Mzo 04_10 Vuestros Ángeles de la Guarda y Mi Protección Paternal.

Rosario vespertino

Temas:

  • Por vuestra distracción personal, vosotros dejáis de recibir infinidad de Bendiciones de Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.   
  • Debe ser para vosotros prácticamente una obligación y un gusto, el ver por ésas almas pequeñas, necesitadas, que no Me buscan.
  • ¡Cuánto dolor causáis a Mi Corazón cuando le negáis el compartir vuestro tiempo a vuestros hermanos necesitados!
  • Os quiero ya transformados en el Amor, mucho se os ha dado y ya debierais estar cambiados, vuestros hermanos lo necesitan.
  • Agradeced pues, todo lo que tenéis, grande o pequeño, visible o invisible y veréis cómo empezaréis a crecer en Sabiduría y en Amor.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Por vuestra distracción personal, vosotros dejáis de recibir infinidad de Bendiciones de Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.   
Hijitos Míos, por vuestra distracción personal, vosotros dejáis de recibir infinidad de Bendiciones de Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. Estáis muy distraídos con las cosas del mundo y os embebéis tanto en ellas, que no os dais cuenta de vuestras imperfecciones y de vuestras necesidades, por eso es por lo que no crecéis, Mis pequeños, no crecéis espiritualmente y no ayudáis a otros a crecer.

Si vosotros mismos estáis distraídos con las cosas del mundo y no os interesa el crecer, viniendo a Mí y pidiendoMe ayuda, menos lo hacéis por vuestros hermanos. También habéis hecho a un lado, de vuestras prioridades, el ayudar al hermano necesitado y no estoy hablando en lo económico, sino de lo espiritual.

Por eso os está sucediendo todo esto alrededor del mundo, porque falta mucha oración de corazón y más que de corazón, también os digo, que al estar distraídos, ni siquiera hacéis oración en la que Me toméis en cuenta a Mí, para vuestra vida.

Mis pequeños, os vuelvo a repetir, desperdiciáis muchísimo de todas las Bendiciones y ayudas que Yo os puedo dar. Os he dicho que nadie puede daros lo que Yo os puedo dar, si no venís a Mí. Si no os preparáis espiritualmente, no podréis obtener de Mí lo necesario, tanto para vosotros, como para vuestros hermanos. Tenéis que hacer un examen de conciencia profundo y real, honesto, para que realmente os deis cuenta hacia donde deben tender las necesidades de vuestra alma.

Podéis ver claramente en las calles, en lugares transitados, cómo la juventud, cómo tantas personas y aún adultas, traen sus audífonos puestos, escuchando música o alguna otra cosa que los distrae y, de esta forma, no tienen oración íntima Conmigo, no hay ése intercambio amoroso entre Mí, vuestro Dios y vosotros, Mis creaturas. Lo que van oyendo, sea lo que sea, les ocupa todo su tiempo y, de ésta forma, Yo quedo relegado a otro plano o simplemente, ya ni les interesa estar Conmigo y luego se quejan de que les falta de lo material y de lo espiritual, para crecer, para estar bien, para no tener dificultades en su vida.

Nuevamente os llamo, Mis pequeños, a que volváis a Mí, a que os deis cuenta del valor de la oración, que con la oración unida íntimamente a Mí, vuestro Dios, podéis obtener grandes regalos y Bendiciones y hasta milagros inmensos, pero ¿en dónde estoy Yo en vuestra vida?, ¿en dónde está vuestra oración?, ¡no existe, Mis pequeños, ése tiempo para Mí!

Os pido, Mis pequeños, que reparéis por vuestros pecados, por vuestras distracciones pero, sobre todo, por vuestra falta de agradecimiento de todo aquello que Yo os doy, día a día y noche a noche. Podríais ya haber estado destruidos por las garras de satanás si Yo no os estuviera cuidando a través de vuestros Ángeles de la Guarda y de Mi Protección Paternal. Os he dado vuestros Ángeles de la Guarda para que os cuiden en todo momento de las acechanzas de satanás, que las hay visibles e invisibles, pero por estar distraídos en el mundo, ya no le tomáis muy en cuenta lo que sucede a vuestro alrededor.

