Mayo 07_08 DejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino.

Rosario al Espíritu Santo

  • Padre, así como el Hijo te pidió que protegieras a Sus discípulos, Padre, Yo te pido que protejas a éstos, Mis pequeños y a todos Mis pequeños alrededor del mundo.
  • Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
  • Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.
  • Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.
  • Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.
  • Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.
  • No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.
  • Mensaje de Dios Espíritu Santo y La Santísima Virgen María a J. V.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    ¡Oh!, Mis pequeños, permitid que Nuestro Dios penetre en vosotros, como lo hizo Conmigo, con ésta creaturita, con ésta Servidora, que penetre en vosotros y os cambie, os purifique, os santifique, dejad a un lado vuestra humanidad, dejad a un lado vuestras pretensiones humanas. Dejad a un lado vuestra soberbia y vuestra vanidad, dejad a un lado vuestro propio querer, dejad que Nuestro Dios os invada, que Su Presencia se dé plenamente en vosotros y entonces conoceréis en un poco, lo mucho que Yo he sentido desde que fui creada. ¡Oh!, ¡cuánto Amor Me envolvió!, ¡toda Su Vida en Mí!

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Estoy aquí, con vosotros, Mis pequeños, para que os deis cuenta, para que sepáis, Mis pequeños, que Nuestro Dios es Amor, puro Amor, Luz, Bendición, Vida.

    ¡Oh!, Mis pequeños, permitid que Nuestro Dios penetre en vosotros, como lo hizo Conmigo, con ésta creaturita, con ésta Servidora, que penetre en vosotros y os cambie, os purifique, os santifique, dejad a un lado vuestra humanidad, dejad a un lado vuestras pretensiones humanas. Dejad a un lado vuestra soberbia y vuestra vanidad, dejad a un lado vuestro propio querer, dejad que Nuestro Dios os invada, que Su Presencia se dé plenamente en vosotros y entonces conoceréis en un poco, lo mucho que Yo he sentido desde que fui creada. ¡Oh!, ¡cuánto Amor Me envolvió!, ¡toda Su Vida en Mí!

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Yo, recibiendo todas Sus Bendiciones y en Mi pequeñez, no Me quedaba más que anonadarme y ponerme totalmente a Su servicio. Yo, una creaturita, viendo toda ésa Potencia de Mi Dios, ¿qué podía Yo hacer, más que hacerme pequeñita y ponerme totalmente a Su servicio, al servicio del Amor?

    Estoy aquí, con vosotros, Mis pequeños, para que os deis cuenta, para que sepáis, Mis pequeños, que Nuestro Dios es Amor, puro Amor, Luz, Bendición, Vida.

    ¡Oh!, Mis pequeños, permitid que Nuestro Dios penetre en vosotros, como lo hizo Conmigo, con ésta creaturita, con ésta Servidora, que penetre en vosotros y os cambie, os purifique, os santifique, dejad a un lado vuestra humanidad, dejad a un lado vuestras pretensiones humanas. Dejad a un lado vuestra soberbia y vuestra vanidad, dejad a un lado vuestro propio querer, dejad que Nuestro Dios os invada, que Su Presencia se dé plenamente en vosotros y entonces conoceréis en un poco, lo mucho que Yo he sentido desde que fui creada. ¡Oh!, ¡cuánto Amor Me envolvió!, ¡toda Su Vida en Mí!

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen,
    Sobre:Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.

    (Lenguas…) Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, ciertamente, el Padre, en Su Santísima Trinidad, en Su Santísimo Amor, Me creó para ésta Misión. Ciertamente también se Me dio el libre albedrío, pero Su Gracia, Su Amor, Su Beneplácito hacia Mí, Me llenó de Su Amor, Me contagió de Su Vida y eso Me empequeñeció más. Vi la grandeza de Nuestro Dios, vi Su grandeza, solamente podía Yo estar ante Él así, postrada, pequeña, sin poder levantar siquiera la mirada hacia Mi Dios. ¡OH! Mi Dios, cuánta dulzura, cuánta Omnipotencia, Su Presencia Divina todo lo llena de Luz, todo lo llena de Vida, todo lo llena de Paz, ¡cuánto Amor de Mi Señor y Mi Dios!

