Oct 20_09 El reloj está dando las últimas campanadas, el tiempo se terminó.

Rosario vespertino

Temas:

  • Pedid el Espíritu de Discernimiento y, con mucha humildad, utilizadlo, para que satanás no os pueda engañar.     
  • Estáis a momentos, porque así lo habéis querido, de entrar en una maldad espiritual, como no la ha habido antes.
  • Vuestros hermanos los que han tenido una vida totalmente apartada de Mí y necesitan de vuestra oración para su salvación eterna.
  • El poco tiempo que os quede, antes de los acontecimientos fuertes, vividlos perfectamente en el Amor.
  • El reloj está dando las últimas campanadas, el tiempo se terminó, quedan segundos antes de los grandes acontecimientos que se darán.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Pedid el Espíritu de Discernimiento y, con mucha humildad, utilizadlo, para que satanás no os pueda engañar.     
Hijitos Míos, es en la prueba cuando se sabe quienes realmente, son los que Me pertenecen y quienes son los que están en contra Mía y también, los que son tibios. Yo, vuestro Dios, conozco perfectamente vuestro interior, vuestro pensamiento y vuestro actuar, no Me podéis engañar y si Yo permito lo que está sucediendo en éstos momentos, tanto a nivel social, como a nivel Iglesia, es para ver quienes son realmente las almas confiables en las que Yo Me pueda apoyar, tanto como para poder triunfar en este tiempo de gran lucha espiritual y en los que Me puedo apoyar para iniciar una nueva etapa de la humanidad, donde veréis los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas.

Ciertamente Yo podría detener todo esto que está sucediendo en lo social, en lo humano, en lo espiritual, pero tengo que dejar que la libertad del hombre actúe para que por vuestros actos podáis ser juzgados justamente; de otra forma, Yo estaría imponiendo Mi forma de pensar, que ciertamente es la correcta, pero tengo que dejar que el hombre actúe, porque el actuar, si está Conmigo, será con amor y si está en contra Mía, será con odio y maldad y así es como seréis escogidos, quienes son los que aman y quienes son los que están en contra del Amor.

Estos son tiempos, como os he dicho antes, de separar a los corderos de los cabritos, sois buenos o sois malos, estáis Conmigo o estáis en contra Mía y es por vuestro actuar que seréis juzgados y, de ésta forma, no podréis venir ante Mí y reprocharMe el Juicio que Yo dé a vuestro futuro porque, vuestro actuar, vuestro pensar, vuestro decir, lo conocéis perfectamente y no podréis venir a decirMe que fui injusto, porque vosotros conocéis perfectamente lo que hacéis, por eso os tengo que dejar actuar en libertad, para que Mi Juicio se pueda basar en vuestros actos.

Mucho tendréis que padecer pero, los que estáis Conmigo, vuestros sufrimientos y padecimientos serán llevaderos, porque Yo estaré con vosotros, pero no así con aquellos que están en contra Mía y atacan todo lo que es Mío. Al no estar Yo con ellos, sus sufrimientos serán mayores. Aunque tuvierais el mismo sufrimiento varios de vosotros, pero algunos estando Conmigo y otros en contra Mía, aquellos que estuvieran en contra Mía, el mismo sufrimiento se les haría mas doloroso, porque no han querido estar Conmigo y al no estar Conmigo, Yo no los puedo consentir ni les puedo aminorar sus dolores, porque no confían en Mí, porque no Me están pidiendo el que Yo pueda venir a sus vidas y aminorar los dolores o a darles Fuerza y Sabiduría, para soportar lo que tenéis que soportar como prueba de purificación y para bien de vuestros hermanos.

Seguid pidiendo, Mis pequeños, para que la Luz de Mi Santo Espíritu os ilumine y que                                  os dé la Fortaleza necesaria para que no claudiquéis en el camino. Grandes pruebas todavía tendréis que padecer, pero si estáis Conmigo, veréis que vuestra prueba es llevadera, que aunque sufráis, sabréis que ése sufrimiento traerá alegría y salvación a hermanos vuestros que ahora no conocéis, pero que en lo futuro conoceréis. Son tantas las almas que tienen que ser salvadas, pero muy pocos de vuestros hermanos hacen algo por ellas.

Seguid adelante pues, Mis pequeños, os necesito, Yo estoy trabajando a través de vosotros. Os he pedido que, a pesar de que se vuelva adverso vuestro futuro, que Me dejéis actuar a Mí en vuestra vida. Como Padre, tengo que salir ahora a defenderos, así como vosotros defendéis o defendisteis a vuestros hijos en algún momento o en muchos momentos de sus vidas, ahora Yo os estaré defendiendo y cuidando de los ataques de satanás y de toda la problemática que se va a dar a nivel mundial.

