Jun 30_99 Los problemas espirituales son mayores.

Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V., en el Grupo de Oración.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre:Los problemas espirituales son mayores que los del mundo.

Hijitos Míos: Soy vuestra Madre Santísima, la Madre del Verbo, la Hija de Dios Nuestro Padre y Nuestro Creador, la Esposa del Santo Espíritu de Dios. Honor y Gloria a Ellos por siempre.

Hijitos Míos, las tinieblas empiezan a cubrir todo vuestro mundo, el mal se descara, el mal destruye al mundo, pocas almas son las que pueden defenderse contra los ataques del enemigo porque pocas son las que han escuchado la Voz de Mi Hijo y la han implantado en su corazón.

Hijitos Míos, ¡cuánta necesidad tengo de vosotros!, Mis pequeños, los que se han dado a Mí, los que han escogido la guía amorosa de Mi Hijo. ¡Cuán pocos son Mis hijos Sacerdotes, los que están aún con Mi Hijo y Me aman!, ¡cuán pocos son los que aceptan la Vida del Padre y su Paternidad Amorosa! y menos aún, aquellos en que Mi Esposo el Espíritu Santo Vive en sus corazones, los ataques vienen y no defienden la Palabra de Mi Hijo, ni ellos mismos, Mis hijos Sacerdotes.

Cuánto dolor causan a Mi Corazón ver, que en los que Yo confío, en los que en la Iglesia debiera confiar, son los primeros pasivos, son los primeros  que no detienen el ataque del enemigo y, éste llega hasta vosotros, ellos debieran ser fortaleza, ellos debieran  ser roca, ellos debieran ser muralla, para detener con su ejemplo, con su vivencia, con el amor, con las enseñanzas de Mi Hijo el poder del maligno, y no lo hacen.

Hijitos Míos,  recurro a vosotros, necesito de vosotros, por favor escuchen el llamado de una Madre, un llamado angustioso, un llamado amoroso, en el cual, Yo necesito de vosotros, Mis hijos en los que el Amor de Mi Hijo ha anidado en sus corazones; necesito hijitos Míos, de vuestra ayuda, dejad que Mi Santo Espíritu habite plenamente en vosotros para que Él os mueva, para que Él los lleve en Sus Alas de Amor.

El mal hace que se precipiten muchas almas en el vacío del mal, en el infierno, infierno del cual, hasta muy poco de Mis hijos hablan del él, para no molestaros, para no causar irritación, para no causar temores.  El infierno existe, hijitos Míos, es un lugar horroroso, lleno de blasfemia, lleno de podredumbre, que se pudo haber evitado con la oración. 

La oración de corazón Me gana muchas almas, Yo puedo salvar muchas almas con la oración profunda, con la oración de sentimiento, con la oración que mueve vuestros corazones, porque el vuestro se ha movido en caridad por vuestros hermanos en desgracia espiritual.

¡Cuánto mal está corrompiendo al mundo y las almas no desean ni siquiera verlo!, le han dado cabida en sus corazones porque así lo consideran mejor. Las conveniencias, hijitos Míos, las conveniencias están destruyendo y permitiendo la putrefacción de las almas, tendréis que luchar contra la corriente, tendréis que luchar contra el desamor, aún de entre los Míos, Mis hijos Sacerdotes.

Orad por ellos, orad intensamente, porque ellos tienen que ser barrera, tienen que aprender ellos mismos a colar, a detener el mal y dejar pasar  el Bien, pero ellos mismos han llegado a una posición acomodaticia, no quieren tener problemas, ni con sus superiores, ni con los laicos, llevan una posición superflua. En muchos de ellos el hábito está cubriendo al lobo, al lobo rapaz,  que se está llevando muchas de las ovejas de Mi Hijo, Mis hijos, de vosotros mismos, ¡cuánto  mal y tan pocas almas que quieren realmente detenerlo!. Orad hijitos Míos, orad intensamente, necesito de vuestras oraciones, necesito de vuestra donación.

La paz en sus corazones debe reinar, porque así Me indicaréis que habéis permitido que Mi Hijo entrone en vuestros corazones, Él es Paz, Él es Amor, Él es Dulzura, Él es preocupación por Sus hijos, Él conoce el porvenir, Él conoce los acontecimientos y, aún así, mantiene esa Paz.

Buscad el discernimiento, el discernimiento en el Amor de Mi Hijo, para que Él os indique qué deberéis hacer ante los acontecimientos que se vengan, dejaos llevar por Él, dejaos llevar por el Santo Espíritu de Dios, dejaos que Ellos os muevan para que podáis alegrar al corazón de Nuestro Padre.

La conversión es importantísima, la deberéis empezar con vosotros mismos y contagiar con ella a vuestros hermanos.

La Paz hijitos Míos, la paz es importantísima, aún ante los acontecimientos adversos, la paz, el amor, la caridad, serán los distintivos que os señalarán que sois vosotros  hijos de Mi Hijo, Hijos Míos. Un alma que no tenga paz no puede reaccionar  correctamente ante los acontecimientos adversos, porque se contagia de ellos, un alma que está en paz acepta, los vive en la preocupación de sus hermanos y trata de ayudarlos, pero siempre en la Paz.

