Ene 05_2022 Se os ha dicho varias veces, que en el Amor no hay temor. ¿Por qué teméis, Mis pequeños? ¿Por qué teméis?

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

.

Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, se os ha dicho varias veces, que en el Amor no hay temor. ¿Por qué teméis, Mis pequeños? ¿Por qué teméis? Vosotros vinisteis a la Tierra a servirMe, os di el don de la vida para que vinierais a componer a este Mundo; a que vinierais a traer el Amor del Cielo a la Tierra; a que vinierais a aconsejar a vuestros hermanos del Amor y de la Sabiduría que Yo pongo en las almas buenas para servirMe, y que ellas, sirvan también a vuestros hermanos, como Mi Hijo Jesucristo lo hizo.

¿A qué teméis, Mis pequeños? Nada de lo que tenéis es vuestro, más que vuestros actos. Vuestra vida es Mía, todo lo que tenéis, lo que utilizáis para vuestro cuerpo, os lo he prestado Yo, es Mío, nada es vuestro, os repito. Debiera ser Yo el que estuviera asustado o que estuviera viendo por vuestros bienes materiales, porque son de Mi Propiedad, y vosotros, estáis tomando vuestra vida, como si fuerais a vivir años y años, miles de años aquí en la Tierra; y estáis en una equivocación tremenda. Vinisteis, como os dije, a servirMe a Mí, vuestro Dios y eso os dará un premio o un castigo.

Temed más al momento en que os presentaréis ante Mí, al finalizar vuestros días en vuestra misión aquí en la Tierra. Temed más a lo que hicisteis en contra del Amor, a lo que hicisteis a vuestros hermanos, a lo que dejasteis de hacer, cuando pudisteis haber hecho algún bien. Temed más cuando estéis ante Mi Presencia, porque en ese momento, conoceréis perfectamente el actuar de vuestra existencia, lo que ahora olvidáis, en ese momento, ante Mi Presencia, será claro ante vuestros ojos. Conoceréis cada uno de vuestros momentos y cada momento será calificado, para el Bien, o para el mal, para vuestra salvación eterna o para vuestro castigo eterno.

Estáis perdiendo el tiempo con este temor que traéis y que seréis manipulados para que sigáis en ese temor, porque de esa forma, estáis perdiendo vuestro tiempo, el tiempo que Yo os presté para servirMe, y ya os había dicho que de eso, también seréis juzgados, del tiempo que no utilizasteis para la salvación de las almas, para producir amor entre los hombres, para alabar y servir a Mi Santo Nombre.

Estáis jugando con fuego. Sí, al no estar viviendo como debéis vivir para Mí, creyendo que, porque estáis cuidando vuestro cuerpo, es más que suficiente y tiene una justificación ante Mis Ojos, y no es así, Mis pequeños. Yo os cuido, Yo os doy la salud o la retiro, para puliros, para acrisolaros, para que os deis cuenta del bien que tenéis, que es el don de la vida, y que muchos de vosotros no lo habéis cuidado ni lo habéis aprovechado, aún para vuestro propio bien, o sea, para vuestra salvación eterna.

En vez de estar atemorizados entre vosotros, utilizad ese tiempo para orar, para interceder por vuestros hermanos, que os están llevando al mal, al temor.

¿No os dais cuenta que no estáis cumpliendo con lo que Yo os pedí? Vinisteis a la Tierra a producir amor y a salvar almas de la Tierra y del Purgatorio, y ¿qué habéis hecho para eso? Todo lo que está sucediendo a vuestro alrededor, satanás lo ha ido manipulando, para que vosotros lo toméis por cierto y que temáis a que vuestro cuerpo se dañe. ¿Y de qué os va a servir la salud de vuestro cuerpo, cuando tengáis que presentaros ante Mí, para vuestro Juicio Final? Ciertamente, tenéis la obligación de cuidar vuestro cuerpo, pues es el transporte para el alma, para que vuestro cuerpo lleve vuestra alma a misionar.

Lo que está sucediendo en estos momentos, en todo el Mundo, son planes satánicos, para que vosotros no penséis más que en eso, para que os separéis los unos de los otros, para que no haya fraternidad, hermandad, amor entre vosotros.

Porque no oráis, se os cierran vuestras capacidades de pensamiento, no hay Sabiduría en vuestra vida, no hay amor verdadero hacia Mí y menos hacia vuestros hermanos. Os apartáis los unos de los otros con el temor de no contagiaros, cuando realmente, ya estáis contagiados, pero contagiados de temor, de miedo y eso, os va separando los unos a los otros, cuando Yo os he dicho que tenéis ser como Mi Trinidad Santísima: unidos. Y eso es lo que quiere hacer satanás, que no os unáis, para que no tengáis la Fuerza de lo oración que lo pueda vencer. Os escondéis los unos de los otros, ¿eso es amor?, os pregunto.

Eso que satanás está provocando a vuestro alrededor, ¿lo podéis definir como amor verdadero? No, Mis pequeños, os repito: en el Amor no hay temor. Cuando hay un verdadero Amor hacia Mí, hacia vuestros hermanos, Yo os cuido, os protejo, y si en un momento dado, quiero que regreséis ante Mí, regresaréis. Los que estabais trabajando para engrandecer Mi Reino, vuestro paso al Reino de los Cielos, prácticamente, será inmediato. Pero estáis temerosos, y no debierais de estar, porque quiere decir que no aceptáis Mi Voluntad, y eso sí, Me duele mucho ver que no estáis aceptando Mi Voluntad en vuestra vida. Yo os di el don de la vida y os la quito cuando quiero ya que regreséis y Me deis cuentas de lo que hicisteis, de lo que dejasteis de hacer, del bien que produjisteis o del mal que causasteis.

Con honestidad, haced un recuento de vuestra existencia, imaginad que estoy Yo frente a vosotros, ¿qué Me vais a dar?, ¿qué cuentas Me vais a dar de vuestra actuación en la Tierra?, ¿llevasteis Mi Palabra, Mis Obras ante vuestros hermanos? ¿O los dejasteis morir de sed espiritual, de hambre de Mi Palabra? No habéis actuado como verdaderos hijos Míos, no sois verdaderos hijos Míos, y eso va en detrimento vuestro, al momento de vuestro Juicio.

Sois Mis hijos, pero Me habéis traicionado en múltiples formas. Preferís cuidar vuestro ser pecador, malvado, temeroso, en lugar de buscar el Bien y proclamarlo por todos lados. Todos tenéis la obligación de llevar Mi Amor y Mi Palabra a todos vuestros hermanos, y especialmente, Mis hijos, los sacerdotes, que se han acobardado, también, con toda esta mentira de satanás. Se cuidan, cuidan sus cuerpos, pero han descuidado su espiritualidad, ellos, que debieran ser ejemplo Mío ante los hombres, ahora son los cobardes ante los hombres, y sobre todo, ante Mí, vuestro Dios. Su Juicio va a ser tremendo.

Olvidad, pues, vuestro ser, que de eso Me encargo Yo, el poco tiempo que os quede de vida, dádMelo en amor, en buenas obras, y dadle a vuestros hermanos, lo que Mi Hijo os dio a todos vosotros, y de esa forma mitigaréis vuestro castigo. Pasaréis un tiempo en el Purgatorio, pero de vuestras obras, vosotros seréis los autores de ellas, y de eso, sí os juzgaré, ¿qué Me traeréis?, ¿qué Me traeréis?

Gracias, Mis pequeños.