Rosario – Mensaje ÚNICO
.
=====================
Mensaje de Dios Padre a J. V.
====================
.
Habla Dios Padre.
J.V. habla en Lenguas, después dice:
Sí, hijitos Míos, vosotros caéis muy seguido, en ese error tan grave, que es la falta de Fe, el mismo Luzbella cayó en eso. Se os da algún poder, se os da algo de conocimiento y a partir de ese momento, os olvidáis de Mí, por soberbios.
Ciertamente, el hombre, tiene determinadas capacidades y no os debéis salir de ellas, salvo que Yo lo permita cuando os dé, todavía, más capacidades, Dones, Virtudes, Carismas; que la misma piedad hacia los demás, os lleve a servirles, porque así son todos los Dones que Yo os doy, todas las capacidades extraordinarias que vosotros tenéis aparte, son para servir y, si os centráis en ello, no pecaréis ni os iréis por caminos que os llevarán a la soberbia, y con eso, destruir todo el Bien que os he concedido.
Así le pasó a Luzbella, él, ni ningún otro Ángel Me habían visto, Yo, Me comunicaba con él y él les comunicaba a los demás Ángeles, en todas sus denominaciones, lo que Yo quería, pero, cuando, de repente, uno se siente superior a los demás, ya ese es un indicio grave de caer en soberbia, al darMe la espalda y destruir, primeramente, vuestro ser y luego, la obra que Yo os doy o permito que hagáis con todos los Dones, Virtudes, capacidades extraordinarias que otros no tienen.
Esa es la mentalidad que debéis seguir todos vosotros: servir, y servir en totalidad, servir en la Humildad, en la Inocencia, como niños, y en el momento en que os empezáis a ver a vosotros mismos, que os empezáis a dar cuenta de que tenéis capacidades superiores a las normales, en ese momento debéis pedir Mi ayuda, para no caer en soberbia, que eso es lo que le pasó a Luzbella, no pidió ayuda y cayó y se destruyó a sí mismo y luego, destruyó y sigue destruyendo Mi Obra.
¡Ay!, Mis pequeños, ¡cómo os quiero!, pero, también, ¡cómo Me duele el que Me traicionéis en la forma en que lo hacéis!
Pudierais hacer tanto, para que Mi Obra se diera, ya sobre vosotros y viviendo en la Humildad, infinidad de cosas cambiarían, porque es Mi Obra, en vosotros, la que hace todo.
Pero, cuando vosotros caéis en soberbia, en ese momento, Me salgo de vosotros, de vuestra mente, de vuestra razón.
Hijitos Míos, estáis viviendo momentos difíciles de la historia de la humanidad, que terminarán en un gran bien. La obscuridad vendrá, pero atrás de esa obscuridad, vendrá la Luz, la Luz que os dará un nuevo amanecer, una nueva vida, y debéis esperar todo esto con ansia. No decaigáis en ánimo, al contrario, cuando veáis que los acontecimientos se ponen más difíciles, estad alegres, porque ya Mi Hijo regresará pronto con vosotros.
Orad, orad y pedidMe por la conversión de la humanidad, pero haced esa oración desde lo más profundamente posible de vuestro corazón, y con un amor tan grande como el Mío, que, ciertamente, no lo tendréis, pero, al pedírMelo así, vuestro corazón podrá llevar a cabo grandes cosas porque lo que se hace de corazón, se realiza, porque ya no os estáis viendo a vosotros mismos, estáis viendo por el bien de vuestros hermanos y así os lo he dicho que ese es el Verdadero Amor.
En estos momentos la humanidad entera necesita del Amor, estáis tan fallos de él, habéis echado a perder, también, al Amor.
Mis pequeños, buscadMe en todo momento, en los momentos difíciles ahí estaré; en los momentos de duda, llamadMe, para que Mi Sabiduría os haga entender lo que en esos momentos no podéis entender.
El pecado se volverá todavía más fácil, porque esta humanidad se ha corrompido tremendamente. Antes, había recato, la misma gente, espiritualmente hablando, sabía dónde estaba el pecado, sentían lo que no se debía hacer; pero ahora, ya no entran a su corazón, simplemente, hacen lo que se les antoja, y ya no buscan verMe a Mí, antes de caer en pecado, simplemente, hacen eso, porque lo quieren hacer, porque su mismo organismo lo pide, porque a los que estáis viendo a vuestro alrededor lo hacen, pero ya ni siquiera disimulando, simplemente, le dan vuelo a sus pasiones. Cosas tremendas veréis. Cuando no hay pudor, cuando no hay vida espiritual, el alma se va marchitando, y acepta cualquier cosa, ya no hay defensa en la misma alma. El alma se debilita, el alma sucumbe y así es como satanás os ataca, cuando os ve ya, débiles, caídos.
Por eso os hago este llamado nuevamente, Mis pequeños, para avisaros que satanás, que os conoce bien, os va a seguir atacando, para que caigáis en estos últimos momentos de la historia, de vuestra historia, para que no os ganéis el Cielo prometido.
Entended, Mis pequeños, que siendo Yo vuestro Dios, os estoy cuidando de los ataques de aquél que ya no puede entrar al Reino de los Cielos. Muchas oportunidades se os han dado para arrepentiros, algunos, las han tomado, otros, se han burlado de ellas. Orad, orad y manteneos Conmigo y, para que Yo esté en vosotros, vuestra alma debe de estar limpia, lo más pura posible, el alma debe actuar en estos momentos con las Virtudes en alto grado.
Os bendigo, Mis pequeños,orad, por aquellos que distraídos están por el mundo, creyéndose todo lo que satanás os vende de maldad.Os amo, Mis pequeños, no os dejéis vencer por satanás.
Os bendigo con Mi Amor y mantened Mi Amor en vosotros, que satanás no os atacará tan fuerte.
Benditos seáis, os amo, Mis pequeños, Amén.