Mayo 11_2023 Oraré todavía más, Mis pequeños, por vosotros, pero si no hay oración de parte vuestra, Yo no tengo oraciones que entregarLe a Mi Hijo.

Rosario – Mensaje UNICO

.

==================================

Mensaje de La Santísima Virgen María a J. V.

==================================

.

Habla La Santísima Virgen María.

(Lenguas…)

Visión: Veo a la Santísima Virgen, y alrededor de Ella, unas personas arrodilladas y alabándoLa, pero son pocas (cuenta), seis o siete personas arrodilladas ante Ella.

Hijitos Míos, Nuestro Padre Dios, Me escogió, primeramente, para que Mi Hijo viniera a la Tierra como el Mesías, Salvador de todos vosotros. Tiempos de cambio, tiempos de salvación, tiempos de Nueva Vida, porque satanás había tomado a esta pobre humanidad para golpearla fuertemente y llevarla por caminos obscuros, de perdición, de guerras, de todo aquello que los podía separar del Amor de Nuestro Padre Dios.

Ciertamente, tenían a los Profetas, pero éstos no eran muy bien tratados, ni por el pueblo, ni por aquellos que había tomado satanás: escribas y fariseos, los que debieran vivir la Palabra de Dios, al contrario, la habían tomado para aprovecharse del pueblo, esto era obra de satanás. No daban cultura religiosa para guiarlos, para llevar a su pueblo a niveles altos de vida espiritual.

Ciertamente, fue un pueblo escogido por Nuestro Padre Dios, pero, satanás, a través de estos escribas y fariseos, manipulaban al pueblo y lo llevaban a su destrucción espiritual y se enriquecían con lo poco que ganaban éstos, este pueblo escogido.

Al llegar Mi Hijo a la Tierra y exponer toda esa maldad, fue eliminado, porque Él trajo la Verdad.

Mis pequeños, todo esto os lo recuerdo, porque ahora sucede, prácticamente lo mismo. La humanidad está dominada por este pueblo escogido, por los mismos escribas y fariseos de aquel tiempo, sus descendientes son los que están dominando al mundo, y se han vuelto, o más bien, no han dejado de ser instrumentos de satanás.

¡Cuánto error, cuánta maldad ha vivido esta generación! Estáis sufriendo desde hace mucho tiempo y estás llegando a esos niveles altos, en los cuales, ya Nuestro Padre Dios no quiere ver más vuestro sufrimiento. Eso por un lado, el sufrimiento del pueblo escogido, pero ya no el pueblo escogido de aquél tiempo, sino el pueblo escogido que aceptó las Palabras de Mi Hijo, las Palabras que mueven su vida, las Palabras que han hecho que muchas almas provenientes de muchas naciones de la Tierra, hayan escogido plenamente, a Mi Hijo el Salvador, y satanás las persigue.

Satanás trata de bloquear todo ese Amor, toda esa Vida que aún hay sobre la Tierra, pero son tan pocos, tan pocos, que a Mí Misma Me duele, porque vi sufrir a Mi Hijo por vuestro bien, Lo vi sufrir de tal forma, que una Madre no puede soportar tanto dolor, pero Yo sabía que Él estaba llevando a cabo la Voluntad del Padre, de Nuestro Dios, para el Bien de toda la humanidad.

Pero ¡oh! ¡Pobre humanidad!, que habéis tapado vuestros oídos, que os estáis distrayendo con las cosas del mundo a donde os ha llevado satanás, por eso, se os ha dicho que vivís a vuestro alrededor, con pura mentira, estáis desperdiciando vuestra vida. ¿Cómo os presentaréis ante Mi Hijo en vuestro Juicio Particular, Mis pequeños? También Me duele eso: el engaño de satanás sobre vosotros, sobre cada uno de vosotros. ¿Cómo os presentaréis?, y veo a tantas almas caer al Infierno, porque aceptasteis en vuestra vida la maldad de satanás.

Yo no dejo a la Iglesia, protejo la vida de los sacerdotes, pero aún ellos mismos, una gran cantidad de ellos, ha escogido el camino del mal y están traicionando, fuertemente, todo el Bien que os dejó Mi Hijo. Aparentan ser los benefactores del mundo, de la Iglesia, de vuestras almas, y muchos de ellos, que no Me aceptan a Mí, ni aceptan que les llame la atención en Mis Apariciones. No aceptan, con Humildad, que son seres humanos y que pueden errar fácilmente, especialmente, porque han escogido el camino del mal, se han vendido a satanás, se han vendido al mal, para destruir todo el Bien de Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad.

El error sigue, el error aumenta por vuestra falta de oración, por vuestra falta de vida Sacramental, por vuestra falta de amor entre vosotros. Os está llevando a una destrucción humana y espiritual, y ya se os había advertido desde hace tiempo, que satanás quiere llevar al mundo entero a ser otro Sodoma y Gomorra, para retar a Nuestro Padre Dios, a que destruya esta humanidad.