    Yo, recibiendo todas Sus Bendiciones y en Mi pequeñez, no Me quedaba más que anonadarme y ponerme totalmente a Su servicio. Yo, una creaturita, viendo toda ésa Potencia de Mi Dios, ¿qué podía Yo hacer, más que hacerme pequeñita y ponerme totalmente a Su servicio, al servicio del Amor?

    Estoy aquí, con vosotros, Mis pequeños, para que os deis cuenta, para que sepáis, Mis pequeños, que Nuestro Dios es Amor, puro Amor, Luz, Bendición, Vida.

    ¡Oh!, Mis pequeños, permitid que Nuestro Dios penetre en vosotros, como lo hizo Conmigo, con ésta creaturita, con ésta Servidora, que penetre en vosotros y os cambie, os purifique, os santifique, dejad a un lado vuestra humanidad, dejad a un lado vuestras pretensiones humanas. Dejad a un lado vuestra soberbia y vuestra vanidad, dejad a un lado vuestro propio querer, dejad que Nuestro Dios os invada, que Su Presencia se dé plenamente en vosotros y entonces conoceréis en un poco, lo mucho que Yo he sentido desde que fui creada. ¡Oh!, ¡cuánto Amor Me envolvió!, ¡toda Su Vida en Mí!

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Primer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Padre, así como el Hijo te pidió que protegieras a Sus discípulos, Padre, Yo te pido que protejas a éstos, Mis pequeños y a todos Mis pequeños alrededor del mundo.

    (Lenguas…) Hijitos Míos, Mis pequeños, Yo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, derramo Mis Bendiciones y Mis Dones sobre vosotros. Padre, así como el Hijo te pidió que protegieras a Sus discípulos, Padre, Yo te pido que protejas a éstos, Mis pequeños y a todos Mis pequeños alrededor del mundo, apóstoles de éstos últimos tiempos, que han abierto su corazón para recibir Mi Gracia, Mi Presencia, Mis Bendiciones y que gracias a ellos, Padre, se va a dar Tu Presencia y Tu Gloria en toda la Tierra.

    Padre, estoy Yo entre los hombres, estoy aquí para cambiar los corazones, las mentes, para nuevamente rehacer los caminos de Tu Gracia y de Tu Amor. Padre, bendícelos y protégelos de todo ataque de satanás. Deja que Yo llene sus corazones, su mente y que su vida sea fructífera para que se empiece ya a dar Tu Presencia real y fuerte sobre la Tierra, que Mi Presencia en ellos vaya cambiando los corazones de todos aquellos que entren en contacto con éstos Mis pequeños, Mis hijos, los nuevos hijos de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas. Bendícelos en Mi Presencia, bendícelos con Tu Amor a través Mío. Dales la Vida Nueva que necesita ésta humanidad, bendícelos Padre, porque necesita ya ésta humanidad regresar a Ti.

    Gracias Padre, gracias, Mis pequeños, Me derramo sobre vosotros y Me derramo sobre todos aquellos que han abierto su corazón, que han abierto su mente, que han dejado el libre albedrío por un lado y han dejado que Yo los tome para que vuelva a renacer el Amor en el mundo, la virtud, la nueva vida, la Vida de Nuestro Dios y Nuestro Padre. (Lenguas…)

    Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen,
    Sobre:Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.

    (Lenguas…) Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, ciertamente, el Padre, en Su Santísima Trinidad, en Su Santísimo Amor, Me creó para ésta Misión. Ciertamente también se Me dio el libre albedrío, pero Su Gracia, Su Amor, Su Beneplácito hacia Mí, Me llenó de Su Amor, Me contagió de Su Vida y eso Me empequeñeció más. Vi la grandeza de Nuestro Dios, vi Su grandeza, solamente podía Yo estar ante Él así, postrada, pequeña, sin poder levantar siquiera la mirada hacia Mi Dios. ¡OH! Mi Dios, cuánta dulzura, cuánta Omnipotencia, Su Presencia Divina todo lo llena de Luz, todo lo llena de Vida, todo lo llena de Paz, ¡cuánto Amor de Mi Señor y Mi Dios!

