Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Habla Dios Padre
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, vuestro Dios y quiero, llamaros la atención, porque estáis cayendo, nuevamente, como cayeron vuestros hermanos, en aquél tiempo, con la Torre de Babel.
Se os ha dicho en las Escrituras: buscad primero el Reino de Dios, y lo demás se os dará por añadidura. Y he tocado este tema antes, Mis pequeños, y seguís siendo desobedientes. Os he dicho que Mis Ángeles os guiarán a los lugares de protección, pero el hombre sigue construyendo, por su propia cuenta, lugares de supuesta protección.
Sí, creéis que son lugares en que os protegeréis de Mi Ira, porque, sabéis, muchos de vosotros, que estáis construyendo esos lugares para protección humana, para protección de vuestras riquezas, pero no sobreviviréis. ¿Creéis que con lo que habéis construido, soportaréis Mi Ira? ¡No, Mis pequeños!, y además, os tengo que decir, que esta guerra, es espiritual, el ataque del anticristo y los suyos, o sea, satanás, a través de ellos, estarán luchando contra Mi Amor, contra Mi Poder Divino, y vosotros, tontamente, estáis construyendo cosas para proteger vuestra humanidad y vuestras riquezas terrenas, y ¿de qué os sirven esos lugares de protección, si vuestra alma no está protegida por Mi Gracia?, porque no vivís en estado de Gracia, no vivís para servirMe, estáis sirviendo a satanás, estáis protegiendo vuestros bienes materiales, y así fue en la Torre de Babel.
Estaban tratando de protegerse de Mi Ira y no lo lograron, y volverá a ser lo mismo, Mis pequeños, os dije que los que estáis marcados ya por Mi Gracia, por Mi Amor, seréis llevados por Mis Santos Ángeles, a refugios, donde seréis protegidos de la fuerza de satanás, en todos sentidos: tanto en lo espiritual como en lo físico, en lo humano.
Yo Soy vuestro Principal Protector, sois Mis hijos, vuestra obligación, es una obligación de vida espiritual, es una obligación de salvación de almas, es una obligación de, primeramente, estar bien Conmigo, vuestro Dios y luego, llevar a muchos hermanos vuestros hacia la salvación eterna, pero no, seguís buscando todo aquello que os pueda proteger, como os dije, de vuestra vida humana y de vuestros bienes terrenos. ¿De qué os servirán?, os repito, si vivís en pecado, si vivís en contra de Mi Voluntad.
Estáis errando el camino, Mis pequeños, os debéis soltar, totalmente, a Mi Divina Voluntad, a lo que Yo quiero de vosotros, o sea, a Mi Divino Querer, como estaban vuestros Primeros Padres; antes del Pecado Original, obedecían lo que Yo les decía y gozaban en ello, porque sabían que lo que Yo les pedía, siempre era lo mejor.
No necesitaban ellos, esconderse ni buscar alimentos para abastecerse. Ciertamente, no había los problemas que ahora se os presentan, porque el mal no había aparecido todavía. Pero vivían totalmente sueltos a Mi Divina Voluntad y contentos de ello. Y quiero que vosotros volváis a esos momentos de antes del Pecado Original, que seáis como ellos eran, vuestros Primeros Padres, antes del Pecado Original: obedientes, sencillos y gozando de Mi Voluntad, sabiendo que lo que Yo os pediré y a donde os llevaré, será lo mejor para vosotros.
Vosotros no estáis capacitados para luchar contra fuerzas tremendas, como las que tendrá satanás, a través del anticristo y de sus secuaces. Lo que vosotros construís, fácilmente, lo puede aplastar su poder, porque estáis luchando contra poderes satánicos y Yo, con Mis Poderes Divinos os estoy protegiendo. Tontamente, otra vez, actuáis como lo que sois, simples seres humanos, hormiguitas, que fácilmente, se pueden aplastar, y esto os lo digo, porque os sentís grandes y os ponéis en contra Mía, os creéis superiores a Mí, construyendo esas Torres de Babel, esos bunkers, esos lugares de protección, que más que eso, vuelven a ser de comercio humano, que de nada os protegerán contra las fuerzas de satanás.
Vosotros estáis sometidos por el pecado, sois débiles, lo que construís, fácilmente es destruido por el agua, por el viento, por el fuego y lo que Yo os ofrezco, como ayuda, está protegido por Mí, vuestro Dios, y no hay nada ni nadie que pueda destruir lo que Yo he creado.
Vivid en la Humildad, vivid totalmente sueltos a Mi Voluntad, vosotros nunca seréis como Yo, vuestro Dios, y nadie os va a poder proteger como Yo protejo a los Míos, no seáis tontos.
Os vuelvo a repetir: buscad primero el Reino de Dios, Mi Reino, vuestra protección, y lo demás se os dará por añadidura, no busquéis lo que el mismo hombre construye, que deja mucho que desear.
Venid a Mí, cubríos con Mi Sabiduría, con el Discernimiento Santo, con la Humildad y con Mi Amor, y entonces sí, conoceréis lo que es Mi Verdad y veréis que el camino que estáis tomando es erróneo.
Gracias, Mis pequeños.