Mayo 05_09 No Soy Yo el que os va a causar éste mal, le disteis cabida a la maldad.

Rosario vespertino.

 

Temas:

  • Porque así vosotros lo aceptasteis. Muchos fueron los llamados, pocos han sido los escogidos, que sois vosotros.
  • La Iglesia, toda ella entera, tiene que ser purificada. Debo sacar al mismo satanás que se ha introducido dentro de ella.
  • Yo confiaba en los Míos, confiaba en aquellos que se dicen Bautizados y ¿qué estáis haciendo?, nada, prácticamente nada.
  • Debéis hablar y exigir que sea respetado lo Mío, para que vuestro interior también sea respetado y mantengáis la paz.
  • El dolor realmente os hará regresar a Mí y más tarde Me lo agradeceréis, Yo permito esto porque vosotros permitisteis entrar el mal en vuestro corazón.
  • ¿Con qué cara se pueden presentar vuestros hermanos que no Me aman?, ¿cómo pueden exigir que les dé lo que tienen aquellos que sí Me aman?

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Ofrecimiento, Habla Dios Padre
Sobre: Porque así vosotros lo aceptasteis. Muchos fueron los llamados, pocos han sido los escogidos, que sois vosotros.
(Lenguas…) Hijitos Míos, ciertamente sois pequeñitos, porque así os veo Yo, porque os falta tanto por crecer, pero los que estáis Conmigo y que estáis haciendo todo lo necesario para vuestro crecimiento, sois grandes a Mis Ojos, porque estáis luchando por crecer en vida espiritual y, con esto, darMe a Mí mucho gusto, a Mí, vuestro Dios, porque así son los hijos aplicados en la Tierra, que le dan mucho gusto a sus padres. Los niños aplicados en la Tierra ponen todo su esfuerzo para sacar las mejores calificaciones y luego son muy regalados por sus padres, por tantas cosas bellas que los hijos dan a los padres.

Yo también Me alegro, como los padres de la Tierra, cuando veo que vosotros ponéis todo vuestro esfuerzo para vivir cada vez mejor, espiritualmente hablando, pero sobre todo cuando ponéis todo vuestro empeño para ayudar a las almas de vuestros hermanos a crecer.

Os he dicho que cada uno de vosotros tiene dones y capacidades diferentes y cada uno de vosotros tiene que dar lo que ha recibido y, vosotros, al hacerlo, vais a recibir más para vuestro crecimiento en los dones que ya tenéis pero, además, en el conocimiento de las capacidades y dones que tienen vuestros hermanos y así empezaréis, como verdaderos hermanos que debéis ser, a compartiros unos con los otros de Mis regalos espirituales y os vais complementando tanto, que es como vais llegando a la perfección, porque vais teniendo las capacidades, también, de hermanos vuestros que os han compartido de lo que ellos tienen, porque vosotros compartisteis de lo que tenéis.

Mis pequeños, estos ya no son tiempos de egoísmos, éste es tiempo de lucha, éste es tiempo de la Verdad. Vosotros habéis sido llamados para conocer Mis Verdades y luchar por ellas, son vuestras, porque sois de Mi Familia, porque así vosotros lo aceptasteis. Muchos fueron los llamados, pocos han sido los escogidos, que sois vosotros. Estas Palabras del Evangelio se dieron por vosotros, vosotros realmente habéis sido fieles al llamado, no habéis fallado y estáis creciendo, se os están dando conocimientos que una gran mayoría de vuestros hermanos no tienen, y recibiréis más. Esto es de lo que se pierden vuestros hermanos cuando no están Conmigo. Ciertamente reciben, si realmente ellos se mantienen en Mis Preceptos, al menos en Mis Preceptos y dando amor, pero no son hijos aplicados. Aunque son hijos buenos, no sacan tan buenas calificaciones como vosotros, porque no ponen todo su esfuerzo para irse mejorando, van, van por el camino del Bien, pero no tratando ser de los mejores. Vosotros estáis tratando de ser de los mejores y como vosotros os habéis acercado a Mí y Me habéis pedido que queréis ser hijos buenos, pero sobre todo, ser hijos confiables en estos tiempos, Yo os tengo que respaldar con los dones que Yo puedo daros a cada uno de vosotros, de acuerdo a la misión que llevaréis a cabo, ciertamente no todos vosotros llevaréis la misma misión. Cada uno de vosotros, os he dicho, sois piececitas del rompecabezas y muy diferentes unos a otros, aunque al final, Me estéis viendo a Mí, vuestro Dios.