    Yo, recibiendo todas Sus Bendiciones y en Mi pequeñez, no Me quedaba más que anonadarme y ponerme totalmente a Su servicio. Yo, una creaturita, viendo toda ésa Potencia de Mi Dios, ¿qué podía Yo hacer, más que hacerme pequeñita y ponerme totalmente a Su servicio, al servicio del Amor?

    Estoy aquí, con vosotros, Mis pequeños, para que os deis cuenta, para que sepáis, Mis pequeños, que Nuestro Dios es Amor, puro Amor, Luz, Bendición, Vida.

    ¡Oh!, Mis pequeños, permitid que Nuestro Dios penetre en vosotros, como lo hizo Conmigo, con ésta creaturita, con ésta Servidora, que penetre en vosotros y os cambie, os purifique, os santifique, dejad a un lado vuestra humanidad, dejad a un lado vuestras pretensiones humanas. Dejad a un lado vuestra soberbia y vuestra vanidad, dejad a un lado vuestro propio querer, dejad que Nuestro Dios os invada, que Su Presencia se dé plenamente en vosotros y entonces conoceréis en un poco, lo mucho que Yo he sentido desde que fui creada. ¡Oh!, ¡cuánto Amor Me envolvió!, ¡toda Su Vida en Mí!

    ¡Oh!, Mis pequeños, cuando Nuestro Dios se manifiesta plenamente así, en el alma, cuando Su Amor nos envuelve, cuando Su Vida se da en nuestra vida, ya no queremos otra cosa más que Su Presencia plena en nosotros. Es cuando el alma reconoce a su Creador, reconoce para qué fue creada y es cuando se deja envolver y no quiere saber más que de Nuestro Dios.

    En Él está todo, en Él está la plenitud de la vida, la plenitud del Amor. Es cuando uno conoce el porqué está llevando uno la misión a la que fue llamada y es cuando ésta misión, reconoce su porqué y lo embeleza a uno, porque ésta misión fue dada por Nuestro Padre Dios en Su Infinito Amor, es cuando uno reconoce su valer ante la Vista de Nuestro Dios. Al estar ante Su Presencia, uno no quiere saber nada más, más que de Su Amor.

    Dejad pues, que Él os cubra, que Él os llene, que Él os transforme y así conoceréis la verdadera dulzura del Amor de Nuestro Dios como Yo lo he conocido y Yo quiero que vosotros, como hijos Míos, tengáis también ésa participación de Nuestro Dios y gocéis lo que Yo he gozado y que caminéis junto a Mí, para servir a Nuestro Dios como Él se lo merece.

    Servir al Amor, Mis pequeños, es lo más bello que pueda hacer un alma.
    Gracias, Mis pequeños, gracias Mi Padre y Mi Dios.

    Tercer Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma.

    Hijitos Míos, se os ha dado el don de la vida para trabajar por la salvación de vuestros hermanos y así, como Jesucristo, Dios entre los hombres, os dio el ejemplo del trabajo que debéis hacer también vosotros para vuestros hermanos, vosotros os debéis soltar a Mis mociones. DejadMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que Yo guíe vuestra vida, que Yo os llene con Mi Luz, que Yo os dé los caminos por los que deberéis llevar a vuestros hermanos, que Yo os dé los senderos por los que deberéis guiar a vuestros hermanos hacia su salvación eterna, que Yo os dé la Sabiduría con la que deberéis también vosotros guiar a vuestros hermanos.