No dudéis en que Yo voy a estar con vosotros ayudándoos a sobrellevar los acontecimientos de la purificación. Un padre nunca deja abandonado al hijo y menos en los momentos tan dramáticos como los que tenderéis, en donde la debilidad del hombre puede llevaros a cometer algún error. Es lógico que Yo no os voy a dejar solos, porque si Soy vuestro Padre y estoy viendo que estáis sufriendo y que podríais perderos eternamente por algún error que cometierais y que Yo no acudí a ayudaros, en cierta forma, eso estaría recayendo sobre Mí, vuestro Dios, esa culpa de no haberos ayudado a tiempo. Por eso estad seguros que Yo no os voy a abandonar, Soy todo Amor. Un Padre amoroso no puede abandonar a su creatura, pero lo que sí os pido, es que estéis totalmente confiados en Mí, que no busquéis por otros lados, que no vayáis con el  enemigo, creyendo que él, con artimañas o con falsas expectativas os va a llevar a  aminorar vuestros dolores. Me estaríais traicionando, Mis pequeños, si acudís con brujos o chamanes o gente que os lee la suerte, o gente que os quiere engañar con profecías que no vienen de Mí. ¡No!, Mis pequeños, no os acerquéis a satanás y a sus instrumentos, creyendo que ellos os van a salvar y a quitar dolores o padecimientos, que si estando Conmigo os vais a purificar, estando con ellos os vais a hundir, aceptad con amor y ofrecedMe vuestros padecimientos para vuestra propia purificación y para la de los vuestros. Son tiempos en que os debéis unir fuertemente a Mí, no os debéis despegar de Mí ni de Mi Hija, la siempre Virgen María. Estos son tiempos de la gran batalla, las fuerzas de satanás, contra las Fuerzas de vuestro Dios, si estáis Conmigo, venceréis, si estáis con satanás, estad seguros que sufriréis y hasta os podréis condenar eternamente.

Pedid el Espíritu de Discernimiento y, con mucha humildad, utilizadlo, para que satanás no os pueda engañar.

Yo estaré con vosotros siempre y cuando vosotros Me lo permitáis. Yo no os voy a presionar, estaréis en total libertad de actuar en éstos tiempos difíciles, pero si Me permitís a Mí entrar en vosotros y actuar a través de vosotros, como os dije, todo será más llevadero y veréis Mi triunfo, Mi triunfo definitivo sobre las fuerzas de satanás.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis a momentos, porque así lo habéis querido, de entrar en una maldad espiritual, como no la ha habido antes.
Hijitos Míos, es la rebeldía del hombre la que os ha llevado a que estéis como estéis ahora, sufriendo, viviendo en la inmundicia espiritual. Estáis a momentos, porque así lo habéis querido, de entrar en una maldad espiritual, como no la ha habido antes.

Vosotros mismos habéis cerrado las compuertas de Mi Amor y de Mi Misericordia, porque muchos de vosotros ya claramente Me habéis sacado de vuestro corazón y de vuestra vida.

Mis pequeños, Yo no os he abandonado, porque muchos estáis viendo la problemática mundial que se está poniendo cada vez mas obscura y os estáis llenando de inseguridad. Ya empezáis a especular qué está pasando, por qué está pasando. Pocos os podéis contestar éstas preguntas, porque pocos sois realmente los que Me estáis buscando en estos tiempos.

Os he pedido que veáis lo bello que vendrá después, que no os concentréis solamente en lo que estáis viendo a vuestro alrededor en estos momentos, porque al estar elucubrando en lo que pueda suceder, os estáis llenando de más temores, estáis haciendo mas difícil vuestros momentos y posiblemente, cuando se venga todo, no será tan difícil sobrellevar la prueba si estáis Conmigo y habéis confiado en Mí. Vosotros, al especular, estáis poniendo murallas insalvables, situaciones difíciles que vosotros mismos creéis no poder  resolver y estáis en un error, Mis pequeños, Yo, vuestro Dios, actúo en una forma muy diferente a la que actúa el hombre y de esto debéis estar perfectamente concientes y entonces, ¿para qué elucubrar y llenaros de temor?, cuando Yo, vuestro Dios, si ciertamente voy a actuar en Justicia, también Mi Amor os irá dando fuerzas para que salgáis adelante en la prueba.