Entended ya todo esto, Mis pequeños porque, primeramente, estáis desperdiciándoMe, no Me tomáis en cuenta en vuestra vida, ya no Vivo con vosotros y, además, Me estáis desperdiciando, porque Yo os podría llevar a un crecimiento espiritual profundo y bello, ahí, a donde llevo Yo a las almas consentidas, a las almas amigas, a las almas comprensivas, a las almas llenas de amor.

Sí, Mis pequeños, Yo tengo a Mis almas consentidas, son las que han sido fieles y dóciles a Mis llamados. ¿Podríais decir que vosotros estáis en ésta posición?, u ¿os falta todavía crecer para estar en ésta posición junto Conmigo?, ¿sois de las almas que no se apartan de Mí?, ¿sois de las almas que no se distraen con las cosas del mundo, o que si llegáis a distraeros, inmediatamente regresáis a Mí?

Con esto, Mis pequeños, os quiero hacer notar que mucho habéis recibido y poco, pero muy poco es lo que agradecéis en vuestra vida de Mi Presencia y de lo que tenéis.

PedidMe ayuda, Mis pequeños, porque estáis viviendo un error en vuestras vidas. Yo, como vuestro Padre Celestial, Me doy cuenta claramente de vuestros errores y de lo que está sucediendo en vuestra vida, pero no queréis entender y estoy Yo haciéndoos éste llamado. Contad Conmigo en todo momento, ya no desperdiciéis Mi Presencia en vuestra vida y en vuestro ser. Os amo, Mis pequeños y, cómo quisiera, que al menos Me agradecierais las Bendiciones que os regalo a diario, que vosotros gozáis y ni siquiera os habéis puesto a pensar de dónde vendrían.

Os Bendigo, Mis pequeños, y os pido aceptéis el Amor que Yo os envío con Mis Bendiciones. Os Bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en del Amor del Espíritu Santo.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Debe ser para vosotros prácticamente una obligación y un gusto, el ver por ésas almas pequeñas, necesitadas, que no Me buscan.
Hijitos Míos, muchos de vosotros habéis ya sido padres o madres de familia y cuando tuvisteis a vuestros bebés, instintivamente los cuidabais, los protegíais, veíais por todo lo necesario para su salud, para su crecimiento, para darles un techo, para darles todo lo necesario para un desarrollo físico y cuando creciera, espiritual. Ciertamente, en personas normales, en padres amorosos, al ver a un bebé, el instinto amoroso hace que vosotros vayáis hacia ellos y posiblemente el bebé responda a vuestros brazos, que piden ser cargados.

Esto es instintivo por vuestro cuerpo, pero debiera también ser instintivo para vuestra alma, Mis pequeños y eso, debe ser para vosotros prácticamente una obligación y un gusto, el ver por ésas almas pequeñas, necesitadas, que no Me buscan, que están ahí, sin desarrollo, porque no hay quien les abrace, no hay quien les ayude, no hay quien se quiera hacer cargo de su crecimiento espiritual. Y así, van creciendo éstas almas, sin que nadie se dé cuenta que necesitan de Mí.

Si fuerais más observadores y mejores hermanos, os daríais cuenta de las almas necesitadas, de las que no saben buscarMe, de las que no saben ni siquiera rezar lo más sencillo, las oraciones más sencillas que tenéis y, es por eso, Mis pequeños, que os pido continuamente, vayáis hacia el hermano necesitado, hacia el hermano que no ha crecido espiritualmente. Dejad que vuestro instinto espiritual vuele hacia ellos, os he dado ésos dones, Mis pequeños, tanto en vuestro cuerpo, como en vuestra alma, de que veáis al hermano necesitado. Os dais perfectamente cuenta cuando vuestros hermanos están necesitados en lo espiritual y también en lo económico, además de que ellos también se acercarán a vosotros, principalmente, por vuestra ayuda económica y ahí es donde deberéis aprovechar de atraerlos hacia Mí en lo espiritual.

