, y si hay algo que haya dañado Mi Corazón, en ese momento, arrepentíos, orad, llorad vuestro pecado y regresad a Mí, Mis pequeños.

Gracias, Mis pequeños.