Tenéis el Cielo de vuestra parte, habéis tenido mucho tiempo para que pudierais prepararos. Hablasteis con muchos de los vuestros, amigos, parientes, padres, hermanos, hijos, y vosotros mismos os disteis cuenta cuántos de ellos no hicieron caso, y cómo otros sí vinieron a vosotros y os apoyaron. Hicisteis mucho y por varios años, ésos eran Mis llamados, a través de vosotros, para que las almas se acercaran al arrepentimiento y a la conversión. Fuisteis Mis instrumentos, fuisteis los apóstoles de éstos tiempos, vivisteis lo que se os pidió y por haberlo vivido, fuisteis atacados, ridiculizados. Todo esto, Mis pequeños, se os pagará abundantemente en el Reino de los Cielos.

Aquellos que escucharon y que cambiaron su forma de vida, y aunque no os hayan seguido a la par en oración, en sacrificio, en vida espiritual, pero sí hubo algún cambio en sus vidas, también ellos tendrán sus regalos. Yo Soy un Dios Justo y por eso os he apartado del mundo, como ahora, Mis pequeños, estáis aquí reunidos, apartados del mundo. Vosotros sois los escogidos, toqué a vuestro corazón y Me lo abristeis, no os presioné, en ningún momento os obligué, actuasteis como pequeños, como niños que escucharon bellas Palabras que hicieron mella en vuestro corazón y que crecieron en vuestro interior. Fuisteis los llamados, toqué en vuestro corazón y Me permitisteis entrar de lleno en él, no lo abristeis a medias, abristeis completamente vuestro corazón. Ciertamente, al principio, con cierto recelo, porque no sabíais qué hacer, porque esto era diferente a lo que estabais viviendo antes, antes de ser llamados por Mí, vuestro Dios, pero ya que Me conocisteis y Me dejasteis entrar plenamente, ahora Me gozáis, ahora Me conocéis, ahora Me transmitís, pero os seguís dando cuenta, de que muchos, la gran mayoría de vuestros hermanos a quienes les platicáis de vuestras experiencias, no las quieren escuchar o no les interesan. Mis Palabras están en los Evangelios, toqué puertas y no todos abrieron su corazón, Mis Bendiciones las tendréis en pleno, Mis regalos los veréis palpables en los momentos de la gran prueba. Vuestros hermanos, a los que llamasteis y no os quisieron seguir, o aquellos que hablaron contra vosotros, que os ridiculizaron, cuando os vean que sois Mis predilectos y que tendréis un trato especial, es cuando comprenderán su error, pero ya será demasiado tarde, les di mucho tiempo para que reflexionaran y se acercaran a Mí a través de vosotros, pero no quisieron escuchar. Yo Soy un Dios que da libertad y vosotros vinisteis en esa libertad, llorarán su error vuestros hermanos. Cerraron sus oídos y su corazón a Mis Palabras a través de vosotros, a Mi Llamado a través de vosotros, pero será ya demasiado tarde, podrán muchos de ellos, por su arrepentimiento, ganar su salvación, pero no tendrán los regalos que vosotros tendréis. Sois Mi pueblo elegido, sois Mi pueblo en el cual puedo confiar, porque pudisteis haber estado haciendo otras cosas del mundo y las dejasteis por Mí, aceptasteis el sufrimiento al gozo del mundo por seguirMe a Mí y seréis recompensados en Mi Amor.

Vuestra libertad, al venir a Mí, será grandemente recompensada, gozosos debéis estar ya, Mis pequeños, porque os puedo decir nuevamente, que sois los elegidos de Mi Corazón y que ya os puedo llamar perfectamente “Mis hijos” y vosotros ya Me podéis decir perfectamente “Mi Padre”, os lo habéis ganado y estoy muy contento con esto, Mis pequeños, gozo en vuestra fidelidad, gozo por vuestro amor y os bendigo por ello, Mis pequeños.

Recibid Mi Bendición en Mi Nombre, en el de Mi Hijo y en el de Mi Santo Espíritu.
Gracias, Mis pequeños.

 

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestros hermanos los que han tenido una vida totalmente apartada de Mí y necesitan de vuestra oración para su salvación eterna.
Hijitos Míos, ved el dolor de muchos de vuestros hermanos alrededor de la Tierra, dolor por hambre, dolor por sequía, dolor por guerras, dolor por injusticias, dolor por persecución, dolor por muerte de tantas formas y de tanta maldad que el mismo hombre provoca.