Os agradezco, Mis pequeños, todo lo que estáis haciendo por Mi Reino y vosotros seréis de los primeros en gozar Mis Cielos Nuevos y Mis Tierras Nuevas, tiempo grandioso para toda la humanidad, para toda la Naturaleza, para todo el universo.

Os doy las gracias, Mis pequeños, de que os queráis mantener en Vida, en Mi Vida, siempre buscando más de Mí, que buscando Mi Alimento, vosotros sabéis que ciertamente iréis creciendo y creciendo cada vez más, porque hay tantos de vuestros hermanos que dicen seguirMe, dicen preferirMe a las cosas del mundo, pero la realidad es otra, y se van quedando estancados. No son malos, pero son almas tibias, almas que son buenitas, que no quieren dar demasiado, porque sienten que luego se les puede pedir más ó sienten que no tendrán un tiempo libre para ellas cuando, realmente, al estar Conmigo, vais a tener muchísimo más que vuestros hermanos, muchísimo más de libertad, pero muchísimo más de gozo, Mis pequeños y el gozo de tenerMe en vuestro corazón es inmenso. No hay alma que se resista a Mi Amor, no hay alma que se resista a Mis Gozos, no hay alma que resista la Vida que Yo le doy cuando realmente Me la está pidiendo y sabe que Yo doy cosas inconmensurables, cosas bellísimas, cosas que son inalcanzables para aquellos que no Me están buscando, que solamente quieren gozar, porque son emociones diferentes a las de la Tierra. Quieren tener Bendiciones Mías, pero solamente para presumir y no para servir a vuestros hermanos.

Orad por aquellas almas perversas, aquellas almas que están tratando de destruir Mi Vida, Mis Enseñanzas, Mi Amor entre vosotros, almas satanizadas, que solamente quieren tener goces materiales ó goces satánicos, sí, satánicos porque, aunque estén gozándolo en sus sentidos, estén gozando en lo humano, en su carne, no se están llenando de verdadera vida espiritual. Orad por ellos, son vuestros hermanos pero, ciertamente, el tiempo ya es demasiado corto, muchas, muchas de éstas almas ya no tendrán tiempo para su conversión y eso las llevará a la condenación eterna. Pero vosotros seguid, seguid pidiendo por todas las almas, estén en donde estén, hayan hecho lo que hayan hecho, seguid adelante, Yo salvaré a aquellas que realmente puedan hacer algo por Mi Reino y que puedan tenerMe siempre en su corazón. Os Bendigo, Mis pequeños, estáis Conmigo y Me alegro por ello.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: La Iglesia, toda ella entera, tiene que ser purificada. Debo sacar al mismo satanás que se ha introducido dentro de ella.
Ciertamente, hijitos Míos, la Iglesia, toda ella entera, tiene que ser purificada. Debo sacar al mismo satanás que se ha introducido dentro de ella. La humanidad se ha introducido en ella y, digo humanidad, refiriéndoMe a que debiera entrar Mi Divinidad a través de Mis sacerdotes, pero ellos mismos se han despojado de Mi Divinidad, se han despojado de la Vida de Mi Hijo en ellos, de la vida Divina, la vida de Sacramento, la vida de oración, la vida de sacrificio, la vida de donación. La Vida misma que ellos deben transmitir, por tener la Presencia de Mi Hijo en ellos, ya no se ve en la gran mayoría de Mis ministros y sacerdotes.

Me duele decir esto, Mis pequeños, pero Mi Iglesia ha sido pisoteada por Mis mismos ministros, por Mis hijos, los sacerdotes.

