Nov 03_2023 Meditad, Mis pequeños, lo que sois y lo que Yo esperaba de cada uno de vosotros.

Rosario – Mensajes (2)

.

========================================

Mensajes de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

========================================

.

Habla Dios Padre

Sobre: Yo os hablo a través de la Biblia, ahí tenéis Mis Pensamientos, Mis Razonamientos, Mi Perfección, vuestra ayuda de todo momento.

Visión: (Lenguas…) Veo que del Cielo viene bajando una Hostia, y nos dice Papá Dios:

Hijitos Míos, vosotros tenéis un gran poder sobre Mí, vuestro Dios. Sí, Soy vuestro Padre, vuestro Creador, vuestro Dios Todopoderoso, pero vosotros sois, podría decir, hasta más poderosos, en un momento dado, cuando vosotros Me pedís, de todo corazón, con Pureza y Santidad, que os conceda algo, que realmente se necesita en vosotros o en vuestros hermanos, en el Nombre de Mi Hijo Jesucristo.

Sí, Mis pequeños, cuando vosotros Me pedís algo en Nombre de Mi Hijo Jesucristo, no os lo puedo negar si es para bien vuestro y para vuestros hermanos.

Ahora, que está atacando satanás, en estos tiempos últimos, vosotros tenéis más poder que él: Unidos en oración, unidos en Santidad, unidos en la Sagrada Eucaristía y tomando a Mi Hijo, quedando unidos en un Verdadero Amor, podéis vencer fácilmente las fuerzas de satanás.

Pero no queréis escuchar, no queréis asegurar vuestra liberación de todo mal, que bien podríais, atacando a satanás, con Mi Poder Divino, preferís manteneros, todos vosotros, en el temor.

Veis con miedo lo que sucede a vuestro alrededor, no confiáis en lo que os doy y en lo que os digo. El poder de satanás no es más que el Mío, Yo Soy vuestro Dios y os lo he explicado tantas veces, pero vuestra falta de Fe, vuestra falta de amor, vuestra falta de seguridad en lo que Yo os pido y os doy, es lo que os hace a vosotros frágiles ante las fuerzas de satanás.

Os da miedo hablar de él, le teméis cuando, viviendo en Mi Amor, él no os puede hacer nada. El Amor es muchísimo más poderoso que todo el temor que él os pueda causar en vuestra, existencia.

Ciertamente, veis destrucción a vuestro alrededor, pero la destrucción mayor la tenéis en vosotros mismos, porque ya no tenéis Fe, ya no confiáis en Mí y en lo que os digo y en lo que os doy, Mis pequeños.

Mi Hijo se dio por vosotros, Él venció a satanás, murió y resucitó. ¿Qué esperáis vosotros, pues? Podéis vencerlo, ¿confiáis en Mi Hijo?, ¿confiáis en Su Resurrección?, ¿confiáis en que Él está en la Sagrada Eucaristía?, ¿confiáis en los Sacramentos?, ¿confiáis en lo que se os ha dado como el Santo Rosario, a través de Mi Hija, La Siempre Virgen María? ¡Tenéis tanto, tanto para vencer a satanás!, pero seguís atemorizados, no os unís en grupos fuertes.

El ayuno, la oración, la penitencia, lo que tanto se os ha repetido y no lo utilizáis. Ciertamente, estáis viviendo ya, una purificación universal, y esto, porque no fuisteis lo suficientemente fuertes, no fuisteis aquellos hijos que Yo esperaba ver y con los cuales, seguir trabajando para tener un mundo perfecto, un mundo en el Amor. Preferisteis vivir para el mundo, preferisteis hacerle caso a satanás, caísteis en todas sus tentaciones y no quisisteis levantaros. ¿Acaso a vosotros, también os gustaría vivir con gente mediocre, cuando quisierais hacer algo perfecto?

Mis pequeños, os he pedido y en las Escrituras está, que fuerais perfectos, como Yo Soy Perfecto. Cada uno de vosotros, sois una perfección de Mi Creación, lo que habéis tenido defectuoso, desde el nacer o posteriormente, ha sido por causa del pecado, pero vuestro ser es perfecto, vuestra alma, es perfecta, pero vosotros echáis a perder Mi Obra, porque preferís seguir a satanás, que es el destructor, tanto de lo físico como de lo espiritual.

No meditáis todo lo que Yo os digo, no confiáis en todo lo que Yo os he Prometido y, como no lo hacéis, seguiréis sufriendo. Os he repetido tantas veces, que hasta que no os arrodilléis y pidáis perdón, todo se detendrá, pero no confiáis, seguís viendo todo lo que está a vuestro alrededor, de destrucción, de maldad y eso os sigue llenando de pánico y vosotros, no razonáis, no razonáis con razonamientos Divinos, os habéis vuelto, simplemente, animalitos que corren cuando algo les asusta.

Tenéis un alma, Mis pequeños, un alma, que habéis descuidado, un alma que estando junto a Mí, os pudiera evitar tantos dolores, especialmente, a través de la oración, de la unión íntima Conmigo, de la vida en la Gracia y en el Amor.

