Mayo 26_08(vesp) Llenarse de Mi Amor, convivir en el Amor y regresar a la Fuente del Amor.

Rosario vespertino

Temas:

  • ¡Cómo quisiera que el hombre le abriera su corazón de par en par a su Dios!
  • Seguiré adelante, esperando el momento de vuestra conversión y que Me digáis “Padre”, que Me lo digáis de corazón.
  • Os pido que meditéis esto, que cambiéis un vicio por una virtud.
  • ¡Cuánto desperdicio de tiempo!, ¡podríais haber hecho tanto ya por Mi Reino sobre la Tierra!
  • Así de simple debiera ser la vida del hombre, llenarse de Mi Amor, convivir en el Amor y regresar a la Fuente del Amor.
 

Mensajes de Dios Padre, a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cómo quisiera que el hombre le abriera su corazón de par en par a su Dios!
Hijitos Míos, ¡cómo quisiera Yo manifestarMe a través de cada uno de vosotros!, ¡cómo quisiera que el hombre le abriera su corazón de par en par a su Dios! Cómo quisiera Yo vivir en vuestro corazón plenamente y no como Me tenéis ahora, que solamente Me dais tiempo muy limitado y en determinados momentos del día, a veces de la semana, a veces del mes.

Mis pequeños, vosotros estáis continuamente en Mi Corazón, vosotros dependéis completamente de Mí, vuestro Dios y no os dais cuenta de ello, creéis que todo lo que tenéis y lo que hacéis, lo hacéis por vuestras capacidades, por vuestra voluntad y no es así, Mis pequeños. Vivís, porque Yo quiero que viváis, tenéis salud, porque Yo os cuido, no os falta lo más necesario para vivir, porque Yo Soy vuestro Padre que os va dando lo que necesitáis, que Mi Divina Providencia os está dando lo que necesita el hombre.

Poco recapacitáis, Mis pequeños, sobre éstas Verdades, poco Me adoráis en vuestro corazón, poco reflexionáis y poco, muy poco agradecéis, porque creéis que lo que hacéis, os vuelvo a repetir, proviene totalmente de vosotros, de vuestras capacidades.

Desde antes de que nacierais, cada uno de vosotros ya tenía una personalidad definida que Yo os di. Ciertamente tenéis la libertad de utilizar ésa personalidad y vuestras capacidades para el Bien ó para el mal, pero todo vuestro ser ya está completo antes de que nazcáis. Sois Mis hijos y os he dado tanto, Yo he hecho vuestro cuerpo, Yo os di el alma, tenéis todas las semillas de vuestras capacidades y a vosotros solo os queda regarlas, que florezcan y den fruto. Ese ciertamente, es vuestro trabajo, el crecimiento de las virtudes y capacidades que Yo os he dado, pequeñitas, para que vosotros tengáis algo que entregarMe al final de vuestra vida, que Me entreguéis vuestro trabajo en la perfección de las cualidades, virtudes y dones que Yo os he dado.

Ojala recapacitarais más, Mis pequeños sobre vuestra realidad de vida, para que pudierais ya abrirMe las puertas de vuestro corazón de par en par, para que os dierais cuenta perfectamente que Yo sí Soy el Dueño de vuestro corazón y de vuestra vida. Cuando así lo reconozcáis, es cuando habréis madurado en la Fe y entonces sí podré vivir ampliamente en vuestro corazón y Me dejaréis libremente caminar a vuestro lado y guiar vuestra vida y ése será Mi gusto, un gusto inmenso que Me daréis a Mí, como vuestro Padre y vuestro Dios porque reconoceréis, por fin, Mi Presencia total en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Seguiré adelante, esperando el momento de vuestra conversión y que Me digáis “Padre”, que Me lo digáis de corazón.
Hijitos Míos, en las Sagradas Escrituras os doy ejemplos de Mi Amor hacia vosotros. Os pongo el ejemplo del pastor que tiene las cien ovejas y se le pierde una, deja las noventa y nueve y va a buscar la que ha perdido. Veis, en la naturaleza, también aquella gallina que tiene sus polluelos, cuando ve el ataque de algún depredador, todos los polluelos corren hacia donde está su madre y ella los cubre bajo sus alas, pero si ella ve que uno de sus polluelos está siendo atacado, ella se lanzará contra el depredador y tratará de salvar al polluelo y, es así como los animales, en su instinto, van protegiendo a sus crías.

