Abr 03_08(vesp) Os tengo que hablar de la apostasía.

Rosario Vespertino.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Temas:

  • El buscar la perfección humana, guiada por la Perfección Divina en vuestro interior, os va a causar muchos problemas.
  • Me duele hablar de esto, pero os tengo que hablar de la apostasía.
  • Os quiero volver a insistir en la necesidad de la humildad que debéis tener y debéis practicar.
  • DejadMe salvar almas a través de vosotros, muchas almas Me necesitan, pero pocas son las almas que se donan.
  • Vosotros, debéis buscar a toda costa y a todo esfuerzo el ganarMe nombres para el Libro de la Vida, esa es vuestra tarea, esa es vuestra tarea, Mis pequeños.
  • No perdáis vuestro tiempo, cuidad vuestro cuerpo, para que vuestra alma pueda dar su máximo sobre la Tierra.
  • Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
    Sobre: el buscar la perfección humana, guiada por la Perfección Divina en vuestro interior, os va a causar muchos problemas.
    (Lenguas…) Hijitos Míos, el buen agricultor sabe cuando un grano es bueno para sembrar y cuando no va a servir, cuando ya está echado a perder ó cuando ni siquiera va a crecer y, menos va a dar fruto. La purificación, que ya está presente entre ustedes, va a ser para eso, Mis pequeños, va a ir eliminando todo ese grano que no va a servir para los Cielos Nuevos y Tierras Nuevas.

    Ciertamente se ve todo esto doloroso, vosotros, que ya habéis sido sensibilizados en Mi Amor, vosotros, los que ya Me habéis sentido más cercanamente en vuestro corazón y que vais conociendo Mis necesidades, que son las de conversión y la difusión de Mi Amor sobre la Tierra, sabéis, Mis pequeños, que esto tiene que ser un cambio desde lo más profundo de vuestro ser, un cambio, que al darse, tiene que manifestarse en vuestras obras, en vuestras palabras, en un cambio verdadero de vida, pero esto es algo que muchos de vuestros hermanos no quieren hacer, precisamente por el destrozo espiritual que ha provocado satanás alrededor del mundo y que, por conveniencia, muchas almas lo han tomado.

    Ciertamente, el estar Conmigo, conlleva un compromiso fuerte de lucha, de lucha interior, de lucha exterior, el vencerse a sí mismos, el mejorarse para llenarse de virtud y ser ejemplo entre vuestros hermanos, pero por otro lado, el buscar la perfección humana, guiada por la Perfección Divina en vuestro interior, os va a causar muchos problemas con vuestros hermanos y así seréis atacados, por ser ejemplo de Mi Vida en vosotros. Ya Mi Hijo os lo advirtió, aquél que quiera seguirMe, que tome su cruz y va a padecer lo que Yo padecí, seréis atacados por las fuerzas del mal, que no permiten que el Bien se difunda en su principado terrestre.

    Sí, el príncipe de éste mundo trata de destruir todas las almas que Me llevan en su interior y por eso seréis atacados y, al ser atacados, muchos de vuestros hermanos prefieren mejor la seguridad, la tranquilidad, su estabilidad emocional, terrena, al fin y al cabo humana, y de ésta forma van desperdiciando los Bienes Divinos que se van derramando sobre vosotros.

    Mis pequeños, seguirMe implica mucho dolor y compromiso, pero vosotros habéis abierto vuestro corazón y Yo Me derramo sobre vosotros, id pues, mostrando al mundo, lo que Mi Hijo mostró, enseñándole al mundo que Yo estoy trabajando en vosotros, servid al mundo en su conversión y salvación.

