Feb 02_2023 Daos cuenta, Mis pequeños, que sois grandes para Mí, fuisteis creados para que prosiguierais Mi Tarea de salvación.

Rosario – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Habla Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, Mi Amor siempre está con vosotros, Mi Amor siempre os busca para que vosotros estéis Conmigo. Ya os he dicho que vosotros no estáis separados del Cielo, el Cielo está con vosotros, pero, vosotros, en vuestro libre albedrío, os apartáis de vuestro Hogar Eterno.

Mi Luz, cuando nací, se dio para todos, y se sigue dando para todos, Mis pequeños. Yo Soy la Luz Infinita, Yo Soy la Luz Increada, Yo Soy vuestro Salvador.

¡Oh!, Mis pequeños, ¡cómo desperdiciáis Mis Bondades, Mi Amor hacia vosotros, Mi Misericordia, Mi Perdón!, os busco en todo momento, pero os distraéis con demasiadas cosas del Mundo que no os van a dejar nada bueno, y menos la eternidad Conmigo, con vuestro Dios.

Las tentaciones están a la orden del día, y más en estos momentos, en que satanás sabe que ya se le termina su tiempo; os conoce bien satanás, os conoce bien a cada uno de vosotros y os pone tentaciones con las cuales os aparta de Mí, vuestro Dios.

¿Acaso satanás os da algo que os deje paz en vuestro corazón?, ¿que os deje algo bueno, después de pasar ese momento de tentación?, que si en un momento es agradable, como dicen las Escrituras, cuando coméis el fruto prohibido, o sea, el pecado que os pone frente a vosotros, ¿acaso después, ese bocado os va a dejar alegría en vuestro ser? No, Mis pequeños, os deja con mucho pesar; y muchos de vosotros, no regresáis a Mí, pidiendo perdón por esa caída, y es que no confiáis en Mí, vuestro Dios.

Me he dado por todos vosotros, sí, estáis vosotros viviendo en tinieblas, ya en estos momentos otra vez, Yo vengo a traeros la Luz, Yo Soy la Luz Infinita, la Luz que bloquea las tinieblas, la Luz que limpia todo aquello que está sucio, la Luz que os da felicidad, que os da Paz, que os renueva, que os lleva, nuevamente, a vivir Conmigo, vuestro Dios.

¡Cuánto Amor vosotros desperdiciáis!, Mi Amor es el Verdadero Amor, es el Amor que no tiene reveses, o sea, no es un Amor traicionero, no es un Amor convenenciero, lo doy y os satisfago con Mi Amor, porque Yo Soy así, Me doy en pleno por vosotros, pero sois vosotros los que traicionáis Mi Amor, los que no dejáis que éste actué plenamente en vosotros y os transforme, para que podáis dejar Amor en la Tierra, antes de que regreséis al Reino de los Cielos.

Realmente, vuestro Juicio, va a ser sobre el Amor: ¿Cuánto de Mi Amor dejasteis en la Tierra? ¿Cuánto de Mi Amor dejasteis en los corazones de aquellos a los que conocíais, con los que entrasteis en contacto a lo largo de vuestra existencia? ¿Cuánto de Mi Amor en vuestro corazón salvó almas del Purgatorio? ¿Cuánto de Mi Amor, en vuestro corazón, os dio las palabras sabias, buenas, para que cambiarais corazones, para que los volvierais a la Luz, sabiendo que esas almas vivían en pecado, vivían en la obscuridad, vivían en el desamor?

Daos cuenta, Mis pequeños, que sois grandes para Mí, fuisteis creados para que prosiguierais Mi Tarea de salvación. Nuestra Trinidad está confiando en cada alma que fue escogida para venir a la Tierra. ¡Podéis hacer tanto por vuestros hermanos! ¡Podéis hacer tanto para que este Mundo se renueve, para que vuelva a ser como en el Principio era, antes del Pecado Original!

Si vosotros, realmente, amarais Mi Amor, vivierais Mi Amor, desearais Mi Amor, viviríais de otra forma, viviríais de acuerdo a Mi Voluntad, viviríais el Amor Verdadero, que Soy Yo, vuestro Dios.

Acercaos, pues, a Mí, Mis pequeños, no os sintáis mal si habéis pecado, si Me habéis traicionado, si no habéis llevado a cabo vuestra misión correctamente, Yo os perdono todo, si es que regresáis a Mí deseosos de ello.

Os amo, Mis pequeños, este Mundo se tiene que renovar, este Mundo va al despeñadero. Ved cuántos de vuestros hermanos, a vuestro alrededor, viven en grandes faltas, viven para el Mundo, viven haciendo el mal, viven en el error. Orad por ellos, y especialmente por los sacerdotes, que  han despreciado, todavía más, Mi Amor hacia ellos, siendo que ellos tienen una misión importantísima entre vosotros. Orad por ellos, de todo corazón, con todas vuestras fuerzas, porque ellos ya perdieron Mi Amor y las fuerzas para combatir a satanás, que tanto los acecha.

Pedid por la renovación de la Iglesia, por la renovación de la espiritualidad que Yo os dejé (Lenguas…), cuando Yo estuve entre vosotros.

Se ha perdido tanto ese amor por la Eucaristía, a los Sacramentos, que os renuevan, que os embellecen, que os sanan. ¡Cuánto desamor hay hacia Mí, vuestro Dios y Señor!, Me tenéis olvidado en el Tabernáculo, no venís a Mí, a platicar Conmigo, a que os aliente, a que os ayude a salir de vuestros problemas, o que os aconseje a ser, todavía, mejores de los que sois.

Venid, Mis pequeños, estáis desperdiciando tantas Gracias, Dones, Bendiciones, Carismas, Virtudes. ¡Os puedo dar tanto! Yo Soy el Rey, tengo tanto de Mis riquezas que daros, pero no Me las pedís y se desperdician.

Me traicionáis y, a pesar de ello, todavía Me blasfemáis, el mal viene de vosotros hacia Mí, no de Mí hacia vosotros, entendedlo bien. Cambiad vuestra forma de ser, porque al Cielo no entran almas traicioneras, malvadas, malas, al Cielo entran las almas que saben amar, primeramente, a Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, que saben darse por el hermano necesitado, que quieren renovar este Mundo, que ha caído en el error.

Buscad el Bien, buscad la perfección en todos vuestros actos, pensamientos y metas, buscad la perfección porque estáis llamados a ser perfectos, como Yo Soy Perfecto.

Os amo, Mis pequeños, os vuelvo a repetir, el tiempo es corto, ¿estaréis preparados para el momento de la gran tribulación?

Gracias, Mis pequeños.