Ago 01_06 Vuestro futuro no está determinado, se determina según vuestras acciones.

Rosario.

Temas:

  • De acuerdo a vuestra donación, todo lo que esté anunciado puede disminuirse o agravarse, todo depende de vosotros.
  • El demonio os conoce, conoce vuestras debilidades, conoce cómo puede entrar a vuestro corazón.
  • Aquellos que buscan recibir matemáticamente aquello que han dado, no lo recibirán.
  • Debéis avanzar conjuntamente, vuestro cuerpo y vuestra alma y si es posible, más vuestra alma.
  • Os voy a ir quitando poco a poco todo aquello en lo que el hombre confía.

 
Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: De acuerdo a vuestra donación, todo lo que esté anunciado puede disminuirse ó agravarse, todo depende de vosotros.
Hijitos Míos, os he pedido alguna vez que no elucubréis en Mis Misterios y entre ésos misterios incluyo vuestro futuro.

Mis pequeños, vuestro futuro no está determinado, se determina según vuestras acciones. Os he dicho que de acuerdo a vuestra donación, todo lo que esté anunciado puede disminuirse ó agravarse, todo depende de vosotros, así que, no os dejéis engañar o intimidar por alguien que os diga que tal cosa va a suceder inevitablemente, no es así, Mis pequeños. Ciertamente, a través de Mis profetas, antiguos ó actuales, Yo os voy avisando qué puede suceder según la situación que la humanidad lleve, de acuerdo a la actuación que está dando ante Mí y ante todos vosotros.

Yo conozco vuestro corazón, vosotros no conocéis el corazón de vuestros hermanos. Yo puedo ir cambiando los acontecimientos de acuerdo a vuestro actuar, a vuestro sentir, del amor que vosotros produzcáis. Vuestra conversión es importantísima, Mis pequeños, la conversión de vuestros hermanos, lo que hagáis por ellos, lo que hagáis por Mi Reino.

Por otro lado, os he pedido que no os dejéis llevar por lo que se diga por aquí ó por allá, ya se os había dicho en las Escrituras que no escuchéis a tal o cual mesías, cuando digan “está aquí”, ó “está allá” ó “éstos son los secretos de Dios” porque ésos nadie los conoce. 

Vuestra misión, Mis pequeños, la sabéis perfectamente, es oración, es donación, es penitencia, es ofrecimiento, es amar, amar infinitamente a vuestros hermanos, para que ellos Me amen a Mí. El amor es el que hace el cambio, el amor es el que purifica todo, el amor es el que hace ésa diferencia del futuro que vosotros tenéis; si no amáis, Mis pequeños, ¿cómo podréis cambiar a vuestro mundo?, ¿cómo podréis cambiar vuestra vida?, ¿cómo podréis cambiar a la de vuestros hermanos?

Os vuelvo a repetir, no os dejéis intimidar por lo que os digan, vosotros haced lo que tenéis que hacer, ésa es vuestra tarea, no tratéis de hacer la tarea de otros ó entrar en terrenos que no son los vuestros. Si obráis bien, si lo hacéis con amor y con profundidad de oración, estad seguros que lograréis un cambio fuerte.

Agradezco vuestra vida, agradezco vuestro actuar, agradezco vuestra donación, Yo estoy con vosotros, ayudad a vuestros hermanos a entrar en la razón del amor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: El demonio os conoce, conoce vuestras debilidades, conoce cómo puede entrar a vuestro corazón.
Hijitos Míos, la maldad también es a veces como ése pequeño gusano que se introduce dentro de la manzana. Os habrá tocado alguna vez durante vuestra vida, padecer éste ejemplo que ahora os doy, la manzana se ve agradable a la vista, agradable al gusto, la veis por fuera y se ve bella, se ve sana, se ve apetitosa, pero tan pronto la cortáis, veis la realidad, ése gusano la ha destruido por dentro, os asquea, elimináis todo. Ése gusano echó a perder algo bueno, algo bello.

Cuando vosotros dejáis que la maldad entre a vuestro corazón, el gusano empieza a destruir poco a poco, no os dais completamente cuenta de su destrucción, hasta que ya es inevitable. Cuando ya ha destruido ó ha corrompido hasta lo más profundo de vuestra mente, de vuestras creencias, de vuestro amor, es cuando os dais cuenta y se dan cuenta vuestros hermanos, lo que la maldad produjo en vuestro corazón.

Ciertamente vuestro corazón sí tiene remedio, no como la manzana, que es eliminada y nadie la aprovecha. Si tenéis la humildad suficiente para reconocer ésa maldad que corrompió vuestro corazón, vuestras ideas, vuestras bases de educación, de religión, de amor, de paz, entonces podréis recuperar todo vuestro corazón, porque Yo, vuestro Dios, puedo restaurarlo, pero necesito de vuestra libertad, de vuestra donación y de vuestro deseo de que todo se recupere para vuestro bien y para bien de Mi Reino.