    Sí, sufriréis en el camino, pero tendréis una eternidad de gozo, donde seréis consentidos, vosotros lo sabéis, porque conocéis cómo Yo, vuestro Dios, consiento a las almas que se donan, que se olvidan de sí mismas para servirMe en la salvación de sus hermanos, por eso, os digo que no temáis. Yo estaré siempre con vosotros, la purificación se tiene que dar para el Bien de las almas que han luchado, de las almas que Me aman y para que sea verdaderamente un regalo, para las almas que permanecerán aquí en la Tierra y, que verán los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas. Vosotros mismos, ya desde ahora, estáis deseando eso, lo tenéis en vuestro corazón, porque Yo os lo he dado, he permitido que lo vayáis gozando. Ved ya esos momentos, imaginad ya esos momentos, en donde seréis un verdadero pueblo de Dios, un solo pensamiento, un solo corazón. Hablaréis y amaréis a lo Divino, gozaréis de innumerables Bendiciones, que Yo derramaré en ese tiempo, ése será vuestro regalo y no tendréis palabras para agradecérMelo. Vuestro corazón, simplemente Me amará más, vuestro corazón se expandirá de amor por lo que Yo os daré, no os imagináis siquiera lo que Yo voy a crear para las almas nuevas.

    Luchad, pues, para que os mantengáis en lo que Yo os he pedido, en la perfección del Amor. DejadMe a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, iros llevando por esos caminos de perfección, de gozo infinitos, un gozo que todavía no se da aquí en la Tierra, porque estáis todavía afectados fuertemente por el mal. Por eso se os darán Nuevos Cielos y Nuevas Tierras, porque serán nuevos gozos, nueva espiritualidad, un nuevo Amor que no conocéis. Se os ha dicho que en estos momentos os podría comparar a bebés que apenas estáis gateando, o sea, que lleváis un proceso apenas de crecimiento mínimo, porque no os habéis abierto fuertemente a Mis deseos de Amor. Para ésos tiempos, ya caminaréis, con esto os quiero decir, que estaréis crecidos en Virtud y en Amor y gozaréis a ese nivel de Mis Bendiciones, de Mi Reinado, de Mi Vida Celestial en la Tierra. Por eso os había dicho, hace tiempo, que no os fijarais en los momentos de la purificación, porque se tienen que dar, para bien de todos, sino que se fijen, pongan su mente y su corazón, en el regalo que Yo os voy a dar después. Manteneos ahí y luchad por ello, no os distraigáis en los momentos de la purificación, no volteéis a ver, como la esposa de Lot, simplemente, seguid adelante y esperad esa Nueva Tierra, esos Nuevos Cielos, que serán para las almas escogidas en Mi Amor.
    Gracias, Mis pequeños.

    Primer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Me duele hablar de esto, pero os tengo que hablar de la apostasía.

    Hijitos Míos, Me duele hablar de esto, pero os tengo que hablar de la apostasía. ¡Cuánto dolor causa a Mi Corazón, Mis pequeños, cuando Yo, vuestro Dios, os he dado todo, os he creado y os he amado desde antes de vuestra creación! Os conozco, os llevo, os permito la vida, os voy cuidando y así vais creciendo, recibiendo alimento Mío en todos sentidos, en lo físico, en lo espiritual y, lo menos que un padre o una madre quieren recibir del hijo, es un agradecimiento, pero desde lo más profundo de su corazón y ¿qué es lo que Yo estoy recibiendo de muchos de Mis hijos?, el darMe la espalda, negarMe, irse por caminos diversos, filosofías extrañas ó peor aún, doctrinas que aparentemente hablan de Mí, vuestro Dios, pero con otras finalidades, de conveniencia y conveniencia humana, ni siquiera para crecimiento espiritual. Estas son las almas que apostatan, almas que Me dan la espalda, almas que no están viendo todo lo que se les dio ya desde antes de que fueran aquí en la Tierra, son almas que no Me quieren llevar en su corazón, almas que no quieren tener compromisos, almas que prefieren la vida fácil y prefieren la vida, más la material que la espiritual.

