Ene 08_09(vesp) El tiempo de la Justicia empieza.

Rosario vespertino

Temas:

  • Mi Justicia está por darse por toda la faz de la Tierra, segundos os quedan, Mis pequeños, segundos para vuestra conversión.
  • Mis Mandamientos son Mandamientos y Leyes que os llevan a ser virtuosos si los cumplís, no os están quitando libertad.
  • ¡Empezad pues, Mis pequeños, a mostrar alrededor de la Tierra, los dones que Yo he concedido ya, a las almas que se han dejado mover por Mí!
  • Estáis a momentos de la Gran Lucha espiritual que se dará y que será la definitiva entre el hombre y la maldad.
  • Soltaos a Mi Voluntad, no tengáis miedo, porque si lo tenéis, Me dolería mucho, porque no estáis confiando en el Amor, Yo Soy todo Amor.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Justicia está por darse por toda la faz de la Tierra, segundos os quedan, Mis pequeños, segundos para vuestra conversión.
Hijitos Míos, cada vez es más palpable la división del trigo y la cizaña que se ha dado ya en toda la humanidad. Fácilmente veis a vuestro alrededor la maldad por un lado y, aunque la bondad no es tan manifiesta como la maldad que estáis viendo, ésta ya está protegida por Mí.

Yo, vuestro Dios, voy protegiendo a aquellos que Me han escogido a Mí, que han escogido la mejor parte, que han escogido Mi Reino entre los hombres.

Hijos Míos de toda la humanidad, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os he dado la oportunidad de venir a Mí, de conocerMe, de buscarMe, de llenarse de Mí, el tiempo de la Misericordia se ha dado, el tiempo de la Justicia empieza, Mis pequeños.

Yo Soy un Dios de Bondad, Yo Soy un Dios de Amor, lo último que quiero es que la creatura se pierda. Sois Mis hijos, pero hay hijos dóciles y hay hijos rebeldes, los dóciles son los que permanecen en la Casa de su Padre y aceptan Mis Reglas, Mis Leyes, Mis Decretos, pero sobre todo, buscan vivir en Mi Amor, recibirlo de Mí y darlo a sus hermanos.

Los hijos rebeldes, tal y como la palabra lo dice, no han querido mantenerse en Mí, a pesar de haber visto Mi Bondad, a pesar de haberla vivido en algún momento de su vida. La habéis despreciado, la habéis atacado, habéis atacado a aquellos de Mis hijos que la han aceptado en su corazón y en su vida. Vosotros los rebeldes a Mis Leyes y Decretos, no habéis querido vivir bajo Mi Amor, y hasta lo habéis atacado y os habéis llenado del odio de satanás.

Mi Justicia está por darse por toda la faz de la Tierra, segundos os quedan, Mis pequeños, segundos para vuestra conversión. Hijos rebeldes, entended ya el llamado que os hago Yo, vuestro Padre, vuestro Dios, vuestro Creador. Por Mí tenéis vida, por Mí tenéis todo, a pesar de vuestra rebeldía no os he apartado el alimento de vuestra boca, os he permitido recuperar la salud, en vuestros casos de enfermedad, he mantenido Mi Misericordia sobre vosotros y le dais otro nombre a vuestra recuperación, no Me dais las gracias a Mí, se las dais a la suerte ó a la coincidencia y en Mí no existe eso, Mis pequeños. No Me habéis querido dar el primer lugar en vuestra vida, no Me reconocéis como el que os ha creado y os ha dado todo, menos Me queréis aceptar como Padre.

Son las últimas llamadas, Mi Justicia vendrá fuertemente sobre la Tierra, será dolorosa, Mis pequeños, será una prueba fuerte para todos, pero los hijos serán protegidos por Mi Luz y por Mi Amor. Los rebeldes sufrirán, como Me han hecho sufrir, os amo, pero también Mi Justicia tiene que actuar, os debéis ganar el triunfo, como se lo han ganado Mis hijos fieles.

Os llamo nuevamente, una nueva oportunidad os doy, pero os vuelvo a repetir, el tiempo ya es escaso. Os he dado muchas oportunidades a lo largo de vuestra vida y os habéis mantenido necios, tercos en vuestra estupidez, en vuestra maldad, en vuestro odio hacia Mí, a pesar de que de Mí solo habéis recibido Amor y Me pagáis con maldad, con odio.

