Dic 22_99 El resplandor de una “nueva aurora” se cierne sobre toda la Tierra.

Mensaje de la Santísima Virgen María a J.V

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Una “Nueva Aurora” se cierne sobre toda la Tierra.

Hijitos Míos, el resplandor de una Nueva Aurora se cierne sobre toda la Tierra. El Resplandor del Corazón de Mi Hijo motivará el cambio en cada corazón. La Misericordia de vuestro Dios se manifestará en pleno. El cambio de actitudes se dará, el mal se cambiará a bien, el odio en amor, la desdicha en dicha, la pobreza de alma en riqueza infinita al servicio de vuestro Dios.

Estáis en los albores de un nuevo Mundo, de una nueva vida en el Señor.
¡Es la vida del alma unida a su Creador! ¡Es la dicha que tanto ha anhelado el alma desde el Principio del Tiempo! ¡Es la reivindicación del alma caída, con su Creador, por la Redención de Mi Hijo!

¡Cuánta dicha tendréis hijitos Míos! ¡Cuánto Amor se derramará sobre las almas! ¡Es la alegría esperada por siglos y ahora estáis a breves momentos de su cumplimiento. Anhelad estos momentos próximos futuros! ¡Agradecedlos ya desde ahora! ¡Gozad con el Cielo la Venida de Mi Hijo a convivir con vosotros!

¡Oh, cuánta alegría tiene Mi Corazón!¡Cuánto Amor se desborda en agradecimiento a Mi Dios y Señor por éste acto tan grande de Su Misericordia y por el agradecimiento al escuchar las plegarias de intercesión de Su Humilde esclava para con todos vosotros!

Hijitos Míos, vuestro Dios, Mi Señor y Mi Dios, ha escuchado a Su Humilde Sierva y ha acelerado el tiempo de la Venida de Su Hijo. La Luz de Mi Esposo, el Espíritu Santo de Amor, preparará vuestra alma para tan grande acontecimiento, acontecimiento que los siglos pasados han esperado ansiosamente para, por fin, terminar con la maldad en la Tierra. Vuestra alma volverá a reunirse con Su Creador y con Su Salvador. El alma volverá a sentir el abrazo amoroso de Su Dios y el tiempo se volverá ahora dicha, y fertilidad, para producir amor en la Tierra. Vuestras almas darán un vuelco precioso, se verá translucir a Mi Hijo a través de ellas. Se vivirá vida de Cielo en la Tierra. Se verá el Nuevo Pueblo de Dios entre vosotros. Vida de Cielo, vida de Amor, vida en la caridad de Mi Dios.

Hijitos Míos, Mi Corazón se llena de dicha al ver, ya desde ahora, la conversión que tendrán vuestras almas. Mi Corazón de Madre se llena de júbilo porque veré en vuestras almas el anhelo cumplido de Mi Corazón, ver la transformación que Mi Dios y Señor anhela y que Yo, como Madre, he logrado y ahora presento a Nuestro Dios.

Orad mucho hijitos Míos, agradeced a vuestro Dios por tantas maravillas que tiene para todos vosotros. Agradeced en la Fé y en la Confianza, el Reino de Dios ya está entre vosotros. El Nuevo Reino del Amor descenderá en breve, esperadlo como la madre espera el nacimiento de su bebé. Un nuevo nacimiento de amor se dará en cada uno de vosotros. Orad por aquellos, que aún rebeldes a aceptar las bendiciones de vuestro Dios y Creador no desean prepararse al Encuentro de Amor. Orad por ellos para que en lugar de blasfemar el Santo Nombre del Señor, lo alaben, porque de El han recibido bendiciones a pesar de su terquedad y desamor. Agradezcan por ellos, intercedan por ellos, amen por ellos, el Reino de Mi Hijo es para todos, porque por todos se dio El Salvador.

Hijitos Míos, llenaos de ésa dicha y llenad los corazones de todos aquellos que os rodean. Contagiad lo que ya en vuestros corazones se está madurando. Vivid ya desde ahora la dicha eterna. Uníos en Fé, en Confianza, en Amor Conmigo, vuestra Madre Santísima. Unidos, como en familia, agradezcamos a Nuestro Dios, Su Amor y Su Misericordia. Vivid Conmigo el agradecimiento de Madre por haber sido escuchada por Mi Dios para el bien de todos vosotros, Mis hijos. Mi Corazón inflamado está de Amor y Agradecimiento a Mi Dios, introducíos a Mi Corazón y gozad Conmigo lo que ha hecho en Mi, vuestro Dios, para el bien de todos vosotros. He intercedido por cada uno de vosotros y he sido escuchada, ¡gozad, hijitos Míos, gozad junto Conmigo!

ApoyadMe en agradecimiento y Amor para con vuestro Padre por ésta Gracia tan grande que he obtenido para cada uno de vosotros. Permitid que Su Amor se desarrolle libremente en vuestro corazón y convivid con vuestros hermanos como verdaderos hijos de Dios.

Mi Corazón de Madre quede con cada uno de vosotros y con vuestro espíritu y la Bendición de Mi Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo os llene de gozo eterno.

Haced de vuestro corazón pesebre purísimo para que en él descanse plácidamente Mi Hijo, vuestro Dios y Salvador.