    La apostasía, que ya se os venía anunciando desde muy antiguo, la estáis viviendo, Mis pequeños y es por falta de amor a Mí, vuestro Dios. Son almas débiles, espiritualmente hablando, almas que no recibieron de sus padres un ejemplo vívido en su hogar. La vivencia es importantísima, el ejemplo de los padres hacia los hijos es importantísimo, pero como no lo han vivido, su Fe es débil ó casi nula y como se vive más en base a la materialidad, al momento en que se ataca lo espiritual, simplemente, la dejan con facilidad, porque esa espiritualidad no ha echado raíces en su corazón ni en todo su ser y así, ya ni siquiera hablemos de una tempestad, cuando viene un mal temporal, inmediatamente, se hacen a un lado.

    Hay almas que, ciertamente, han obtenido algo de educación espiritual de sus padres, pero como sus mismos padres han tenido después problemas y viene división, abandono, divorcio, lo que se les dio no hace gran mella en su corazón, Cuando empezaba a arraigarse Mi Vida y Mis Enseñanzas en ellos, viene el rompimiento de sus padres y ahí se queda, abandonada, toda esa espiritualidad o la poca espiritualidad que hayan recibido y tampoco servirá para mucho en su futuro. Peor, la peor apostasía, es la de aquellos que, habiendo tenido todo, habiendo crecido en un hogar Cristiano, habiendo tenido el ejemplo de los padres, habiendo tenido una vida en Mí y habiendo recurrido varias veces o muchas a los Sacramentos, en un determinado momento de su vida, Me hacen a un lado.

    ¡Cuánto dolor tengo en Mi Corazón, Mis pequeños!, por todas esas almas que apostatan, que Me niegan, que no quieren saber de Mí, que no Me agradecen, que simplemente, se olvidan. Poneos en Mi lugar, Mis pequeños, vosotros, los que sois padres o madres o los que, aún siendo solteros, habéis tenido la experiencia de un hogar y sabéis lo que es el Amor y el agradecimiento, sentid Mi Dolor, la traición de un alma a la que se le ha dado todo, que ha habido donación fuerte, sacrificio de los mismos padres, quizá hasta dejar el bocado para dejárselo al hijo, llegar a altas horas de la noche por haber trabajado un poco más para poder ahorrar para un regalito para el hijo. Tantas y tantas cosas que los padres hacen para los hijos y luego viene la paga, ¿que sea negada, o traicionada? Traicionar al Amor, negar al Amor, olvidar al Amor, si vosotros sufrís, imaginad la sensibilidad de Mi Amor, cómo sufre.

    Ver la apostasía mundial, es un dolor muy grande para Mi Corazón de Padre amorosísimo, de Padre que os ha consentido, de Padre que os ha dado todo para que podáis crecer, en lo humano y en lo espiritual y ¿así Me pagáis? Vosotros mismos os estáis atrayendo el mal, a vuestra vida y a vuestro mundo, estáis impidiendo, al dar vuestra espalda, con vuestra traición, el querer recibir Mis Bendiciones. Al darMe la espalda, vosotros mismos Me queréis decir con ello que no queréis nada de Mí y no os dais cuenta de que sin Mí, padeceréis grandemente. Ha sido tal el engaño de satanás en vuestra vida, que creéis que sois autosuficientes y pronto veréis que no lo sois. Ya estáis viendo los dolores del parto, los iréis sintiendo poco a poco y, este parto, va a ser el nuevo nacimiento espiritual para toda la Tierra, lo necesitáis, necesitáis ver vuestra maldad, necesitáis recapacitar vuestro mal proceder, necesitáis ver la realidad de vuestra vida espiritual y humana y todo esto que se vendrá, será para ello, Mis pequeños, para que os deis cuenta de vuestras fallas y que venga un arrepentimiento de corazón, solamente así, podréis valorar todo lo que Yo os di y que vosotros negasteis o traicionasteis, porque estáis traicionando al Amor, porque no estáis queriendo ver todo lo que Yo os he dado en Mi Providencia Divina. Os sentís mejores que Yo, vuestro Dios, vuestra soberbia os ha cegado, habéis permitido a satanás que tome las riendas de vuestra vida y estáis viendo ya cómo os está conduciendo y ciertamente no os está llevando a una vida bella, de paz, de armonía, de Amor, de crecimiento espiritual, de bellezas espirituales, de hermandad, de paz entre los pueblos, de ayuda mutua, o ¿acaso es así, Mis pequeños? No os engañéis, satanás no os va dar las cosas buenas que Yo os doy, él os está llevando hacia esa destrucción en todos sentidos.

