Nov 16_2021 Meditad, Mis pequeños, todo esto que os digo, porque os estáis perdiendo del gran Tesoro, el gran Tesoro de vivir con vuestro Dios.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, eran diez los leprosos que curé y sólo uno regresó para agradecer. ¿Cuántos de vosotros Me agradecéis en todo momento, de las Bendiciones que derramo sobre vosotros y sobre los vuestros?

Os olvidáis tanto de Mí, Me dejáis abandonado en el Tabernáculo, Me dejáis abandonado en vuestra vida diaria, Me dejáis abandonado, porque no queréis creer en Mí ni en lo que Yo os he enseñado para que ganéis la vida eterna.

Ya os he dicho que con el agradecimiento, viene, también, un derrame de Bendiciones sobre vosotros, porque cada vez que vosotros Me agradecéis, estáis pensando en Mí; estáis pensando en los bienes que habéis recibido de Mí, vuestro Dios, bienes espirituales, bienes materiales, bienes de toda índole, porque os consiento, os amo, quiero que tengáis lo mejor, pero sobre todo, que tengáis una vida en Mí.

Vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, vivían en Mí y para Mí. Esa es la relación que quiero ahora con vosotros, que no os olvidéis de Mí en ningún momento.

Como os dije, cuando agradecéis, es porque os estáis dando cuenta de lo que os he dado: tenéis el Don de la vida, tenéis salud, y salud en todo vuestro cuerpo, porque, ciertamente, lo que son las enfermedades, accidentes, vuestro mismo nacimiento, os pueden llevar a que tengáis afectada alguna parte de vuestro cuerpo, y no estáis así, la gran mayoría de vosotros. Os cuido, os protejo, pero ¿dónde está vuestro agradecimiento? Tenéis tanto de qué agradecerMe, en cada momento, y os lo digo así, en cada momento, porque os estoy cuidando en todo momento. Si Yo Me olvidara de vosotros por un momento, en ese instante moriríais, porque estáis unidos a Mí, plenamente; vuestra alma está unida a Mí, vuestro Dios y Creador.

Pero vosotros, no queréis tener esa unión íntima Conmigo, no queréis agradecer lo que tenéis, porque lo creéis vuestro, y no es así, Mis pequeños, la vida la tenéis, porque Yo os la di y para que cumplierais una misión específica para traer Mi Reino a la Tierra, pero solamente os quedáis en el pensamiento de lo que estáis viviendo en la Tierra, y ya no trasciende más allá. Vuestra alma, no quiere venir a Mí, no quiere tomar de lo Mío, que eso es lo que os Santifica; no estáis tomando Alimento Divino, no estáis tomando Vida Divina, como la que tenían vuestros Primeros Padres antes del Pecado Original. Estáis aislados de Mí, cuando os separáis, cuando pecáis, cuando no estáis haciendo Mi Voluntad.

Me reprendéis y Me blasfemáis cuando no os doy lo que vosotros queréis, y es porque os cuido, porque estáis buscando solamente vuestro bien material. Si Me pidierais una vida espiritual perfecta, os la daría con gusto, y no os dais cuenta que cuando tenéis una vida espiritual, alta, perfecta, lo demás se os da por añadidura. Pero creéis que lo material es superior a lo espiritual, porque os falta Fe.

Sois como Tomás, que si no veis, no creéis. No estáis dentro de vuestro corazón, no Me buscáis ahí, porque os falta Fe, porque Soy Intangible. Ciertamente, para la gran mayoría de vosotros, los que estáis Conmigo, sabéis que podéis estar Conmigo en la oración, en la Sagrada Eucaristía, en la vida espiritual íntima y así, os dais cuenta, Mis pequeños, que sí podéis estar Conmigo, vuestro Dios. Pero necesitáis poner de vuestra parte, necesitáis querer creer en Mí, pero no os interesa; no os interesa la vida espiritual, porque no os deja comodidades, no os deja dinero, no os deja gozo material.

Buscáis solamente lo material, y si realmente, buscarais lo espiritual, los gozos que se obtienen en lo espiritual, son infinitamente mayores que los gozos humanos, materiales, sensibles; y así, los que estáis Conmigo, os podéis dar cuenta, plenamente, que lo intangible, se vuelve tangible para vosotros, pero es difícil explicarlo para aquellos que no creen en Mí, que no Me buscan.

Pero eso sí, os vuelvo a repetir, cuando no tenéis lo que queréis, como niños groseros Me blasfemáis, Me gritáis malas palabras, os apartáis de Mí, como niños berrinchudos, y Yo, aun así, soporto vuestras maldades, vuestras groserías, porque, espero que en algún momento regreséis a Mí. Os busco, trato de entrar en vuestra vida de alguna forma, para que haya un momento en el que Yo pueda tocar vuestro corazón y os deis cuenta que sí existo, que sí Vivo para vosotros, que estoy con vosotros y que necesitáis vosotros de Mí.

Meditad, Mis pequeños, todo esto que os digo, porque os estáis perdiendo del gran Tesoro, el gran Tesoro de vivir con vuestro Dios.

Gracias, Mis pequeños.