Ago 23_10 Os quiero pedir que a diario hagáis un ejercicio espiritual que os irá perfeccionando.

Rosario vespertino

Temas:

  • Recordad que, o seréis instrumentos de Nuestro Dios, o seréis instrumentos de satanás.  
  • Si vosotros anteponéis vuestro juicio humano antes de dar la Caridad, vuestros actos no serán perfectamente limpios, no serán purificados por el Amor.
  • Buscad lo espiritual y es Promesa de Nuestro Dios, que recibiréis inmediatamente, lo material.
  • Os pido que repaséis a diario los Diez Mandamientos que Yo os he dado, cuando vayáis repasándolos, meditadlos por un buen rato.
  • Si estáis Conmigo, deberéis limitar vuestro lenguaje, deberéis limitar vuestro actuar o vuestro vivir, ya no podréis actuar con maldad o irrespetuosamente.

 

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

 

Primer Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Recordad que, o seréis instrumentos de Nuestro Dios, o seréis instrumentos de satanás.  
Hijitos Míos, en vuestro cuerpo todas las células palpitan al unísono del corazón. El corazón transmite vida a través de la sangre que circula por todas las células. Yo repito, todas las células palpitan al unísono con el corazón.

Mis pequeños, el Amor de Nuestro Padre, el Amor de Nuestro Dios, tiene que palpitar en vuestros corazones al unísono con Él. Desgraciadamente la humanidad se ha alejado grandemente de éste palpitar Divino, ya el hombre, al distraerse en el pecado, en la maldad o simplemente, en hacer su propia voluntad, ya no atiende a éste palpitar Divino.

El palpitar Divino es vivir en la Voluntad de Nuestro Padre Dios en Su Santísima Trinidad, vosotros fuisteis creados para ello, para vivir bajo la Voluntad de Nuestro Padre Dios, no podéis vivir de otra forma, Mis pequeños, porque si así quisierais, moriríais inmediatamente, porque si no estáis con Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad, no podéis estar con nadie, porque nadie más da vida a vuestra vida espiritual.

Satanás no da vida, da muerte, él está en contraposición de todo lo que Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad Nos da. No os podéis salir de la Voluntad de Nuestro Dios y querer seguir viviendo en la Verdad y en el Amor.

Ciertamente satanás os engaña y os puede hacer creer que estáis viviendo como debe ser, pero realmente os está llevando a la muerte.

Sí, Mis pequeños, os lleva a una muerte espiritual lentamente, creéis que estáis obteniendo cosas importantes, cuando realmente estáis invocando al enemigo. Creéis que os está dando ése alimento que vuestra alma necesita, porque os consiente y os da cosas materiales, pero si realmente sois consientes de lo que está pasando, así como él os está dando cosas materiales y os sentís a gusto, porque es lo que buscáis, por otro lado os está vaciando de vuestra vida espiritual, y eso es lo que normalmente hace satanás, desvía vuestra atención con los espejismos, de los cuales ya os hemos hablado, del mundo, porque estáis buscando prácticamente solamente eso, mundo, ídolos, posesiones, poder, riquezas y cuando él os da todo esto, vosotros creéis que eso es lo que se necesita para vivir bien, porque podéis comprar todo lo que el hombre quiere con ése dinero que él os da y os llena vuestra vida, pero vuestra vida humana y, como os dije, si realmente sois sinceros con vosotros mismos, veréis que por tener tanto de lo material, ya no acudís a alimentar a vuestra alma y lo espiritual se va perdiendo.

Pedid que haya Sabiduría, que haya Verdad en vuestra mente y en vuestro corazón, para que realmente os deis cuenta cómo os está atacando satanás y hacia dónde os quiere llevar. Vosotros, tarde o temprano, tendréis que dejar todo lo que obtuvisteis, ya sea bueno, digamos por medios buenos, que hayan sido Bendiciones de Nuestro Padre Dios, o pueden ser también posesiones que adquiristeis por el mal y tendréis que dejarlas en algún tiempo, cuando regreséis al Reino de los Cielos. ¿Qué os llevaréis al final?, nada de lo material, Mis pequeños, solamente quedarán vuestros buenos actos, lo bueno que hicisteis para crecer espiritualmente y lo bueno que hicisteis para ayudar a tantas almas que alrededor del mundo necesitan de vuestra oración, de vuestro ejemplo, de vuestras palabras, de la vida espiritual que tengáis dentro de vosotros, debéis dar de lo que adquiristeis. Si adquiristeis y permitisteis que el Espíritu Santo, que habita en vosotros, se desarrollara plenamente, entonces, daréis mucho fruto, pero si no quisisteis y no permitisteis que Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor se desarrollara perfectamente en vuestro interior, muchas almas dejaron de salvarse por falta de vuestra oración y, quizá, hasta vosotros mismos tampoco tendréis vuestra salvación, porque os distrajisteis con las cosas del mundo, a donde os llevó satanás.