    Abrid los ojos y daos cuenta de ésta realidad, os dejasteis llevar por aquél que simplemente quiere vuestra destrucción, para vengarse de Mi, vuestro Dios, para destruir Mi máxima obra de la Creación, que sois vosotros.

    Regresad al Amor, pero al Verdadero Amor, al Amor Santo, al Amor de donación, al Amor de perfección, al Amor de gozo, a ése Amor que os hace ser verdaderos hijos Míos, ejemplo vivo de Mi Hijo, Cristo, en vosotros. Satanás no quiere que lo seáis, que seáis esos Cristos que tanto necesito sobre la Tierra en estos tiempos y en lo futuro. Abrid vuestros ojos, abrid vuestra mente y vuestro corazón, para que Mi Santo Espíritu os lleve por esos caminos seguros y santos, que ya habéis olvidado y despreciado de vuestra vida. Ya estáis en los momentos decisivos de la purificación, solo las almas humildes, sencillas, sabias, son las que van a poder mantenerse, para pasar a esos tiempos bellos. Si os mantenéis en vuestra soberbia, fallaréis y os dolerá mucho, Mis pequeños. Es oportunidad de una vez en la vida, ó estáis Conmigo ó estáis contra Mí, es una decisión definitiva, los Cielos ó el Infierno.

    Os quiero a todos vosotros Conmigo, pero vosotros Me negáis vuestro amor y vuestra fidelidad. Sigo insistiendo a las almas para que oren por todos vosotros, por todos aquellos que han apostatado. Humildad, humildad, Mis pequeños, pedídMela, para que no caigáis en la tentación de satanás. Os amo, Mis pequeños y os seguiré buscando para ganar vuestra salvación eterna.

    Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: os quiero volver a insistir en la necesidad de la humildad que debéis tener y debéis practicar.

    Hijitos Míos, os quiero volver a insistir en la necesidad de la humildad que debéis tener y debéis practicar. El hombre, afectado por el Pecado Original, lleva todavía la soberbia en su corazón, la marca del pecado y contra ello tenéis que luchar fuertemente a lo largo de vuestra vida. Satanás conoce vuestra debilidad y os ataca constantemente a través de la soberbia y eso causa mucha división en el mundo, muchos problemas entre vosotros, mucho dolor entre los seres humanos y mucha pérdida de almas para Conmigo, con vuestro Dios.

    La humildad es un escudo poderosísimo contra las fuerzas de satanás, él no puede atravesar éste escudo poderosísimo. La humildad también os reviste de una fuerza grande y poderosa. Con la humildad, ya no os veis a vosotros mismos, ya no veis vuestra persona, veis Mi Voluntad, Me veis a Mí y es cuando viene vuestra donación. Ahí tenéis a Mi Hija, la Siempre Virgen María que, al no verse a sí Misma, se donó perfectamente, para que Mi Hijo llegara a la Tierra. Con la humildad, vosotros os cubrís con Mi Gracia y Mis Bendiciones. Sí, Mis pequeños, la humildad os acerca tanto a Mí y Yo Me puedo derramar en Bendiciones sobre vosotros, abundantes Bendiciones, porque Yo amo a las almas humildes, almas que saben que Yo os estoy guiando, que Yo os estoy dando vida, que Yo os estoy haciendo crecer, que Yo, vuestro Dios, Soy vuestro Dueño. Sí, vuestro olvido a vosotros mismos Me hace Dueño total de vosotros y es un gozo muy grande, que Yo tengo y que amo.

