Rosario matutino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
(Lenguas…)
Visión: Veo que se abren los Cielos, muchas almas alrededor, muchas, muchas almas alrededor, y baja una Cruz gloriosa sobre nosotros.
(Lenguas…) Hijitos Míos, esta Cruz se manifiesta sobre vosotros como un signo de Amor y de enseñanza sobre vosotros. Mi Cruz significa Amor, porque Yo Me di por todos vosotros; para aquellos que ven en la Cruz muerte, no han vivido lo que se debe vivir, que es lo que Yo viví por la salvación y la instrucción de todos vosotros. Esta Cruz también significa una educación, una educación de vida, educación en el Amor, una educación para servirMe y, a la vez, para salvar a vuestros hermanos.
Mi Santo Espíritu se derrama sobre vosotros y os da a cada uno de vosotros lo que necesitáis para tener vida, vida profunda en el Amor. Estos momentos que estáis viviendo son parte de la cruz. Yo tuve Mi Cruz en esos momentos de Mi existencia sobre la Tierra, vosotros ahora estáis teniendo también vuestra cruz que os va a dar salvación y, por vuestra intercesión, daréis también salvación a muchos hermanos vuestros.
No despreciéis el dolor. Os he anunciado antes que el dolor es transformador, es vivificador, es santificador. Son momentos de la historia en que no podéis vosotros apartar el dolor del amor, porque son momentos de cambio, son momentos de gloria, de Gloria Divina. Ciertamente pasó lo mismo en los momentos en que Yo moría, en que aquella multitud clamaba contra Mí, pero había almas entre ellas que Me amaban, y Me amaban intensamente, y ahora sois vosotros, en estos tiempos, las almas que Me aman intensamente, mientras que hay otras que ni Me toman en cuenta, Me han abandonado, se han alejado de Mí. Por aquellas almas de ese momento que Me amaban, morí, pero también morí por vosotros de este tiempo, esas almas que Me amáis en este tiempo.
Son tantas las almas que no Me toman en cuenta, que Me han abandonado y, aun estando esperándolas en el tabernáculo, no les importa Mi soledad. Tuvieron predicación, Mi predicación en aquel tiempo, y las almas que la aprovecharon crecieron en santidad y en vida; ahora son tiempos también en que pocas almas están aprovechando la instrucción que os dejé y el dolor que se volvió vida porque, con el dolor que padecí, os abrí las puertas nuevamente del Reino de los Cielos y ahora podéis entrar a esa vida eterna gracias a Mi donación.
Vosotros sois los escogidos para empezar un nuevo mundo, para entrar al Reino de los Cielos, para traer consigo a infinidad de almas para que también puedan entrar al Reino de los Cielos. Vuestra vida en estos momentos es importantísima, porque Yo Me derramo con Mi Santo Espíritu sobre vosotros para que deis vida a infinidad de almas, pero entended, Mis pequeños, que vuestra vida tiene que ser vida de oración, vida de donación, vida de dolor aceptado y ofrecido y unido a Mis méritos, Mis pequeños, porque sois los Cristos de estos tiempos. Mucho mal se ha diseminado por todo el mundo, pero Mi Santo Espíritu sigue estando con aquellos que Me siguen, que Me protegen, que Me guardan en su corazón y Me transmiten con sus obras y palabras a sus hermanos.
Son tiempos de cambio, son tiempos en que veréis que muere el pecado, que muere la maldad y resurge un nuevo ser en vosotros, gracias a Mi donación, gracias a vuestra Fe, gracias al Amor de Mi Santo Espíritu sobre vosotros, gracias, y gracias infinitas, a Mi Padre que os creó.
Mis pequeños, tenéis mucho que hacer por Mí todavía, muchas almas esperan Mi Gracia, pero son pocas las que oran, las que interceden, las que aman. En vosotros está la salvación de tantas almas que necesitan de Mí. Que vuestro tiempo sea un tiempo completo para Mí, ofrecedMe cada minuto o segundo de vuestra existencia por la salvación de vuestros hermanos. Yo estaré con vosotros a pesar de los ataques de satanás, que os he prometido que no tocará ni uno de vuestros cabellos.
Son tiempos de gran amor, pero también de gran dolor. Veréis a muchas almas, a muchos hermanos vuestros que se irán, que serán apartados de la Tierra, que no fueron lo suficientemente fuertes en Fe, en amor, pero no por eso serán condenados, pero os he dicho que tengo que escoger el mejor trigo para empezar una nueva generación.
Confiad en Mí, Mis pequeños, éste será un parto espiritual: Vendrá el dolor, como os dije, pero luego vendrá el nuevo ser en vosotros, y todo aquel dolor desaparecerá cuando se os den los Nuevos Cielos y las Nuevas Tierras. Gozaréis infinitamente la paz, el amor, la cordialidad de esta nueva generación. Serán los tiempos de los Cielos sobre la Tierra, y esperad también grandes regalos y dones del Cielo por vuestra Fe, por vuestra perseverancia en el trabajo divino.
Sois los trabajadores, los apóstoles de este tiempo. Vuestro trabajo será intenso, pero la fortaleza que os dará Mi Santo Espíritu también será grande. Dejaos mover por Mi Santo Espíritu, dejaos que os lleve de un lado a otro para el bien de las almas a las que moveréis hacia el arrepentimiento y hacia el amor, lo único que puede detener vuestra misión será vuestra falta de Fe y confianza en Mis Palabras y en lo que os he dicho.
Tenéis todo para servirMe, pero tenéis el libre albedrío para aceptar o no seguir vuestra misión, la misión que se os ha encomendado para este tiempo de cambio. Yo he confiado en vosotros, Mi Padre os dio el don de la vida para trabajar para Él, vosotros sois los instrumentos, pero no habrá presión sobre vosotros si no queréis, sois libres en aceptar lo que se os pide, y tampoco habrá represalias sobre vosotros. Mi Amor no actúa de esa forma, Mi Amor se da, y aquellos que lo quieren tomar, lo gozan.
Os bendigo con Mi Santo Espíritu y abran sus corazones para que Él se derrame según los bienes, favores, bendiciones, virtudes, carismas, que necesitaréis para vuestra misión.
(Lenguas…)