¡Cuánta maldad de satanás y, vosotros, no os dais cuenta de ello! vuestras almas penden de un hilo, y eso no os importa, seguís buscando el mundo, sus placeres, sus gustos, sus pecados. El Cielo llora por vosotros. Cuántas almas a diario se pierden, y son tan pocas las que se salvan.

Mis pequeños, ¡entended ya, despertad! Vuestros errores, vuestra maldad, están haciendo sufrir al Cielo entero.

Os vengo a anunciar, nuevamente, la Venida de Mi Hijo, pero este mundo tiene que ser preparado para que Él se pueda presentar en un mundo donde haya Amor. Y por eso estoy aquí, Mis pequeños, en todas Mis Apariciones, haciéndoos reflexionar de que necesitáis llenar vuestro corazón, nuevamente, de Amor, del Amor que os vino a enseñar Mi Hijo, que llenéis vuestra mente y vuestro corazón con las Palabras salvadoras de Mi Hijo. Esas Palabras que Le costaron la Muerte. Palabras de Vida, Palabras de Verdad, Palabras de un Amor Divino. ¿No os dais cuenta de que vais por caminos erróneos?

Y recordad, que en vuestra muerte, si seguís así, buscando el mal, vuestro error os va a costar un dolor eterno, Mis pequeños, eterno y no hay vuelta atrás, al momento de vuestro Juicio, se pondrá en balanza lo bueno y lo malo.

¡Cuánto dolor Nos causan vuestros actos negativos, vuestros actos destructivos! ¿Cuántas almas habéis salvado con vuestra intercesión, con vuestro ejemplo, con vuestro amor? Eso sí os va a dar un premio grande en el Reino de los Cielos. Cuando menos, que hayáis movido a un alma, que estaba ya en camino de perdición, y que la hayáis ayudado a encontrar el camino de la Verdad que os trajo Mi Hijo. Con eso tendríais, Mis pequeños, para ganar vuestro eterno premio.

¿Habéis hecho algo, algo bueno a vuestros hermanos cuando los veis en mal estado espiritual a vuestro alrededor? El egoísmo espiritual que vosotros mostráis es vergonzoso ante los Ojos de Nuestro Dios. No hay amor, no hay amor en vosotros. Pasan tantas almas frente a vosotros todos los días, y sabéis que muchas de ellas podrían perderse, y ¿si al menos orarais por ellas?, para que Mi Santo Espíritu las fuera tocando, que encendierais, nuevamente, esa pequeña chispa que todos tenéis. Si al menos, buscarais que se renovara esa alma, que sucia y obscura está. No hay amor en vosotros.

Veis un alma prácticamente perdida y en lugar de levantarla, la pisoteáis y os hacéis a un lado, como si fuera de lo peor.

Vosotros también estáis errando mucho, porque, también, vuestra alma está seca, obscura, es mala y queréis que se os trate bien desde el Cielo, cuando no hay nada bueno en vosotros, ni siquiera, el deseo bueno de querer mejorar. Os habéis acostumbrado tanto a la maldad que estáis viviendo, y con eso os conformáis.

¡Pobres de vosotros! ¡Pobres de vosotros!, que sufriréis tanto eternamente.

Sigo estando junto a vosotros, como una Madre que ama a Sus hijos. Os sigo aconsejando, como lo hace cualquier Madre buena entre vosotros, que quiere lo mejor para Sus hijos, y lo seguiré haciendo, porque eso Me lo pidió Mi Hijo en la Cruz.

Soy vuestra Madre y también os quiero de regreso en el Reino de los Cielos, ¡escuchadMe, escuchadMe, Mis pequeños, quiero lo mejor para vosotros!

El tiempo apremia, estáis viendo ya los acontecimientos que, cada vez se hacen más fuertes, más destructivos a vuestro alrededor.

Los acontecimientos de la Purificación, vendrán como el rayo, de repente, ¿podréis estar preparados para poder orar, para poder arrepentiros, para poder ayudar a vuestros hermanos? La gran mayoría, no lo haréis, porque en vosotros, en la gran mayoría, ya no brota de vuestros labios, el Nombre Divino de Nuestro Dios y el de Mi Hijo Jesucristo.

Mis pequeños, buscadMe, llamadMe, cuando en problemas estéis, satanás os seguirá atacando, eso es un hecho, quiere vuestra destrucción, tanto de aquí, en la Tierra, como eternamente y no os queréis dar cuenta de ello.

No os importa vuestra alma, no os importa vuestro futuro eterno. PedidLe a Mi Santo Espíritu que os haga entender la situación actual que estáis viviendo. Oraré todavía más, Mis pequeños, por vosotros, pero si no hay oración de parte vuestra, Yo no tengo oraciones que entregarLe a Mi Hijo, para que se derramen Sus Bendiciones sobre vosotros.

La oración hace milagros, Mis pequeños, orad, rezad el Santo Rosario, como os lo he pedido en Mis Apariciones, y eso os dará, en el mejor de los casos, la salvación eterna. Moverá vuestros corazones al arrepentimiento, os llevará a un deseo grande de mejora espiritual.

Os lo he venido pidiendo desde hace muchos años, no desperdiciéis este camino seguro de salvación, que es el Santo Rosario.

Gracias, Mis pequeños.