Mis pequeños, el hombre se ha dejado satanizar, el hombre se ha dejado engañar por satanás y eso os ha llevado a sufrir lo que ahora estáis sufriendo. Ya no actuáis en el Amor, ya no actuáis en la Verdad, ya no hay Vida Verdadera en vuestro corazón, hay muerte y destrucción aún en vosotros mismos. Todo esto que estoy permitiendo en vuestra vida y en vuestro mundo, es para que vosotros os volváis a Mí, para que regreséis a la humildad de corazón, para que dejéis la soberbia a un lado y pidáis perdón por haber vivido en ésa soberbia que os apartaba de Mí.

Si vosotros repasáis vuestra vida, veréis cómo la soberbia se había enseñoreado de vuestro ser, os creíais necesarios, os creíais fuertes, os creíais autosuficientes y ved ahora cómo estáis, porque no confiabas en Mí. Cimentasteis toda vuestra vida y todo vuestro ser en vosotros mismos y ¿qué es el hombre ante Mí?, nada, Mis pequeños. Si hubierais cimentado vuestra vida en Mí, estaríais padeciendo, pero no en el grado en que ahora estáis muchos de vosotros. Ya muchos, muchos de los que cimentaron su vida en Mí, en cierta forma están gozando de Mi Promesa, de que aún en los tiempos difíciles Yo los iba a consentir y que iban a ser ejemplo ante sus hermanos, de que no les iba a faltar nada, ni de lo material ni de lo espiritual, porque habíais escogido la mejor parte, o sea, a Mí, vuestro Dios.

Cuántos de vuestros hermanos están sufriendo y se desesperan y no saben qué hacer porque al no tener fuerza en Mí, no tienen Sabiduría Divina que los guíe, porque ellos confiaban solamente en la inteligencia humana, que es muy limitada.

Orad por vuestros hermanos que no pusieron buenos cimientos en sus vidas para que Mi Santo Espíritu les dé la Luz del entendimiento y que puedan regresar a Mí antes de los acontecimientos fuertes de la purificación. Que si desperdiciaron toda su vida por confiar en ellos mismos, que no desperdicien sus últimos días sobre la Tierra, y que éstos Me los den a Mí, para así salvar su alma en la eternidad.

Ahora os podéis dar clara cuenta, Mis pequeños, los que estáis Conmigo y entendéis ahora vuestra posición en la Tierra, que vuestra misión es muy importante para salvar almas. Imaginad cuántos son de vuestros hermanos los que han tenido una vida totalmente apartada de Mí y necesitan de vuestra oración para su salvación eterna. No debéis desperdiciar ya vuestro tiempo, éste debe ser ya vuestro tiempo, para ayudar a vuestros hermanos. Os debéis dar plenamente a Mí, vuestro Dios para que también todo el tiempo que os reste sea para salvar almas, porque Yo confío en vuestro amor, confío en vuestro cambio, confío en vosotros, porque ahora sois Mis hijos verdaderos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre:El poco tiempo que os quede, antes de los acontecimientos fuertes, vividlos perfectamente en el Amor.

Hijitos Míos, que ahora os puedo llamar así, porque estáis Conmigo y habéis escogido Mi Vida en vosotros, el poco tiempo que os quede, antes de los acontecimientos fuertes, vividlos perfectamente en el Amor. Sed ejemplo, Mis pequeños, de que Me lleváis a Mí, quiero que seáis Tabernáculos vivos, como lo fue Mi Hija, la Siempre Virgen María, llevando a Mi Hijo Jesucristo en Su Seno. Sed ésos Tabernáculos vivos, en donde vuestros hermanos se den cuenta de que estáis viviendo en el Amor, porque lleváis Al Amor dentro en vuestro ser, Me lleváis a Mí, vuestro Dios.

MostradMe a vuestros hermanos en vuestros actos, en vuestras palabras, en vuestras acciones, ya no seáis mas ésos buenos hijos solamente donde os convenga, sed verdaderos hijos Míos, viviendo Amor Verdadero en cualquier lugar en donde estéis. Debéis ser ya almas de una sola pieza, no tener ya desórdenes en vuestra vida, que las Virtudes, las que Yo os conceda, florezcan plenamente, que seáis ejemplo santo ante las naciones.

Algunos de vosotros quizá seréis ésos ejemplos ante las naciones y en humildad dejaos llevar por Mí, vuestro Dios, para que vuestros hermanos se convenzan totalmente de que sí se puede vivir plenamente en Mí, vuestro Dios, sin coartarles de ninguna manera su libertad.