    Deberéis ser Luz entre éstas tinieblas que ya cubren la Tierra, os deberéis dejar guiar por Mí, que Soy el que conoce las necesidades íntimas del alma. DejaMe a Mí, vuestro Dios Espíritu Santo que os dé los Dones necesarios para que guiéis a vuestros hermanos, de acuerdo a sus propias necesidades, hacia su salvación eterna.

    ¡Es tanta la obscuridad!, ¡es tanta la tribulación!, ¡es tanta la maldad que os rodea y tantos de vuestros hermanos que no se dan cuenta de ello!, por eso, Mis pequeños, os debéis dejar envolver por Mí, por vuestro Dios Espíritu Santo, para que las mismas tinieblas no os envuelvan, no os manchen, no creen tribulación también en vosotros y os hagan apartaros de vuestra misión y de vuestro camino.

    Ciertamente el poder del mal es grande y poderoso, por eso debéis estar Conmigo en éstos tiempos, para que no caigáis, para que estéis tomando de ésta Savia Divina con la que Yo os voy a estar alimentando, para que podáis luchar contra las fuerzas del mal y las podáis vencer fácilmente.

    Estando Conmigo, Mis pequeños, conoceréis el poder de Dios y cómo el Poder de Dios vence a las fuerzas de satanás. Conoceréis cómo el Amor de Dios transforma a las almas y aún a aquellas que están fuertemente caídas en el mal. Al estar Conmigo, Mis pequeños, sentiréis las bellezas del Amor al salvar a las almas, que ésa es la misión de todos vosotros sobre la Tierra. Cualquiera que sea vuestra misión, todas tienden a una cosa, a llevar a las almas hacia la Vida del Amor. Todos vosotros estáis uniendo a las almas hacia una Nueva Vida, la Nueva Vida que el Padre os regalará después de que termine la tribulación que se está dando ya alrededor del mundo.

    Por eso os pido, Mis pequeños, que confiéis plenamente, como niños, de Mi Presencia en vosotros. Dejaos transformar y envolver por Mí, con Mis Virtudes, con Mis Dones, con Mi Amor. Dejaos trasformar para que deis ése ejemplo Divino a través de vosotros, que vuestra sola presencia dé Luz entre las tinieblas y así vuestros hermanos, por el ejemplo que deis y por la vida que brotará de vosotros, os sigan. Deberéis luchar contra vuestra humanidad, para que la Divinidad se manifieste plenamente a través de vosotros.

    Ese es el trabajo que os pido que hagáis de ahora en adelante, que luchéis contra vuestra humanidad, contra todo aquello que no sea ejemplo santo ante vuestros hermanos, porque si os he de tomar Yo, vuestro Dios, deberéis mostrar la Presencia Divina entre vuestros hermanos. Las manifestaciones Divinas se darán a través de vosotros y los frutos que deis y que transformen a vuestros hermanos, serán una prueba fehaciente de que Yo estoy con vosotros. DejadMe pues, que os transforme y empecéis a transformar a la Tierra entera.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla El Espíritu Santo,
    Sobre: Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas.

    (Lenguas…), Malditos seáis, supuestos ministros de Mis Sacramentos, ministros traidores, ministros traidores como Judas, que os hacéis pasar como verdaderos, cuando sois tan falsos como satanás.

    Os habéis introducido en Mi Iglesia, os habéis hecho pasar como sacerdotes, como guías de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y vuestra falsedad, vuestro mal ejemplo, vuestra vida regalada y pecaminosa ha hecho que muchos hijos Míos se aparten, se aparten de la Verdadera Iglesia que Yo he fundado y que tanto Me costó. Más os valiera no haber nacido, porque vuestro dolor eterno será muy grande.

    Falsos guías de Mi Iglesia, es mejor que os apartéis, que os escondáis de Mi Mirada, para que no os alcance Mi Cólera, porque vuestra presencia daña, daña a las almas. Sois causa de escándalo, sois causa de división, muchos pierden la Fe y el seguimiento a Mis Leyes y a Mi Amor, por vosotros, traidores, traidores de Mis Enseñanzas, traidores, porque jurasteis que mantendríais la vitalidad de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor y hacéis todo lo contrario.