Pero si vosotros os mantenéis en terquedad y dejáis que ése gusano, ésa maldad que ya os corrompió os mantenga ahí, en ésa maldad y no queréis cambiar, Yo no puedo hacer nada y es cuando las almas se condenan, porque ellas quieren mantenerse en ésa maldad, en ésa mugre, en ése pecado que ya llenó todo vuestro corazón.

Mis pequeños, cuidaos de esos gusanos que entran en vuestro corazón. Todos son de diferente índole, todos son diferentes, el demonio os conoce, conoce vuestras debilidades, conoce cómo puede entrar a vuestro corazón e ir ensuciándolo, envenenándolo y después carcomiéndolo.

Tened cuidado, porque puede ser fatal para vuestro futuro espiritual y vuestro futuro eterno.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Aquellos que buscan recibir matemáticamente aquello que han dado, no lo recibirán.
Hijitos Míos, Mi Hija, Teresa de Calcuta, os decía una frase, basada en los Evangelios de Mi Hijo, “dad hasta que os duela”. Ésta es una realidad Mis pequeños, qué visteis en Mi Hijo, Él dio en totalidad por todos vosotros, hasta dejar para vosotros hasta la última gota de Su Sangre.

Sí, Mis pequeños, la donación debe ser total, os da miedo, lo sé, siempre tratáis de mantener una parte para vosotros, limitáis vuestra donación, dais hasta donde queréis, pero la verdadera realidad en el Amor, es como Mi Hijo, dar, dar en totalidad. Si esto se diera entre vosotros, Mis pequeños, vuestro mundo estaría lleno de un amor increíble, como debe ser, como Mi Hijo os lo mostró. Todos los que andaban con Él sentían ésa Santidad, por eso le seguían, porque Él se donaba completamente, Él Me transmitía, transmitía Vida Divina, vivían vida Divina con Él. Y esto es lo que vuestro mundo debiera tener, vida Divina transmitida a través de cada uno de vosotros, por la donación total.

Tantas veces os he dicho de que sois celulitas del Cuerpo Místico de Cristo, Mi Hijo, cada célula da en totalidad lo que debe de dar según su función, no limita su función para buen funcionamiento del cuerpo, vosotros sí, vosotros no dais en totalidad, dais algo, os dais limitadamente y esto va impidiendo que vuestro mundo esté lleno de ésa santidad que Yo quiero que tengáis, porque se debe reflejar el Espíritu de Mi Hijo a través de cada uno de vosotros.

Si nada más dais a aquellos que os dan, si limitáis vuestra donación, ¿cómo esperáis entonces que podáis obtener a cambio de ello una satisfacción plena?, Yo también os doy y ciertamente os doy más allá de lo que imagináis, pero se ha dicho también y se os dice en las Escrituras que mientras más deis, más recibiréis y que recibiréis al ciento por uno, si dais cien, recibiréis al ciento por uno. Si dais uno, recibiréis cien, si dais más, recibiréis más Mis pequeños, pero ciertamente, tampoco, los Bienes del Cielo son matemáticos, Yo doy de acuerdo a vuestro corazón, a vuestro amor. Aquellos que buscan recibir matemáticamente aquello que han dado, no lo recibirán, porque están actuando en el interés material y no el interés espiritual, porque el interés espiritual no tiene límites.

Actuad siempre en el Amor, porque el Amor es infinito, el Amor no tiene límites, el Amor es donación, el Amor es benevolencia, el Amor es Misericordia y eso no tiene límites, Mis pequeños.

Vivid pues, abrazados al Amor, a Mi Amor, al Amor que os dejó Mi Hijo y si os dais como se dio Mi Hijo, recibiréis y así recibirán vuestros hermanos infinitamente Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis avanzar conjuntamente, vuestro cuerpo y vuestra alma y si es posible, más vuestra alma.
Hijitos Míos, quiero retomar ésas palabras del apóstol San Pablo, en donde os dice que vuestro cuerpo es como una olla de barro, se rompe tan fácilmente, Mis pequeños.

Quiero que meditéis en esto y ved a lo largo de la historia, cómo ha sucedido y os sigue sucediendo, estáis padeciendo todo lo que sucede con los avances científicos. Ved cómo el hombre, cada vez que tiene periodos en los cuales hay avances grandes ó hay una paz aparente, en lugar de volcarse hacia lo espiritual, se vuelca hacia lo material.

Estáis viendo lo que Yo permito ahora y he permitido en otros momentos de la humanidad, en los cuales, por esos avances veis cosas grandes, inimaginables y, desgraciadamente, hacéis ídolos de ello, ésos son vuestros falsos ídolos, además de otros tantos que luego os hacéis, espiritualmente hablando. Por ellos os apartáis de lo Mío, que es infinitamente mayor y no os dais cuenta que lo Mío, que es infinitamente mayor ha dado lugar a lo que en éstos momentos ó en aquellos momentos se obtengan.