La Iglesia deberá llevar una purificación muy especial y será ejemplo ante los hombres. Desgraciadamente, muchos de Mis ministros y sacerdotes, lejos de vivir en las Virtudes, están viviendo en el vicio y en la maldad, no son ejemplo ante vosotros, causan escándalo y eso hace que la vida de la Iglesia se vaya apagando. Mi Vida está en la Iglesia, pero ellos no han querido tomar su parte, son pocos, pocos ya los buenos ministros que Me quedan y éstos están siendo atacados por sus mismos compañeros, porque ya no quieren ver Virtud, ya no quieren ver Mi Verdadera Vida. Para muchos, la Iglesia se ha convertido en un negocio seguro y, de ésta forma, están viviendo más en su humanidad que en Mi Divinidad.

Por eso os hablaba de esto, Mi Iglesia ya es más humana que Divina y esto es una desgracia, Mis pequeños, porque el hombre busca llenar su parte espiritual en su alma, con lo que la Iglesia le debe de dar, con lo que sus ministros deben administrar y aconsejar y ahora es todo lo contrario. Muchos se han vuelto de un carácter muy feo y déspota, grosero y maldiciente, esto no es ejemplo digno para vosotros y por eso muchos de vosotros preferís buscar por otros lados lo que vuestra alma necesita en crecimiento espiritual, porque Mi Iglesia, ya no lo da.

Todo esto, Mis pequeños, ya estaba profetizado desde hacía mucho tiempo y ya lo tenéis encima. Mi Hija, la Siempre Virgen María, en Sus Apariciones os lo estuvo advirtiendo, lo tenéis en la Salette, en Lourdes, en Fátima, y muchas  apariciones privadas y públicas. Se os ha repetido muchas veces, se les ha llamado la atención a Mis ministros y sacerdotes y éstos siguen buscando su humanidad más que Mi Divinidad. Se os advirtió y se os profetizó que iba a ser pisoteada y ya estáis en ésos momentos, pero también tenéis la Promesa de Mi Hijo, que Mi Iglesia se iba a mantener hasta el fin del mundo y así será. Aunque sea en un solo sacerdote, en un solo ministro, que mantenga realmente el amor por ella, que mantenga la vida en los Sacramentos, en las Enseñanzas que Mi Hijo os dio, aunque sea uno, así se mantendrá la vida real de la Iglesia entre vosotros. También de vosotros depende de que, los que han sido escogidos como ministros y sacerdotes, se mantengan en santidad. Vosotros mismos debéis de ayudarles con vuestra oración, sacrificios, penitencias pero, también, con vuestros consejos. Ellos no son Mi Hijo, ellos no son Dioses, ellos también necesitan que, de vez en cuando, alguien les haga ver cómo están errando. Ellos son ministros, vosotros sois también Iglesia junto con ellos, debéis reprenderles cuando veáis que algo no es debido.

Vivid pues todos unidos, fieles y ministros en la Iglesia, llevadla nuevamente a ése estado de santidad, al cumplir con lo que Mi Hijo os pidió, pero buscando que se mantenga la Divinidad dentro de ella y que se saque la humanidad que la está destruyendo.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Yo confiaba en los Míos, confiaba en aquellos que se dicen Bautizados y ¿qué estáis haciendo?, nada, prácticamente nada.
Hijitos Míos, os he dicho que Yo, como Padre vuestro, os voy a estar cuidando en todo momento, de hecho, os cuido desde vuestra concepción.

Mis pequeños, vosotros os vais engrandeciendo, porque Mi Gracia está en vosotros y vosotros debéis hacer todo lo posible para que ésta no se aparte de vuestra alma. Que ciertamente caéis, pecáis, pero regresáis nuevamente a Mí. Sois débiles, vuestra carne todavía os traiciona, pero volvéis a Mí.