Mis pequeños, os hago ver esto, para que veáis como Yo, en la naturaleza, he puesto esa protección hacia los pequeños, siempre el mayor cuidando al pequeño. Con esto os quiero ejemplificar que Yo, siendo vuestro Padre, siempre os buscaré, siempre iré por vosotros cuando vayáis por caminos errados. Yo no Soy el Padre que muchas personas dicen que Soy Yo, el Padre despreocupado, al que no le importan sus hijos, aquel Padre que está ocupado en tantas cosas y que no ve por cada uno de vosotros. Si Yo Mismo, Mis pequeños, he puesto en el instinto animal esa protección, ¿qué más, que Yo, que Soy el Perfecto, no lo haré directamente con vosotros, que sois Mis hijos? Estáis muy equivocados cuando creéis que Yo Me olvido de vosotros y que no os estoy cuidando  cuando tenéis problemas de diversa índole, Yo estoy con vosotros, Yo permito que a veces tengáis éstas pruebas, os he dicho que no las mando Yo, permito a satanás os las imponga, para que vosotros maduréis en las virtudes y en el amor, pero siempre lo voy limitando, nunca le dejo a satanás actuar en libertad, porque os acabaría. Él es más poderoso que vosotros, pero si vosotros estáis Conmigo, Me buscáis, pedís Mi ayuda, es cuando vosotros maduráis en las pruebas. Yo lo único que quiero es que volteéis hacia Mí en la necesidad, pero también en la alegría y en vuestra vida diaria, que recapacitéis en vuestro corazón y que Me deis el lugar que Me merezco como el Primero de vuestra vida.

Sí, Mis pequeños, Yo debiera Ser vuestro todo, porque vosotros, sois para Mí, Mi todo.

Tratad de verMe en todo lo que tengáis a vuestro alrededor, porque todo os lo he dado Yo, aún las cosas sencillas, las cosas cotidianas. Todo lo que tenéis, que os sirve para que tengáis una vida más placentera y sin tantos problemas, os lo he dado Yo.

Aprended a ved todo esto a vuestro alrededor y agradecédMelo, Mis pequeños, para que seamos realmente una Familia, Yo, vuestro Padre, vosotros Mis hijos. Venid a Mí y tomad de Mí, lo que necesitéis. Os amo demasiado, Mis pequeños, mucho Me habéis costado y Me seguís costando. Vuestro olvido y vuestra distracción, no os imagináis cuánto Me duele, pero seguiré adelante, esperando el momento de vuestra conversión y que Me digáis “Padre”, que Me lo digáis de corazón.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que meditéis esto, que cambiéis un vicio por una virtud.
Hijitos Míos, sí, Mis pequeños, sois muy dados a señalar a los demás en sus errores, en sus faltas, esto es crítica, pero cuando vosotros os dais cuenta del mal en vuestros hermanos, debéis entrar en la virtud y esto es en Caridad, pedir por vuestros hermanos.

Quiero que os deis cuenta de ello, que sois verdaderos hermanos y al ser verdaderos hermanos, si lo sintierais de corazón, os daríais por ellos, buscaríais su bien.

Así como en una familia, cuando verdaderamente se aman, buscan el bien del hermano pequeño, del hermano que todavía no tiene experiencia y está buscando conocimiento que ya los hermanos mayores tienen. Solamente aquellos que tienen un corazón ya afectado fuertemente por el mal, no buscarán nunca el bien del hermano, pero os puedo asegurar, Mis pequeños, que son almas muy contadas sobre la Tierra que están así, que tienen un alma ya satanizada y que no buscan el bien del hermano. Hasta el padre o la madre más malos, se enternecen con el bebé en sus brazos, por eso, acudo a vosotros a los cuales, vuestros corazones, todavía albergan amor y que pueden dar todavía más. Por eso os pido tanto que abráis vuestro corazón al Amor, porque mientras Yo habite en vosotros, vuestro corazón va a dar mucho fruto.