Orad, primeramente por vosotros, Mis pequeños, para que tengáis ésa sensibilidad espiritual, para que podáis comprender a vuestros hermanos necesitados y, muy importante para que, en humildad, vosotros podáis pedirle a Mi Santo Espíritu de Amor, que os ayude a llegar a éstas almas con sencillez y con el afán de servir, para que no se sientan incómodas éstas almas de recibir vuestra ayuda. Ahí es donde entran las Virtudes, Mis pequeños, que también Me debéis pedir, para que podáis hablar con el hermano necesitado, sin que se sienta ofendido, pero sobre todo, para que tengáis la palabra correcta, para que ésta llegue al corazón de éstas almas tan necesitadas de Mí.

Os Bendigo, Mis pequeños, pero sobre todo, os pido que Me pidáis a Mí, vuestro Dios, lo que en vuestro corazón sabéis que necesitáis. Mis dones son eternos, pedídMelos y Yo os los doy cuando vosotros queréis ayudar a vuestros hermanos. Sois Mis almas amadas de estos tiempos y si realmente estáis sueltos a Mi Voluntad, haréis grandes cosas por vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cuánto dolor causáis a Mi Corazón cuando le negáis el compartir vuestro tiempo a vuestros hermanos necesitados!
Hijitos Míos, os he pedido varias veces sinceridad de corazón con el trato a vuestros hermanos, ya sea de amistad o de ayuda hacia ellos. Os pido que os pongáis siempre en el lugar de la otra persona para que entendáis su problemática y sus necesidades pero, desgraciadamente en estos momentos de la historia, el hombre ha perdido muchos de ésos valores y del trato que debéis tener para con vuestros hermanos.

Os sentís molestos cuando se acerca un alma a pedir vuestra ayuda, y no solamente estoy hablando de ayuda económica, sentís que os está quitando el tiempo y, ¿cuántas veces no os he dicho que vuestro tiempo es Mi tiempo y que lo debéis aprovechar de la mejor forma?, por eso la ayuda que dais a vuestros hermanos, con amor, con sinceridad, os he dicho que es como si Me la estuvierais haciendo a Mí, porque Me la estáis dando para su crecimiento espiritual.

Así como Yo les voy a pagar abundantemente a los padres de familia por haber enseñado a sus hijos a amarMe, a respetarMe, a buscarMe, también a vosotros, cuando os deis para hacer crecer a alguno de vuestros hermanos, aún cuando tengáis la necesidad de darles desde el principio, desde cuando eran pequeños  porque no se les dio nada, y teniendo siempre en mente y en el corazón que lo estáis haciendo para que ellos lleguen a Mí, Me respeten, Me amen, Me busquen, también a vosotros os voy a regalar infinitamente de Bendiciones.

Como os dije anteriormente, os distraéis muchísimo con las cosas del mundo, queréis el tiempo para vosotros, cuando el tiempo no os pertenece. Esto se os olvida muy seguido, os preocupáis de lo que pasa a vuestro alrededor, los desastres y calamidades que hay alrededor del mundo, pensando que pronto os podrá también a vosotros suceder algo tremendo, pero una pérdida material no se compara, en absoluto, con una pérdida espiritual y que pudisteis vosotros haberla evitado, dándoos por ésas almas que necesitaban de Mí.

Hay tantas almas que se han perdido porque no tuvieron un soporte espiritual y satanás las tomó, hizo que éstas erraran su camino aquí en la Tierra, que no llevaran a cabo la misión para la que llegaron a la Tierra y para servirMe y, al desviarles satanás, éstas almas no hicieron prácticamente nada para el bien de sus hermanos y quizá tampoco para ellas mismas.

¡Cuánto dolor causáis a Mi Corazón cuando le negáis el compartir vuestro tiempo a vuestros hermanos necesitados!, porque ésa es vuestra obligación de amor, darle al hermano conocimiento y vida, para que pueda salvar su alma. Si vosotros actuáis así, concientes y sobre todo dándoMe a Mí ése gusto, de que estáis salvando un alma o al menos le estáis evangelizando, veréis cómo Yo Me derramo sobre vosotros, aún en vida. Os he dicho, “dad y se os dará”, pero si no dais, se os quitará y, esto es muy triste, Mis pequeños, porque cómo quisiera llenaros de Bendiciones, de Gracias, de dones, de Virtudes, pero al estar distraídos -y es mas-, a veces ni os interesa recibir lo que Yo os pueda dar, porque no habéis ni siquiera investigado qué es lo que a Mí Me gusta para que Me sirváis mejor o ver por vuestras necesidades espirituales. Así, vuestra vida se vuelve inútil y volvéis también inútil la vida de vuestros hermanos.