Satanás con esto se da cuenta de que sois almas especiales, porque no os mantenéis en el pecado, como muchos de vuestros hermanos que caen y se mantienen ahí. Les da vergüenza acudir al Sacramento de la Confesión ó simplemente no les interesa estar nuevamente en estado de Gracia, para tener una comunicación continua Conmigo y sobre todo, para que puedan estar recibiendo Mis Gracias y Mis regalos espirituales.

Ahora veis, a vuestro alrededor, cómo la espiritualidad del hombre va decayendo, ya no lucháis por vuestros intereses espirituales, vuestra alma está apagada, vuestra alma ya no lucha, vuestra alma se ha debilitado, ya no sois ésos titanes de amor, ésos guerreros que protegían, como en la antigüedad, lo que era Mío, simplemente, no tenéis lo que viene de Mí y no os importa buscarlo. Esa es la apatía espiritual, ésa es la tibieza a donde ha caído el hombre, ya no sois almas que luchan por lo que es de vuestro Dios, ya no defendéis vuestros intereses espirituales, ya no defendéis vuestra Iglesia, ya no defendéis la Vida de vuestro Dios entre los hombres.

Ahora claramente podéis ver ya lo que se había profetizado desde antiguo y lo que se os ha venido profetizando a lo largo del tiempo, que ibais a llegar a ésta apatía, que ibais a ir perdiendo éste Amor Divino en vuestros corazones. ¿A dónde habéis llegado, Mis pequeños?, se os ha dado tanto y vosotros no respondéis como verdaderos hijos de Casa, el ladrón ha entrado en vuestro Hogar y vosotros no os habéis defendido ya, estáis dejando que el ladrón tome el botín tranquilamente y, vosotros, sentados solamente lo veis y no hacéis nada para luchar contra vuestros intereses, luchar contra vuestros intereses, estáis dejando que el ladrón os quite todo. Qué tristeza Me da, Mis pequeños, Yo confiaba en los Míos, confiaba en aquellos que se dicen Bautizados y ¿qué estáis haciendo?, nada, prácticamente nada. Se os había profetizado que el Sacramento iba a ser apartado del hombre y el hombre se ha apartado de los Sacramentos. Se os irá quitando todo y cuando vuestra alma sienta que realmente necesita de Mi Alimento, ya no lo tendrá.

El hombre necesita darse cuenta de que sin Mí, vosotros no podéis crecer. Vuestra alma se ha de sentir abatida, sola, aislada, perdida, y Yo Mismo voy a permitir ésa situación, para que vosotros apreciéis lo que tuvisteis y no lo defendisteis y que ni siquiera luchasteis contra el ladrón. Hasta que no nazca en vosotros, nuevamente, ése deseo de estar en Mí, de buscar lo que es Mío, de añorar fuertemente lo que tuvisteis, es cuando se os regresará, pero no temáis vosotros, los que os habéis mantenido Conmigo, tendréis Mi Alimento.

Grandes Milagros se darán también en éstos tiempos, así como ataques fortísimos del enemigo, pero vosotros, los que sí habéis apreciado Mi Vida en vosotros, que habéis buscado Mi Alimento de Vida, que es la Eucaristía, vosotros tendréis éste regalo, aún a pesar de que muchas almas ya no lo tengan, porque no les interesa ya tenerlo, que les da igual tenerlo ó no tenerlo, que su vida no se afecta si tienen ó no éste Alimento de Vida.

Yo cuido a los que son Míos, Yo cuido a los verdaderos hijos de Casa, éstos tendrán su premio, vosotros, que sí respetáis el Cuerpo de Mi Hijo, que sí deseáis tomarLo continuamente, porque así como vuestro cuerpo necesita crecer, vuestra alma, habéis aprendido que también necesita Mi Alimento Divino para crecer y, así será, Mis pequeños, lo seguiréis teniendo, porque a Mí Me gusta compartir Mi Vida con los que quieren tenerMe en su corazón y en todo momento de su vida. Ya Somos Uno, no Somos dos, ya entramos a ésa Unidad, ya pertenecéis a la Trinidad, Mis pequeños y os doy gracias de que os mantengáis Conmigo, con vuestro Dios, en Mi Trinidad Sacrosanta, porque Nos buscáis, porque os alimentáis de Nosotros, porque compartís vuestra vida con vuestro Dios Trinitario.