    Apartaos de Mi Vista, os hacéis grandes ante los hombres, porque os habéis llenado de lujos y de riquezas materiales y vuestra alma se ha empobrecido, ya no habito Yo en vosotros, la serpiente antigua es la que habita ahora en vuestro corazón.

    Habéis convertido a Mi Iglesia en un gran teatro, aparentáis que sois Mis seguidores, que sois los apóstoles que aún siguen enseñando, apóstoles de éstos tiempos que debieran vivir de acuerdo a Mis Enseñanzas, levantando a las almas que viven en el error y en el pecado y sois todo lo contrario, las pisoteáis, os habéis vuelto los fariseos de la antigüedad, os aprovecháis de Mis hijos, os quedáis con sus bienes y en vosotros ya no hay vida de piedad, de oración ni de Amor.

    Os vuelvo a repetir, para muchos de vosotros, ministros traidores, más os valiera no haber nacido porque, por vuestra culpa, muchas almas, al separarse de Mis Leyes, de Mis Enseñanzas y de Mi Amor, que tanto Me han costado, se condenarán y vosotros sufriréis también ésa condenación, porque en lugar de ayudarles a su crecimiento espiritual, vuestro mal ejemplo las llevó a su destrucción espiritual. Más os valiera no haber nacido.

    Quinto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí.

    Mis pequeños, el Sacrificio de vuestro Dios, Jesucristo, fue un Sacrificio eterno, Su Presencia en la Iglesia será eterna, gracias a Su Donación, vosotros tenéis Bendiciones extraordinarias que recibís aquí en la Tierra y recibiréis en el Cielo.

    En la Comunión de los Santos, las almas reciben Bendiciones constantemente. Yo, voy dando vitalidad a la Comunión de los Santos, voy tomando todo aquello que sirva para que las almas crezcan, vivan, den fruto y gocen. Sí, Mis pequeños, vosotros estáis gozando lo que vuestros hermanos, en la antigüedad ó aún en la actualidad, producen para la economía del Cielo. ¿Cuándo, cuándo estaréis preparados, Mis pequeños, para que comprendáis que sois familia, que sois hermanos, que os necesitáis los unos a los otros, que vuestra vida depende de otros, que ellos dependen de vosotros mismos y todos dependéis de la Gracia en la Santísima Trinidad?

    Toda la vida que tenéis, en lo humano y en lo espiritual, proviene de Nosotros en Nuestra Trinidad Divina. Yo, vuestro Dios Espíritu Santo, estoy en vosotros para mantener la vida, vida que debéis dar a vuestros hermanos, vida que os debe transformar y transformar a vuestros hermanos.

    Mis pequeños, debéis ser consientes de ésta realidad para que no desperdiciéis ya vuestra vida, vuestro tiempo, vuestra estancia sobre la Tierra, solamente una vez tendréis la oportunidad de servir a vuestro Padre en la Tierra. Es una oportunidad inmensa para el alma y vuestro trabajo, vuestra donación, todo lo que podáis hacer durante vuestra estancia sobre la Tierra, os marcará eternamente, para bien ó para mal.

    Acudid a Mí, Mis pequeños, Yo estoy en vosotros, Yo os instruyo, Yo os guío, os protejo, os doy vida, Yo Soy vuestro Confidente, venid a Mí, habito en vosotros, ¡tengo tanto, tanto que enseñaros, tanto que daros, tengo tanto que dar al género humano!

    No busquéis conocimientos extraños, no busquéis por lugares obscuros cuando tenéis la Verdad en vuestro interior, cuando tenéis la Luz que opacará las tinieblas, que las destruirá. ¿Por qué buscáis en lugares difíciles conocimientos extraños que os desvían, cuando Me tenéis a Mí en vuestro interior? La Iglesia permanecerá tanto cuanto vosotros os dejéis guiar por Mí. Las Enseñanzas que os dio Jesucristo, habitan en Mí y están en vuestro interior. Vosotros sois Iglesia viviente y cuando os dejáis guiar por Mí, la vitalidad se mantiene entre los hombres, la vitalidad de la Iglesia está en vosotros, porque Yo estoy en vosotros.