No dejéis que los acontecimientos os manejen a vosotros, vosotros deberéis manejar los acontecimientos, siempre con la paz, recordad, la paz es el reinado de Mi Dios en vuestros Corazones, porque así permitiréis que sea Su Voluntad la que esté reinando, así seréis vosotros instrumentos Divinos, de un Ser Divino, envueltos en la humildad, en la humildad  del mismo Dios que os habitará, como Yo Me dejé habitar por Mi Dios.

Hijitos Míos, el desarrollo de los acontecimientos es próximo, no perdáis ésa paz, tienen que llevarse a cabo, pero sí, orad, orad intensamente de lo que de vuestro corazón se desprenda, ésa necesidad la creará Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor. Es una necesidad grande de Amar, es una necesidad grande de responder ante vuestro Dios, ante vuestra misión, ante vuestra donación.

 

No habéis sido presionados en ninguna forma, ni lo seréis, porque Mi Dios, vuestro Dios, siempre trabaja en total libertad del alma, la donación debe de ser libre y predispuesta a servir, siempre a servir, primeramente, a los intereses de vuestro Dios, y posteriormente a los intereses de vuestro Padre en vuestros hermanos, siempre deberéis ver primeramente a vuestro Dios, -primeramente en vuestro Dios-, es la oración profunda, la donación de vuestra alma a  Él, la unión perfecta  de almas entre vuestro Dios y vosotros, y, al haberos llenado en ésa compenetración, de ésa fusión de almas, entonces, serviréis a vuestros hermanos y así, llevaréis  más fácilmente su presencia a los vuestros.

La paz, sin la Paz no podréis hacer prácticamente nada, la presencia de Mi Hijo, aún entre los mismos fariseos que lo atacaban, siempre se detenían ante ésa potencia de la Paz de Mi Hijo, los detenía con su presencia, primeramente era la Paz y luego su mirada de Amor.

La paz detiene, detiene a la maldad, no la deja caminar, y así detenida,  puede entrar perfectamente el Amor, nunca perdáis la paz, porque si la pierdes, es que Mi Hijo ya no está entronado en vuestros corazones.

Vivid los acontecimientos como Mi Santo Espíritu, Mi Esposo, os indique, Mi Amor, Mi Esposo, es el que guiará los acontecimientos,  dejaos llevar por Él, Él os guiará, saldréis victoriosos, pero vuestra máxima victoria será la salvación  de infinidad de almas para el Cielo, para halagar a vuestro Dios, para halagar a vuestro Padre.                                                                                    

Gracias hijitos Míos, por estar reunidos nuevamente, mantened éstas palabras en vuestro corazón, meditadlas presentadlas a vuestro Padre, para que ellas sean Vida en vuestros corazones.                                                                                                           

Orad, Orad, no os perdáis nunca en los problemas de mundo, los problemas espirituales son mayores que los del mundo, porque son problemas del Universo entero, no se limitan nada más a vuestro Mundo, porque el mal afecta, puede afectar el Universo entero, entonces, no os encerréis en vuestro pequeño Mundo, cuando es todo un Universo el que puede quedar afectado por la pasividad y por la falta de visión de vuestros corazones.    

El demonio quiere afectar la Omnipotencia de Dios, Su Omnipotencia en todo lo creado y Él no creó solamente vuestro Mundo, Él creó el Universo entero y el demonio quiere destruir todo, ahora ¿Os dais cuenta verdaderamente de vuestra tarea? no os limitéis hijitos Míos, no limitéis vuestra oración, vuestra donación, vuestra preocupación sólo a vuestro Mundo, es un Universo entero el que hay que salvar, por eso, necesitareis  y por eso os pido oración interna, profunda, para que vayáis así conociendo las necesidades y los designios de vuestro Dios.                                                                                  

Pedid la Sabiduría Santa para que Él os vaya indicando cómo debéis obrar en vuestra oración, en vuestra Caridad, en vuestros actos internos y externos, dejaos llevar por Él por Mi Santo Espíritu, Él es Sabiduría Omnipotente, pedidla, siempre en la profundidad de la Humildad y así conoceréis los designios secretos del Corazón de Mi Hijo.                    

Recordad que el pecado afectó a todo el Universo, no solamente a vuestro mundo, y solamente a través de la Sabiduría Humilde conoceréis algo más. Pedidla, se os darán dones a cada uno de vosotros, para que entre unos y otros os enriquezcáis, y así, cada uno de vosotros daréis a conocer lo que Mi Santo Espíritu os dé y dejad que Él hable a través de vosotros, para crecimiento del (os) grupo (s) y para crecimiento de vuestros hermanos, cuando habléis ante lo demás.            

Recibid las Bendiciones de Nuestro Dios y Creador con un bellísimo Amor que se ha derramado en la creación y en vuestra propia creación. Recibid las Bendiciones de Mi Hijo, Hijo del Padre, presencia Divina del Padre entre vosotros, conducto amorosísimo de la Vida Divina del Padre en la presencia del Santo Espíritu con la Sabiduría del Santo Espíritu de Dios. Reciban Mi Corazón hijitos Míos, vuestra Madre Santísima os Ama, os lleva, os conduce por el camino del Bien, por el camino del crecimiento espiritual y por vuestra protección, y la de los vuestros.                                                                                     

La Paz hijitos Míos, la Paz os dejo, la Paz os doy, no la perdáis hijitos Míos, no la perdáis, les mostraréis a los demás que Mi Hijo está en vosotros y Vive en vosotros. Yo Soy vuestra Madre Celestial, la Siempre Virgen María, os protege, os guía y os ama.