Coronilla de la Divina Misericordia – Mensaje ÚNICO vespertino
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre.
Hijitos Míos, Mi Misericordia es inmensa y siempre os está protegiendo, pero vosotros, a pesar de que Mi Misericordia es un acto de Amor excelso, muchos, muchos no la aprovechan. Vuestros pecados han llegado a límites muy graves y estáis en momentos de purificación, como Sodoma y Gomorra.
Mucho mal habéis causado a Mi Corazón. Mi Hijo se dio por vosotros y ¿ni aun así os movéis al arrepentimiento? Vuestro corazón se ha vuelto de piedra. No Me amáis a Mí, vuestro Dios, vuestro Creador, vuestro Padre, a Mí que Me debéis todo lo que tenéis y que os concedo gratuitamente porque os amo.
Ya no hay amor para Mí, ya no hay amor entre vosotros. Yo os creé para que vosotros produjerais amor, pero ya no lo producís ni para Mí ni para nadie, prácticamente. Os habéis enconchado en vosotros mismos, estáis temerosos de todos, satanás se las ha ingeniado para que os separéis los unos de los otros, y éste es el culmen de lo que se ha venido dando de mucho tiempo para acá, ya que solamente veíais para vosotros mismos, ya no compartías con vuestros hermanos, os aprovechabais de ellos y, en todos sentidos.
El pecado se fue agravando, y por eso he permitido que satanás os ataque de una forma más fuerte, porque vosotros no queréis ni siquiera tener Mi Protección, simplemente os habéis alejado de Mí y no queréis saber nada de Mí.
El mal se ha diseminado por todos lados y, os repito, vosotros permitisteis eso, no quisisteis hacer lo que Yo os pedía: el producir amor.
Recordad el pasaje cuando Mi Hijo pasa junto a una higuera y, queriendo tomar un higo, no lo encuentra, se enoja y la maldice, y ésta se seca. Estáis igual todos vosotros, generación necia, malvada, que Me habéis negado, que no habéis dado fruto. Fuisteis creados para dar fruto y no encuentro ya fruto en vosotros. Os pasará como a la higuera: No disteis fruto y seréis eliminados.
El resto fiel se ha mantenido en Mí, ha hecho lo imposible para seguir adelante conMigo, y lo digo así porque hay tantos ataques contra vosotros, los que estáis conMigo, que sufrís, y aun dentro de vuestra propia familia sufrís porque queréis ser buenos, porque queréis seguir viviendo Mi Amor, porque queréis seguir dando fruto y el mundo, ya comandado por satanás, no quiere tener este tipo de almas y por eso los ataques son más fuertes contra vosotros, los que Me amáis.
Ciertamente, serán eliminadas las almas que se dejaron vencer y convencer por satanás. Ya no Me pertenecéis, no habéis querido dar lo que os pedí y menos habéis querido vivir el amor, y ésta también será la última oportunidad de satanás de probaros; también él será eliminado, será encadenado por un tiempo.
En cuanto al resto fiel, su premio será el vivir ya sin esos ataques de satanás; viviréis para Mí y por un tiempo creceréis inmensamente en todas las Virtudes, capacidades grandes desarrollaréis porque Mi Santo Espíritu estará con vosotros.
Os tengo que consentir, Mis pequeños, porque sufristeis un martirio incruento, y fue grave para muchos y por mucho tiempo; de alguna manera tengo que premiar a los que sí son testigos Míos en estos tiempos de tribulación. Sois Mis escogidos de entre toda esta generación perversa, traidora, mala.
Os agradezco de corazón, Mis pequeños, el que hayáis defendido Mi Santo Nombre y que Me hayáis transmitido a vuestros hermanos. Os bendigo y esperad, Mis pequeños, el cambio que, ciertamente, será doloroso para aquellos que no están conMigo, y en cierta forma también vosotros, los escogidos, sufriréis, pero muchísimo menos que aquellos que serán eliminados, y sufriréis porque necesitáis ser purificados para poder entrar a los nuevos tiempos que os regalaré y que gozaréis infinitamente.
Os bendigo, Mis pequeños, y seguid adelante. Falta poco, muy poco.
Gracias, Mis pequeños.