Ciertamente no se os puede tapar los ojos y ver la realidad en los actos de muchos de vuestros hermanos, pero os vuelvo a repetir, que no sea vicio el de la crítica en vosotros, que sea amor en vosotros, para que las almas de éstos hermanos vuestros crezcan, se arrepientan de su mal proceder y puedan ellos dar fruto.

Os hago tanto hincapié sobre dar fruto, Mis pequeños, porque al final de vuestra existencia regresaréis a Mí y así como vosotros Me pedisteis que os diera el don de la vida, para trabajar para Mí, vuestro Dios, cuando uno trabaja, al final, al amo se le da cuentas por el trabajo realizado y se obtiene la paga por ello. Vosotros tendréis una paga, ciertamente, pero será por el trabajo realizado ¿Qué Me traeréis a Mí, vuestro Dios?, ¿vendréis con las manos llenas ó vacías?, ¿cuántas almas habréis salvado durante vuestra vida?, ¿a cuántas ayudasteis en su salvación?, ¿a cuántas levantasteis de aquellas que no Me amaban y que vosotros convencisteis, por vuestra forma de ser, de que Yo sí vivo en los corazones?, ¿cómo llegaréis ante Mí, Mis pequeños?, ¿vendréis rodeados de almas que os agradecerán vuestras oraciones, vuestro ejemplo, vuestra vida sobre la Tierra?, ó ¿vendréis señalados por muchas almas, almas que pudisteis haber salvado y que no hicisteis nada por ellas?

Meditad, Mis pequeños, esto, ¿cómo será vuestra paga eterna?
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cuánto desperdicio de tiempo!, ¡podríais haber hecho tanto ya por Mi Reino sobre la Tierra!
Hijitos Míos, cuando os he pedido en las Escrituras, a través de Mi Hijo, el ser perfectos, como Yo Soy Perfecto, vuestro Padre y vuestro Dios, el hecho ya de buscar la perfección, con ello estáis reconociendo que necesitáis de Mi ayuda para alcanzar ésa perfección, estáis humillándoos, estáis buscando la humildad dentro de vuestro corazón y a las almas humildes Yo las premio con un derrame de Bendiciones.

Aquél que busca la perfección, la encuentra, porque primero se hizo pequeñito, primero se humilló, primero reconoció que es un alma necesitada, llena de imperfecciones, que necesita ser mejorada y que solamente Yo, vuestro Dios, os puedo mejorar.

¿Cuántas almas alrededor de la Tierra?, ¿cuántas almas a lo largo de la humanidad, que vivieron nada más para ellas mismas, que no hubo ése reconocimiento humilde de Mi necesidad en vuestra vida o en su vida?, que vivieron muy a la ligera, que no dieron gran cosa para su propia salvación ni para la de otros.

Sí, Mis pequeños, es una realidad, tantas almas que pasan por el mundo y no dan casi nada, toda una vida inservible, toda una vida que pudo haber sido fructífera en la salvación, en el pedimento de Mi Reino sobre la Tierra, en la eliminación del mal a través del ejemplo vivido por cada alma, tantas y tantas cosas que el hombre puede hacer por Mí, vuestro Dios y se van por la vía fácil, por la vía sin preocupaciones, por la vía inmadura espiritual.