    No desperdiciéis Mi Presencia en vosotros, sois vida y debéis dar vida, no os llenéis de muerte y no deis muerte a vuestros hermanos.
    Gracias, Mis pequeños.

    Sexto Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Ciertamente, Mis pequeños, la Iglesia y las Enseñanzas de Mi Hijo, han tenido altibajos a lo largo de la historia de la Cristiandad. Ha habido momentos grandes, encumbrados, en donde la Cristiandad ha tenido momentos bellos y se ha vivido una verdadera vida, como Jesucristo os enseñó, pero también ha habido momentos en que se le ha traicionado, se le ha perseguido, se le ha olvidado, pero aún a pesar de los altibajos, la Iglesia se mantiene por Mi Espíritu, por Mi Vida. Voy guiando y manteniendo la vitalidad de la Iglesia entre los hombres, aún a pesar del olvido, de la traición, de los ataques y de las persecuciones. Yo la voy protegiendo, la voy cuidando, la voy guardando en almas bellas, en almas santas y ahí mantengo almacenadas todas las Enseñanzas que os dio vuestro Dios, Jesucristo.

    En otras etapas de la Cristiandad, a través de éstas almas que han mantenido guardada toda ésta riqueza que se os dio, vuelve a renacer y vuelve a vivir entre los hombres, por eso la promesa que se os dio, se mantendrá, se irá eliminando la cizaña que se ha introducido dentro de la Iglesia, toda la cizaña que hay en el pueblo de Dios.

    Se irá renovando todo, el mundo entero, las mentes y los corazones y al final renacerá la Iglesia, para que ésta dé frutos inmensos, inconmensurables, porque la Iglesia es así, en la Iglesia se guardan los Poderes Divinos, pero ha tenido malos administradores. Se os dio la Iglesia y todo su potencial para que gozarais ya desde la Tierra las Delicias del Cielo y no se ha podido dar como debiera.

    Os debierais acercar a la Iglesia, sentir y vivir la Vida Divina al estar en ella. Llegará el momento, Mis pequeños, en que después de la Purificación y cuando se dé ésta vida plena de la Iglesia entre vosotros, gozaréis y os daréis cuenta de la vida de la Iglesia entre vosotros, gozaréis en plenitud y agradeceréis infinitamente el regalo que se os dio y que no habéis sabido apreciar aún. Agradeced ya desde ahora lo que se os dará, aprovechad, aunque no entendáis plenamente de los bienes de la Iglesia. Todo lo que se os da, pedidMe que os vaya enseñando, que os vaya sensibilizando, que os vaya guiando para que aprovechéis todo lo que la Iglesia tiene que daros.

    Agradeced a vuestro Dios Jesucristo por todos éstos Regalos y Enseñanzas Divinas, Celestiales que trajo para repartir a los hombres, agradecedLe infinitamente Su Sacrificio, que logró el perdón de vuestros pecados y la apertura nuevamente del Cielo para todas las almas. Agradeced vuestro gozo espiritual eterno, que tendréis cuando dejéis vuestra vida terrena y entréis nuevamente a gozar de los Bienes del Cielo. DejadMe que Yo os guíe, para que podáis potencializar vuestras capacidades espirituales aquí en la Tierra y así, vuestro regalo eterno, sea inmenso.

    Recordad que mientras más deis, más recibiréis y Yo, como vuestro Dios, que os amo infinitamente, que os guío y aconsejo, éste es Mi Consejo Divino, que os deis fuertemente por vuestros hermanos, que os deis fuertemente en donación, en vuestra misión, porque recibiréis infinitamente un regalo eterno, de acuerdo a vuestros méritos terrenos y así, mientras más hayáis dado en la Tierra, vuestros regalos se multiplicarán en el Reino de los Cielos.