Recibid pues, Mis pequeños, la Bendición de Nuestra Santísima Trinidad para vosotros y los vuestros. Os habéis llenado con Mi Vida y los vuestros también la tendrán.
Gracias, Mis pequeños.

 

Tercer Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: Debéis hablar y exigir que sea respetado lo Mío, para que vuestro interior también sea respetado y mantengáis la paz.
Hijitos Míos, cuando habláis de respeto ó cuando Yo os he pedido que tengáis respeto hacia vuestros hermanos, el respeto, como sabéis, se va ganando y se va ganando a lo largo de toda una vida de trabajar en la virtud y en el amor hacia vuestros semejantes.
Vosotros no podéis exigir respeto hacia vuestra persona, cuando no lo habéis tenido con los demás.

Todos vosotros debéis pedir respeto, sobre todo cuando se os quiera llevar, ya sea con engaños o directamente, hacia el pecado, hacia la maldad, hacia todo aquello que os pueda dañar, tanto en lo físico como en lo espiritual y vosotros deberéis exigir ése respeto para que no se os dañe. Pero vosotros también deberéis llevar, si es posible, una vida intachable, para que vuestro respeto pueda ser verdaderamente exigido.

Pedir respeto es pedir que se respete también vuestra paz de vida porque, al vivir en el respeto, lo que se está manteniendo estable, es vuestra vida interior, que ésta os lleva a la paz, porque estáis viviendo Conmigo. El vivir en la virtud y en el amor, es el llevar una vida íntima Conmigo, con vuestro Dios. Mi Santo Espíritu es el que os va ayudando a alcanzar ésos niveles altos de virtud, de amor, de sabiduría y, por eso, sí tenéis el derecho de que se os respete vuestra paz interior, porque ésta ha sido creada por Mi Santo Espíritu y con Sus Verdades. Cuando algo se sale de las Verdades enseñadas por vuestro Dios, inmediatamente brinca todo vuestro ser, ciertamente os sentís mal, os sentís desfasados, no podéis aceptar algo negativo, algo fuera de orden, perdéis la paz porque, lo que se os está pidiendo, no es congruente con vuestra paz interior y es cuando vosotros deberéis exigir el respeto con vuestra paz interior, que realmente es el respetar todas las Enseñanzas que se os han dado, que son Mías, de vuestro Dios y el respetar por lo que habéis luchado en vuestra vida, gracias a las Virtudes con las que se os ha dotado y el Amor que siempre debe existir en el corazón del hombre y en todas sus acciones.

Cuando vivís así, Mis pequeños, sí debéis exigir el respeto a vuestra persona, porque Yo Vivo realmente en vosotros, Me habéis ya alcanzado y Me tenéis en vuestro interior perfectamente. Vosotros realmente sentís algo malo en vuestro interior cuando lo Mío es afectado. Vosotros os doléis por ello y, por eso, debéis hablar y exigir que sea respetado lo Mío, para que vuestro interior también sea respetado y mantengáis la paz, que solamente puede venir de Mí.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: El dolor realmente os hará regresar a Mí y más tarde Me lo agradeceréis, Yo permito esto porque vosotros permitisteis entrar el mal en vuestro corazón.
Hijitos Míos, vosotros mismos sabéis que no se aprecia lo que se tiene hasta que no se le quita a uno, ó cuando lo pierde. Desde que nacéis, tenéis infinidad de Bendiciones materiales y espirituales. Todo viene de Mí, toda ayuda proviene de Mí y se os da a través de vuestros padres, de vuestros hermanos ó de toda la gente buena que os rodea desde vuestro nacimiento hasta vuestra muerte, son Bendiciones que Yo concedo a las almas, porque os amo.

Desgraciadamente, el hombre, al nacer, respaldado por tantas Bendiciones, no las llega a apreciar debidamente, simplemente las sentís como algo que existe en vuestra vida y que así tiene que ser, pero muy pocas veces recapacitáis en que todo lo que tenéis en vuestra vida, proviene de Mi Providencia Divina, porque sois Mis hijos y Yo Soy vuestro Padre Providente.