Todo esto se os ha repetido tanto, Mis pequeños y seguís cayendo en los tremendos errores y mentiras con que satanás se ha metido a vuestra vida y en la de vuestros hermanos. Mucha maldad os está rodeando y va en aumento y no os queréis dar cuenta de todo esto. Cada vez seréis más engañados si no os acercáis a vivir en Nuestro Dios, en su Santísima Trinidad, si no buscáis los Sacramentos, si no buscáis el estar en Gracia a través de la confesión.

Mis pequeños, el mal se va adueñando del mundo, debéis prepararos para esto, para luchar contra el mal, para que no lo dejéis entrar en vuestra vida y entrar en vuestro corazón y así no seáis instrumentos del mal. Recordad que, o seréis instrumentos de Nuestro Dios, o seréis instrumentos de satanás, de acuerdo a vuestro actuar, a vuestro vivir, a vuestro pensar, a vuestro hablar. Debéis ser o verdaderos hijos de vuestro Dios o, de la otra forma, seréis traidores al Amor que Nuestro Dios ha derramado sobre cada uno de vosotros.

Tened mucho cuidado de lo que hagáis, porque pronto, muy pronto se dará el cambio para ésta humanidad, entendedlo, ya no hay tiempo.

Venid pues a Mí, vuestra Madre, para que Yo os proteja y os guíe en estos momentos de obscuridad. Ciertamente os protegeré fuertemente contra las acechanzas de satanás, pues éstos son Mis tiempos, tiempos de la Gran Lucha entre la Mujer y la serpiente.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si vosotros anteponéis vuestro juicio humano antes de dar la Caridad, vuestros actos no serán perfectamente limpios, no serán purificados por el Amor.
(Lenguas…) Hijitos Míos, qué difícil se os hace a vosotros vivir en la Caridad y en ésa Caridad profunda, Caridad de corazón, porque para eso, para que realmente viváis en Caridad profunda, Mi Corazón debe estar junto a vuestro corazón.

Posiblemente deis ayuda a vuestros hermanos pero, cuando la dais, ¿realmente la dais con agrado o la dais con obligación?

Mis pequeños, la más de las veces dais las cosas por obligación y hasta con enojo, no dais lo que tenéis con gusto, tratando de ayudar a vuestros hermanos de corazón.

Ciertamente hay hombres que se aprovechan de sus hermanos, porque están llenos de maldad, se aprovechan de su bondad, pero ya os lo había dicho Mi Hijo, si vienen a vosotros y os están pidiendo el manto, dadles la túnica también y ¿qué quiero con esto, Mis pequeños?, que deis y deis hasta de más, si ellos están engañando, su engaño los llevará hacia el mal, pero vosotros disteis con la bondad de vuestro corazón y un corazón ya preparado para amar. A vosotros se os tomará en cuenta éste detalle lleno de amor hacia vuestros hermanos, pero también a aquél que os quiso engañar, también se le tomará en cuenta su engaño, porque se quiso sobrepasar y aprovechar de vuestra bondad.

De cualquier manera, Mis pequeños, os pido que siempre deis, que no haya en vosotros,  ésa arbitrariedad, de solamente dar a algunos y a otros no. No tratéis de evitar el bien que podáis hacer con un pretexto humano, diciendo a éstos hermanos vuestros, que trabajen, que busquen en otro lado, que vosotros no tenéis, aún a pesar de que sí podríais ayudarles, poniendo muchos pretextos para que vuestra Caridad no llegue a ellos. Si vosotros estáis ejercitando vuestra Caridad, tarde o temprano seréis grandemente recompensados. Si vosotros anteponéis vuestro juicio humano antes de dar la Caridad, vuestros actos no serán perfectamente limpios, no serán purificados por el Amor, porque estáis anteponiendo un juicio que quizá sea erróneo y ya vuestro acto de amor, que debiera ser bello, sencillo, humilde, ya lleva un acto humano que no lo va a hacer bello ante Mis Ojos.

