Mar 09_2023 Seguid adelante, Mis pequeños, servidMe, sirviendo a vuestros hermanos en su conversión.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

¿Veis, Mis pequeños, cómo los signos de los tiempos se vuelven cada vez, más evidentes? Ved, Mis pequeños, cómo se está dando todo a vuestro alrededor según las profecías antiguas. Se irá separando el trigo y la cizaña, se irán separando los rebaños, los corderos de los cabritos, la gente buena de la mala, las almas que están Conmigo y las almas que están con satanás.

Vosotros, en la Tierra, más o menos os dais cuenta de esto, pero, desde acá en el Cielo, se ve que todo se vuelve horrible. Yo, Me di por todos vosotros, gustosamente, y aunque con dolor, acepté la Voluntad de Mi Padre para bajar a salvaros, para enseñaros cómo regresar al Reino de los Cielos.

Si vierais vuestro Mundo, con los ojos del alma, cómo se ve desde acá en el Cielo, la Tierra, quedaríais horrorizados, al ver cómo estáis sufriendo, cómo las almas buenas tratan de evitar el fango, a donde quieren las almas malas llevarlas; Yo las protejo, y no permito que caigan y se ahoguen en ese fango de pecado y de maldad.

¡Cuánto error hay en el Mundo y cuánto desperdicio de Mi Gracia entre vosotros! Me di por vosotros, por todos vosotros, para vuestro bien. Mis sufrimientos fueron terribles, ningún alma soportaría lo que Yo, como Dios, soporté para vuestro bien. Ningún Ángel podría reparar lo que Yo reparé por vuestra salvación, aunque, ciertamente, ellos son superiores a todos vosotros como almas humanas.

Los pecados alcanzan niveles altísimos, en donde ya, ni los propios Ángeles pueden ayudaros en vuestra salvación, y solamente Mi Sangre Divina puede salvaros, purificaros, levantaros de ese fango en el que estáis la gran mayoría de vosotros. Es un fango nauseabundo, espeso, olor a podredumbre.

¡Son pocos, son pocos, los que se pueden mantener fuera de toda esa maldad, de toda esa suciedad!, y es por Mi Gracia, Mis pequeños, porque Yo protejo a los Míos, protejo a todas aquellas almas, que, a pesar de toda esa maldad, podredumbre que vivís a vuestro alrededor, podéis salir adelante. Yo protejo a los Míos, protejo a las almas buenas, a las almas que luchan por mantenerse en vida de Gracia y vida de Amor.

Manteneos pues, Mis pequeños, Yo seguiré ayudando a aquellos que quieren estar Conmigo y que quieren tener un futuro en el Reino de los Cielos. Yo Me sigo dando por todos vosotros, sigo estando con vosotros. Acompañándoos en cada Misa, os sigo dando Mi Alimento, Mi Vida, y siempre esperando que haya más almas que se conviertan, como el Buen Ladrón, no importa que sea en el último momento de su existencia, pero que se den cuenta del error en el que han vivido, y por eso, una vez más, os pido, Mis pequeños, oración por esos hermanos vuestros, que todavía tienen una Luz pequeñita prendida en su corazón; esa Luz, que es Mi Amor Divino que tenéis todos vosotros, pero muchos han querido apagar esa Luz, o no le han hecho caso, no la han avivado con buenas obras, con oración, con ejemplo como el que Yo os dejé.

Seguid adelante, Mis pequeños, servidMe, sirviendo a vuestros hermanos en su conversión.

Gracias, Mis pequeños.