Dic 22_2021 Dejad que Mi Santo Espíritu os dé Nueva Vida en la Vida de Mi Hijo, en este Nacimiento nuevo.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Visión: Veo a Dios Padre, alto, abriendo Sus Brazos y en cierta forma, molesto, y nos dice:

¿Por qué buscáis en otros lados, Mis pequeños, lo que no podéis obtener y que solamente Yo os puedo dar?

Satanás os ha engañado tanto, que os hace creer que él tiene el poder para solucionar todos vuestros males. Os ha llevado por caminos torcidos, por caminos obscuros, que os han quitado la capacidad de razonamiento, y vosotros le creéis lo que vosotros ahora vosotros vivís.

¡Estáis viviendo una mentira, Mis pequeños!, ¡estáis viviendo en la falsedad!, porque no estáis Conmigo.

Año tras año, os hago recordar el Nacimiento de Mi Hijo, que os trajo los Tesoros del Cielo, y ¿cuántos de vosotros, realmente, los apreciáis?, os reunís en una fiesta familiar, en la que poco se habla de Mí, vuestro Dios y de Mi Hijo, y del Cielo eterno, este Milagro de Amor, que ha salido de Mi Corazón, para bien vuestro.  Miraos, y sed sinceros con vuestro actuar y el cómo estáis, Mis pequeños.

Hace un poco más de dos mil años, Mi Hijo Nace para el bien vuestro. Le pido que venga a la Tierra para levantar esta pobre humanidad, esta humanidad que se ha volcado hacia el mal. Han sido un poco más de dos mil años, en que pudisteis haber avanzado inmensamente en todos sentidos, si hubierais escuchado a Mi Hijo, que eran Mis Palabras, que eran Mis Deseos, Deseos Divinos, que se realizaran en vosotros, en vuestras familias, en el Mundo entero.

Pocos eran los que realmente se daban cuenta de la influencia satánica. Cuando vino Mi Hijo, os mostró, con su Poder Divino, cómo satanás tomaba a las almas, cómo las engañaba, cómo él había poseído a tantas almas, y vosotros, al ver a Mi Hijo, haciendo esos Milagros, que nunca antes nadie había hecho, dejándoos, también, Mi Palabra, dejando Obras Maravillosas, Milagrosas, Palabras que cambiarían al Mundo, y ni aun así entendisteis.

Han pasado un poco más de dos mil años, y ¿cuántas almas, realmente, han vivido de generación en generación, lo que Yo le pedí a Mi Hijo, que os convidara?, os convidó lo que se vive en Mi Reino. En Mi Reino, en el cual, todos vosotros estáis convidados a regresar a él, porque sois parte de la población que debe vivir en el Cielo.

Bajasteis, vosotros, también, a cumplir una misión, y debisteis haber tomado todo lo que Mi Hijo os dejó, para que también pudierais vencer vosotros, las fuerzas satánicas que viven alrededor vuestro. Pero ¿cuántos de vosotros, realmente, os habéis dado cuenta de la maldad que se vive a vuestro alrededor, y sobre todo, del deseo de combatir la maldad que atosiga a todos los pueblos de la Tierra y al Universo entero? ¿No os dais cuenta, acaso, que lo que estáis viviendo, no es una guerra entre seres humanos?, es una guerra espiritual, en donde satanás os está atacando abiertamente, para destruir lo que algunos, y lo repito “algunos” tomasteis de lo que Mi Hijo os enseñó para hacer una vida Santa, una vida que se pudiera transmitir a todos los hombres, y que se viviera el Amor Pleno que Mi Hijo os dejó.

Estáis ciegos, estáis sordos, sois necios. ¡Os amo tanto!, pero llega un momento, en que la Paciencia se acaba, porque no hay respuesta del hombre. Ya no estáis en el tiempo, os avisé hace meses, ya no estáis en el tiempo, estáis en la Purificación, y la estáis viendo a vuestro alrededor, y ¿qué hacéis para eso?, ¿para poder combatir las fuerzas de satanás? Nada, tembláis como niña atemorizada.

Es fuerte lo que os digo, pero es real, no hacéis nada, se os dio todo el Poder Divino para poder combatir todas las fuerzas de satanás, y ¿qué hicisteis con ellas? ¡Nada!, habéis desperdiciado tanto, tanto de lo que se os dio, y tendréis que presentaros ante Mí, en un Juicio Particular, en donde os escucharé y no podréis mentir, porque conozco vuestro interior, os conozco perfectamente, conozco vuestras obras, conozco vuestros triunfos, vuestros temores, vuestros conflictos, vuestra maldad y vuestra bondad. Ante Mí, vuestra alma está desnuda, no Me podréis esconder nada. Seréis juzgados, ¿cómo os presentaréis ante Mí?

Los momentos de la Purificación, os dije hace tiempo, se van a ir recrudeciendo. Satanás sigue convulsionando a vuestro Mundo y al Universo entero (Lenguas…)

Pocos, pocos quedaréis después de esta gran Purificación. Pocos seréis los que triunfaréis, porque tomasteis en serio y con Amor y con mucho agradecimiento, lo que Mi Hijo os vino a dar de parte Mía.