Simplemente dad, Mis pequeños, y dad de corazón, porque vosotros os estáis ejercitando en la bondad.

Que todo lo que salga de vosotros, en palabras, en obras, en pensamientos, sean sin juicio humano, que sean como de niño, simplemente dar y dar para el bien del otro. En eso os debéis centrar, si vais a dar algo, que vuestra alegría se una a la alegría del hermano a quien le estáis dando de lo que vosotros tenéis, de lo que Yo os he dado en Mi Divina Providencia que, ciertamente, si os lo ganasteis con el sudor de vuestra frente, con mayor razón vuestro acto de bondad será muy grande y será grandemente recompensado. Yo recompenso los actos salidos de un corazón limpio, de un corazón humilde y sin ningún tipo de restricción humana. Simplemente dad, que no se os acabará de lo que disteis, porque ésa es Mi Promesa. Aunque os estén engañando, aunque se quiera pasar de listo, aquél hermano vuestro, de vuestra bondad, vosotros seréis recompensados, porque ése acto bueno, ése acto caritativo salió desde lo más profundo de vuestro corazón y así recibiréis, después, en lo más profundo de vuestro corazón, Mi Amor, Mi Bondad y lo que necesitéis tanto en lo material, como en lo espiritual.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Buscad lo espiritual y es Promesa de Nuestro Dios, que recibiréis inmediatamente, lo material.
Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, voy cuidándoos y protegiéndoos contra todo lo malo que os rodea. Ciertamente, Nuestro Padre os creó para que gozarais de Sus Bienes espirituales y materiales, pero satanás ha llevado al hombre a una degradación a tal grado, que muchos de vuestros hermanos viven en condiciones infrahumanas.

Desgraciadamente, esto los ha llevado también a apartarse de todo lo que es religioso, de todo lo que es alimento de vida espiritual y algunos de ellos hasta se han llenado de odio hacia Nuestro Dios, porque Le echan la culpa de todos sus males, cuando de Nuestro Padre Dios solamente puede salir Bondad.

Pedid por ellos, Mis pequeños, porque no tienen un Discernimiento Santo que les indique que quien está afectando toda esta economía y les está afectando también con maldad, es vuestro mismo prójimo, no es Nuestro Dios, sino satanás, que se ha introducido en todos los pueblos y gobiernos de la Tierra, y que está causando tanto mal entre los hombres.

Para satanás no hay fronteras, él ataca por igual a todos los hombres, llevándolos a la degradación, a la depravación, hacia la mortandad, pero de múltiples formas y muchas de ellas, como os dije, infrahumanas, donde hay hermanos vuestros que mueren de enfermedades que, en otros países se podrían curar fácilmente o, aún peor, de falta de alimentación, cuando también, muchos de vosotros desperdiciáis el alimento que diario se os da por la Divina Providencia de Nuestro Dios.

Mis pequeños, Yo, como Madre vuestra, os voy cuidando, os protejo y os guío, pero vuestro corazón no está abierto a Mis Consejos y a Mi llamado, preferís seguir actuando con vuestras propias fuerzas y vuestro actuar muchas veces está equivocado. Si no actuáis con Sabiduría Divina no podréis actuar correctamente.

Mis pequeños, os debéis mantener en la unidad, con Nuestro Corazón, con Nuestro Corazón Celestial, para que sigáis pidiendo ayuda para todos vuestros hermanos que más lo necesiten, porque mientras el hombre no sea dignificado, al menos con lo más necesario, seguirá enojado con Nuestro Padre Dios.

Ciertamente, hay algunos que quieren alimentar al cuerpo y creen que con eso ya cumplieron en darle al pobre lo que necesita para alimentar al cuerpo, pero si no alimentáis el alma, tampoco el hombre se dignifica a sí mismo. No podéis darle alimento solamente a partes, el hombre necesita alimento de alma y de cuerpo, si nada más le dais a uno y no le dais al otro, el hombre no se dignifica y tampoco va a poder actuar como es debido.