    Cuando vosotros os revestís de la humildad, podéis hacer grandes cosas, porque Yo Me manifiesto a través de vosotros. Dejáis el paso libre de Mi Gracia a través de vosotros y os volvéis santos ante los hombres. Esa es vuestra finalidad, que Yo Me manifieste a través de vosotros y vosotros hagáis grandes cosas para vuestros hermanos. Es Mi Gracia, Mi Poder a través de vosotros y vosotros gozando, internamente, en total humildad y donación el paso de Mi Gracia a través de vosotros. Sí, ciertamente, el alma se da cuenta de ello, se da cuenta de que Yo os estoy usándo para el Bien de vuestros hermanos, tomándoos como instrumentos y haciendo grandes Milagros y Maravillas para vuestros hermanos. Ciertamente, gozáis, pero la Sabiduría Divina, que ya se ha derramado sobre vosotros, sobre vosotros, almas humildes, no os permite que os quedéis con los méritos, los méritos Me pertenecen, porque vosotros Me pertenecéis por completo y así, al gozar vosotros, inmediatamente Me agradecéis porque, en vuestra pequeñez, os he hecho grandes a los ojos de los hombres. Pero es Mi Gracia a través de vosotros, es Mi Amor a través de vosotros, es Mi Vida a través de vosotros, que os hace grandes ante los hombres, no sois vosotros los autores de esa grandiosidad. Haceos pequeñitos, trabajad vosotros mismos en haceos pequeñitos, que Yo os haré grandes, por Mi Gracia y por Mi Amor.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: DejadMe salvar almas a través de vosotros, muchas almas Me necesitan, pero pocas son las almas que se donan.

    Hijitos Míos, vuestra acción como apóstoles es importantísima. Mi Hijo os dio Ejemplo de lo que debe ser vuestra vida sobre la Tierra, ir a buscar a las almas que necesitan saber de Mí. Todos vosotros tenéis un círculo de acción, ciertamente no os voy a sacar de él, conocéis a muchas almas a vuestro alrededor, pero ciertamente, solamente las conocéis en lo superficial y a muy pocas las conocéis en lo profundo. Mi Hijo conocía en lo profundo a todas ellas, por ser Dios entre vosotros. Él conocía su pensamiento, sus acciones, su pasado y su futuro, vosotros las conocéis superficialmente, pero de todas maneras, aún a pesar de toda esa superficialidad, debéis llevarlas a la profundidad de la espiritualidad cristiana y ahí es donde entra vuestro apostolado, ser almas de ejemplo.

    Sí, que en lo que estéis haciendo, seáis ejemplo de virtud. Ser honestos, ser honrados, ser educados, todo esto es ser virtuosos, esto y más, el ser donados. Sí, darse por los demás, eso es lo que más os cuesta a vosotros, os gusta la comodidad, no os gusta trabajar por los demás, por eso os debéis vencer a vosotros mismos, estáis trabajando para Mí, como lo hizo Mi Hijo, para las almas y ya sea a través de vuestra presencia personal ante vuestros hermanos, dando el buen ejemplo, dando ejemplo de almas virtuosas, para que los demás se den cuenta de que Yo habito en vosotros, dando palabras de Sabiduría, de Virtud y de Amor ó a través de la oración. Debéis ser apóstoles, ésta es la fuerza del apóstol, esta es la tarea del apóstol y estos son tiempos de apostolado, darse, darse por Mí, darse por vuestros hermanos, dar vida a las almas vacías, a las almas con hambre y sed de una espiritualidad santa, de una espiritualidad verdadera.