Algunos seréis tomados para que vayáis ante mandatarios de naciones y habléis con ellos en Mi Nombre, para que dejen su mala vida, se arrepientan y vuelvan a Mí. Otros seréis llamados a grandes misiones, para que vayáis sembrando Mi Amor entre vuestros hermanos. Muchos de vosotros tendréis misiones especiales para traer a ésta humanidad nuevamente de regreso hacia Mí.

Os imagináis muchos de vosotros, que no podréis llevar a cabo la misión a la que seáis llamados en éstos tiempos difíciles, pero es que aún no contáis con la Luz de Mi Santo Espíritu que os moverá, como movió a los Apóstoles en Pentecostés.

Orad mucho, Mis pequeños, para que ya llegue éste Pentecostés a vuestra vida y seáis ya Mis emisarios perfectos, valientes, sabios, que ayudarán a muchos de vuestros hermanos en su conversión y así preparar también el Regreso de Mi Hijo a la Tierra. Son momentos de cambio, son momentos de vida, pero de vida espiritual perfecta, santa, son momentos bellos para la humanidad, en donde vosotros mismos veréis, paso a paso, Mi Voluntad y el cambio que se irá dando hacia la perfección, hacia la santidad nuevamente del hombre.

Gozad pues éstos momentos, aún a pesar del dolor que veáis, porque el dolor os llevará a la perfección. No caigáis nuevamente en la soberbia, manteneos en la humildad, para que el paso de ésta purificación sea corto y no muy doloroso.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El reloj está dando las últimas campanadas, el tiempo se terminó, quedan segundos antes de los grandes acontecimientos que se darán.
Hijitos Míos, el reloj está dando las últimas campanadas, el tiempo se terminó, quedan segundos antes de los grandes acontecimientos que se darán. Si estáis Conmigo, no debe haber temor en vuestro corazón.

Un hijo pequeño confiado en sus padres, no puede tener temor por las decisiones de sus padres, porque él sabe que ellos le aman y que lo que pueda suceder en su vida, siempre va a estar llena de seguridad, porque el amor siempre va a dar seguridad a los hijos. Así que no os atemoricéis, Mis pequeños, tiene que venir ése cambio que tanto necesitáis y así, como en una casa al quitar los muebles viejos, dejáis entrar los nuevos y más modernos, más bellos, más funcionales, así será ahora con toda la Tierra. Vosotros dificultasteis la vida de la Tierra, porque vosotros tomasteis vuestra voluntad en vuestro actuar, no Me llamabas a Mí, no pedíais Mi Opinión, así que actuasteis con conocimiento humano y no con Sabiduría Divina, por eso atrasasteis todo lo que se tenía que haber dado para la Tierra.

Podríais estar ya en condiciones inmensamente mejores de lo que estáis actualmente, pero no quisisteis dejar que Yo os guiara, por eso tengo que tomar ya nuevamente las riendas de la humanidad.

Vosotros debéis regresar, en total libertad, a vivir en Mi Divina Voluntad y es cuando conoceréis lo que pudisteis haber tenido desde hace mucho tiempo si os hubierais dejado mover por Mí, vuestro Dios.

BuscadMe pues, Mis pequeños, con ahínco, ya no actuéis solos, ya no actuéis con vuestra inteligencia humana, que es muy limitada, regresad a Mí y dejad que Mi Santo Espíritu os invada y os dé Su Sabiduría Divina y todos Sus Dones, para que volváis al Paraíso, del cual salieron vuestros Primeros Padres. Debéis regresar a él y gozar como sus descendientes de la Obra que ellos detuvieron por su pecado. Vosotros seréis los hijos Míos predilectos, consentidos, que empezaréis nuevamente en el Paraíso lo que ellos no quisieron seguir por su desobediencia. Cosas bellísimas gozaréis y que no os imagináis siquiera.

Habéis oído hablar del Paraíso Terrenal, pero no os lo podéis explicar, porque se sale de toda imaginación del hombre. No tenéis todavía las capacidades para apenas imaginar lo que vuestros Primeros Padres tenían. Mucho gozo se os dará para aliviar los dolores que habéis padecido por defender Mi Amor sobre la Tierra.

Manteneos pues en lo que os he pedido y Yo aliviaré todo lo que habéis padecido, con el Amor que derramaré en éste tiempo que gozaréis infinitamente, el tiempo de los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras y que serán para vosotros un premio a vuestra docilidad y al amor que Me disteis y disteis a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.