Sí, los avances científicos, como los nombráis, son producto del regalo que os doy a través de Mi Santo Espíritu de Amor, porque os quiero adelante, Yo como Dios y como Padre, siempre deseo consentiros, quiero que tengáis cosas mejores, pero desgraciadamente, el hombre se aprovecha de ésos detalles y Me hace a un lado, para ellos, eso nuevo, eso que les va a aliviar el trabajo de su vida, ó que les va a ser más fácil su vida aquí sobre la Tierra, hace que os olvidéis de lo espiritual y  empezáis a gozar solamente de lo material.

Ved, en vista retrospectiva hacia atrás, y veréis cómo en las épocas de gloria de algunos imperios sucedió esto. Cuando no había guerras, cuando estaban en paz, crecían algunos pueblos, pero la gran mayoría se daban al ocio, a los vicios, lo espiritual quedaba a un lado, le daban vuelo a lo material, a lo mundano, al pecado.

Mis pequeños, ¿por qué no os concientizáis?, ¿por qué no agradecéis lo que se os da y os dais cuenta de vuestra realidad?, que sí, ciertamente, son avances que Yo permito en vuestra vida, pero que todavía queda un universo inmenso de conocimiento que os puedo dar, siempre y cuando paguéis con la misma moneda, dejad lo material para vuestro cuerpo y entrad en lo espiritual, en vuestra alma. Ése es el tipo agradecimiento con el que os pago Yo, mientras más estéis Conmigo, mientras más Me améis, mientras os deshagáis, apartéis de vosotros todo tipo de ídolos, vuestro corazón, vuestra mente, todo vuestro ser, se volcará hacia Mí y recibiréis por añadidura, sí, por añadidura, esos regalos, ésos avances y gozaréis por ambos lados, en lo material y en lo espiritual. Pero ahora, ahora veis que solamente os volcáis hacia lo material, hacia lo mundano, que os lleva a lo pecaminoso y lo espiritual lo hacéis a un lado.

No estáis ganando, Mis pequeños, creéis que estáis avanzando, que ya podéis llegar a planetas lejanos, creéis que ya podéis lograr vida en laboratorio, creéis que ya podéis hacer grandes cosas, cuando realmente estáis cayendo, y siento decirlo así, a la perversión, a quedaros sin alma, a estar solamente a ése nivel mundano, que no os lleva a nada y que sí os puede llevar a la destrucción total, espiritual.

Meditad todo esto, Mis pequeños, debéis avanzar conjuntamente, vuestro cuerpo y vuestra alma y si es posible, más vuestra alma que vuestro cuerpo, porque lo demás, es añadidura.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os voy a ir quitando poco a poco todo aquello en lo que el hombre confía.
Hijitos Míos, se atemoriza vuestro corazón cuando os he dicho que os voy a ir quitando poco a poco todo aquello en lo que el hombre confía. Pero realmente, Mis pequeños, vosotros, conociéndoMe, conociendo Mi Amor, conociendo que Yo Soy un Dios y un Padre Bondadosísimo, que lo único que busca para vosotros, es vuestro bien, lo que os voy a ir quitando, es ése lastre, todo aquello que vosotros mismos os habéis impuesto y que no os deja volar hacia Mí. Os voy a ir quitando todo aquello que os está haciendo difícil vuestra vida y os voy a ir aligerando vuestro paso y con esto quiero decir que os voy a ir dejando solamente aquello que os va a servir realmente para vuestra vida espiritual y con la vida espiritual podáis crecer a niveles muy altos, a donde quiero que lleguéis.

Si vosotros vierais que un hijo vuestro quisiera subir una montaña y llevara infinidad de cosas cargando, sabríais de antemano, que no va a llegar, porque la montaña está empinada, es difícil caminar, y en un momento dado por el exceso de peso, hasta puede caer vuestro hijo, accidentarse y quizá hasta morir.

Eso es lo que Yo iré haciendo con vosotros, voy a ir aligerando vuestro caminar, para que vuestro paso sea seguro, que sea fácil, llevadero y que, vuestro caminar ascensional os lleve a la perfección, que quiero en vuestra alma y en vuestra vida.

Así pues, Mis pequeños, cuando veáis que todo se os va aligerando, que se os van quitando muchas de las cosas que en vuestra vida os habéis impuesto, agradeced de antemano, porque sabréis que es un acto amoroso de vuestro Padre y vuestro Dios y que os quiere con vuestra alma y con vuestro corazón, santos, purificados, aligerados, para que podáis llegar a Mí fácilmente y apreciéis verdaderamente lo que el hombre debe de tener en su mente todo el tiempo, vida, vida espiritual.

Mis pequeños, es tanto Mi Amor, que cuando os veo que lloráis por las cosas, se entristece Mi Corazón, porque lloráis las cosas que ya no podréis tener, cuando debierais estar llorando profusamente porque habéis perdido vuestra espiritualidad, habéis perdido ya el amor, la pureza y la Gracia en vuestro corazón. No os dais cuenta de ése tesoro tan grande que tenéis y a éste no le hacéis tanto caso como a las cosas materiales.

A eso os voy a llevar, a que realmente os deis cuenta del valor interno que tenéis y que Yo os regalé y al que no le dais tanta importancia.
Gracias, Mis pequeños.