Mzo 11_08 Deberéis tomar la Cruz del sufrimiento, que es la burla del mundo hacia vosotros.

Rosario

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Temas:

  • Ved la importancia de lo que es la educación de una nueva alma que llega a la Tierra, de eso os tomaré cuentas.
  • Si sois Míos, sed enteramente Míos, si sois de satanás, sed de satanás, pero no hagáis que vuestros hermanos se confundan.
  • “Pasad, benditos de Mi Padre, al Reino de los Cielos”, Esa es una frase que debéis buscar con ahínco, que se realice.
  • Sí, vosotros veis el Milagro, veis cómo vuestro hermano sana ó aún resucita, pero realmente lo que estáis viendo, es la Confianza plena de ésa alma.
  • Mantened en vuestros hijos, por el mayor tiempo posible, tanto como podáis, su pureza, su pureza de cuerpo y alma.
  • Primer Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Ved la importancia de lo que es la educación de una nueva alma que llega a la Tierra, de eso os tomaré cuentas.
    Hijitos Míos, vosotros, los que os ha tocado ser padres ó madres de otros pequeños Míos, vosotros debierais buscar Mi Sabiduría Divina y estar llenos de la inteligencia humana, para que pudierais transmitir solamente verdad a vuestros pequeños.

    Vosotros os volvéis, en el Matrimonio, maestros, maestros de vuestros hijos, por vuestro ejemplo, por vuestra vida en la Gracia, viviendo honestamente, de acuerdo a Mis Mandamientos y Mis Leyes, pero sobre todo, viviendo Mi Amor.

    Sí, todos vosotros, los que estáis casados y que estáis llevando una vida, en la cual transmitís Mi Vida, ésa debiera ser vuestra finalidad, dar, dar a vuestros hijos alimento de verdad, alimento de vida, alimento honesto, alimento de crecimiento, alimento que los va a hacer grandes ante Mis Ojos y ante los de vuestros hermanos.

    Os debieras dedicar en cuerpo y alma, a ésa obligación, tan grande y tan bella, que es la de hacer crecer una nueva alma que llega a la Tierra.

    Sí, Mis pequeños, la paternidad y la maternidad, es un regalo inmenso que Yo le doy a los que han sido llamados a ello, es una tarea inmensa que tenéis, como creaturitas Mías, en la Tierra. Es un compromiso grande y bello que tenéis para Conmigo, con vuestro Dios. Es moldear un alma, sí, Mis pequeños Yo cuando Me refiero a que moldeé a Adán, con eso os estoy tratando de decir que lo hice a Mi Imagen y Semejanza, vosotros le vais a dar una personalidad específica a ése bebé, que estoy permitiendo que nazca dentro de una familia, la familia que vosotros habéis formado. Sí, estaréis moldeando un alma a vuestro gusto, pero ¿estaré Yo a gusto con lo que vosotros estaréis haciendo?, ésa alma, de acuerdo a sus acciones posteriores, ¿Me dará Gloria?, ¿Me transmitirá a sus hermanos?, si hicisteis bien vuestra tarea, de llenarla de Mi Vida producirá mucho bien, pero también podéis destruir a ésa pequeña almita, llenarla de falsedades y suciedad y de esta forma, producirá mal en el mundo, hará que otros se alejen también de Mi Nombre, de Mis Leyes y de Mi Amor.

    Ved la importancia de lo que es la educación de una nueva alma que llega a la Tierra, de eso os tomaré cuentas, Mis pequeños, vosotros, los que sois padres o madres, os pediré cuentas de lo que hicisteis con un alma virgen que Yo permití que tuvierais, que os di la Gracia de ser, en cierta forma, creadores, porque ayudasteis a que esa alma creciera como un verdadero hijo Mío ó también podréis destruirla y os volveréis asesinos de ésa alma, le haréis un daño tremendo a ella, quizá hasta se llegue a condenar por vuestra culpa y de eso os tomaré cuentas también.

    Recapacitad, Mis pequeños, del compromiso que tenéis en familia y dadMe, dadMe lo mejor que tengáis, a través de estas pequeñas almas, para que las llenéis de vida y las hagáis dignas de llamarse hijas de Dios.

    Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre: Si sois Míos, sed enteramente Míos, si sois de satanás, sed de satanás, pero no hagáis que vuestros hermanos se confundan.
    (Lenguas…) Hijitos Míos, el ejemplo es importantísimo en la educación. Ciertamente la palabra que convence, la palabra sabia, la palabra inteligente, también es necesaria, pero el ejemplo, Mis pequeños, es lo que va a mover los corazones.

    Ciertamente, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os envié primeramente la palabra. En los años anteriores de la Venida de Mi Hijo, fui preparando a la humanidad a través de la palabra, pero el ejemplo, el Ejemplo que os dio Mi Hijo, es lo que movió fuertemente a los corazones y no solamente de ése momento, sino en lo futuro.

    Cuando, en la Escritura, se os narra el Ejemplo que Mi Hijo dio, vosotros mismos vais creando en vuestra mente y en vuestro corazón, ésa vida, ése Ejemplo, ése caminar de Mi Hijo sobre la Tierra, os vais recreando con Su Presencia en la Tierra y a través de ello, vosotros mismos vais actuando.

    Por ese Ejemplo van surgiendo, a lo largo de la historia, los santos que, precisamente por dejarse guiar por el ejemplo de Mi Hijo, ellos mismos, se han dejado mover por Mi Santo Espíritu, para poder copiar de Mi Hijo, esos santos momentos que Él tuvo en la Tierra para todos vosotros.

    Podréis decir muchas palabras, podréis tratar de convencer con la palabra y quizá lo logréis, pero si vuestro ejemplo no va de acuerdo a lo que se os ha dado, no seréis fidedignos, Mis pequeños. Mi Hijo os lo dejó plasmado en las Escrituras, cuando los mismos escribas y fariseos daban al pueblo Mis Palabras, Palabras Santas, Palabras de Vida pero ellos, ciertamente, no eran ejemplo de ésas Palabras, entonces les dijo “hagan lo que ellos dicen, pero no hagan lo que ellos hacen”. Vosotros mismos deberéis ser congruentes con lo que aprendéis, con lo que tomáis de las Escrituras, con lo que Yo os ponga en vuestro corazón, si realmente os dejáis guiar por la Verdad, que Soy Yo, y hacéis vida ésta Verdad, seréis verdaderos hijos Míos sobre la Tierra, daréis el ejemplo santo que Yo necesito que deis todos vosotros, los que estáis Conmigo. Eso es lo que irá moviendo a la humanidad entera hacia el camino del Bien, para que la Luz se dé por fin en todas las naciones, pero va a ser Mi ejemplo, a través de vosotros, el que mueva corazones. Si a vosotros os da vergüenza ser ejemplo, Yo también Me avergonzaré cuando lleguéis al Reino de los Cielos, no seréis fidedignos, seréis tibios porque, ciertamente, aprendisteis de Mí a través de las Escrituras, pero al momento de la actuación, hacéis lo que vosotros queréis.

    Muchas veces no hacéis lo que os pido, para que vuestros hermanos no se burlen de vosotros. ¡Qué dolor causáis a Mi Corazón cuando pensáis así, Mis pequeños!, ¡que os dé vergüenza ser otros Cristos!, ¡que os dé vergüenza ser buenos ante los ojos de vuestros hermanos!, ¡que os dé pena ser rechazados y burlados por ellos, porque sois buenos, porque estáis buscando vuestra santidad de vuestras acciones y de vuestra vida!, ¡porque queréis ser ejemplo de vida santa en éste mundo que ha caído en el error y en el pecado! ¡Cuánto dolor causáis a Mi Corazón cuando no sois de una sola pieza! Si sois Míos, sed enteramente Míos, si sois de satanás, sed de satanás, pero no hagáis que vuestros hermanos se confundan.

