Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
(Lenguas…)
Hijitos Míos, lejos de sentiros temerosos, preocupados, por los acontecimientos anunciados, debierais estar contentos, Mis pequeños, si es que estáis Conmigo, porque son momentos de purificación universal.
Habéis estado castigados, digámoslo así, por satanás por mucho tiempo, porque vosotros mismos no habéis hecho gran cosa para luchar contra su maldad y os habéis dejado convencer por su maldad, por el pecado, por todo aquello que os proponía para separaros de Mí. Habéis sido cobardes porque no habéis defendido la Fe que Yo os dejé, Mis pequeños, no habéis luchado para defender lo vuestro, para defender lo Nuestro.
Como os he dicho, son momentos de purificación y, si estáis Conmigo, debéis estar alegres porque satanás será encadenado por un tiempo. Recordad que os he dicho que es como si os cambiarais de casa: Se sufre en dejar cosas que os gustan, se sufre por los dolores sentimentales, y también por los que podáis tener durante este transcurso de una casa a otra.
Lo que os estoy dando, Mis pequeños, es el Reino, nuevamente, el de vuestros Primeros Padres. Os he dicho varias veces que vosotros no fuisteis creados para sufrir, fuisteis creados para gozar de Nuestro Amor pero, ciertamente, éste se tiene que ganar y se gana con vuestra donación, con vuestro trabajo, con el aceptar Mi Voluntad y seguirla; es un trabajo de todos los días y es una lucha continua contra la maldad de satanás.
Mis pequeños, estos son tiempos de cambio y favorables para todos los que estáis Conmigo. Ahora sí, los que se tienen que preocupar son aquellos que han vivido en el mal, los que han hecho pacto con satanás, los que se han aprovechado de todos vosotros, que han acumulado riquezas en forma obsesiva y pecaminosa, y hasta eliminando gente con tal de quedarse con sus propiedades y dinero. Ellos, que están en contra Mía, contra todo lo que Yo os he dejado, contra las Enseñanzas Divinas, son los que se tienen que preocupar porque no pasarán la prueba; la balanza estará en contra de ellos, sus pecados son abominables, muchas muertes los acusan. Ellos sí están en un gran problema.
Ciertamente, vosotros habéis pecado, pero estáis Conmigo, acudís a los Sacramentos, tratáis de vivir lo mejor posible, tratáis de vivir en Mi Amor. Yo os protejo y os ayudo a que lleguéis a la perfección que estáis buscando.
Preocupaos, sí, por manteneros en estado de Gracia, porque son los últimos coletazos de satanás contra vosotros, contra todo aquello que os he dejado bueno, contra todo aquello que debéis cuidar que proviene de Mí. Eso es lo que os debe preocupar: Cuidar todo lo que es bueno para el estado óptimo de vuestra alma.
Luchad contra toda maldad que os pueda quitar la entrada al Reino de los Cielos. ¡Contra eso sí debéis luchar y muy fuertemente!, porque satanás os querrá quitar esa posibilidad. Veréis cómo todo a vuestro alrededor se irá poniendo cada vez peor, luchas fraternas, dolores inmensos, porque satanás empezará a causar gran tribulación espiritual, y aun humana, entre vosotros para que no os centréis en la paz que debéis mantener vosotros en vuestro corazón.
Pase lo que pase, acudid a Mí, vuestro Dios y vuestro Salvador. Yo estuve entre los hombres y os conozco perfectamente como Dios y como Hombre. Así pues, acudid, Mis pequeños, a Mí en toda tribulación que se os venga encima y manteneos siempre en esa paz, produciendo amor, perdonando a vuestros hermanos, porque satanás os va a manipular a unos y a otros para que os quite esa paz y os olvidéis del amor que debéis vivir entre hermanos.
Acudid a Mi Santo Espíritu para que os guíe por los caminos de Bien y pedidLe a Mi Madre, la Siempre Virgen María, que ya venga pronto a aplastarle la cabeza a satanás para que vosotros ya podáis vivir en esa paz, en ese Amor que os tengo preparados.
Os bendigo, Mis pequeños, y manteneos en Mi Amor todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños.