Abr 22_10 Yo Soy el Amor, y quiero que seáis vosotros también Amor.

Rosario vespertino

 

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Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Fuisteis creados para la perfección, porque fuisteis lo más grande de la Creación y quiero que volváis a ésa calidad de perfección que Yo pensé para cada uno de vosotros.
Hijitos Míos, os he hablado de la inteligencia humana y de la sabiduría Divina en otra ocasión. Os quiero decir, Mis pequeños, que cuando vosotros actuáis con inteligencia humana, vuestro pensar y vuestro actuar va a ser muy limitado, porque actuaréis según vuestros conocimientos y capacidades, en cambio, en Mi Sabiduría Divina, que es Omnipotente, vosotros recibís cosas inimaginables, no esperadas, cosas que ni siquiera esperaríais que sucedieran en vuestra vida, porque vuestra inteligencia humana, ni siquiera las podría haber pensado.

Vuestra inteligencia humana es equiparable al conocimiento que pueda tener un niño de párvulos. Mi Sabiduría Divina, para que la podáis entender, sería equiparable a alguien que ya tiene un doctorado. Obviamente, Mis capacidades Divinas son inmensamente mayores que lo que podéis obtener en un doctorado en un vuestros estudios o aún en lo más alto que podáis imaginar que tengáis en la Tierra. Vosotros nunca podréis entender lo que Yo, vuestro Dios puedo manejar para vosotros.

Ciertamente siempre os voy a cuidar y voy a tratar de daros cosas que podáis entender, porque vosotros vais creciendo poco a poco, vais conociendo poco a poco las cosas y si se os diera muchísimo más de lo que podéis entender, no lo aprovecharíais. Yo os quiero dar mucho, pero vosotros no os dejáis, Mi Santo Espíritu podría prepararos si tuvierais más humildad, para que Yo os pudiera dar cosas grandísimas que en éstos momentos no os podéis ni siquiera imaginar, pero vuestro pecado, principalmente la soberbia, no Me deja actuar en vosotros. Si en algunos de vosotros actúa la soberbia, en otros es la indiferencia y de ésta forma tampoco puedo actuar, porque no os interesa ser mejores, no os interesa lo que viene de Mí y en otros de vosotros actúa la mediocridad. Os acostumbráis a lo que tenéis, que es medianamente o muy pobre de lo que Yo os podría dar o, simplemente, no dais más de lo que podríais dar, porque sois muy acomodaticios, simplemente aceptáis en vuestra vida lo que medianamente podéis conseguir y con eso ya os sentís satisfechos, no queréis más, porque no queréis compromisos y, así, por diversas causas el hombre no quiere mejorar, a pesar de que Yo os quiero regalar con muchísimas cosas.

Esta purificación que ya estáis padeciendo, es para preparar a aquellas almas escogidas que queden al final de la purificación, a desear el perfeccionamiento de su ser. A través de Mi Hijo, Yo os dije que quería que fuerais perfectos, como Yo, vuestro Padre Soy Perfecto. Si vosotros, en la Tierra, cuando vivís con vuestros padres, ellos mismos os quieren dar todo para que podáis ser alguien en la vida y que podáis ser lo mejor, con qué razón Yo quiero eso de vosotros y, cuando Yo os digo que seáis perfectos como Yo Soy Perfecto, os estoy pidiendo algo muy grande y es vuestra donación total a Mí. Si vosotros os donáis perfectamente a Mí, en donde vosotros mismos no Me pongáis límites, entonces Yo Me puedo derramar completamente en vosotros.

Os he dicho que el alma tiene capacidades infinitas y Yo os puedo dar ésos regalos infinitos si vosotros Me lo permitís, si Me dejáis actuar perfectamente en vosotros, pero si vosotros Me limitáis y no deseáis ésa perfección, Yo no os puedo presionar.

Con todo esto os quiero hacer entender, Mis pequeños, que no fuisteis creados por Mí para vivir mediocres, fuisteis creados para la perfección, porque fuisteis lo más grande de la Creación y quiero que volváis a ésa calidad de perfección que Yo pensé para cada uno de vosotros.

No Me limitéis ya, Mis pequeños, donaos perfectamente a Mí, vuestro Dios, Yo que Soy Omnipotente, Yo que Soy Perfecto, os quiero regalar eso, Mis pequeños, sois Mis hijos y quiero estar orgulloso de la perfección que Yo pueda dar a cada uno de vosotros, porque con ello Me halagaréis grandemente, porque al ser perfectos, amaréis perfectamente y es a donde os quiero llevar, Mis pequeños, porque Yo Soy el Amor, y quiero que seáis vosotros también Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Soy vuestro Padre y vuestro Dios y exijo Justicia, porque habéis hecho a un lado lo que Yo os he pedido.
Hijitos Míos, es tiempo de que meditéis los acontecimientos que se están dando alrededor del mundo. Aquellos que hablan de que todo es cíclico y que todo es normal, estudiad los años pasados y veréis que, si ciertamente ya ha habido desastres, no han sido de la magnitud con que se están dando ahora y tan seguidos, como se están viendo en éstos momentos, sobre todo, que se están dando ya en todos los pueblos de la Tierra.

Os he venido anunciando, con bastante tiempo, sobre éstas calamidades, y no queréis entender y no os queréis enfrentar a la realidad y ésa realidad la tenéis ahora palpablemente ante vosotros.

Cuando Yo he dado profecías, estas son para alertaros de lo que puede suceder y también os avisa que eso os puede ayudar a que vosotros entendáis a que, si ponéis de vuestra parte, no se den las cosas que se están sucediendo. Pero no queréis entender, insistís en vuestra terquedad, queréis hacer vuestra propia voluntad y, si seguís así, Mis pequeños, que aunque ciertamente, éstos acontecimientos de la purificación se van a dar en todos los pueblos de la Tierra, no necesariamente se tienen que dar en gran magnitud, vosotros podréis disminuir la magnitud de los acontecimientos que tendréis en cada uno de los países.

Os sucede esto, Mis pequeños, como le sucedía al pueblo judío, en la antigüedad, cuando desesperados estaban al sufrir por la purificación que tenían que pasar cada vez que Me daban la espalda. Ellos volvían en humildad y haciendo grandes sacrificios, pero sobre todo, con un arrepentimiento claro en su corazón y Yo escuchaba sus lamentos y los levantaba nuevamente. Pero en estos momentos de la humanidad, son muy pocos los que han entendido Mis Palabras y escucho muy pocos lamentos, como para que Yo pueda levantarles ya el castigo, que se están ganando, por darMe la espalda y llenaros de pecado, porque así habéis actuado. Habéis hecho a un lado Mis Leyes y Decretos y habéis preferido al mundo y lo que satanás os ha dado para que sigáis así. Os habéis llenado de pecado y os habéis ganado lo que ahorita estáis padeciendo.

Soy vuestro Padre y vuestro Dios y exijo Justicia, porque habéis hecho a un lado lo que Yo os he pedido. Debéis volver a Mí, arrepentidos y adoloridos de corazón por lo que Me habéis hecho. Sí, Yo también sufro, con el dolor que Me causáis, porque un padre o una madre siempre esperan amor de los hijos, agradecimiento, respeto, ayuda y la gran mayoría de vosotros no estáis actuando así.

Meditad todo esto, Mis pequeños, meditadlo en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Sed sencillos, Mis pequeños, sed humildes y obtendréis grandes regalos de Mi Corazón.
Hijitos Míos, estoy en el Pesebre, Soy Pequeñito y se acercan a Mí los pastores, sabiendo el Milagro tan grande que están viendo, que está ante ellos, (Lenguas…), los ángeles les han anunciado la Buena Nueva y han venido hacia Mí, está Mi Madre, está Mi padre y Yo, pequeñito, indefenso, semidesnudo, pobrecito.

He escogido a los pastores como los primeros testigos de éste gran acontecimiento en toda la historia. Ellos son sencillos, humildes y pobres también y Me regalan de lo poco que tienen, lo dan con todo su corazón. Ved qué sencillez de ellos, están ante Mí, ¡cuánto amor derrama su corazón al ver a su Dios y Salvador! Se postran ante Mí, gozan de Mi Presencia ante ellos, se llenan de alegría tal, que hasta lloran, pero lloran de corazón, de agradecimiento a su Dios, que está frente a ellos, que se da por ellos y por todos.

Así es como Yo premio, Mis pequeños, la humildad, pero la humildad que realmente se vive de corazón. Es una sencillez total y, sobre todo, una donación total hacia su prójimo y tienen este gran premio, ver a su Dios Pequeñito. Los lleno de Mi Amor y ellos gozan, en alegría indecible e inimaginable, en su corazón. Mi Presencia ante ellos los llena, los cubre, los satisface espiritualmente, explotan de alegría sus corazones.

Están como en el Cielo, los rodean los ángeles, el acontecimiento anunciado desde antiguo, por los profetas, está ante ellos, la Promesa está realizada ante ellos, ¡cuánta alegría Me demuestran, pero su respeto y su amor es inmenso!

Sed sencillos, Mis pequeños, sed humildes y obtendréis grandes regalos de Mi Corazón, sed como éstos pastorcillos, que Me di como regalo para ellos.

Os amo, Mis pequeños, y amo inmensamente a aquellos que son como éstos pastorcillos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La soberbia nunca paga bien, la sencillez hace que se derrame Mi Corazón y Mis Bondades sobre las almas.
Hijitos Míos, la soberbia os lleva a que vosotros no seáis verídicos con vosotros mismos y ante vuestros hermanos. La soberbia os impide ser como niños, como os he pedido tantas veces.

Si fuerais sencillos, como los niños, viviríais en la Verdad. El niño no está tratando de aparentar ante nadie, simplemente, es. Eso es lo que Yo quiero que seáis de ahora en adelante, Mis pequeños, que no tratéis de aparentar ante nadie, sino que seáis como Yo os he hecho.

Ciertamente, tenéis una historia cada uno de vosotros, habéis sufrido, habéis gozado, tenéis muchas experiencias, pero eso que habéis aprendido, ha forjado en vosotros una personalidad individual y, por eso, quiero que seáis cada uno de vosotros, con ésa personalidad que Yo he permitido que tengáis, porque Yo he permitido los acontecimientos en vuestra vida, para que seáis lo que debéis ser, para bien de vuestros hermanos. Precisamente porque cada uno de vosotros tiene una historia diferente, tenéis con qué ayudar a vuestros hermanos en formas diferentes, vosotros habéis vivido lo que ellos no han vivido y viceversa y así es como os vais ayudando  los unos a los otros.

Algunos estarán más cerca de Mí, otros más alejados. Algunos habéis aprendido por vuestra propia experiencia y otros habréis aprendido con la experiencia de los demás.

Pronto tendréis un cambio, si lo aceptáis, porque Mi Santo Espíritu se derramará sobre cada uno de vosotros y si sois verídicos, el cambio será muy favorable, porque en vuestra sencillez y humildad de niños, Mi Santo Espíritu podrá trabajar plenamente en vosotros y os quitará todo aquello que no sirve para Mi Reino ni sirve para que vosotros os mostréis a vuestros hermanos y aprendan de vosotros, pero si vosotros os mantenéis en ésa soberbia y no queréis ningún tipo de cambio, Mi Santo Espíritu no os forzará al cambio, pero, también os aviso que no serviréis para Mis futuros propósitos en el Nuevo Reino que viviréis y así, serán escogidas las ovejas y los cabritos, fuisteis dóciles, vendréis Conmigo, si os sentís mejores de lo que Yo os pueda dar, porque vuestra soberbia así lo dicta, no podré hacer gran cosa por vosotros y no estaréis en el rebaño escogido.

La soberbia nunca paga bien, la sencillez hace que se derrame Mi Corazón y Mis Bondades sobre las almas. Os hablo claro, espero que lo entendáis también claramente.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sois Mis hijos, y crean en Mí o no, son Mis creaturas, os amo y os busco para que regreséis a Mí y, por Justicia Divina, todos tendréis la oportunidad de conocer Mi Voluntad.
Hijitos Míos, todavía hay muchos de vuestros hermanos que se mantienen al margen de Mis Enseñanzas y de lo que estoy permitiendo en la Tierra que conozcáis, Mis pequeños, que conozcáis Mi Voluntad a través de éstos Mensajes que estoy dando en todo el mundo.