    Buscad el Bien y transmitidlo a vuestros hermanos, no seáis falsos con vuestra forma de ser. Si os habéis llenado de Mi Bien, deberéis ser ejemplo de éste Bien y como Mi Hijo os dijo, si estáis en el Bien, también deberéis tomar la Cruz del sufrimiento, que es la burla del mundo hacia vosotros, como Él la tuvo, burla y ataque por parte del mal, pero después seréis recompensados, como Mi Hijo, llevados en alto por Su Gracia y viviréis eternamente Conmigo, en el Reino de los Cielos, pero para eso tendréis que ser valientes. Los que Me siguen, los que Me tienen en su corazón, son almas valientes, son fuertes, son verdaderas, son ejemplo de vida, son triunfadores sobre el mal del mundo.

    Buscad pues, Mis pequeños, la perfección de vuestra vida, que es la de llenarse de Mí, ser ejemplo y mover corazones, porque os verán a vosotros de una sola pieza. Así, viviendo como verdaderos hijos Míos y haciendo el Bien, en todos los ambientes de vuestra vida, tanto en vuestra vida social, económica ó religiosa, que en todas vuestras facetas de vida, esté Yo Primero, entonces sí seréis verídicos, seréis ese ejemplo de vida que Yo necesito en estos tiempos sobre la Tierra y Mi Hijo nuevamente caminando y dando ejemplo, salvando almas, llenando corazones, pero a través de cada uno de vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
    Sobre: “Pasad, benditos de Mi Padre, al Reino de los Cielos”, Esa es una frase que debéis buscar con ahínco, que se realice.
    Hijitos Míos, cómo quisiera, Mis pequeños, que pusierais en vuestro corazón, en vuestra mente, que tuvierais siempre presente, a lo largo de vuestra vida, del momento final, la frase que Yo le doy a los justos en el momento mismo de su Juicio particular, “pasad, benditos de Mi Padre, al Reino de los Cielos”. Esa es una frase que debéis buscar con ahínco, que se realice, en la cual deberéis poner en todas vuestras fuerzas, vuestra mente y vuestro corazón, la frase que os dará la felicidad eterna. No os imagináis el gozo de las almas que, estando frente a Mí, reciben con Mi Amor y alegría ésta frase que sale de Mi Corazón, “pasad, benditos de Mi Padre”, pero ¿cómo?, y esa es la otra parte, con la cual deberéis normar vuestra vida, las obras de Misericordia.

    Porque Me alimentasteis cuando estaba Yo hambriento, pero no deberá ser solamente alimento de cuerpo, sino también de alma porque, ciertamente, podréis alimentar a alguien, para que su cuerpo crezca, se desarrolle, tenga vida humana, sino que también deberéis alimentar su alma, que es la que va a trascender y a vivir eternamente. Sí, Mis pequeños, debéis alimentar a vuestros hermanos como os he dicho, con el ejemplo de vida, con las palabras que os he dejado, con el amor que debéis tener en vuestro corazón, sí, también con todas las obras buenas que hagáis con vuestros hermanos, como el haberles quitado la sed, pero no solamente sed de cuerpo, sino esa sed del saber de Mí, ésa sed que muchas almas tienen a lo largo de su vida y que en muchas no es apagada esa sed, porque no encontraron un alma que les enseñara correctamente, un alma que, con ejemplo de vida, les moviera su corazón a cambiar de ésa vida de error en la que estaban ellos. Hay almas sedientas que necesitan de Mí, pero no hay almas misericordiosas que se den para quitarles esa sed a sus hermanos.

    Todos vosotros, por el Bautismo, debéis transmitir lo que aprendéis de Mí. Ser profetas de Mi Palabra, ir profetizando, con palabra y ejemplo a vuestros hermanos y de esta forma ir quitando esa sed en las almas que tanto necesitan y que en estos tiempos tanto se han alejado de Mí.

    El hambre y la sed son fortísimas, si el mismo cuerpo sucumbe fácilmente cuando le falta el alimento y agua, imaginad a las almas, que son todavía más sensibles. Las almas mueren cuando no tienen alimento de vida, cuando no pueden ser saciadas con lo que sirve, con lo que van a ser santas, con lo que va a hacer que su esencia se desarrolle. Si el cuerpo es finito, las almas son infinitas, de tal forma que las almas tienen que ser alimentadas con un alimento más digno, más grande, más bello.

