Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
(Lenguas…)
Visión: Veo a una persona tocando la puerta, me dice Dios, Nuestro Señor:
Hijitos Míos, sigo tocando puertas, sigo tocando puertas y, cada vez, son menos las puertas que se abren para dejarMe pasar; satanás ha destruido muchos corazones, ha impedido que entre Yo a vuestros corazones y os dé la Paz, el Amor, la Sabiduría que quiero dar a cada uno de vosotros.
Se os ha pedido tanto, Mis pequeños, a que oréis, (Lenguas…), que oréis, porque los tiempos son críticos. Mis pequeños, estáis viendo cómo el mundo está siendo atacado por satanás, todo esto que estáis viendo, como los desastres naturales, no son tan naturales, es satanás, como ya, hace tiempo, os había profetizado que satanás tomaría las fuerzas de la Naturaleza y las manipularía en contra de vosotros. Quiere destruiros, ya ha destruido vuestra Fe, ha destruido vuestra Esperanza, ha destruido vuestro Amor. Las Virtudes teologales, importantísimas para vuestro crecimiento espiritual, y no os habéis dado cuenta cómo él os ha quitado el gran Tesoro que vosotros adquiristeis en el Bautismo. Ciertamente, no los habéis perdido, pero los habéis dejado abandonados y no habéis crecido en esas Virtudes, en esos tesoros invaluables que se os concedieron en el momento de vuestro Bautismo.
Mis pequeños, mucho mal estáis viendo a vuestro alrededor, pero no hacéis gran cosa para remediarlo, os quejáis, y os quejáis al Cielo, en contra Mía, de lo que está sucediéndoos, y bien sabéis, y os lo he dicho varias veces, que Yo Soy vuestro Dios, Dios de Amor, que Yo os creé y que os amo infinitamente, y que de Mí, no puede salir ningún mal, sino puro Bien.
Al mal le habéis dejado en libertad, porque no habéis orado, porque no habéis seguido los Mandamientos, porque Me habéis dado la espalda, Me habéis traicionado. Os preocupáis por vuestros bienes terrenos, por vuestra salud particular, por todo lo que tenéis del mundo, pero, tantas veces se os ha dicho, que vuestro mayor tesoro es vuestra alma.
Está destrozando satanás todos vuestros bienes, pero, antes que eso, como os dije antes, destrozó todo vuestro ser espiritual, ¿qué os queda?, ¿queréis, entonces, morir en grave pecado?, ¿queréis morir apartados de Mi Gracia, de Mi Amor, porque Me habéis dado la espalda?, Me habéis traicionado, o ¿simplemente, queréis vivir por vuestra propia cuenta, y no buscar el que Yo os cuide, os proteja, os guíe, que rechace a satanás de vuestra vida? Os creéis autosuficientes, y ¿creéis que siguiendo otras creencias, otra forma de vida espiritual, que deja mucho que desear, vais a tener esa protección contra satanás, Mis pequeños? ¡No es así!
Estáis viviendo en una forma errónea, daos cuenta de que ya estáis en el momento de la siega. Sí, Mis pequeños, va a haber mucha mortandad con todo lo que satanás ha desatado contra vosotros, en el mundo y en el Universo entero. Hay destrucción por todas partes, satanás sabe que ya no le queda más tiempo y quiere destruiros, pero vosotros, no queréis reaccionar, no queréis tener una vida eterna Conmigo, vuestro Dios. No os creé para que sufrierais, os creé para que amarais, vinisteis a la Tierra llenos de Mi Amor, para destruir la maldad que satanás ha sembrado por todos lados, y esa maldad, la vais destruyendo con la oración, con una vida en la Gracia, con una vida de ejemplo, con una vida como la que Yo os enseñé, Yo, vuestro Salvador.
¿Qué esperáis, pues? ¿Esperáis que se dé un Milagro y que todo se renueve, sin que vosotros hagáis nada? No, Mis pequeños, los milagros se ganan al estar Conmigo, al buscarMe, al querer uniros Conmigo, vuestro Dios.
En Nosotros se Vive la Unidad en Nuestra Santísima Trinidad y vosotros no estáis apartados de Nuestra Unidad. Sois parte de Nuestra Unidad, estáis trabajando para que todas las almas vivan esa Unidad.
Vosotros no sois nadie ni nada si no vivís en la Unidad Divina, en la Unidad Trinitaria. Estáis en la Tierra con una misión específica: la de levantar todo lo creado a lo que fue en un Principio, y eso se logra al vivir Conmigo, vuestro Dios, y luchando contra la maldad que ha sembrado satanás por todos lados, Yo Mismo fui atacado por satanás a través de los fariseos, a través de aquellos a los que Yo señalaba y que se estaban aprovechando hasta del mismo pueblo.
Si, a Mí Mismo, Yo, el Hijo de Dios, fui atacado por él, pero lo vencí, vosotros, con qué fuerza lo vais a poder vencer, si no oráis, si vivís bajo vuestros propios preceptos, si vivís en vuestra propia libertad, que es un libertinaje total, si no estáis Conmigo, vuestro Dios, ¿con qué poder vais a poder vencer el poder satánico, Mis pequeños? No podréis y seréis vencidos fácilmente por él.
Vuelvo a repetiros: son tiempos de siega, la muerte os llegará en cualquier momento, esta humanidad quedará reducida en muy pocos, muy pocos, ¿estaréis vosotros preparados a que en la siega, cuando muráis podáis estar presentes ante Mí, vuestro Dios y ganaros el Cielo? ¿Qué hacéis para que os podáis ganar el Cielo prometido?
Seguiréis sufriendo, porque si vosotros no habéis decidido, porque os queréis mantener a espaldas de Mí, vuestro Dios y Redentor, ¡pobres de vosotros, Mis pequeños!, por más que Yo, el Amor, el Amor Infinito, el Amor Increado quiere salvaros, vosotros no os dejáis, simplemente, os quejáis y blasfemáis a Mi Santo Nombre, ¿y aun así, queréis ser protegidos y salvados? No, Mis pequeños, la salvación se logra en el Amor, Yo Soy el Amor y si vosotros no vivís en el Amor y no producís Amor, no podréis entrar al Reino de los Cielos.
Pedid perdón por vuestras faltas, arrodillaos, os he dicho, y recibiréis Mi Protección y vuestra salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.