    Ciertamente, tendréis que luchar contra tantas filosofías, ideologías y maldad que ha suscitado satanás a vuestro alrededor, pero Me tenéis a Mí. DejadMe que Yo os guíe, que Yo os llene de vida y dadla a vuestros hermanos, no os imagináis cuántas almas se abren rápidamente a las palabras bellas y santas que salen de vuestros labios cuando vosotros empezáis con vuestro apostolado. Almas tan necesitadas, tan hambrientas y sedientas de la Verdad. Haced la prueba, Mis pequeños y veréis cuántas almas os seguirán después de que vosotros empecéis a mostrarMe a vuestros hermanos.

    DejadMe salvar almas a través de vosotros, muchas almas Me necesitan, pero pocas son las almas que se donan. Donaos, Mis pequeños, os necesito, os lo pide vuestro Padre y vuestro Dios, os lo pido Mis pequeños.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Vosotros, debéis buscar a toda costa y a todo esfuerzo el ganarMe nombres para el Libro de la Vida, esa es vuestra tarea, esa es vuestra tarea, Mis pequeños.

    (Lenguas…) Hijitos Míos, el Libro de la Vida se ha abierto. Los nombres de todos vosotros deben estar ahí, faltan nombres, Mis pequeños, faltan nombres que Yo deseo que estén ahí y eso depende de vosotros, no busquéis vuestra propia salvación, buscad también la de vuestros hermanos. Vuestros méritos no son propios, porque Yo os he dado Mi Gracia, habéis hecho obras buenas, porque abristeis vuestro corazón pero, Mis pequeños, muchos de vuestros hermanos no Me conocen y necesitan de Mí a través de vosotros.

    Quiero nombres en Mi Libro y depende de vosotros. Tenéis trabajo, mucho trabajo que hacer para Mí, vuestro Dios. Estáis en la barca, pero muchos de vuestros hermanos no han subido y se pueden ahogar, ¿acaso podríais ver a vuestros hermanos ahogarse, cuando vosotros ya estáis arriba, a salvo?, ¿vuestro corazón podría soportar éste dolor?, espero de todo corazón que neguéis esto, que digáis que no, porque de otra forma, vuestro corazón no estaría lleno de Mi Amor. Vuestro corazón se debe doler por vuestros hermanos que van por caminos errados y que vosotros mismos sabéis que son pecaminosos. Vuestro corazón se debe doler ante el hermano caído en el vicio y en el mal.

    Vuestro corazón se debe doler por vuestros hermanos alejados de la realidad de Mi Verdad. Vuestro corazón se debe doler por aquellos hermanos vuestros que han sido engañados por satanás y que están viviendo solamente para el mundo y se están olvidando de las riquezas verdaderas del Reino de los Cielos. Vuestro corazón se debe doler por aquellas almas que no quieren trabajar por Mi Reino y entre ellas están las almas sacerdotales y religiosas, que se han dejado llevar por el mundo y sus comodidades. En fin, vuestro corazón se debe doler ante la injusticia y la maldad que ya está reinando sobre la Tierra y de tantos y tantos que tienen una indolencia total en su corazón y no desean su salvación.

    Vosotros, debéis buscar a toda costa y a todo esfuerzo el ganarMe nombres para el Libro de la Vida, esa es vuestra tarea, esa es vuestra tarea, Mis pequeños.
    Gracias, por vuestro amor.

    Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: No perdáis vuestro tiempo, cuidad vuestro cuerpo, para que vuestra alma pueda dar su máximo sobre la Tierra.

