Feb 09_2023 Muchos de vosotros decís: “bien, se viene un cambio, se viene una purificación, pero ¿qué va a pasar con nuestros hijos?”

Rosario – Mensaje ÚNICO.

.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

.

Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, os he repetido varias veces que en el Amor, no hay temor. Vais a empezar a tener pruebas fuertes, pruebas que vienen de Mi Amor para vosotros, y de estas pruebas, vosotros, no os debéis atemorizar, porque todo lo que sale de Mí, lleva una finalidad de Amor.

¿Acaso estáis contentos con el ambiente que tenéis a vuestro alrededor? Ambiente, a veces, nocivo dentro de la familia, dentro de la sociedad, entre países, en el Mundo entero, esto, hablando a nivel humano, pero detrás de todo ese ambiente nocivo, que os causa tanto dolor,  tanto temor y maldad a vuestro alrededor, es satanás el que lo está motivando, para que vosotros perdáis la paz, principalmente, y no penséis en el Amor, que también está atrás de todo esto.

Muchos de vosotros decís: “bien, se viene un cambio, se viene una purificación, pero ¿qué va a pasar con nuestros hijos?” Recordad, Mis pequeños, que antes de que vuestros hijos hayan sido vuestros, son Míos. Yo Soy vuestro Dios, os he creado para que vosotros, como padres, les enseñarais todo lo que se os ha dado, para que esas almitas sean almas llenas de Vida, de Mi Vida, de Mi Amor, de Mis Leyes, que sean verdaderas almas, a las que, Yo, voy a estar contento de tener.

Ahora, os pregunto: ¿las almas de vuestros hijos, están llenas de Mi Amor? ¿Son almas a las cuales, les pueda abrir Yo las Puertas del Cielo, de par en par, porque  no haya recibido Yo, alguna causa dolorosa, como para cerrárselas?

Mis pequeños, el ser padres es una responsabilidad muy grande, y se os ha dicho antes, que esas almas que se os dieron para hacerlas crecer, para que ellas pudieran dar Vida a otras vidas, es vuestra hechura. Son almas a las cuales vosotros les disteis una enseñanza agradable para Mí, de acuerdo a las Enseñanzas que se os han dado. Es una responsabilidad grande, os repito. Con lo que les disteis a vuestros hijos, ¿podrán entrar al Reino de los Cielos y ellas, contentas, también querrán venir a Mí?

Mis pequeños, viviréis, realmente, situaciones muy fuertes en estos tiempos, porque como os había dicho ya, satanás está totalmente suelto en maldad; vosotros lo preferisteis antes que a Mí, vuestro Dios, y ahora, sentiréis lo que es la maldad poderosa de satanás, porque vosotros mismos le disteis vida, le disteis libertad, porque lo preferisteis a él y no le limitasteis ese ataque, esa libertad, a través de una vida en la Gracia, a través de una vida de oración, a través de una vida Sacramental.

Entended esto, Mis pequeños, para que no vengáis a Mí con blasfemias; por lo que estéis padeciendo, lo que padeceréis y lo que ya estáis empezando a padecer fuertemente, creyendo que fui Yo, vuestro Dios, el que os ha enviado esta maldad que estáis viviendo. Sois vosotros mismos los que creasteis esta maldad, le disteis libertad a satanás, como os dije, porque no lo limitasteis con vuestro buen actuar en vida de amor, en vida de oración, que la habéis olvidado casi completamente, y ya no digamos la vida Sacramental, que ya no aceptáis en vuestra vida ni la buscáis para vuestro bien ni para los vuestros.

Los que estáis Conmigo entendéis bien esto, Mis pequeños, de que en el Amor no hay temor, aceptaréis Mi Voluntad sobre vosotros, lo doloroso que os pueda venir, lo uniréis a los Méritos de Mi Hijo Jesucristo, y de esta forma, lo que pareciera doloroso, será salvífico, porque así os lo enseñó Mi Hijo Jesucristo, cuando Él, sufriendo Su Pasión Dolorosa, esos Dolores ofrecidos a Mí, vuestro Dios, producían salvación para todos vosotros.

Ahora es vuestro tiempo de ser esos Cristos que necesito para este momento de la humanidad, alegraos, Mis pequeños, porque es un tiempo de Gracia inmensa para los que estáis Conmigo, y ciertamente, sí será doloroso para los que no entienden lo que es el darse por vuestros hermanos y que es la mejor forma de salvación para todos vosotros.

Mi Hijo se dio por completo, haced lo mismo vosotros.

Gracias, Mis pequeños.