Os habéis satanizado, ya no os queréis llamar hijos de Dios y si os mantenéis en ésa idea, a pesar de que Mi Misericordia quiere seguir trabajando sobre vosotros, el castigo ganaréis y el castigo existe y será por toda la eternidad. Meditadlo, os lo estoy repitiendo nuevamente, habéis tenido toda una vida en que se os enseñaron estas Verdades y no las quisisteis aceptar, las negasteis, las atacasteis, quisisteis hacerlas a un lado de vuestra vida y preferisteis vivir en lo carnal y no en lo espiritual.

Sois Mis hijos y sufriré con vuestra condenación pero, en cambio, gozaré con aquellos hijos Míos que han sido fieles, ellos quitarán de Mi Corazón ése dolor que vosotros Me provocáis. Mis hijos fieles, los que Me aman y a los que amo inmensamente, ellos Me darán ése amor, que será como bálsamo Bendito, que Me hará olvidar el dolor que vosotros Me procuráis. Benditos seréis vosotros, Mis pequeños, Mis consentidos que vosotros, parecidos al Amor de Mi Hijo, hacéis que Yo goce, que goce en Mi Creación, que goce por lo que vosotros Me devolvéis, cuando veo regresar Mi Amor a través de vosotros, Yo gozo, Mis pequeños y os lo agradezco de Corazón.

Hijos Míos, los necios, tercos, malvados, os espero todavía, espero vuestro arrepentimiento y con ello vuestra salvación eterna. Os llama vuestro Padre y vuestro Dios, pocas oportunidades tendréis ya para recuperar la Gracia que Yo os puedo dar, no las desaprovechéis, Mis pequeños, Mi Amor es grande por vosotros, para eso mandé a Mi Hijo a la Tierra, para recuperar almas como las vuestras, pero si vosotros no queréis entender, a pesar de que se os está dando un mar de Bendiciones y un océano de Amor, sucumbiréis y sufriréis eternamente. ¡Entended ya, Mis pequeños!
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mis Mandamientos son Mandamientos y Leyes que os llevan a ser virtuosos si los cumplís, no os están quitando libertad.
Hijitos Míos, vosotros mismos decís que aquél que juega con fuego, tarde ó temprano se quema. Mis pequeños, estáis jugando con el fuego de satanás, estáis jugando con el juego que él mismo os ha propuesto, (Lenguas…) Sí, Mis pequeños, él os ha llevado a creer que vivís en total libertad para actuar, como vuestros deseos carnales desean y estáis equivocados, muy equivocados, Mis pequeños. Soy vuestro Dios, pero tengo el Amor de Padre, que es muy sensible y por eso, sabiendo que habíais caído por el Pecado Original, os di Leyes y Decretos, os di los Diez Mandamientos para que os rigierais por ellos, porque vuestra carnalidad os lleva a apartaros de la Virtud.

Mis Mandamientos son Mandamientos y Leyes que os llevan a ser virtuosos si los cumplís, no os están quitando libertad, os están dando realmente la libertad de aquellos hijos Míos que viven en la virtud y en el amor.

Satanás os ha engañado a tal grado, que ahora promueve que vinisteis al mundo para buscar la felicidad total de vuestro ser y esto no puede ser. Mis pequeños, Mis Mandamientos son para ordenar vuestra carnalidad afectada por el pecado.

Se puede hablar de hermanos vuestros que su felicidad pueda ser el estar robando, matando, destruyéndoos, destruyendo vuestra paz, destruyendo el amor. Ciertamente son almas ya afectadas espiritualmente, pero ésa es su felicidad y no por ello están en lo correcto. Los Mandamientos que os he dado, frenan éstos deseos bajos del hombre, éstos deseos afectados por el pecado y a donde satanás os quiere llevar, a la bajeza del pecado.

Si vosotros veis el lado positivo de Mis Mandamientos, de Mis Leyes, éstos os están llevando a ser virtuosos, a ser perfectos, lo que estáis frenando, es la maldad que vive en vuestro ser y vosotros mismos. Al buscar la perfección, acudís a Mí y Yo os doy las virtudes necesarias para que podáis frenar toda ésa maldad que existe en el hombre y dejéis salir el Amor y las Virtudes, que también existen en vuestro interior.

El hombre actúa según lo que vive en su interior, si vosotros habéis frenado lo malo en vuestro interior, saldrá lo bueno y entonces os verán como hijos de Dios, pero si no habéis trabajado en vuestro interior y habéis dejado que la maldad crezca y que opaque al Amor, que también vive en vuestro interior, ésa maldad saldrá y actuaréis en el mal y seréis conocidos como traidores al Amor, no seréis llamados hijos de Dios.

Venid a Mí pues, Mis pequeños, si queréis ser llamados hijos de Dios, pedidMe lo necesario para que vosotros podáis luchar en vuestro interior contra las fuerzas del mal.