    Hijitos Míos, el hombre busca siempre su sanación, lucha contra la enfermedad, lucha contra su malestar, para eso seguían muchos a Mi Hijo, buscando su bienestar pero, ¿para qué?, Mis pequeños, os he dicho, lo buscaban solamente porque querían estar bien y seguir pecando y seguir en el mal. Os he dicho, que Mi Hijo es el Médico de cuerpos y almas, pero ¿estáis realmente buscando vuestro bienestar para servirMe mejor ó para estar con el enemigo? La finalidad, Mis pequeños, es lo que importará, buscar, buscar el bien de vuestro cuerpo para servirMe. Recordad que vuestro cuerpo solamente es vehículo, vuestra alma, ¿en qué condiciones está? Ella, vuestra alma, es la importante en vuestro ser, vuestro vehículo, polvo se convertirá, vuestra alma es la importante, ¿qué pretende vuestra alma en la Tierra?, ¿qué quiere hacer vuestra alma en la Tierra?, ¿cómo quiere servirMe vuestra alma a Mí, vuestro Dios?, ¿cómo se va a ir a comunicar con vuestros hermanos? Debéis buscar el bien de vuestro cuerpo porque la finalidad es Mi Presencia en la Tierra, para la salvación de vuestros hermanos.

    Os desviáis de finalidad, estáis viendo lo carnal, estáis viendo lo temporal, no estáis viendo lo infinito. ¿Cómo está vuestra alma?, ¿qué está haciendo para Mí, vuestro Dios?, ¿cómo está trabajando vuestra alma a través de vuestro cuerpo?, debéis cuidar vuestro cuerpo porque os lo he prestado para que vuestra alma pueda misionar. Os he dado las formas para que sanéis vuestro cuerpo, que primeramente debe ser el cuidado higiénico, vuestro alimento, medido y buscando lo mejor para mantenerlo en salud. Estáis hablando de medicamentos, cuando ni vuestros propios alimentos los cuidáis para que vuestro cuerpo esté sano. No necesitaríais el medicamento si realmente alimentarais a vuestro cuerpo correctamente, evitando lo que os hace daño. Vosotros mismos os engañáis.

    Os vuelvo a repetir lo que os he dicho varias veces, os estáis yendo a lo secundario, estáis perdiendo el tiempo con las cosas de la Tierra y ahí entra vuestro cuerpo, debéis buscar la finalidad de vuestra estancia sobre la Tierra y esto es tarea del alma, ¿qué estáis haciendo para Mí, vuestro Dios? Ese es el error de vuestros hermanos ahora en estos tiempos, la adoración al cuerpo, la adoración al vehículo y se está desperdiciando el tiempo del alma sobre la Tierra. Aunque adornéis y cuidéis a vuestro vehículo, que es vuestro cuerpo él, inevitablemente, está llevando un proceso de envejecimiento que os llevará a la muerte, mientras tanto, desperdiciasteis tiempo valioso para el alma en su misión sobre la Tierra. Os centráis en cosas secundarias y le restáis importancia a vuestra misión, que es del alma. Enfrascaos, más bien en discernir, qué haréis para que vuestra alma lleve a cabo su misión perfectamente.

    Dad a vuestro cuerpo buen alimento, cuidadlo con el buen alimento, pedidMe ayuda, para que sepáis alimentaros bien, dejad todo aquello que os cause vicio, dolor ó aún malestar en vuestro cuerpo, vosotros sabéis perfectamente qué podéis comer y qué no podéis comer, pero aún así caéis, por el placer de vuestro paladar, en alimentos que no debéis tomar ó en excesos que os provocarán enfermedad.

    No perdáis vuestro tiempo, cuidad vuestro cuerpo, para que vuestra alma pueda dar su máximo sobre la Tierra. No desperdiciéis ya vuestro tiempo, el tiempo apremia, muchas almas necesitan de vosotros, ¿qué estáis haciendo por ellas? Yo os voy guiando, Yo os voy pidiendo y quizá, a veces, sentiréis que os voy exigiendo, pero necesito de vosotros, necesito de las almas orantes para la salvación de muchas almas. No os dejéis engañar por satanás y desperdiciéis vuestro tiempo en discusiones vanas, vuestra obra en la Tierra es espiritual, trabajad en ello, Mis pequeños, trabajad en ello.
    Gracias, Mis pequeños.