No sois lo suficientemente agradecidos con lo que tenéis a lo largo de vuestra vida, no os acordáis de Mí y solamente Me tomáis en cuenta cuando perdéis algo, sobre todo, de lo material.

Venís a Mí, ciertamente, algunos de vosotros y pedís con respeto y educación, pero otros, exigís y venís a Mí hasta con grosería y no de muy buena gana. Pero vuelvo a lo del principio, no apreciáis lo que tenéis, hasta que lo perdéis.

Mis pequeños, os he dicho que todo lo que estáis padeciendo ahora, a nivel mundial, es para que os deis cuenta de todo lo que teníais y lo iréis perdiendo, tanto en lo material, como en lo espiritual.

Teníais dinero para vuestros alimentos, para tener todo cómodamente. Teníais la Sagrada Eucaristía, el Alimento para vuestra alma y la despreciabais ó simplemente no la tomabais, creyendo que la tendríais siempre, en todo momento, a vuestra disposición.

El hombre brinca cuando se le quita lo que es el alimento, posiblemente no se afecte tanto cuando se le va quitando lo superfluo y que, en un momento dado, pueda sustituirlo con otra cosa, pero cuando se le quita el alimento, que es básico para su vida y su desarrollo, es en ése momento cuando el hombre se preocupa y, por eso, ya no tendréis la comodidad y la facilidad de obtener ni el alimento de cuerpo ni el Alimento de alma, porque no habéis apreciado ninguno de los dos. Es más, os sentíais con el derecho total de tenerlos, simplemente, porque nacisteis así, teniéndolos siempre, ahora tendréis que hacer mucho más de lo que hacíais antes. Será difícil la vida del hombre en éstos momentos, pero todo esto os llevará hacia un Bien, os hará madurar, os hará crecer, aprendéis a apreciar lo que teníais y, después de esto, aprenderéis a agradecer, porque, prácticamente, no lo hacíais.

Mis pequeños, no Soy Yo el que os va a causar éste mal, le disteis cabida a la maldad en vuestra vida, os apartasteis de Mí, Me hicisteis a un lado, os lo he dicho ya muchas veces. Le disteis a satanás más valor en vuestra vida que a Mí, vuestro Dios y él ahora es el que os va a quitar todo esto que teníais y que no apreciabais correctamente.

Muchos de vosotros creéis que Yo Soy el que produzco el mal en vuestra vida y os he dicho que Yo Soy Bondad absoluta, nunca volteáis a ver al que realmente os causa todos éstos males, que es satanás y sus secuaces y os repito, le disteis cabida en vuestra vida, permitisteis más la maldad que la Bondad en vuestro corazón y ahora os va a pagar así, con más maldad. Satanás nunca puede producir Bondad, os engaña, os promete cosas, aparentemente buenas, pero que vosotros mismos sabéis perfectamente que cuando lo estáis buscando no estáis buscando cosas buenas para vuestra vida y para vuestro crecimiento espiritual. Cuando lo buscáis a él, Me estáis dando la espalda a Mí, no os hagáis tontos, porque así es y él ahora os va a traicionar quitándoos ambos alimentos, que son básicos para vuestra vida y vuestro desarrollo y así os tratará de esclavizar y os tratará de manipular a su antojo.

Ciertamente, como os dije, esto os va a llevar a que maduréis y que regreséis a Mí porque, cuando no hay alimento, es cuando el hombre entra realmente en pánico y es cuando deberéis volver a Mí, para buscar perdón y ayuda. Si realmente no hay soberbia en vuestro interior, sabéis que siempre Me tendréis a Mí para vuestros cuidados y para vuestra protección, pero deberéis llegar con humildad hacia Mí, para que podáis tomar de Mí lo necesario y que de Mí brote Misericordia hacia vosotros.