Todos vosotros, por el Pecado Original, habéis sido afectados de igual forma, lo que es diferente en cada hombre, es el cómo lucháis vosotros mismos en vuestro interior.

Mi Hijo os dijo que no es lo malo lo que entra en el corazón del hombre, sino lo que pueda salir de él. Malo y bueno puede entrar en el corazón del hombre y malo y bueno puede salir también de vosotros. Ya eso depende de cada uno de vosotros, pero no podréis luchar solos, tenéis que acudir a Mí para que Yo os dé el alimento de vida y todo lo necesario para que podáis detener el mal que entra a vuestro corazón.

No dejéis salir, pues, ésa maldad que vive en vosotros y, mientras más luchéis, más fácil se os hará después vencer todo ése mal que entra y el mal que existe en el mundo. En vosotros queda que el Bien se vaya sembrando en el mundo entero, para que Mi Hijo pueda regresar a Reinar entre vosotros.

Satanás os seguirá atacando, seguirá tratando de sembrar su maldad en vuestro corazón, pero si vosotros detenéis ése mal con Mi Gracia, con Mis Bendiciones, con Mi Alimento de Vida, entonces éste no brotará ni de vuestros labios, ni de vuestras acciones, ni de vuestros pensamientos y así lo iréis venciendo, Mis pequeños.

Detened pues el mal que haya a vuestro alrededor y el que llegue a vosotros, detenedlo con Mi Amor que hay en vuestro corazón y dejad que sea Mi Amor el que fluya a través de vosotros y así expandiréis Mi Reino sobre la Tierra, Mi Reino de Amor entre todos los hombres.
Gracias, Mis pequeños.

 

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Empezad pues, Mis pequeños, a mostrar alrededor de la Tierra, los dones que Yo he concedido ya, a las almas que se han dejado mover por Mí!
Hijitos Míos, debéis dejar que el Santo Espíritu haga que vuestra Fe crezca, que sea una Fe madura, una Fe infinita, os quisiera decir, que no tenga límites, los límites que el mismo hombre pone. Muchos de vosotros tenéis una Fe humana y Yo ya no quiero que tengáis una Fe humana, sino que tengáis una Fe Divina. La Fe humana está basada solamente en lo que ve y toca, la Fe Divina está basada en Mi Voluntad, cuando Me dais libertad a Mí, vuestro Dios de actuar infinitamente sobre vosotros.

Cuando Me dais ésa libertad de actuar como Yo quisiera actuar en vosotros, es cuando empezáis a recibir Mis regalos sobrenaturales y empezáis a vivir una vida sobrenatural que no tienen aquellos que viven la Fe humana.

Vosotros mismos limitáis Mis regalos, vosotros, los que vivís en ésa Fe humana, estáis limitados, no creéis que pueda existir algo más, ciertamente creéis en Mí, pero vuestras capacidades, como son humanas, no las dejáis que se vuelen hacia Mí para que se vuelvan infinitas. Todavía vuestra Fe no se desarrolla como debiera, porque no la dejáis, porque no Me creéis.

Aquellos hijos Míos, que ya viven ahora en la Fe Divina, tienen regalos que son inimaginables para aquellos hermanos vuestros que viven en Fe humana, es más, cuando aquellos les explican de las experiencias infinitas, no les creen, porque no creen posible que el hombre pueda tener ésas capacidades, a pesar de las tantas veces que os he dicho, Mis pequeños, que el pecado de vuestros Primeros Padres, limitó las capacidades que Yo le había dado al hombre.

Y vosotros, los que tenéis Fe humana estáis ahí y ¡queréis quedaros ahí!, limitados, porque no queréis que Yo, vuestro Dios os lleve hacia la Fe infinita.

Venid pues, Mis pequeños, los que queráis que Yo viva en vosotros, que actúe en vosotros y a través de vosotros. Dad ejemplo a vuestros hermanos que están limitados por su humanidad, enseñadles lo que Yo puedo hacer en vosotros, pero enseñadles con humildad.

¡Empezad pues, Mis pequeños, a mostrar alrededor de la Tierra, los dones que Yo he concedido ya, a las almas que se han dejado mover por Mí! ¡Empezad ya, pues, Mis pequeños, los que tenéis los dones sobrenaturales, que Yo os he dado, a luchar contra las fuerzas de satanás! ¡Empezad ya, Mis pequeños, a irradiar el Amor y Mi Voluntad a través de vosotros! ¡Empezad ya, pues, Mis pequeños, a aplastar el mal que os ha venido aplastando por los siglos! ¡Es hora ya, Mis pequeños, de que despertéis y que mostréis lo que Yo he hecho en vosotros!