    No quiero Yo, como vuestro Dios, que lleguéis al Reino de los Cielos y os arrepintáis de haber dado poco, porque es cuando veréis lo que pudisteis haber obtenido si hubierais dado más y no lo obtuvisteis por vuestra negligencia. Por eso os quiero transformar en Mi Amor, para que podáis dar todo lo que podáis, que desaparezcáis a vosotros mismos y con Mi ayuda, vuestras capacidades se potencialicen, para que cuando os presentéis ante el Padre, podáis recibir inmensamente un gozo eterno.

    Entended, Mis pequeños, que la vida Celestial se desarrolla en el Amor, os quiero transformar en el Amor y quiero que gocéis infinitamente el Amor del Padre, eternamente por el amor que hayáis dado aquí en la Tierra.

    Os amo, Mis pequeños y quiero que seáis infinitamente amados por el Amor de Nuestro Padre por toda la eternidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Séptimo Misterio, Habla Dios Espíritu Santo,
    Sobre: No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino.

    Sí, Mis pequeños, todos estáis llamados a la santidad, pero el primer paso para llegar a la santidad, es el anonadamiento de vosotros mismos, es la lucha constante de vuestros vicios, pasiones, pecados, el desarraigo al mundo y la búsqueda intensa de los Bienes Divinos.

    El ser santo, implica trabajo personal, con donación hacia vuestros hermanos. Es el desarraigo de todo aquello que dará un mal ejemplo a vuestros hermanos, que cause dolor al Amor de Nuestro Dios. Fuisteis creados para la perfección y eso es la santidad, buscar la perfección en vuestra vida, pero la perfección de los Bienes Divinos, de las Virtudes Celestiales.

    Cuando vosotros buscáis el vivir de acuerdo a las Enseñanzas de vuestro Dios, Jesucristo, es cuando vosotros realmente estáis buscando la perfección a la cual fuisteis llamados. Cuando vosotros os imponéis ésa meta alta, altísima, bellísima, meta de perfección, es cuando Yo entro a trabajar en vosotros. Yo, que habito en vosotros, que conozco vuestras intenciones, os ayudo, os protejo, os guío y aconsejo y os voy llevando a ésa perfección, tanto cuanto vosotros Me permitáis trabaje en vosotros.

    Ciertamente, el alma se atemoriza ante aquello que no conoce, pero Yo la voy llevando con delicadeza para que no tema, para que se vaya llenando de las bellezas con la que Yo las voy dotando y así las voy enamorando. Voy enamorando a las almas en el Amor Divino y así el alma no teme, la llevo a gozar poco a poco y así las voy llevando hacia la plenitud en el Amor y cuando llegan a ésa plenitud del Amor, que se enamoran del Amor, ya les puedo dar la libertad total.

    Primeramente, las voy encadenando al Amor y cuando llegan a ésos niveles de Amor altísimos, las libero, las libero porque ya están encadenadas ellas mismas al Amor Divino y ya no querrán salirse de Él, porque al enamorarse del Amor, ya no hay nada más a su alrededor que las pueda hacer cambiar. No hay nada, Mis pequeños que pueda enamorar a un alma después de que el alma se ha enamorado del Amor Divino. Cuando llegan a ése nivel las almas, entran en la libertad total, en la libertad Divina y ya se manifiesta plenamente Dios en las almas, y es cuando alcanzan la santidad.

    Los santos, son los enamorados del Amor, del Amor Divino. DejadMe Mis… (Lenguas…) DejadMe, pues, Mis pequeños, que Yo os lleve hacia la plenitud del Amor, dejadMe que os alimente con las mieles del Amor Divino, dejadMe que Yo os enseñe los Misterios del Amor Divino y así podáis, vosotros mismos, adquirir ésa libertad del Amor y, cuando lleguéis ahí, es cuando vosotros mismos desearéis enamorar a otras almas con el Amor Divino que ya vive en plenitud en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.