Mayo 12_01 Hemos vencido al demonio, podéis vencerlo vosotros.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, en toda guerra hay un vencedor y un vencido, hay un bando bueno y uno malo, el que busca el bien para los suyos y el que lucha por soberbia sin importarle lo que le pase a los de su pueblo.

Os he dicho, Mis Pequeños, que vosotros estáis en la Tierra librando una gran batalla, pero aquí, la diferencia con cualquier otra batalla, es que  ya hay un vencedor y un vencido. Yo, vuestro Dios he vencido doblemente, primero en la Gran Batalla que se dio en el Cielo, donde vencí al ángel malo a quién convertí en demonio y luego cuando Mi Hijo Jesucristo lo venció en la Tierra, en múltiples formas y con Su Resurrección.

La batalla continúa pero ya vosotros contáis con las armas de la Fé y de Amor que Nosotros hemos derramado sobre todas las almas, pero, desgraciadamente, unas las aceptan y otras las rechazan.

Pero, ¿por qué la batalla continúa? Vuestros Primeros Padres cometieron el error, el gran error de permitirle al mal entrar al Mundo, vosotros como descendientes de ellos, debéis vencer a ése mal al que ellos permitieron entrar.

Yo nunca os dejé abandonados en manos del mal. Os dí la forma de vencerlo a través de las Palabras del Antiguo Testamento, pero al ver que muy pocos las seguían, envié a Mi propio Hijo, para que El llevara, personalmente, Mi Palabra y las Obras que la respaldarían.

Sabéis que, a pesar de éstas y muchas otras ayudas que os he dado, aún seguís apartados de Mi lado, pero en éso consiste la libertad que os dí, que a pesar de tener Mi Palabra y Mi Amor, el Ejemplo y las Enseñanzas de Mi Hijo, seguís prefiriendo uniros al mal.

La lucha continúa y continuará hasta que se repare el mal cometido con el amor que se produzca en la Tierra.

La lucha continúa y la ceguera del hombre también. Tenéis todo para vencer, pero al apartaros de la vida de oración y de la Gracia, no permitís que os ayude.

Judas Iscariote fue ejemplo de ésto, Me tuvo en totalidad y Me negó. Me apartó de sí por los bienes del mundo. ¡Tenía todo y Me traicionó!

En Judas estoy representando a todos los escogidos, como lo sois todos vosotros los que antes y ahora habitáis la Tierra, pero que por preferir las cosas del mundo, Me han negado.

A Judas lo consentí, lo amé, lo quise apartar del mal camino y no respondió. Lo mismo hago con todos vosotros y en especial con los que veo que van por el mal camino, el camino de la perdición eterna, pero es vuestra torpeza de corazón la que os hunde y os lleva a la perdición.

La lucha continúa, pero Me tenéis a Mí en todo momento, ya sea para fortaleceros, ya sea para aconsejaros, ya sea para alimentaros, ya sea para levantaros de las caídas ó para devolveros la vida perdida por el pecado, pero Yo siempre estaré junto a vosotros.

Si a pesar de Mi Presencia junto a cada uno de vosotros preferís rechazarMe, Yo ya no puedo hacer nada. Seguiré insistiendo y esperando vuestro arrepentimiento, pero vuestra elección es libre y la respeto.

Os vuelvo a recordar, a diferencia de cualquier batalla, en ésta ya hay un vencedor, Yo, vuestro Dios y un vencido, el demonio. La elección de a quién seguiréis, es vuestra.

Aunque el demonio ya ha sido vencido, sigue transmitiendo su maldad y su error. Quién acoja sus enseñanzas y niegue las Mías, vencido también estará.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.