Rosario
Temas:
- Entended bien lo que os estoy pidiendo, sed obedientes a Mi Voluntad y Yo Me preocuparé de vuestras necesidades.
- A vosotros, os di el libre albedrío para que Me amarais en libertad, con vuestro amor libre de poder estar Conmigo.
- Los que vivís en unión libre estáis a espaldas de Mis Leyes, no queréis recibir Mis bendiciones.
Mensajes de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Entended bien lo que os estoy pidiendo, sed obedientes a Mi Voluntad y Yo Me preocuparé de vuestras necesidades.
Hijitos Míos, las necesidades en los hijos son muchas, las obligaciones de los padres hacia los hijos, son mayores. Cuando vosotros tomáis la posición de padres, os llenáis de muchas obligaciones, de compromisos y de preocupaciones.
Cuando Mi Hijo os ha dicho “sed como niños”, es para que asumierais la posición de hijos despreocupados, deseosos de ser amados y sobre todo, ser obedientes a la voluntad de los padres. Cuando Yo os he pedido eso, Mis pequeños, es para que Yo os pudiera quitar muchas cargas, las cargas de obligación que tienen los padres para con los hijos y que asumierais una sola tarea, la de ser obedientes a Mi Voluntad.
Sí, Mis pequeños, eso es lo que os pido principalmente, al ser hijos Míos y al estar aquí en la Tierra, el ser obedientes a Mi Voluntad. ¡Qué difícil es para el hombre asumir ésta posición, la de ser obedientes a Mi Voluntad!, queréis tomar todas las obligaciones, todas las preocupaciones bajo vosotros mismos, os ponéis un yugo que no os pertenece, porque no confiáis en Mí, vuestro Padre, no confiáis en Mi Providencia Divina, no confiáis en Mi Amor.
Aquellos que han entendido la lección, aquellos que realmente asumen su posición de hijos, son los que pueden quitarse de éstas preocupaciones y viven literalmente para Mí, para Mi Vida, para Mis necesidades, para Mis preocupaciones, para Mis obligaciones como Padre, que es la de traeros nuevamente el Reino a la Tierra.
Os pido nuevamente esto, Mis pequeños y entended bien lo que os estoy pidiendo, sed obedientes a Mi Voluntad y Yo Me preocuparé de vuestras necesidades.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: A vosotros, os di el libre albedrío para que Me amarais en libertad, con vuestro amor libre de poder estar Conmigo.
Hijitos Míos, así como veis las olas del mar ir y venir, siempre será igual, harán bien lo que Yo les he ordenado. Así como veis al sol y a la luna entrar y salir y a los astros en el cielo moverse, lo seguirán haciendo, como se les fue ordenado desde el Principio. Así como veis la naturaleza entera hacer lo que tiene que hacer y no se desvía de ello, a toda ella le ordené en el Principio de los Tiempos hacer lo que tenía que hacer y lo hace, porque Yo lo ordené todo y lo hace bien, porque Yo Soy perfecto.
A vosotros, os di el libre albedrío para que Me amarais en libertad, con vuestro amor libre de poder estar Conmigo, pero el hombre, en su libertad prefirió alejarse de Mí. El valor de vuestras obras por eso es tan grande, más grande que el de las obras de la naturaleza y del universo entero, porque tenéis ése libre albedrío.
Ciertamente, un padre de familia ama más a aquél hijo que está junto a él y hace su voluntad, porque el hijo tiene la libertad de salirse del hogar e ir a buscar fortuna a otro lado, pero acepta en libertad y con amor el seguir la obligación y la voluntad del padre y ¡qué mejor cuando lo hace con amor!.Una cosa es la obediencia, Mis pequeños, una obediencia forzada y otra cosa es la obediencia en el Amor.
Yo os pido, Mis pequeños, ser obedientes en el Amor, somos una sola familia, todos vosotros sois Mis hijos, os he dado la libertad para que no estuvierais bajo de las órdenes del universo y que hicierais vuestras obras por obligación. Recordad que el universo entero quedó bajo el mandato del hombre, no sois vosotros todavía, no estáis concientes de lo que podéis hacer con ello, porque vivís todavía afectados por el Pecado Original, pero llegará el tiempo en que el universo entero responderá a vuestras órdenes, porque viviréis bajo Mi Voluntad y os he dicho que cuando vivís bajo Mi Voluntad tenéis poder Divino, no sois Divinos, tenéis poder Divino, porque estáis viviendo en Gracia y bajo Mi Amor.
