Feb 04_2021 Tened cuidado, Mis pequeños, con lo que está sucediendo y con lo que vendrá todavía más fuerte. Si no estáis Conmigo y no Me buscáis, la Verdad no estará con vosotros y os seguirá engañando satanás.

Mensaje ÚNICOCoronilla de la Divina Misericordia

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, estáis viendo a vuestro alrededor cómo todo se pone en vuestra contra. Os he dicho que satanás ha tomado el poder mundial, vosotros estáis bajo sus fuerzas malignas. Estáis viendo cómo os ha ido separando, estáis viendo cómo ya no os comportáis como verdaderos hermanos en Cristo Jesús, estáis viendo cómo la maldad se va apoderando de la sociedad, de los gobiernos, de la misma Iglesia. Prácticamente, ya no confiáis en nada ni en nadie. Os ha ido engañando cada vez más, y Yo ya os había hablado de esto, Mis pequeños, cuando os dije que la mentira os rodeaba por todos lados.

Vosotros mismos no estáis buscando la Verdad. La gran mayoría de vosotros os dejáis llevar por lo que se os dice y no os preocupáis siquiera de buscar la Verdad o de seguir a aquellos que os hablan con la verdad.

Se os avisó también, a través de Mi Madre, que el arma más poderosa que tiene satanás contra vosotros es el miedo, y peor cuando éste se vuelve terror, porque entonces perdéis la cordura y empiezan los pleitos fraternos, y todo por una mentira. Ciertamente, el mal existe a vuestro alrededor, pero no es un mal real, es un mal manipulado que os está llevando a ese terror, que no os deja pensar correctamente; os estáis dejando llevar por lo que os suceda en vuestro cuerpo y os olvidáis del estado de vuestra alma.

Os pregunto: Si en estos momentos fuerais llamados a vuestro Juicio Particular, ¿en qué condición llegaríais? ¿Llegaríais dispuestos a gozar eternamente el Reino de los Cielos o llegaríais con una vergüenza tremenda y un dolor interno, sabiendo que os condenareis por toda la eternidad? El alma sabe, ante Mi Presencia, cómo seréis juzgados, porque ya no podréis mentir en esos momentos, estaréis frente a Mí, que Soy la Verdad Infinita.

Tened cuidado, Mis pequeños, con lo que está sucediendo y con lo que vendrá todavía más fuerte. Si no estáis Conmigo y no Me buscáis, la Verdad no estará con vosotros y os seguirá engañando satanás, porque, desgraciadamente, el hombre atiende más a la mentira que a la Verdad, se deja llevar más por lo malo que por lo bueno. Por eso estáis como estáis, Mis pequeños, el mundo es un caos, el mundo está en pecado grave.

Tenéis que daros cuenta, Mis pequeños, de lo que realmente está sucediendo a vuestro alrededor. Yo vine a darMe por todos vosotros, por vuestra salvación; os di una Evangelización para un crecimiento alto, grande, bellísimo, un crecimiento Divino y ¿qué habéis hecho con ello? Lo habéis dejado todo en un baúl, no le hacéis caso a todo lo que Yo os di y preferís seguir creyendo en el temor que protegeros con Mi Amor y con Mis Verdades.

Sabéis perfectamente que vuestra vida y vuestro futuro no es aquí en la Tierra, que tendréis que dejar vuestro cuerpo en algún momento de vuestra existencia, pero no os estáis preparando correctamente ni buscáis el que se os dé el perdón de vuestros pecados para que estéis protegidos para ese momento en que estaréis frente a Mí, la Verdad, la Verdad Infinita que os juzgará.

No estáis haciendo gran cosa por crecer espiritualmente, sino todo lo contrario, estáis rodeándoos más del qué dirán humano, y eso os va llevando a que vuestra vida sea muy estéril y dolorosa, que vuestra existencia no dé frutos y que ni siquiera busquéis vosotros vuestro propio bien ni intercedáis por el bien de vuestros hermanos. Simplemente, la gran mayoría de vosotros os sentís acabados, estáis en un callejón sin salida, satanás os ha llevado a la desesperación.

Yo estoy aquí, vuestro Dios, para daros nueva Luz en vuestro camino, ¡para animaros a seguir adelante! Imaginad que Yo no hubiera querido tomar la Cruz para vuestra redención, que no hubiera Yo querido padecer para abriros las Puertas del Cielo, así estáis vosotros, ya no queréis luchar, ya os habéis dado por vencidos, ya no queréis seguir adelante para cuidar de vuestra alma y la de vuestros hermanos, y estando así vencidos, la batalla ya no es vuestra, ya la perdisteis.

¡Levantaos, Mis pequeños! Contáis Conmigo, vuestro Dios, lo Mío es mucho más poderoso que lo de satanás. Estando Conmigo, venceréis; si os apartáis de Mí, estaréis vencidos, como vencido está ya satanás.

¡Levantaos! Esto no ha terminado, todavía viene la batalla final y esa batalla la venceré. Yo la ganaré por vosotros, por los que estáis Conmigo, por los que creéis en Mí, por los que creéis y tenéis la Fe de que hay un mundo mejor que éste y que será el premio para los que en Mí confían.

Mi Amor queda con vosotros, Mis pequeños, y que la Paz llene vuestro corazón y el de los vuestros.

Gracias, Mis pequeños.