Deteneos ya, por un minuto, y entrad a vuestro corazón, para que Me encontréis ahí y os explique cuáles son vuestras necesidades espirituales, si actuáis con humildad y con deseo de crecimiento, inmediatamente Me manifestaré en vuestra vida, pero si queréis actuar en ignorancia o que ni siquiera os importe algo en donde pueda Yo estar presente en vuestra vida, vuestra existencia en la Tierra será un caos, un desperdicio total.

Orad, Mis pequeños, pero orad en lo profundo de vuestro corazón y pedidMe os abra los ojos de vuestra alma y también los oídos de ella, para que podáis entender y escuchar Mi llamado y para que sepáis también servirMe, como Yo Me lo merezco, que Soy vuestro Padre, que Soy vuestro Creador, que Soy el Amor Infinito que os cuida en todo momento.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os quiero ya transformados en el Amor, mucho se os ha dado y ya debierais estar cambiados, vuestros hermanos lo necesitan.
Hijitos Míos, aún a pesar de todo lo que os he avisado que se dará para todos los pueblos de la Tierra, que será la purificación para eliminar el mal de toda la Tierra, vosotros os debéis mantener en la espera confiada y no llenaros de susto o de inquietud. Vosotros, si realmente estáis Conmigo, y confiáis en Mí, os debéis mantener en paz, en esperanza, en armonía en vuestra vida, en vuestra propia vida y en la de vuestros hermanos que estén a vuestro alrededor, ya sea vuestra propia familia o todos aquellos con los que entréis en contacto.

¿Qué, acaso, un niño pequeñito no tiene la confianza total en sus padres?, él intuye que sus padres le pueden cuidar de todo lo que pueda llegar a él. Ciertamente los niños pequeñitos no saben de tantas formas de defensa ni tampoco se dan cuenta de la debilidad de sus padres, simplemente confían en ellos y así Yo quiero que confiéis plenamente en Mí.

Yo, a diferencia de vuestros padres, sí tengo todo el Poder Infinito, para cuidaros, para protegeros, para llevaros a lugares inimaginables, bellísimos, por eso quiero que vosotros deis ejemplo en estos tiempos de tribulación que, aunque os digan que va a suceder tal o cual cosa, o que ya está sucediendo o que posiblemente perdáis esto o aquello, no os inmutéis, Mis pequeños, debéis confiar plenamente en Mi Amor y en Mi Protección.

Varios de vosotros, muchos de vuestros hermanos, Me ayudarán para el cumplimiento de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas prometidas. El tiempo, sabéis que lo podéis acortar, como Yo os he dicho, con una donación total a Mí. Yo puedo mover los climas, el tiempo, los días, todo, Mis pequeños, para vuestro bien, pero desgraciadamente os falta mucha Fe, no confiáis plenamente en Mí y esto es lo que limita que vosotros os llenéis de Mis Bendiciones y de Mi Amor.

Venid pues, Mis pequeños y os quiero ya transformados en el Amor, mucho se os ha dado y ya debierais estar cambiados, vuestros hermanos lo necesitan. En ésos momentos difíciles ellos buscarán apoyo y Yo, vuestro Dios, os utilizaré como instrumentos Míos, para que vuestros hermanos encuentren ése apoyo que les deberéis dar, porque ya os he instruido y además tendréis la guía de Mi Santo Espíritu de Amor, que os llevará a vosotros a alturas inimaginables de espiritualidad y ahí es a donde deberéis llevar a vuestros hermanos también. Ciertamente seréis transformados por la ayuda de Mi Santo Espíritu para que alcancéis ésas alturas espirituales que tengo reservadas para Mis hijos consentidos, como vosotros y, aún a pesar de que tenéis el llamado del mundo y sus tentaciones, no lo seguís, os habéis mantenido fieles a Mí y ésta es la forma en que os voy a premiar, conociéndoMe más, recibiendo Mis Bendiciones, pero teniendo ése cambio fuerte, profundo en Mi Amor, que gozaréis infinitamente y es cuando os daréis cuenta, y agradeceréis a Mi Santo Nombre, que Yo os haya llamado, que os haya apartado del mundo y que estéis como estáis ahora en éstos momentos, sirviéndoMe en el amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Agradeced pues, todo lo que tenéis, grande o pequeño, visible o invisible y veréis cómo empezaréis a crecer en Sabiduría y en Amor.
Hijitos Míos, cuando realmente existe amor entre dos personas, os dais plena cuenta de lo que la otra persona hace con vosotros, os dais plena cuenta de todos sus actos hacia vosotros, porque le conocéis perfectamente. A veces, con un solo gesto, os está diciendo muchas cosas, agradecéis a la persona que os ama por todo lo que hace para vosotros, porque ésta persona que os ama está atenta a vuestras necesidades y vosotros también sabéis agradecer que os amen.