    DadMe pues almas, Mis pequeños, sed misericordiosos con vuestros hermanos y especialmente con los más necesitados. Dad de lo material que tengáis, pero principalmente, dad de lo espiritual que tenéis. PedidMe, pedidMe a Mí, vuestro Dios, para que Yo llene esa infinitud que tenéis en el alma y la podáis dar a vuestros hermanos. No dejéis a vuestros hermanos con hambre y con sed, dadles, Mis pequeños, dadles, para que Yo también os pueda saciar a vosotros.

    Mientras más deis, Mis pequeños, mas recibiréis, esa es Mi Promesa y cumplo con creces, nunca dudéis de Mí, Mis pequeños, daos y Me derramaré grandemente en vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.

    Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre:Sí, vosotros veis el Milagro, veis cómo vuestro hermano sana ó aún resucita, pero realmente lo que estáis viendo, es la Confianza plena de ésa alma.
    Hijitos Míos, vosotros, cuando apenas conocéis algún hermano vuestro, ciertamente no sabéis de dónde viene, cómo será su corazón, qué pensamientos tiene dentro de sí, no sabéis cómo actuará en tal o cual circunstancia y para conocerse, viene el trato, el trato continuo con esa persona que apenas llegó a vuestra vida. Puede ser alguien que llega a trabajar a vuestro hogar ó a vuestro negocio. Puede ser algún alma que pueda ser después esposo ó esposa ó simplemente alguien, que pueda llegar a ser en lo futuro, una buena amistad ó que a tal grado la tratéis, que la podáis llegar a considerar casi como vuestro hermano íntimo. Cuando apenas conocéis a un hermano vuestro, no os soltáis a él completamente, no le contáis de vuestra intimidad ni de vuestros secretos, no le hacéis partícipe de vuestra cuenta del banco, no le dais el conocimiento secreto que tenéis de familia. Primeramente, tratáis a ésta persona superficialmente y con el tiempo, os vais dando cuenta de sus valores internos y así, al paso del tiempo, tanto vosotros, como ésta alma, iréis dándoos mutuamente ése conocimiento íntimo, con el cual casi con seguridad sabréis, no os atacarán, no se burlarán de vosotros, no tomarán ése conocimiento para agrediros ó para traicionaros. Es a través del trato que vais conociendo a los demás y los vais tomando como confiables para lo que necesitéis de ellos.

    Así va pasando el tiempo y vais tomando más confianza y entonces sí vendrán los lazos fuertes y, a veces, permanentes, porque entraréis a lo que es el amor. Sí, debe haber respeto y amor desde el principio, porque estáis tratando a un semejante, pero, posteriormente vendrá el amor más fuerte, por ése amor que se logra a través de la honestidad, del trato, a través del respeto mutuo, a través del guardar íntimamente ésos secretos personales que se hacen al que uno considera que los va a tomar y que podrá aconsejaros en lo que necesitéis sin tomar ésos secretos para atacaros ó traicionaros. Y así llegáis a la confianza plena con esa persona, os volvéis uno, con ésta alma y así camináis en una amistad profunda el resto de vuestra vida.

    Os explico esto, porque Yo tengo también esa amistad con algunas almas, llegan a Mí, por diferentes caminos. Algunas, ciertamente, desde pequeñitas, tienen ése contacto Conmigo, con vuestro Dios, van creciendo y en forma natural Me van amando, va creciendo su amor hacia Mí. Si Me buscan, van creciendo en ésa intimidad Conmigo, otras, aunque hayan tenido desde pequeñitas ése acercamiento, se alejarán, ya no querrán estar Conmigo. Otras almas, llegarán a Mí, a diferentes edades de su vida y es precisamente, a través del trato Conmigo, la búsqueda de lo que es Mío, del Amor, de las virtudes, del conocimiento que deben tener de Mí, las van acercando más a la profundidad de Mi Amor y a tal grado llegan algunas almas, que se funden en Mi Amor y ahí, en esa confianza que ya puedo Yo tener con ésas almas, que sé que son almas fieles, honestas, de una sola pieza, que no Me van a traicionar, es cuando Yo derramo grandes Bendiciones, y hago de esas almas, almas ejemplo para toda la humanidad, almas santas, de donde vosotros aprendéis. Son almas que Me encontraron, pero porque pusieron todo su empeño para llegar a Mí, para conocerMe mejor y como son almas confiables, ellas pueden tomar de Mí y es como empiezan las almas a realizar ésos Milagros que a vosotros os asombran tanto. Pero el Milagro mayor, es el haberMe encontrado a Mí, vuestro Dios, haber tomado de Mí y transmitirlo a sus hermanos. Ellas Me conocen a Mí, Yo las conozco a ellas, ellas toman con confianza de Mí, porque saben que Yo no voy a negarles Mi Amor y de ésta forma, ayudan a sus hermanos con Mis dones y capacidades.