Sois cuerpo y sois alma porque estáis aquí en un mundo físico y Nuestro Padre Dios, en Su Divina Omnipotencia, en Su Divino Poder, os ha dado a todos, con Su Divina Providencia, lo que necesitaréis al venir a cumplir una misión a la Tierra. Pero es satanás quien que ataca todo lo bueno que pueda llegar a vosotros, para que, precisamente, os volquéis en contra de vuestro Creador, que Le echéis la culpa a vuestro Creador y no a él a satanás, quien se merece que le reprendáis y que lo saquéis de vuestra vida.

Luchad pues, Mis pequeños contra los engaños de satanás, uníos a la Divina Providencia de Nuestro Dios y compartid de lo que tengáis con el pobre, con aquél que necesita tanto, porque es a través de la Caridad de vosotros, compartiendo de lo que Nuestro Dios os ha dado, que ellos posiblemente llegarán también a conocer a Nuestro Dios. Pero es vuestro ejemplo, como el que os dio Mi Hijo, el ejemplo Santo en la transmisión de los Valores espirituales y que, después de tenerlo a Él, obtenían todo.

Ciertamente el alma, cuando obtiene su parte, lo demás se da por añadidura. Vosotros debéis llenar vuestra alma y por vuestra alma, actuaréis en el Bien, inmediatamente, la añadidura, que son las necesidades de vuestro cuerpo, las necesidades de vida que tenéis, cada uno de vosotros en los diferentes ámbitos del mundo, llegará sola. Las riquezas humanas no son tan necesarias como las riquezas espirituales.

Buscad lo espiritual y es Promesa de Nuestro Dios, que recibiréis inmediatamente, lo material.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que repaséis a diario los Diez Mandamientos que Yo os he dado, cuando vayáis repasándolos, meditadlos por un buen rato.
Hijitos Míos, os quiero pedir que a diario hagáis un ejercicio espiritual que os irá perfeccionando, pero sobre todo, os irá ayudando a crecer, en conciencia, de todos los males que se producen en el mundo y por los cuales deberéis pedir. Dejaos que el Espíritu Santo os vaya ayudando a crecer en el conocimiento de todo el mal que se produce en el mundo, para que vosotros, inmediatamente, intercedáis, para que este mal se vaya acabando.

Como os he dicho tanto, a veces estáis tan distraídos en vuestras cosas, que no os estáis dando cuenta de lo que sucede a vuestro alrededor y de las necesidades espirituales que se requieren subsanar a través de Mi Gracia y que vosotros debéis pedirla.

Os pido que repaséis a diario los Diez Mandamientos que Yo os he dado, cuando vayáis repasándolos, meditadlos por un buen rato, dejad que Mi Santo Espíritu os vaya indicando con más Sabiduría lo que vosotros debéis aprender de ellos. No quiero que los repaséis rápidamente, sin meditarlos. Recordad que todo lo que Yo os doy lleva atrás Sabiduría Divina que os quiero transmitir y de la cual vosotros os debéis llenar.

Dejad que, en vuestro corazón, se vaya implantando Mi Sabiduría Divina al ir recorriendo cada uno de los Diez Mandamientos y os asombraréis, Mis pequeños, de cómo los entenderéis ahora, que los meditaréis con la ayuda de Mi Santo Espíritu. Hay tanto que todavía debéis aprender de ellos, hay tanto que debéis vosotros buscar y con ello ayudar a vuestros hermanos. Si Yo os di estos Diez Mandamientos para toda una generación, es para que vosotros fuerais creciendo hacia la perfección.

Esta generación humana se tiene que mejorar y es en base a ellos y, sobre todo, siguiéndolos en humildad, aceptando que vosotros sois parte de ése error que se os indica en Mis Diez Mandamientos. Caéis desgraciadamente, de forma continua, en unos o en otros y veréis, Mis pequeños, que si vosotros ya estáis concientizados en lo que estaréis aprendiendo y que os estará dando Mi Santo Espíritu, vosotros empezaréis a subir en Gracia hacia Mí y veréis vuestro mundo en forma diferente.