¿Por qué, si sabéis hacer esto en lo humano, por qué no lo hacéis Conmigo, con vuestro Dios?, Yo os doy infinitamente más de lo que un ser querido os pueda dar en el mundo.

Os doy tanto, Mis pequeños y son tan pocas las almas que regresan a Mí para agradecer, por eso Mi Hijo os ponía la Parábola de los diez leprosos, sólo uno regresó. Esto, Mis pequeños, no Me lo merezco, porque Yo he actuado con Amor y Me he dado por vosotros en múltiples formas, pero vosotros no sabéis agradecer o no queréis agradecer. Posiblemente y quiero tomarlo así, estáis tan embebidos con el mundo en vuestras cosas, que no os tomáis unos momentos para pensar de dónde salieron tantas Gracias y Bendiciones que llegaron a vuestra vida. Mas no quiero pensar lo otro, que es el que no queráis agradecerMe, porque la maldad está en vuestro corazón o seáis soberbios y sintáis que os merecéis todo y no necesitáis agradecer, porque os merecéis todo, según vosotros. Esto es maldad en vuestro corazón.

Si sois humildes y sabios, sabréis reconocer que todo lo que tenéis viene de Mi Divina Providencia.

Sí, sois niños, pequeñitos que apenas estáis tratando de crecer espiritualmente, pero os atrasáis porque no Me agradecéis y no estáis pendientes en todo lo que recibís de Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.

Los niños pequeñitos quizá no os van a decir, con palabras, ése “gracias”, que tan bello es escuchar de un alma hacia alguien que da con amor, pero sí, intuitivamente ellos sienten el cuidado que tienen para con ellos y ellos, con un abrazo, con una sonrisa, agradecen, porque ellos sienten todavía, fuertemente, el amor que sale del corazón de la persona que los ama y, en su pequeñez, ellos sienten ése amor que llega a su corazón.

Vosotros habéis perdido ésa sensibilidad, empezáis con imaginaciones o maquináis demasiadas cosas en vuestra mente, pensáis demasiado y malo, que no os permite agradecer lo bueno que recibís, primeramente de Mí, vuestro Dios y luego de vuestros hermanos.

Si os mantenéis así, Mis pequeños, no aprendiendo a agradecer todo lo que tenéis, se os irá quitando todo lo que podríais haber recibido, porque no sabéis apreciar lo que se os da y menos agradecer lo que recibís. Os repito, tenéis que ser consientes plenamente de vuestras necesidades, debéis ser sinceros con vosotros mismos, sabiendo que necesitáis todo y lo que estáis recibiendo, lo recibís porque Yo os cuido y os lo quiero regalar.

Agradeced pues, todo lo que tenéis, grande o pequeño, visible o invisible y veréis cómo empezaréis a crecer en Sabiduría y en Amor, porque Yo Me derramo en las almas agradecidas, porque al agradecer, Me están tomando en cuenta, se están dando cuenta de que Yo os estoy viendo y os estoy cuidando con Mi derrame de Bendiciones y de infinidad de cuidados, en lo físico y en lo espiritual.

Aprended a agradecer lo que vuestros hermanos os dan y así es como iréis tocando corazones, sensibilizándolos para que también ellos aprendan a agradecer y para que también aprendan a reconocer Mi Presencia en su vida.
Gracias, Mis pequeños.