Una gran mayoría de vuestros hermanos creen cumplir con el Precepto, solamente asistiendo a Misa los domingos y asisten solamente por obligación, más que por amor. Esa mediocridad provoca que ellos no se acerquen a buscar más Enseñanzas que la Misma Iglesia os da y que Yo proveo, a través de Mis escogidos alrededor del mundo, los santos de la antigüedad, que dejaron sus experiencias plasmadas en libros, en donde vosotros podéis aprender mucho.

Estas almas, de hermanos vuestros, que se mantienen al margen, dándoMe un mínimo indispensable, son los que a veces atacan más e impiden que todo lo que Yo os doy llegue a vuestros hermanos alrededor del mundo pero, ciertamente, Yo tengo muchos recursos para hacer llegar a todos vuestros hermanos Mi Voluntad.

Ciertamente, como todos vosotros sois Mis hijos, y crean en Mí o no, son Mis creaturas, os amo y os busco para que regreséis a Mí y, por Justicia Divina, todos tendréis la oportunidad de conocer Mi Voluntad y estará en vosotros, en vuestro libre albedrío, el aceptar lo que Yo os pida o rechazarMe, pero por Justicia, todo ser sobre la Tierra, todos vosotros, hijos Míos, conoceréis Mis Designios, Designios de Amor.

Yo quiero que todos vosotros regreséis Conmigo, de donde salisteis, que es el Reino de los Cielos, pero el mal de satanás, que se ha difundido por toda la Tierra, os ha llenado de mentira y de maldad, ¿por qué creer más a la maldad y a la mentira, que no os da nada bueno y os lleva a sufrir, cuando en Mi Verdad y en Mi Amor, vosotros gozáis y os sentís libres? Ni vosotros mismos os respondéis esto, parece que os gusta vivir en el dolor, cuando estando Conmigo, con vuestro Dios, os puedo llevar a vivir en una paz y llenos de Amor, como nunca los habíais vivido. ¿Por qué sois tan necios, Mis pequeños?, ¿por qué queréis vivir en el error, que os lleva al dolor, que vosotros podríais evitar y no queréis?

Con todo esto que estoy permitiendo en vuestra vida, alrededor del mundo, tendréis que entender, porque son tiempos de cambio. Os estoy prometiendo un Mundo Nuevo, envueltos en Mi Amor y viviréis de Mis regalos bellísimos y no os podéis ni siquiera imaginar cómo consentiré a las almas que han sido dóciles, que han sido fieles, pero sobre todo, que han buscado Mi Amor, que han tratado de vivir en la Verdad. Todavía podéis cambiar, vosotros, los que vivís en el error, los que vivís en la mentira, los que lleváis una vida de falsedad, Yo os puedo perdonar todo, porque sois Mis hijos, y el padre perdona al hijo, si éste regresa arrepentido a él y sobre todo, prometiendo un cambio, un cambio radical en su vida.

No entiendo vuestra necedad de vivir en el error, os he dado cosas tan bellas y preferís vivir con satanás, en su maldad y en sus errores, pudiendo tener una vida llena de alegría y de paz.

PedidMe pues, Mis pequeños, para que entendáis todo esto, Sabiduría Divina, porque la gran mayoría de vosotros, no comprenderéis éstas Palabras, porque queréis entender todo con vuestra inteligencia humana, que no alcanza a comprender todas Mis Bondades. Si no os hacéis pequeños, nunca entenderéis lo que os trato de explicar. Os sentís grandes, poderosos, inteligentes y seréis los primeros que tropezaréis ante los acontecimientos. Mucha gente sencilla, pequeña, inocente, se adelantarán a los que se creen sabios y con inteligencias muy superiores a todos los demás.

Os vuelvo a insistir, haceos pequeñitos y con eso, seguro tendréis Mi Reino por siempre.
Gracias, Mis pequeños.