    Sí, vosotros veis el Milagro, veis cómo vuestro hermano sana ó aún resucita, pero realmente lo que estáis viendo es la Confianza plena de ésa alma y ésa alma está tomando de Mí, para agradarMe a Mí a través de vosotros.

    Sed pues, Mis pequeños, hijos Míos de toda Mi confianza, buscadMe y Me encontraréis y llegaréis a lo que quiero Yo de cada uno de vosotros, vuestra santidad.
    Gracias, Mis pequeños.

    Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
    Sobre:Mantened en vuestros hijos, por el mayor tiempo posible, tanto como podáis, su pureza, su pureza de cuerpo y alma.
    Hijitos Míos, vosotros, los que sois padres de familia, os pido algo grande, si realmente vivís bajo Mis Leyes y bajo Mi Amor, que respetéis y que les ayudéis a vuestros hijos a mantener la pureza, su virginidad de alma, su pureza de cuerpo.

    Mis pequeños, no os imagináis cómo gozo al ver a Mis pequeñitos puros, limpios de cuerpo y alma. Son almitas con las que Yo Me recreo, son Mi Gozo en la Tierra, almitas bellas, almitas puras, ése amor pequeñito, infantil, que hace tanto bien por todos vosotros.

    Esa alma pura, que todavía se dirige hacia Mí, vuestro Dios, abiertamente, con la seguridad de un niño pequeño hablando con sus padres, cuando éstas almitas pequeñitas se dirigen a Mí e interceden por las necesidades del mundo, Yo Me derramo fuertemente por sus intenciones y las protejo a ellas con todo Mi Corazón, son almas que hacen Mi delicia en la Tierra y, por otro lado, sufro y Me duele tanto, cuando un almita pierde su pureza, tanto de cuerpo como de alma.

    Los ataques de satanás, siempre estarán presentes contra las almas, pero vosotros, como padres, deberéis de mantenerles, por el mayor tiempo posible, con vuestro cuidado, esta pureza de intención de vuestros hijos y pureza de vida, para que ellos sigan haciendo grandes cosas por todos vosotros.

    El hombre, al ir creciendo y que va perdiendo la inocencia y la pureza, se va alejando de Mí. A veces, hay una etapa en vuestra vida, obscura, totalmente alejada de Mí, Yo, como Padre amoroso, espero, espero pacientemente, hasta que el alma regrese a Mí, pero ¿cómo regresará?, ya perdió su inocencia, ya perdió su pureza, quizá no solamente de alma, sino también de cuerpo, pero la amo, la amo de todas maneras. Recordad que podéis regresar nuevamente a esa pureza a través del Sacramento de la Confesión. Yo, como Padre amoroso, os devuelvo a ese nivel de pureza inicial. Cuando se os han absuelto vuestros pecados, volvéis a renacer, pero queda en vosotros mantener nuevamente esa virginidad de alma, esa pureza que os va a acercar a Mí, por la confianza que Me tengáis y por el agradecimiento que debe existir en vuestro corazón, porque Yo tengo el poder de devolveros la pureza virginal de vuestra alma, del Principio, a través de Mis ministros, los sacerdotes.

    Aprovechad, pues, Mis pequeños, la Gracia que os concedo, pero os vuelvo a repetir, mantened en vuestros hijos, por el mayor tiempo posible, tanto como podáis, su pureza, su pureza de cuerpo y alma, porque estas almas son las que Me dan el deleite, de entre todas las almas de la Tierra.
    Gracias, Mis pequeños.