Meditad, Mis pequeños, lo que sois y lo que Yo esperaba de cada uno de vosotros. Tenéis las capacidades, porque os las he dado, para que seáis perfectos, tenéis las Sagradas Escrituras, para que leyéndolas, meditándolas y haciéndolas vida, podáis llegar a esa perfección que tanto os he pedido, pero las hacéis a un lado, no confiáis en todo lo que se os dio del Cielo.

Debierais tener las Sagradas Escrituras, como el Tesoro más grande que tuvierais en vuestro hogar, Yo os hablo a través de la Biblia, ahí tenéis Mis Pensamientos, Mis Razonamientos, Mi Perfección, vuestra ayuda de todo momento.

Acudid, acudid a Mí, Mis pequeños, acudid a Mi Palabra y llenaos de Mi Amor, podéis vosotros vencer a satanás, os lo repito, pero si no hacéis caso y no Me lo pedís en Nombre de Mi Hijo, no avanzaréis, sufriréis cada vez más y más.

Orad, orad intensamente, vivid en Mí, cubríos con Mi Amor y cubrid a vuestros hermanos de la Tierra y del Universo entero, para que satanás no pueda destruir toda Mi Obra.

Gracias, Mis pequeños.

.

————————————————————————————–

Habla Nuestro Señor Jesucristo

Sobre: ¿Podréis soportar lo que os pida Mi Padre, para que podáis salvar almas con vuestra donación, como Yo Me doné por vosotros?

Hijitos Míos, para que se dé la Luz, primero tiene que venir la obscuridad. Yo tuve Mi momento de obscuridad. Después de la Cena, Mi última Cena, fui a orar con los Míos, con los Apóstoles al Huerto de los Olivos. En la obscuridad, se aprovechó satanás para atacarMe, pero no pudo contra Mí, Yo Soy su Dios, Soy vuestro Dios.

Pero esto tenía que pasar, para que se mostrara Mi Poder y Mi Docilidad, la cual Me pidió Mi Padre, para bien vuestro, para toda la humanidad y para todos los tiempos. Cedí al dolor, tenía que venir todo esto, Mis pequeños: obscuridad, dolor, maldad, traición.

Fueron momentos difíciles, dolorosos, pero, recordad que Yo, como Dios, todo eso, que para vosotros, puede oírse difícil, doloroso, para Mí, fue muchísimo más doloroso, porque Yo Soy muy sensible, porque Soy Dios, y la maldad, sobre todo la traición de los Míos y del pueblo, para Mí fue dolorosísimo. Yo les di todo el bien necesario para su salvación y lo rechazaron, ellos prefirieron la obscuridad, les había traído la Luz, pero prefirieron seguir en la obscuridad, y ahora estáis vosotros en ese momento también, estáis viviendo la obscuridad.

La gran mayoría (Lenguas…), de vosotros, en todo el mundo, representan a los Apóstoles, se durmieron, ciertamente, sería la hora del sueño, y después de cenar, se durmieron, a pesar de que Yo les había pedido que oraran, que es lo mismo que os estoy pidiendo en estos momentos. La gran mayoría de toda la humanidad está dormida, no responde a Mi Llamado, no responde a Mi Dolor.

Los llamo nuevamente: oren, Mis pequeños, oren, para que no se vengan esos ataques de satanás contra vosotros, ataques difíciles, dolorosos peores de los que ya estáis viendo a vuestro alrededor.

Orad, para no caer en la tentación, le pedí a los Apóstoles, ahora, también os lo pido a vosotros: orad, para que no caigáis en la tentación, para que no dejéis que la maldad os lleve por caminos erróneos y podáis perder el Cielo eterno.

Para que venga la Luz, se tiene que pasar por la obscuridad. Quienes pasan la obscuridad, como la pasé Yo, obedeciendo a Mi Padre, sufriendo por el bien de los demás, al final se viene la Luz y solamente aquellos, que realmente Me buscan, que quieren estar Conmigo, que quieren vivir para dar Vida a otros, a través de lo que os he enseñado, son los que verán la Luz de un Nuevo Mundo, lo que se os ha prometido.

Orad, orad mucho por el resto de esta humanidad, que como os dije, son como los Apóstoles, están dormidos, no se defienden, no saben qué va a pasar; los desastres, como os he dicho, vendrán, y caerán sobre vosotros, como cayeron sobre ellos, esos romanos, los soldados, el sanedrín. El mal cayó sobre ellos, huyeron, porque no estaban preparados para poder soportar la prueba, a pesar de que habían estado Conmigo tres años.

Tres años de preparación y en ese momento, huyeron, ¿estáis vosotros preparados para las pruebas que vienen, Mis pequeños? ¿Podréis soportar lo que os pida Mi Padre, para que podáis salvar almas con vuestra donación, como Yo Me doné por vosotros? Vinisteis a eso a la Tierra, se os dio el don de la vida para ello: ser otros Cristos en este tiempo y felices debierais estar, de pareceros a Mí, vuestro Dios Salvador.

Sois pequeños, pero sois grandes ante los Ojos de Mi Padre cuando dais vuestro “fiat” y aceptáis la misión que os estoy recordando que debéis seguir. Vuestra donación salvará muchas almas, como a ellas, Yo he salvado a muchas, como he salvado a la vuestra.

Así pues, Mis pequeños, manteneos en oración, no os durmáis, como se durmieron los Apóstoles, manteneos en oración, esperando la Luz, esperando vuestra salvación.

Gracias, Mis pequeños.