Yo, vuestro Dios, ¡os ordeno ya que salgáis y que mováis al mundo hacia el Amor, que mováis al mundo hacia Mí, vuestro Dios! Todo fue creado para el hombre, pero para el hombre que quisiera tenerMe a Mí, primeramente, como a su Dios y Señor.

Venid, Mis pequeños, Mis amados y enseñadles a vuestros hermanos, enseñadle al mundo lo que Yo he hecho en vosotros. Y todavía os espera más, porque Yo creé a los hombres, al Primer hombre, a la Primera mujer con capacidades extraordinarias, infinitas y hacia eso os voy a llevar, Mis pequeños, pero voy a llevar solamente a aquellos que están Conmigo, a aquellos que Me aceptan como su Dios y Creador, a aquellos que dependen totalmente de Mí, su Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Estáis a momentos de la Gran Lucha espiritual que se dará y que será la definitiva entre el hombre y la maldad.
Hijitos Míos, estáis a momentos de la Gran Lucha espiritual que se dará y que será la definitiva entre el hombre y la maldad. La maldad que os ha tenido sojuzgados, la maldad que os he tenido esclavizados, la maldad que os ha limitado para que podáis gozar y recibir Mis regalos, Mis Bendiciones y Mi Amor como debe ser. La maldad que no os ha dejado crecer como debisteis haber crecido.

Estáis a momentos en que vosotros mismos lucharéis defendiendo lo que Yo os he dado desde el Principio de los Tiempos, se os dará el conocimiento perfecto de lo que Yo os di desde el Principio, de todo lo que Yo creé para vosotros, que se perdió por el Pecado, pero que ahorita, en la Gran Lucha, se podrá recuperar.

Vosotros, y aún el mismo satanás los sabe, que Yo venceré, pero esto dará lugar a una gran lucha encarnizada y cruel, porque él, en su soberbia, quiere mantenerse en el poderío, en la destrucción y estar sobre Mí, pero no podrá, y por eso la lucha será tremenda y si vosotros no estáis Conmigo, ni acudís a Mí, vuestro Dios, para vuestra protección y para la de los vuestros, satanás os podrá destruir.

Esta será una lucha espiritual tremenda, que día a día estáis viendo cómo crece y que llegará a un culmen y entonces se desatará lo más fuerte de la batalla. Vosotros mismos iréis sintiendo esto, no se os esconderá nada, Mi Santo Espíritu, en vuestro corazón, os irá guiando. Vosotros sabréis el momento en que deberéis luchar por lo que os pertenece y que si queréis recuperarlo, lucharéis y hasta dando vuestra propia vida.

Mis pequeños, os recuerdo que no estáis solos, Yo, vuestro Dios estoy con vosotros, tenéis Mi Fuerza y Mi Poder, lucharéis para recuperar Mi Reino, lucharéis para recuperar nuevamente vuestro Hogar, lucharéis para recuperar la felicidad eterna, lucharéis por el Paraíso, lucharéis por Mí, vuestro Dios. Mi Amor se volcará sobre vosotros cuando el Triunfo se dé. Las almas triunfantes recibirán de golpe, Mi Vida, Mis Bendiciones, Mi Amor y todo empezará de nuevo, todo será bello, todo será hermoso, todo será vida, todo será crecimiento, todo será Bondad. Ya no habrá fantasías, todo será realidad entre vosotros, ya no tendréis sueños, sueños de lo que pueda ser, vosotros tendréis la realidad, porque combatisteis contra la maldad y la vencisteis, todo será real en vuestra vida, en vuestra mente y en vuestro corazón. Seréis una sola entidad Conmigo, con vuestro Dios, gozaréis infinitamente, no cabrá el gozo en vuestro corazón, vuestro llanto de la batalla cambiará a gozo, sonrisas, felicidad, será un Nuevo Pueblo, el Pueblo de Dios, el Pueblo del Amor.

Todos, todos vosotros, Mis pequeños, estáis llamados a ello, a éste gozo. Os invito, Mis pequeños, a venir a Mí, a que os dejéis mover por Mi Gracia y por Mi Amor, a que toméis de Mí las armas necesarias para vencer a satanás y a sus secuaces, no temáis, Yo Soy el vencedor y todos aquellos que estén Conmigo, serán vencedores, los vencidos serán eliminados, ya no habrá maldad en vuestras calles, ya no habrá maldad en vuestra mente ni en vuestro corazón, todo será un cambio, un cambio Celestial prometido desde antiguo.

