Jun 30_04 Id siempre hacia adelante preguntándoMe ¿Qué más puedo hacer por Ti, Mi Señor?

Rosario.

Temas:

  • ¿Veis Mis pequeños, qué fácil es pecar, es caer en el error, es despreciar el Amor?
  • Tened cuidado, Mis pequeños de no perder el Amor que se os ha dado.
  • Deberéis tener más dedicación en la oración, en las buenas obras, en la vida espiritual y así como se contagia una enfermedad de uno a otro, deberéis contagiar Mi Amor.
  • No Mis pequeños, nunca deberéis de tener deseos de reprensión contra vuestros hermanos por su mal trato.
  • No os comparéis con nadie, cada uno de vosotros lleva una vida y una Misión particular.

 

Mensaje de Dios Padre y de la Santísima Virgen María a J.V

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¿Veis Mis pequeños, qué fácil es pecar, es caer en el error, es despreciar el Amor?
Hijitos Míos, nadie se acerca a Mí si no es por Amor, las conversiones se dan por Amor. El tratar de vivir en Mí se lleva a cabo por Amor.

Yo os Amé primero, Yo os creé por Amor y vosotros Me aceptáis por Amor. Nadie se acerca a Mí por conveniencia, o por gusto, se acercan a Mí por Amor.

Mis pequeños, buscad que Mi Amor os cubra, os llene, os satisfaga.

Buscad éste Amor también en las almas de vuestros hermanos.

Os He dicho que Mi Amor es dinámico, que no podéis tenerlo sin darlo.

Aquél que desprecia el Amor, Me desprecia a Mí, desprecia a todo lo que es Mío, porque todo ha sido creado por Amor y todo está envuelto en el Amor.

Si vosotros despreciáis a vuestros hermanos, entonces no hay Amor en vuestro corazón, porque también vuestros hermanos han sido creados por Mí, y ellos están envueltos en Mi Amor, aunque ellos no acepten Mi Amor.

Son vuestras acciones las que van a ser juzgadas, lo que salga de vuestro corazón, y si lo que sale de vuestro corazón no está envuelto en Amor, estáis rechazando Mi Amor.

¿Veis Mis pequeños, qué fácil es pecar, es caer en el error, es despreciar el Amor?

Meditad, Mis pequeños, para que no volváis a caer en ese error al que os lleva el mal.

Amad, Amad como Mi Hijo Amó, a los buenos y a los malos, si sois Mis apóstoles, si sois Mis hijos, debéis Amar como Amó Mi Hijo, a los buenos y a los malos, porque Él veía Mi Amor en ellos, Él veía Mi Amor en la Creación entera.

Ved el Amor, vivid el Amor, transmitid Mi Amor.
Gracias Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Tened cuidado, Mis pequeños de no perder el Amor que se os ha dado.
Se os dijo, Mis pequeños, que los pecadores, que las prostitutas, muchos de ellos se os iban a adelantar en el Reino de los Cielos.

Pero, ¿Por qué, por qué Mis pequeños?, sabéis que ellos han tenido una vida difícil, una vida de error, una vida de sufrimiento, pero cuando el alma conoce el Amor de Nuestro Dios, se abren a ése Amor, se derraman totalmente a ése Amor.

Tened cuidado, Mis pequeños de no perder el Amor que se os ha dado.

Que no os acostumbréis al Amor que se os ha dado, porque podéis perderlo.

Ellos han encontrado la Perla Fina, el Tesoro escondido; vendieron todo, se apartan del mal y regresan al Bien.

Aquellos que han vivido con Amor, pero que no lo han apreciado, muchas veces lo llegan a perder; tened cuidado, cultivadlo, hacedlo crecer, llevadlo en vuestro interior, amad el Amor de Nuestro Dios, llevadlo a vuestros hermanos y hacedlos crecer también en Él.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Deberéis tener más dedicación en la oración, en las buenas obras, en la vida espiritual y así como se contagia una enfermedad de uno a otro, deberéis contagiar Mi Amor.
Hijitos Míos, vendré y Renovaré todo, la Paz en los corazones, la vida humana, la vida espiritual.