El dolor realmente os hará regresar a Mí y más tarde Me lo agradeceréis, Yo permito esto porque vosotros permitisteis entrar el mal en vuestro corazón, ahora vosotros deberéis erradicar el mal de vuestro corazón para que dejéis entrar Mi Bondad plenamente en vuestro corazón y así quedéis purificados de todo aquello con lo cual Me dañasteis a Mí, que Soy vuestro Padre y vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

 

Quinto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: ¿Con qué cara se pueden presentar vuestros hermanos que no Me aman?, ¿cómo pueden exigir que les dé lo que tienen aquellos que sí Me aman?
Hijitos Míos, vosotros, los que sois padres ó madres ó vosotros, los que ya habéis madurado en la vida, cuando tenéis un hijo ó varios hijos y los conocéis, sabéis en quienes podéis poner vuestra confianza y sabéis cuáles, en un momento dado, os pueden traicionar.

Sabéis que los buenos hijos van a ser aquellos en los cuales vosotros pondréis vuestra confianza, y vuestro buen nombre proseguirá y, ciertamente, al conocer a aquellos hijos que os puedan traicionar, no los trataréis igual que a los buenos hijos. Ciertamente los querréis, porque son vuestros hijos, pero siempre habrá un recelo y una falta de confianza hacia ellos, porque sabréis que en algún momento os podrán traicionar y no apreciarán lo que se les ha dado ó se les ha confiado.

Algunos de vosotros os quejáis de que en vuestro hogar no hay lo necesario, porque no tenéis un trabajo estable, que los alimentos los obtenéis en forma irregular, que tenéis problemas de relación entre esposos ó entre padres e hijos, tantas cosas adversas que podéis tener dentro del hogar y muchos os volvéis hacia Mí, a veces exigiendo en forma grosera, que se os dé lo que os falta, pero no recapacitáis en vuestra vida ó en la de vuestro esposo ó esposa, como en vuestros años pasados Me traicionasteis, Me dañasteis con vuestros pecados, Me hicisteis a un lado en vuestra vida, es más, muchas veces, quizá hasta blasfemasteis Mi Nombre o le quitasteis a vuestros hijos Mis Enseñanzas de Amor, o sea, que Me hicisteis a un lado de vuestra vida y de la vida de vuestros hijos.

¿Con qué cara pues, venís a pedirMe que Yo os dé, cuando vosotros no Me disteis, y que, posiblemente, hasta Me quitasteis las almas de vuestros hijos, porque no les transmitisteis Mi Amor y Mis Enseñanzas? Eso sí, realmente, no lo veis, ¿verdad, Mis pequeños?, no es desquite de Mi parte lo que os está pasando ahora, simplemente vosotros atrajisteis mal a vuestra vida y el mal se está manifestando ahora en vuestra vida.

Si vivís bajo Mis Leyes, Mis Preceptos y Mi Amor, en todo aquello que Yo os he pedido, entonces sois los buenos hijos en los cuales se puede confiar y quienes os merecéis Mis Bendiciones, si Yo Soy lo Primero en vuestra vida, si vosotros mantenéis Mis Reglas de Amor en vuestra vida y en la de los vuestros, si Me agradecéis de corazón lo que tenéis, si Me amáis, si respetáis lo que Yo os he pedido y os he dado, sois los buenos hijos que os merecéis todo. En vosotros sí Me puedo derramar, porque habéis aceptado en vuestra vida, Mi Vida y, quizá, hasta hayáis sufrido, incruentamente, blasfemias, burlas, ataques de vuestros hermanos, porque vosotros sí os mantenéis Conmigo y en Mi Amor,  ¿cómo no os voy a consentir, cuando vosotros Me habéis consentido en vuestra vida?, vosotros sí os merecéis plenamente Mis cuidados, porque Me habéis mantenido junto a vosotros, en vuestro corazón, a lo largo de vuestra vida.

Os vuelvo a repetir, ¿con qué cara se pueden presentar vuestros hermanos que no Me aman?, ¿cómo pueden exigir que les dé lo que tienen aquellos que sí Me aman?
Gracias, Mis pequeños.