Os pido, Mis pequeños, que viváis así, pequeñitos, obedientes, para que Mi Poder Divino pueda fluir a través de vosotros y vosotros gocéis infinitamente lo que perdisteis por el pecado, son tantas, tantas cosas que todavía tenéis que aprender y ver porque Yo os di regalos infinitos.
AgradecedMe desde ahora, Mis pequeños, todo lo que Yo os he dado y cuánto más os acerquéis a Mí y os volquéis en hacer Mi Voluntad, tanto más estaréis recuperando en lo personal de las bendiciones que recibieron vuestros Primeros Padres, digo “en lo personal”, porque aquellos hijos aplicados a Mi Amor y a Mi Voluntad, empiezan a recibir bendiciones grandes que sus hermanos no conocen. Ciertamente se dará una recuperación general cuando recibáis Mi Purificación, pero podéis ir recibiendo éstas bendiciones en lo particular, como os he dicho, cuando os vais volcando totalmente a Mi Amor y a Mi Voluntad. BuscadMe, haced lo que Yo os pido y veréis lo que son Mis regalos Divinos.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Los que vivís en unión libre estáis a espaldas de Mis Leyes, no queréis recibir Mis bendiciones.
Hijitos Míos, la gran mayoría de vosotros buscáis vivir en libertad, no queréis sentir ninguna forma de obligatoriedad, de presión o que se os coarte vuestra libertad, pero, qué necios sois, porque caéis en el pecado y el pecado os quita ésa libertad.
Pensadlo bien, Mis pequeños, meditadlo y veréis cómo el pecado realmente os quita la libertad. Queréis vivir en libertinaje, os unís en unión libre, porque os sentís que de ésta forma no tenéis obligaciones, ¡qué necios sois!, el pecado os ata más, no os da libertad, os quita seguridad y os trae problemas extras.
Ciertamente, hablando del matrimonio, tenéis obligaciones y esto os trae también preocupaciones por el cómo llevaréis vuestra relación, cómo le daréis de comer a vuestros hijos, cómo compraréis la casa, el coche, los víveres que utilizaréis, son obligaciones de estado, que cuando estáis bajo el Sacramento del Matrimonio, Yo tomo el compromiso, Mis pequeños. Yo, vuestro Dios, os doy lo necesario para que vosotros hagáis vuestra parte, que es la de traerMe más almitas a la Tierra y criarlas con Mi Amor. Pero cuando vosotros os unís en forma pecaminosa, en unión libre, tenéis los problemas de vivir de ésa forma y además tenéis que cumplir con lo que tienen que cumplir las demás parejas, pero unidas en el Sacramento Matrimonial, la diferencia de ellas, es que vosotros vivís en pecado, los que vivís en unión libre estáis a espaldas de Mis Leyes, no queréis recibir Mis bendiciones ni Mi Amor y os atraéis más problemas.
Vuestros problemas se vuelven mayores porque no confiáis en Mí y creéis que solamente por estar unidos así, “en libertad”, al momento de tener el problema os podéis separar y de hecho lo hacéis, sois cobardes para mantener una unión, una relación que, además de volverla pecaminosa, no queréis cumplir con las obligaciones de los hijos que ya llegaron. En vuestra unión, por todos lados, hacéis todo mal, destruís la vida, no queréis compromisos, matáis relación, matáis hijos, matáis vida espiritual y al vivir en el error, Mis pequeños, solamente os va a traer dificultad.
El vivir Conmigo os va a dar vida, protección, seguridad y un gozo que solamente pueden tener aquellos que a pesar de que se viva en los problemas de estado, sabéis que estáis haciendo Mi Voluntad y eso os trae un gozo interno, el saber que estáis trabajando para Mí, sirviendo a vuestro Dios, amándoMe aún a pesar de la cruz que tenéis a diario. Sois valientes y lucháis para sacar adelante a vuestra familia, no sois cobardes de romper la relación porque os sentís libres, porque nada os une, no tenéis compromisos, ni con el estado ni con la Iglesia. Todo lo echáis a perder, destruís vidas humanas los que así queréis vivir. ¡Qué tontos sois, Mis pequeños, qué necios! Y al final de vuestra existencia, caéis en temores tremendos, porque sabéis que tendréis que enfrentar Mi Presencia y tendréis que dar cuenta de vuestra vida, vida de pecado, vida cobarde, vida de muerte.
Enmendad el camino, Mis pequeños, os amo, amo al pecador y por eso mandé a Mi Hijo, para que os salvara, arrepentíos. Arrepentíos de los pecados y de la muerte que producís, tanto en vuestros hermanos, como en vosotros mismos.
Gracias, Mis pequeños.