Yo os agradeceré lo que hagáis por Mí, vuestro Dios y las almas, que vosotros salvéis por vuestra donación, os lo agradecerán también eternamente.

DejadMe pues, Mis pequeños, obrar en vosotros. Os comparto desde ahora Mi Triunfo, quiero el triunfo para todos vosotros y quiero que regreséis a gozar, lo que vuestros Primeros Padres gozaron, bellezas inimaginables que quedaron truncadas por el Pecado Original. Creed en Mí, Mis pequeños, madurad en vuestra Fe, dejad que Mi Voluntad actúe en vosotros y a vuestro alrededor.
Gracias, Mis pequeños.

 

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Soltaos a Mi Voluntad, no tengáis miedo, porque si lo tenéis, Me dolería mucho, porque no estáis confiando en el Amor, Yo Soy todo Amor.
Hijitos Míos, os he dado la regla de oro, que es el vivir en el Amor, vivir como verdaderos hermanos, cuidándoos unos a otros con el Amor que Yo os he dado y que con el Amor que se os dio, que debéis cultivar en vuestro corazón, con él debéis mover al mundo también.

Os he dicho que Mi Amor es el que mueve al universo entero, a todo lo visible y a lo invisible y vosotros que sois parte de ésa creación, también os debéis dejar mover y revitalizar por Mi Amor.

Vosotros no debéis detener el paso de Mi Amor, deberéis ser como cristales perfectamente limpios a través de los cuales pasa la Luz sin que haya ninguna alteración. Así debe ser vuestro ser, un cristal perfectamente limpio que deje pasar Mi Amor y Mi Voluntad a través de vosotros. Vosotros, ciertamente, la viviréis, la sentiréis, la gozaréis, pero no la deberéis de detener, Mi Gracia debe fluir a través de todos los hombres y todos los hombres la deben recibir. Mi Amor debe estar en cada corazón, os debe hacer crecer, os debe llevar a horizontes inimaginables, aún no sentís ni vivís realmente Mi Amor, porque vuestra humanidad dañada no permite que Mi Amor crezca y se dé en perfección en vosotros.

Ahora vosotros os asombráis de cosas que algunos de vuestros hermanos hacen o dicen alrededor del mundo, pero vosotros, todos vosotros estáis llamados a recibir Mis Gracias, Mis Bendiciones, Mis dones, para que podáis lograr en vuestra vida cosas inimaginables. Por eso, os pido tanto, Mis pequeños, que os dejéis mover por Mi Voluntad.

Una partícula de polvo, una hoja caída, pueden permanecer en ése lugar, en donde quedaron, por mucho tiempo, pero si viene el viento los va a llevar a otros lugares y quizá hasta mejores. Así os debéis dejar mover por Mí, como ése viento que os va a llevar a lugares inimaginables y bellos.

Cuando os dejáis mover por Mi Voluntad, que es infinitamente más Sabia que vuestras capacidades, os voy a llevar a recibir Mis exquisiteces, vosotros no os imagináis lo que todo un Dios pueda hacer por Su creatura que ama. Os consentiré, os amaré como no habéis sido consentidos ni amados antes. Os he amado desde antes de que fuerais creados y el deseo de Mi Corazón era crearos para consentiros, para que vosotros mismos tuvierais capacidades, pudieran decirse, Divinas y así pudierais gozar de lo que Yo tengo, de lo que estoy constituido y vosotros debierais tener esa Fe en Mí, en lo que os digo y en lo que os quiero dar. Soltaos a Mi Voluntad, no tengáis miedo, porque si lo tenéis, Me dolería mucho, porque no estáis confiando en el Amor, Yo Soy todo Amor, en Mí no hay nada de maldad y si no confiáis en Mí, es que creéis que en Mí puede haber algo de maldad con que os pueda Yo dañar y ése es Mi dolor, Mis pequeños, porque estáis creyendo que hay maldad en Mí, donde la Perfección del Amor es total.

Dejad que Yo os consienta con la totalidad del Amor que Yo tengo y gozaréis de Mis bellezas, dejad ya vuestra humanidad y dejad que crezca ya Mi Divinidad en vosotros y esto es el Amor que debéis dejar que os envuelva y viva perfectamente en vosotros.

El Amor todo lo purifica, el Amor todo lo santifica, el Amor renueva todo. Esa es la Divinidad que debe haber en vosotros, Mi Amor en pleno, porque Yo Soy todo Amor y Yo quiero que cada uno de vosotros seáis, también, todo Amor.
Gracias, Mis pequeños.