No os dais cuenta del valor que tenéis para Mí y vosotros, como instrumentos Míos, todo lo que podéis hacer por Mí, vuestro Dios. Yo os he llenado de Bendiciones a cada uno de vosotros, de dones y capacidades para que deis mucho fruto y éstas se tienen que potencializar cuando vosotros os acercáis a Mí y pedís Mi ayuda, pero el hombre no quiere ya compromisos, quiere vivir, según ellos, en libertad y acaban en el libertinaje pecaminoso y destructivo. ¡Cuánto desperdicio de tiempo!, ¡podríais haber hecho tanto ya por Mi Reino sobre la Tierra! y por vuestra inmadurez espiritual no se ha logrado gran cosa. Por eso voy suscitando almas alrededor del mundo, voy tocando corazones y os agradezco a vosotros, Mis pequeños, que hayáis abierto vuestro corazón a Mis deseos. Ciertamente tenéis que luchar por la perfección, pero ya disteis el mejor paso, dejarMe entrar en vuestro corazón y seguir Mis consejos. Yo Soy vuestro Dios y Yo nunca os voy a mentir ni voy a afectar vuestra vida negativamente, el que está Conmigo será un alma exitosa entre sus hermanos. Aunque, ciertamente, el hombre mira las obras Mías, hechas a través de vosotros, Mis instrumentos en una forma diferente de cómo las veo Yo. Vosotros veis con ojos humanos, Yo veo con Ojos Divinos, pero hay almas que aprenden a ver los actos de sus hermanos también con Ojos Divinos y es así como éstas almas se vuelven ejemplo y pueden hacer grandes cosas también por toda la humanidad, a través de Mis capacidades, de Mis dones y Mis regalos espirituales.

Sed pues, Mis pequeños, almas de oración, almas de donación, almas de salvación para vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Así de simple debiera ser la vida del hombre, llenarse de Mi Amor, convivir en el Amor y regresar a la Fuente del Amor.
Hijitos Míos, vosotros vivís muchas veces por las sensaciones que tiene vuestro cuerpo, por las necesidades que tiene para vivir. Tenéis la sensación del hambre, de la sed, del sueño, muchos tipos de sensaciones tenéis y por ellas vais dirigiendo vuestra vida. Pero Yo, vuestro Dios, no debo ser una sensación como muchos pretenden que Yo lo sea, solamente, según ellos, cuando sienten bonito, es cuando se acercan a Mí.

Yo no Soy una sensación, Mis pequeños, Yo debo vivir plenamente en vosotros, porque Yo os he dado Mi Vida, vosotros tenéis vida por Mí. Yo debo de ser vida perfecta en vosotros y estoy muy allá de las sensaciones del hombre.

El Amor es una forma de vida, Yo Soy Amor y vosotros, al estar Conmigo, simplemente os dejáis llevar por ésta naturalidad que Yo he puesto en vuestra alma, que es el Amor. Mi Hijo os enseñó lo que debéis ser, Amor. Llenarse de Mi Amor, transmitir Amor, perdonar por el Amor, convivir en el Amor, hacer todo a través del Amor.

Cuando vosotros os llenáis de ésta Vida, de Mi Vida, aprendéis a no hacer caso a las sensaciones humanas, a éstos sentimientos que a veces son falsos y que no os dejan crecer espiritualmente. Vivís para Mí, trabajáis para Mí, lleváis toda una vida para mostrarMe a vuestros hermanos y al final regresaréis a Mí.

Así de simple debiera ser la vida del hombre, llenarse de Mi Amor, convivir en el Amor y regresar a la Fuente del Amor, pero satanás os hace caer tantas veces a lo largo de vuestra vida, que vosotros empezáis a dudar, a veces, hasta de Mi Existencia y empezáis a hacerle más caso a vuestras sensaciones humanas y hacéis a un lado Mi Esencia Divina, que es el Amor. Yo quiero, Mis pequeños, que regreséis a ésta Esencia, para que busquéis Mi Vida en vosotros, que gocéis Conmigo lo que debe ser la unión espiritual del Creador con Su creatura, que aprendáis a gozar las Delicias del Cielo, aún cuando estéis sobre la Tierra. Solamente estando Conmigo, viviendo el Amor y transmitiéndolo a vuestros hermanos, es cuando podréis gozar de todo lo que Yo os he dado.
Gracias, Mis pequeños.