Todo será Renovado por el Fuego de Mi Amor; Vida, Vida en abundancia tendréis; Amor Infinito se derramará en vosotros; Gozos Celestiales habrá en vuestro corazón.

Pero la tarea es ardua, debéis trabajar para ello Mis pequeños, para vosotros mismos y para vuestros hermanos.

Deberéis tener más dedicación en la oración, en las buenas obras, en la vida espiritual y así como se contagia una enfermedad de uno a otro, deberéis contagiar Mi Amor.

Transmitid todo aquello que Yo ponga en vuestro corazón, en vuestra mente, vivid en ésa oración profunda, escuchad Mi Voz y Mis Mociones, dejad, dejad que Yo os mueva e id a dónde Yo os mande.

Dadme vuestra libertad y Yo os daré la Mía. Volaréis a lugares que no conocéis. Llevaréis la Palabra y el Amor de vuestro Dios. Dejad que Yo os mueva, Mis pequeños.

Tenéis la libertad de escoger. Quitad de vuestro corazón toda duda, Mi Amor, el Amor de vuestro Dios, nunca os traerá un mal, ni a vosotros, ni a vuestros hermanos; todo lo que deis movido por Mi Amor será Bueno.

Dejad que Yo os tome y os lleve, Mis pequeños, necesito instrumentos, instrumentos fieles. Dadme vuestra voluntad, sed verdaderos instrumentos en Mis Manos.

Desarraigaos de todo lo del Mundo, que nada os detenga para el Mundo.

Dad total libertad a vuestro Dios. Grandes cosas puedo hacer atreves de Mis instrumentos.

Se os dice en las Escrituras, que si vais tomando el arado, no volteéis para atrás. Si Yo os tomo, Mis pequeños, si Me dais la libertad no volteéis para atrás, o sea no veáis a los vuestros, vuestros gustos, el Mundo.

Id siempre hacia adelante preguntándoMe ¿Qué más puedo hacer por Ti, Mi Señor?

Lo pasado, pasado, buscad el futuro para Gloria de vuestro Dios y para salvación de vuestros hermanos.

Dejadme actuar libremente, Mis pequeños.

Los vuestros son Míos. Yo cuidaré de ellos. Vivid para vuestro Dios, no volteéis para atrás; ni aún os despidáis de ellos, Yo haré que ellos comprendan vuestra Misión y el Don que se os ha conferido, simplemente dejaos llevad en alas del Amor.
Gracias Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No Mis pequeños, nunca deberéis de tener deseos de reprensión contra vuestros hermanos por su mal trato.
Mis pequeños, una de las características principales que deberéis tener como verdaderos hijos de Nuestro Dios, es la amabilidad en el trato hacia vuestros hermanos, la Caridad, el Amor hacia ellos, el respeto.

Muchos tendrán la educación y las palabras bonitas a las que estáis acostumbrados cuando os relacionáis con vuestros hermanos; pero hay algunos otros de vuestros hermanos que no tendrán ésa educación y los deberéis de aceptar de igual manera.

Porque se acercarán a vosotros para que les dejéis algo de ése Amor que habéis recibido vosotros, el trato con los demás tiene que ser respetuoso, como Mi Hijo.

Iba de pueblo en pueblo e igual se acercaban unos y otros, igual Lo aceptaban que Lo rechazaban y a todos los Amaba. No permitía castigo sobre ellos; como aquélla vez que no fue aceptado en un pueblo y Sus mismos Discípulos dijeron que querían traer fuego sobre ellos y Él los reprendió.

No Mis pequeños, nunca deberéis de tener deseos de reprensión contra vuestros hermanos por su mal trato. No os conocen, no saben que vuestro corazón va lleno de Amor.