Sois pocos, pero con vosotros, los que sois escogidos, podré empezar otra nueva generación. ¡Cuánto dolor Me causáis! He puesto Mi Confianza en cada uno de vosotros, al daros el don de la vida, ¿y qué hicisteis con ese gran don?, el don de la vida. No todas las almas bajan a servirMe, sois tan pocos los que realmente Me amáis de corazón.

Arrepentidos debierais estar, ya desde ahora, y dolidos por vuestros pecados, y sobre todo, por haber desperdiciado tanto bien que se os dio. ¡Os he dado tanto, tanto! Y en algún momento conoceréis, a lo largo de vuestra existencia, todos los momentos en donde Yo os rescaté del mal, cómo os consentí, todas las bellezas Divinas que se derramaron sobre vosotros, y vosotros, ni caso hicisteis de ellas, y menos Me las agradecisteis. ¡Es tanta vuestra soberbia y vuestra necedad!

Se os dio el don de la vida para servir a vuestro Dios, el Autor de la Vida, el Autor de todo lo que veis y de lo que no veis. Cada alma a la cual se le dio el don de la vida, agradecida debiera estar a lo largo de su existencia, por el don de la vida, ¡servir a vuestro Dios!, que es lo más grande que pueda tener un alma. ¡Ser escogida para servirMe!, y no apreciáis esa Gracia tan grande.

En el Cielo, Me alaban los Ángeles y los Santos, todas las almas que ya han sido purificadas y que en el Cielo están, es una alegría inmensa que no se termina, es un Amor Infinito, que vosotros, con vuestro cuerpo, no podrías soportar. Se viven bellezas inmensas en el Reino de los Cielos. Y vosotros, no tenéis esa Fe para aceptar y agradecer lo que Yo, vuestro Dios, os he concedido con el don de la Vida. Pero las almas que se acercan a Mí y que han recibido Mis Bendiciones, Mis Regalos, la vida misma, ellos han aprendido a agradecer y a esclavizarse a Mi Amor.

Un esclavo de Amor, ¡cómo quisiera que todos fuerais así!, esclavos de Mi Amor, y en esa esclavitud de Amor tenéis una libertad infinita, porque al contrario de todo lo que vosotros pensáis sobre los esclavos, que en vuestra maldad los limitáis, los ofendéis, los tratáis con desprecio y grosería; a Mis esclavos de Amor les doy toda una gran libertad para vivir plenamente en Mi Amor, ya que en Mi Amor no hay maldad, no hay soberbia. Al ser libres en Mi Amor, obraréis según se os ha pedido, y esto es, según como Mi Hijo os vino a Enseñar a amarMe y servirMe a Mí, vuestro Dios.

No hay belleza más grande, no hay deleite más grande en un alma, que servirMe a Mí, vuestro Creador. Las almas en el Cielo, toda creatura creada para servirMe, gozan inmensamente ser esclavas de Mi Amor.

Meditad, Mis pequeños, todo esto que os digo y dejad que Mi Santo Espíritu os dé Nueva Vida en la Vida de Mi Hijo, en este Nacimiento nuevo, que podréis tener si Me dejáis a Mí, transformaros para servirMe como Mi Hijo Me sirvió.

Se os ha dado esa Gracia inmensa de ser como Mi Hijo, ser Mis hijos predilectos de este tiempo; hijos que han permitido que Mi Amor se derrame sobre vosotros, purifique vuestras faltas y dejáis, también, que Yo mueva vuestra vida para que ésta sea perfecta, que vuestros actos sean perfectos, que podáis vivir y actuar en el Amor Perfecto; que podáis ser esos otros Cristos que iluminan el caminar vuestro entre las tinieblas, disipando las tinieblas por donde pasáis. Sed de esos hijos Míos, de este tiempo, que destruyan el mal, que levanten almas, nuevamente, hacia la Verdad, hacia el Verdadero Amor.

Dejad que Yo os instruya perfectamente, que dejéis a un lado vuestra inteligencia humana y toméis la Sabiduría Divina, para que realmente viváis como se vive en el Cielo, os regalo, nuevamente, todo esto a vosotros, las almas escogidas. Todo esto y más; iba a ser compartido de parte Mía para todas las almas, pero muchas rechazaron Mi Llamado.

Así pues, Mis pequeños, vosotros, los elegidos, los que Me tenéis en vuestro corazón, os doy las gracias, porque supisteis ser verdaderos hijos Míos, defendiendo lo que es Mío, amándoMe con todo vuestro corazón, respetando Mis Leyes, y deseando de corazón, el cambio, el cambio que está ya próximo, para que viváis como os he Prometido que se dará en estos tiempos, muy próximos a darse.

En esta Navidad que estáis celebrando, pero sobre todo, en el momento que estéis con vuestra familia, orad, recordadMe, recordad a Mi Hijo y pedidMe, de regalo, lo que en vuestra mente y en vuestro corazón os ponga Mi Santo Espíritu, y ese será vuestro regalo, para que viváis Conmigo ya desde ahora y eternamente.

Gracias, Mis pequeños.