Apreciaréis lo que se os ha dado, especialmente Mi Gracia Divina, para que fuerais protegidos de los pecados que se pueden cometer al no seguir Mis Diez Mandamientos. Me agradeceréis, también, por toda la Gracia que se derrama sobre vuestros hermanos, cuando Yo salve muchas almas de ellos por vuestra intercesión.

Por eso es necesario que vosotros os concienticéis perfectamente con los Diez Mandamientos a tantos errores en que el hombre puede caer y que vosotros no lo habíais tomado en cuenta.

Agradeced a Mi Santo Espíritu toda la enseñanza que os dará, cuando vosotros, en docilidad y en obediencia, los repacéis, porque Yo os lo estoy pidiendo. Soy vuestro Padre y vuestro Dios y quiero que actuéis, todos vosotros, Mis pequeños, en humildad, en docilidad, en Sabiduría y en Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si estáis Conmigo, deberéis limitar vuestro lenguaje, deberéis limitar vuestro actuar o vuestro vivir, ya no podréis actuar con maldad o irrespetuosamente.
Hijitos Míos, en el principio del cristianismo, los que siguieron lo que Mi Hijo les enseñó, se distinguían ante los demás. Era una distinción muy especial que les daba Mi Santo Espíritu y que quiero que se dé entre vosotros, porque vosotros, al dar vuestro ejemplo, es como podéis mover también corazones, ahora, en éstos tiempos de tribulación espiritual que estáis padeciendo.

Por otro lado, hay muchas almas muy necesitadas de alimento y de crecimiento espiritual, pero si no saben quién se los puede dar, solamente están añorando éste alimento que no pueden obtener y quiero que vosotros, a los que he ido preparando con el tiempo, seáis los evangelizadores de éste tiempo, los apóstoles de los últimos tiempos, que os busquen vuestros hermanos por éste distintivo que vosotros tengáis en vuestro corazón y, esto es el amor, Mis pequeños.

Los primeros cristianos se amaban de corazón unos a otros, buscaban el bien del hermano, compartían sus bienes, compartían el conocimiento que se les había dado, vivían realmente en el amor y en el respeto y esto es muy importante, Mis pequeños, el respetarse unos a otros, el no decir malas palabras, en compartirse los bienes, en ser educados unos para con los otros, en vivir la vida de Mi Hijo. Él, que nunca le faltó a alguien al respeto, que siempre se dio por los demás, eso es lo que quiero que tengáis vosotros, todos vosotros, Mis pequeños, llevad la Vida de Mi Hijo a todos lados y así seréis ésos testigos de Mi Vida en vosotros, de la Vida de Mi Hijo, que es Mi Propia Vida, porque Él mismo se lo dijo a los apóstoles, el que Me ve a Mí, ve al Padre. Vosotros Me deberéis ver a Mí, vuestro Dios en la vida de vuestros hermanos que están con vosotros y vosotros deberéis ser ésa Vida Mía al presentaros a vuestros hermanos que aún no Me conocen o que en algún momento Me han rechazado, pero posiblemente puedan venir cuando os venga a vosotros dar ejemplo de vida, de vida correcta en el amor.

Recordad que ya os he dicho que nadie puede dar lo que no tiene, si vosotros Me tenéis en vuestro corazón, Me podréis transmitir a vuestros hermanos, si vosotros no Me tenéis en vuestro corazón, ¿qué podréis dar?, quizá absolutamente nada o quizá actuéis con vicios, con defectos, con maldad, con error, con mala educación hacia vuestros hermanos. Tened mucho cuidado, Mis pequeños, porque si estáis Conmigo, deberéis limitar vuestro lenguaje, deberéis limitar vuestro actuar o vuestro vivir, ya no podréis actuar con maldad o irrespetuosamente o viviendo en los vicios, porque entonces no Me estaréis transmitiendo a Mí, estaréis dando un ejemplo malo, que los otros harán por causa vuestra.

Cuando os limitéis y sacrifiquéis vuestro propio “yo”, es cuando saldrá lo bueno de vuestro corazón, porque ahí es donde estaré Yo y esto es lo que quiero, Mis pequeños, que se llene la Tierra de Mí, pero a través de vosotros, que viva nuevamente Mi Hijo entre vosotros, pero a través de vuestro actuar y de vuestro vivir.
Gracias, Mis pequeños.