Tratadlos con Caridad, con respeto, orad profundamente por ellos.

La oración puede hacer grandes cosas en el corazón del hombre. Acudid siempre a la oración.

Una oración,  la oración es una petición que hacéis directamente a Nosotros y Nosotros sí podemos lograr ese cambio en el corazón del hombre; pero deberéis pedir con sinceridad, con Caridad, con Amor, con ese Amor profundo de corazón, porque queréis que vuestros hermanos también tengan las Bendiciones que vosotros tenéis.

Tened presente, Mis pequeños, que todo se os ha dado gratis, y deberéis darlo en la misma forma.

No hicisteis méritos; simplemente os disteis al Amor, porque conocíais el Amor por vuestros padres o por vuestro prójimo. Ellos quizá todavía no estén en esa etapa de absorber el Amor de sus hermanos o del ejemplo que hay a su alrededor.

Quizá lo hayan estado atacando o negando, por eso, no os toca a vosotros juzgar, a vosotros os toca amar, y daros como Mi Hijo se dio por todos vosotros.
Gracias Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: No os comparéis con nadie, cada uno de vosotros lleva una vida y una Misión particular.
Mis pequeños, pedid, pedid el don de la Humildad para vosotros y para vuestros hermanos, porque solamente a través de la Humildad encontraréis las necesidades de vuestra alma.

A través de una sincera búsqueda en vuestro interior, os daréis cuenta que estáis faltos de muchas virtudes en vuestro corazón, tanto como para vosotros, como para vuestros hermanos.

Y es precisamente a través de la Humildad que os llevará a la Perfección.

En la Humildad encontraréis un Horizonte de Bendiciones.

Yo Soy la Madre del Dios Encarnado, porque primeramente la Humildad Me llevó a ver Mi Pequeñez, y esa Pequeñez fue ofrecida a la Santísima Trinidad. La Santísima Trinidad se derramó en Mí, porque Me vi pequeña, porque Me vi necesitada de Ellos, aún a pesar de la Perfección en la que fui Creada.

Mis hijitos, Mis pequeños, vuestro crecimiento espiritual se dará en base a esa Humildad, a la Humildad que aceptéis en vuestro corazón.

Os falta mucho, pero os voy tomando de la mano y os voy llevando a ése perfeccionamiento.

No os comparéis con nadie, cada uno de vosotros lleva una vida y una Misión particular.

Lo que sí Mis pequeños os pido, es que deis lo más que podáis, no limitéis vuestras acciones, vuestros deseos, vuestros pensamientos, vuestra vida espiritual a vuestro Dios.

Dad cada vez más. No os He pedido nunca que cambiéis de un día para otro.

Si os veis de un año para acá, veréis cómo habéis sido cambiados y cómo habéis crecido en espiritualidad.

Daos cuenta que el cambio ha sido paulatino, se os ha llevado con Amor y con Paciencia, los frutos, pronto los daréis.

Así pasa con las plantitas, no puede crecer de un día para otro una semilla a un árbol frondoso.

La plantita tiene que ser alimentada, abonada, cuidada, poco a poquito se le ve crecer. Saldrán las ramas, las flores, luego el fruto.

Así habéis sido llevados vosotros, Mis pequeños, con Amor se os ha tomado y habéis respondido, vais creciendo y lo sabéis.

Cuando se os pida el fruto, lo daréis, porque se os tomó con Amor, y lo daréis también con Amor.

No os quedéis con el fruto, no os miréis a vosotros mismos en vuestro crecimiento. Simplemente, como se os dijo, ved hacia delante, ved vuestra pequeñez, y dejaos, dejaos mover y guiar por Nosotros.

Os vamos llevando con Amor, el fruto será abundante, ofrecedlo ya desde ahora a Nuestro Padre que tanto os ha Amado, desde antes que fuerais creados.

Gracias, Mis pequeños.