Feb 04_2021 Los grandes momentos de Purificación se están dando, y vendrán mucho más fuertes, y no estáis preparados ni espiritualmente ni aun moralmente para luchar contra las fuerzas de satanás.

Mensaje ÚNICO.

.

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

.

Al Final de la Santa Misa, Habla Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…)

Hijitos Míos, Yo Soy la Misericordia Infinita. A pesar de que vosotros Me deis la espalda, Yo os sigo buscando para encontraros, para que vosotros os acordéis de Quién Soy Yo, para que vosotros no os perdáis en el camino de la vida. Por Mi Misericordia Yo os perdono vuestros pecados, siempre y cuando haya de vosotros ese deseo de que sean perdonados y que también pongáis toda vuestra voluntad para evitar volver a caer en esas faltas que dañan Mi Sacratísimo Corazón.

Tenéis la Devoción a Mi Misericordia Infinita que se está derramando continuamente sobre vosotros. Ciertamente, la gran mayoría de vosotros no os dais cuenta de tanto Amor que os prodigo, de tanto Amor que llega a vosotros, buscando el que regreséis al redil.

Mi Madre, la siempre Virgen María, lucha fuertemente ya contra las fuerzas de satanás. Son Sus tiempos, y esto os lo digo, Mis pequeños, porque eso es parte de Mi Misericordia Infinita y para que os deis cuenta de cómo estáis siendo cuidados desde el Cielo, porque sabeMos cuáles son vuestras debilidades y, sobre todo, porque sabeMos que las potencias de satanás son infinitamente superiores a vuestras capacidades espirituales, materiales y humanas.

La fuerza de satanás es tremenda, pero inmensamente más grande es Mi Misericordia y el cuidado que también Mi Madre os prodiga. Estáis siendo muy cuidados de los ataques de satanás, porque os quiere llevar a la perdición eterna, y lo sabéis, Mis pequeños. Estáis viendo ya cómo ha tomado el poder total mundial, y aun Universal, y esto es causado, como os he dicho, por la falta de oración de vuestra parte, porque con ello le habéis dado libertad a satanás.

Recordad que os he dicho que con la oración, sacrificios, penitencias, ayunos, vosotros le quitáis mucha fuerza a satanás, pero ciertamente, y esto os lo digo para que lo meditéis, ¿cuántos de vosotros os estáis dando para vuestro propio bien y para el bien de vuestros hermanos? Ya no queréis orar, menos queréis ayunar, sacrificaros, daros por vuestros hermanos.

Queréis muchas cosas, Me exigís demasiado, pero de parte vuestra no encuentro ninguna disposición espiritual que lo amerite. Si queréis mucho de Mi parte, dad al menos algo que os cueste a vosotros, y lo primero que os puede costar es que os neguéis a vosotros mismos, que evitéis que el pecado entre en vosotros y os manipule, como os ha venido manipulando toda la vida.

No habéis sido constantes en la oración, no habéis sido constantes en la vida espiritual, no habéis querido luchar contra todo aquello que os deja en una situación débil ante satanás. Estando Conmigo, cumpliendo con los Mandamientos, viviendo una vida Sacramental y de Amor, os pone en condiciones de lucha contra satanás y así lo podéis vencer, para que no entre en vuestro ser y os manipule hacia el mal.

Sois niños necios, desobedientes, se os repite tanto la lección y no queréis entender. Los grandes momentos de Purificación se están dando, y vendrán mucho más fuertes, y no estáis preparados ni espiritualmente ni aun moralmentepara luchar contra las fuerzas de satanás.

Si os he pedido que seáis como Yo, otros Cristos en este tiempo, es para que podáis daros a vuestros hermanos, para que podáis interceder por ellos, pero para que luchéis por ellos en su salvación eterna, al grado de dar hasta vuestra propia vida por la salvación de vuestros hermanos.

Os sigo repitiendo la misma lección, Mi Misericordia se sigue derramando sobre vosotros y no queréis entender, y cuando los acontecimientos los tengáis sobre vosotros y veáis cómo multitudes caen destrozadas por las fuerzas de satanás, poco podréis ya hacer para vuestra propia salvación y la de los vuestros.

No estáis preparados, como se os ha enseñado en las Parábolas que se os dieron, no sois esas vírgenes prudentes que esperan la llegada del amo. Soy Yo, vuestro Dios, el que ha de llegar y las vírgenes prudentes os enseñan la vida espiritual, una exquisita vida espiritual que debéis llevar para que las Puertas del Cielo se abran de par en par para vuestra entrada triunfal o para estar preparados para recibirMe en Mi Segunda Venida.

¿Qué perseguís pues, Mis pequeños? ¿Qué estáis pensando de vuestra existencia sobre la Tierra? ¿De qué lado estáis: estáis Conmigo o estáis contra Mí? El juicio que tendréis en lo particular será determinante, ya no habrá posibilidad de arrepentimiento en el momento de vuestro juicio.

Os amo, ¡entendedlo! Me di por cada uno de vosotros, pero no sabéis apreciar Mi Sacrificio ni Mi Amor por vosotros. Vuestra soberbia es muy grande, os sentís autosuficientes, Me tenéis como vuestro sirviente, como a vuestro proveedor que os da todo aquello que necesitáis, pero que no sirve para vuestro crecimiento espiritual ni para vuestra salvación eterna. Sois niños malcriados que queréis hacer solamente vuestra voluntad y no sabéis todavía sacrificaros ni obedecer las Reglas que se os dan para vuestro bien.

Os sigo buscando porque Mi Misericordia es Infinita, y seguiré así hasta el último segundo de vuestra existencia, pero ¿vosotros seréis lo suficientemente maduros en lo espiritual como para reconocer tal regalo del Cielo?

Meditad, Mis pequeños, estáis en un gran peligro. Cambiad, regresad a Mí, dejad las cosas del mundo, tomaos de Mi Mano, tomaos de la Mano de Mi Madre, la siempre Virgen María. Son momentos críticos, ¿cómo responderéis a ellos?

Gracias, Mis pequeños.